Un beso... ¿por minuto? por Malvary

Estaba irritado. Sí, irritado y molesto. También puede que se sintiera un poco culpable, pero definitivamente la irritación con ese deje de vergüenza ganaban. Había salido corriendo después de aquello por no saber muy bien como lidiar con la situación, pero es que estaba un poco harto, un poco bastante, y probablemente ahora no fuera el único molesto, sino que su pareja seguro que también lo estaba.

Había que entender a BaekHyun, hasta hacía poco él ni había dado su primer beso y siendo como era él de tímido, de repente tener a su primer novio encima a cada segundo, pues lo agobiaba. Y no había que confundirse, le gustaba la atención que el alto le daba, lo que pasaba era que a veces era asfixiante, y definitivamente todos esos besos sobraban.

Ahora, acababa de dejar a su querido novio con su mano derecha bien tatatuada en su mejilla izquierda y era por eso por lo que BaekHyun se sentía culpable; pero no entendía que necesidad había de besarlo a todas hora y menos en público.

Y probablemente aquel fuera el problema. BaekHyun estaba bastante bien con todo el cariño de ChanYeol, siempre y cuando no hubiera gente delante. BaekHyun no estaba acostumbrado a ser el centro de atención, sin embargo, ya todo el instituto sabía que salía con Park ChanYeol y no estaba seguro de como sentirse por ello. Era consciente de que las parejas homosexuales no eran frecuentes, ni comunes y por eso también le molestaba un poco que ChanYeol no se preocupara nada por besarlo delante de todo el mundo. Por suerte, sus compañeros habían reaccionado bastante bien a la noticia y muy pocas personas lo habían molestado por ello.

No obstante, eso no quitaba que él siguiera sintiéndose incómodo y avergonzado cada vez que el gigante que tenía por novio se inclinaba sobre él y rozaba sus labios con los suyos cada vez que lo dejaba en la puerta de su clase.
Y justo eso había pasado.

Puede que BaekHyun llevara ya un tiempo aguantando esos sentimientos y por mucho que le dijera a su novio que no hiciera eso, él no hacía caso y por esa razón había terminado explotando y golpeando a ChanYeol en la mejilla, quién probablemente estaría muy enfadado en esos momentos; pero al parecer alguien debía de quererlo mucho ahí arriba porque el alto ni tuvo tiempo de reclamarle, ya que el timbre había sonado y su -siempre puntual- profesora de Historia había entrado y cerrado la puerta en sus narices.

***

Cuando la campana que anunciaba el inicio del almuerzo sonó, BaekHyun tenía absolutamente claro que ChanYeol estaría esperándolo fuera. Por eso, cogió rápidamente su cartera y con disimulo se colocó detrás de dos compañeras suyas que salían de clase por la puerta de atrás, utilizándolas como escudo. Al salir y mirar de reojo por encima del hombro de una de ellas, efectivamente, confirmó que su novio estaba ahí parado, de brazos cruzados y apoyándose en la pared enfrente a la puerta delantera.

Soltando un suspiro dio media vuelta y se dispuso a dirigirse por el pasillo hacia el comedor, en dirección contraria a dónde estaba su pareja. Caminó un poco encorvado, por si acaso se le daba por mirar hacia allí y lo veía. Sin embargo, no tuvo tanta suerte porque...

-¡Byun BaekHyun!

Este no necesitó más. Se tensó y giró un poco la cabeza, lo suficiente para ver como ChanYeol venía hacia él con una cara que claramente tenía escrito cabreo en ella. En menos de un segundo ya había echado a correr como alma que lleva el diablo, a toda pastilla, corredor abajo, con los gritos de su novio detrás.

Giró en una esquina y bajó las escaleras. Estuvo a punto de tropezar se en uno de los escalones finales, pero en el último segundo recuperó el equilibrio. Siguió corriendo, disculpándose con toda la gente con la que chocaba sin querer.

-¡Baek! ¡BaekHyun! ¡Para! -"ni de coña", a saber qué le haría si lo pillaba. Tampoco quería tener que darle explicaciones por lo que había pasado antes.

Salió por una de las puertas de que daban al patio, giró en otra esquina y se escondió con rapidez detrás de un pequeño muro que había por allí, delimitando aquel camino que conectaba el edificio principal de la escuela con el gimnasio.

Vio a ChanYeol salir por la puerta y seguir corriendo hasta que desapareció de su vista. Asomándose por encima, comprobó que de verdad se había ido y soltó un suspiro de alivio. Se volvió a agachar, quedándose de cara contra el muro y tratando de regular su respiración. BaekHyun no era muy fan del ejercicio y definitivamente esas carreras no le hacían ningún bien.

Por un segundo pensó que ChanYeol, seguramente, se iba a enfadar aún más con él por evitarlo de aquella manera, porque era obvio que no quería hablar con él (había salido corriendo, al fin y al cabo); pero pensó que podría lidiar con las consecuencias más tarde, cuando tanto él como el alto se hubieran calmado un poco.

Sin embargo, su pareja no parecía pensar lo mismo.

-¿Pensabas que ibas a poder escaparte de mí? -un escalofrío le recorrió la espalda, haciéndole encogerse en el sitio y soltar un quejido ahogado, porque esa voz sin duda era la de ChanYeol.

Se dio la vuelta poco a poco, esbozando una sonrisa que intentaba demostrar su inocencia, fallando miserablemente porque solo reflejaba incomodidad y que probablemente se había metido en un lío. Su novio tenía una mirada oscura, su cara medio sumida en las sombras a causa del flequillo que le cubría los ojos y a que estaba a contraluz.

-Channie, ¡pero que cosas dices! -se levantó y se acercó despacio a él, para darle suaves palmaditas en el hombror-, yo no me estaba escapando de ti. Pff, ¿cómo se te ocurre pensar eso? -intentó de esa manera calmarlo un poco, pero su voz estaba demasiado tensa y sonaba demasiado culpable.

-¿Ah, no? ¿Y de quién huías, entonces? -preguntó ChanYeol entrecerrando los ojos. BaekHyun dejó las palmaditas para dejar caer su brazo. Por un momento pensó en que decir. Quizá diera con una mentira lo suficientemente creíble.

-Pues... -dobló el cuello hacia un lado, haciendo que su cabeza casi tocara su hombro izquierdo, cerrando los ojos y pensador1-. Ya sabes... Está este chico, de primero, que me sigue a todas partes r13;abrió los ojos, sonriendo amplio-. Sí, ese. Te confundí con él, lo siento -le mostró su mejor sonrisa de niño bueno que jamás ha roto un plato en su vida.

-Ajá -dijo ChanYeol con intención de seguirle la mentira y que al final se descubriera el mismo- ¿Y por qué nunca he oído hablar de este... -hizo un gesto con la mano- chico?

-Porque no quería preocuparte, Channie. Además, te conozco. Sé que habrías ido hasta él y amenazarlo y pobre chico, es un poco acosador, pero no se merece que un gigante con mala uva lo aterrorice.

-¿Ahora soy un gigante con mala uva? -enarcó una ceja. BaekHyun podía sentir como la estaba cagando más y ChanYeol se enfadaba todavía más.

-Bueno -dijo alargando la última letra y cogiéndose de las manos-. A veces das un poquito de miedo.

-BaekHyun.

-¿Sí?

-Basta.

El bajito resopló de mala gana, sabiendo que había perdido. Lo miró a los ojos y se encontró con la mirada juzgadora de ChanYeol esperando a que hablase.

-Está bien, está bien -se rindió con las manos en alto-. Sí que estaba huyendo de ti -confesó.

El alto sonrió. Una sonrisa, bastante terrorífica y que no presagiaba nada bueno, si le preguntaran a BaekHyun.

-No era tan difícil decir la verdad, ¿a que no? -BaekHyun no contestó. ChanYeol lo cogió de la mano y empezó a arrastrarlo al interior del edificio-. Bien, ahora vamos a ir al comedor a comprar el almuerzo y tú -se volvió hacia él, señalándolo con el dedo-, me vas a decir por qué cojones me pegaste esta mañana.

-Técnicamente aún estamos en la mañana -susurró por lo bajo BaekHyun. ChanYeol le lazó una mirada asesina y supo que no estaba para bromas-. Perdón.

***

Quedaban diez minutos de descanso, suficientes para tener una pequeña conversación. ChanYeol lo guió hasta la azotea del instituto, dónde sabía que no había nadie. No lo soltó de la mano hasta que encontró un sitio que le pareció adecuado para hablar.

-¿Y bien? -preguntó.

BaekHyun agachó la cabeza, jugueteando con las manos y pensando cómo decirle a su novio todo aquello que le molestaba sin ser muy brusco y sin hacerle daño. Debió de pasarse así bastante tiempo porque ChanYeol carraspeó impaciente.

-Vale -dijo al final, levantando la cabeza y haciendo contacto visual-. Pero primero prométeme que no te enfadarás.

ChanYeol entornó los ojos, analizándolo, como buscando que estaba tramando. Una mirada bastante escéptica, desde el punto de vista de BaekHyun.

-Lo prometo.

-Vale -se llenó de aire los pulmones, contó hasta tres y empezó a hablar-. En realidad no es la gran cosa, pero a pesar de que ya te lo he dicho un par de veces, tú no me haces caso y las cosas resultaron así.

Lo miró solemnemente y se quedó es silencio, como si aquella explicación hubiera sido suficiente y no necesitara más. Sin embargo, la cara de ChanYeol mostraba una mueca de confusión.

-No he entendido nada -confesó.

-Aish -resopló BaekHyun-. Me siento incómodo cuando me besas todo el rato, más si estamos en público -se llevó una mano a la oreja derecha-. Y como dije, ya te había dicho en más de una ocasión que pararas cuando lo estabas haciendo, pero tú, estúpido gigante, nunca me escuchas -dijo indignado.

ChanYeol se lo quedó mirando, absorbiendo lo que acababa de decir.

-¿No te gusta que te bese? -preguntó finalmente.

-¡No es eso, idiota! -exclamó exasperado.

-¿Entonces? -BaekHyun se pudo reír de la cara de confusión de ChanYeol.

-Tú ya sabes cómo soy, no me gusta ser el centro de atención y eso es exactamente lo que haces cuando me besas todos los días en el instituto y me molesta. No entiendo esa necesidad tuya, parece como si me dieras un beso por minuto, o algo así -hizo un montón de gestos con la manos, elevando los brazos, para acompañar a su explicación-. Me da vergüenza y me abruma -acabó con un hilo de voz, las mejillas sonrojadas y agachando la cabeza, provocando que el flequillo le cubriera los ojos como una cortina de terciopelo.

Pasaron unos segundo antes de que ChanYeol diera un paso hacia él, lo cogiera suavemente de la barbilla y lo obligara a mirarle a los ojos.

-Entiendo -dijo-, y perdón por hacerte sentir así. No era mi intención -BaekHyun asintió-. Pero también debes entenderme, eres demasiado lindo y tus labios son demasiado apetecibles para poder resistirme. Además, de esa manera todos saben que eres mío y me siento mucho más tranquilo.

Aquello BaekHyun no se lo esperaba y su cara tardó menos de un segundo en convertirse en una bola completamente roja. Se apartó de su novio y escondió el rostro entre sus manos, completamente avergonzado.

-No digas esas cosas, estúpido -farfulló detrás de la barrera que eran sus manos.

ChanYeol se rió, una carcajada suave y grave que hizo estremecer a BaekHyun. Se volvió a acercar al bajito, esta vez para destaparle la cara y mirarlo con unos ojos que trasmitían ternura y amor.

-Tan lindo mi BaekHyunnie -este hizo amago de volver a cubrirse, pero se lo impidió-. ¿Qué te parece si hacemos un trato? -propusó.

BaekHyun lo miró con atención y ladeó un poco la cabeza, considerando la propuesta. Al final, asintió.

-Yo te doy muchos menos besos en público -BaekHyun abrió la boca para protestar, sin embargo, ChanYeol fue más rápido cubriéndola con su mano para que se mantuviera callado-, y a cambio, cuando estemos solo, nos damos, ¿cómo dijiste? Un beso por minuto.

Apartó la mano de la boca de su novio para dejarlo hablar. BaekHyun tenía el ceño fruncido y sabía que iba a protestar.

-¡Eso no es justo! ¿Qué gano yo? -exclamó-. Además, ¿no has oído nada de lo que te he dicho? Me molesta que me des besos en público.

-Pero BaekHyunnie, alguno tendré que darte, al menos para que la gente sepa que eres mío.

-No necesitas darme besos para que la gente se entere de eso, idiota.

ChanYeol comenzó a hacer un puchero y poniendo esos ojos de perrito que eran la debilidad de BaekHyun. Este cerró los ojos y se apretó el punte de la nariz.

-¿Qué tal así? Nada de besos en publico, pero -notó como se le coloreaban las mejillas- hacemos eso de los besos cuando estemos solos.

-¿No podré tocarte nada cuando haya gente? ¿Ni cogernos de la mano, ni abrazos? -preguntó un tanto alarmado.

-Eso, quizás sí -susurró la respuesta.

ChanYeol sonrió con esa sonrisa suya que es todo dientes y que le ocupa casi la mitad de la cara.

-Está bien, acepto. Sin embargo, como dijiste, un beso por minuto, sin excepciones ¿entendido, Baek? -el mencionado soltó un "hum"aceptando-. Y ahora que estamos solos, y aún queda unos minutos para que acabe el recreo, podemos empezar, ¿no?

Al principio BaekHyun estuvo a punto de negarse, pero tenía que admitir que a él también le gustaba besar a ChanYeol, así que asintió y cerró los ojos esperando por su novio. ChanYeol no tardó en juntar sus labios e iniciar un beso suave y lento, que se prolongó casi los dos minutos que le quedaban de descanso.

Cuando se separaron, juntaron sus frentes y se agarraron de las manos, sonriendo como unos tontos; pero el timbre sonó en ese momento asustándolos. Se miraron a los ojos y por la mirada que estaban compartiendo, ambos estaban pensando lo mismo.

-No tuvimos en cuenta que podían durar tanto -dijo ChanYeol pensativo.

-Nop -y ambos se echaron a reír como estúpidos.

Porque era verdad que los besos que se daban no duraban meros segundos y ninguno pensó en aquello, pero el trato estaba hecho y ya buscarían la forma de hacer que tuviera más sentido y que los dos sacaran provecho. Al fin y al cabo, lo único que quería BaekHyun era que su querido novio dejara de hacer que fuera el centro de atención y al parecer no era tan difícil, tan solo tenía que chantajearlo un poco con más besos... pero cuando estuvieran solos.