ara empezar, no era de los que le gustaba llamar la atención, pero gracias ese enorme moretón en su cara más las vendas toda la escuela se entero de lo que sucedió aquel día, las miradas aumentaron siendo algunas detestables y las típicas chicas queriendo consolarlo. Sin embargo Minho andaba con un completo humor de perros que el que se le acercará podría lamentarlo. Siguió sus clases normales, tenía entrenamiento a punto rojo ese día así que debía estar concentrado, lo cual no podía, algo estaba metido en su cabeza y eso le enfadaba.
¿Por qué Taemin?
El mismo niño intolerante a su sangre aun no venía a hostigarle su existencia, bueno, primero pasaron unos días y lo entendía pero apostaba que al final de la semana tendría al menor correteando detrás de él. Pero no era así, Taemin no le hablo, de hecho ya habían pasado sus tres semanas y ni rastros de sus molestos tartamudeos, no lo comprendía.
Le había dicho cosas peores.
Incluso no le había visto ni siquiera en el pasillo a la hora del receso o en el almuerzo. Claro él estaba feliz de ya no tener más que toparse con él, pero algo que no comprendía, le hacia pensar en él, quería verlo, incluso se llamo estúpido, el niño que rechazo un millón de veces de todas las formas malvadas existentes, el mismo que le golpeo al igual que su primo no aparecía y estaba preocupado.
Kyuhyun le había llamado imbécil un sin fin de veces cuando les contó a todo su grupo de amigos lo que le sucedía ahora, entendía a su mayor, el no tenía de nada y nadie de que preocuparse. Suho le sugirió que le preguntara a algún amigo del pequeño pelinegro, pero él solo conocía a Jinki como si circulo más cercano prefería conservar sus huesos nasales juntos y no quebrados como hace unas semanas atrás. Yuta, le aconsejó que se tirara de un puente por ser tan mal hyung, lo entendía el también era su dongsaeng, mas bien cualquiera le diría lo mismo. Jonghyun solo se burlo de él, mencionándole que se había enamorado y ni cuenta se dio cuenta.
¿Enamorado? ¿él?
El pito del entrenador había anunciado el termino de la jornada de ese intensivo entrenamiento, su pecho se agitaba bastante desesperado por algo de aire, sentía todo el cuerpo sudoroso y las piernas entumecidas pero todo era con el fin de sacar músculos.
— ¡Choi!
Miro hacia un lado sin entender porque Siwon podía caminar y él aun no. Entre risas los morenos se miraron hasta que el mayor le entrego una especie de nota o carta que recibió dudoso.
— Te la manda tu admirador, no seas idiota por favor.
—¿Eh?
Ni él mismo había entendido, incluso todo el equipo se le había acercado mirándolo como si fuera a matarlo si no abría ese papel. Sin las se levanto, con algo de esfuerzo se sacudió un poco abriendo de la pequeña hoja.
"Te odio
TM"
Se sentía bastante idiota en ese momento e internamente se disculpó con su mayor. Esa letra la conocía al pie de la letra, claro, ya había recibido varias en un pasado que no reconocería, la sonrisa en el rostro hizo reír a la mayoría de su equipo, no es que hayan leído antes la nota. La mirada del moreno busco entre las gradas de donde provenía dicha amenaza pero solo alcanzó a ver como la cabellera negra se escapaba por una de las puertas, era tan tonto.
— Nuestro Minho al fin se enamoro -Jonghyun se reía a viva voz codeandolo divertido pues el acertó-
— Callate Jong.
— Uy~ Hey macho, no esta mal admitir que caíste entre sus garritas -KyuHyun hacia un pequeño gesto con las manos burlándose-
— Ya paren ustedes, están bien viejos para molestarme.
— Yo opinó que corra hyung, no se le vaya a escapar -Yuta tenía razón no le vio varios días y ahora él tenía esa necesidad de molestarlo-
Corrió como podía hacia donde se había dirigido el menor, pues el tonto chico como pensó se metió al cuarto donde guardaban los implementó, una risa divertida salió de su boca, incluso él se extraño, jamás se había sentido tan ansioso y era raro.
Entro tranquilo a la sala, sigiloso buscaba donde se podría haber escondido él menor. Aunque no tardo en encontrarlo, estaba sentado en las colchonetas abrazándose las piernas, incluso se veía malditamente adorable para Minho, con la cabeza hundía entre sus brazos. Se detuvo en frente del pequeño carraspeando para llamar su atención al fin. Taemin lo miró incrédulo, preguntándose que hacia su hyung ahí, Minho sintió morirse o chillar en su mente porque se topo con los brillantes ojos que parecían llorar del menor, la poca luz que entraba por una ventana iluminaba las finas hebras negras detallando el rostro delicado del hermoso chico, y esos labios tan gruesos que tiritaban con nerviosismo. Incluso el mismo moreno sintió la cara arder haciendo que de frunciera el ceño al pensar lo hermoso que era, aunque ya lo pensó más de una vez. Le gustaba Taemin, callado y sumiso, eso no quería admitir.
— ¿Qué haces aquí Taemin? -Intento sin ser demasiado rudo al llamarle la atención incluyendo que no perdió el sostén de sus vistas, maldita sea, esos labios le distraían incluso cuando no dijo nada- Te hice una pregunta -volvió a insistir pero le menor solamente bajo la mirada tomando algo de una mochila que traía, saco una pequeña libreta de notas escribiendo algo en ella y luego entregándosela al mayor-.
"Solo daba una vuelta"
Leyó Minho alzando una ceja ¿Qué significaba eso? Miro al menor sin comprender que se trataba, recibiendo otra nota.
"Ya me voy, hasta luego hyung"
Leído aquello vió como el pequeño se levantó yendo a la puerta de la habitación, de inmediato corrió a detenerlo, Taemin le miro algo enojado, quería salir de ahí pues no había mentido cuando le dijo que le odiaba, solo que era tan tonto que en vez de huir se escondió en un lugar sin salida, pero iba a esperar a que todos se fueran no quería toparse con Minho, no ahora, intento soltarse de este pero ni forcejeando se liberó.
— ¿Quieres jugar conmigo acaso? ¿Qué es esto de notas Taemin? -hablo el moreno bastante interesado del pequeño chico-.
Taemin abrió un poco sus labios queriendo decir algo y recibiendo la atención de lis profundos ojos de su mayor, se coloco completamente nervioso, eso nunca sucedía de tener la morada tan profunda del moreno sobre él.
— Hm... N-n-no es n-n-nada
— ¿Nada? -El pequeño asintió temeroso pero el volvió a insistir -Ya pensé yo que te comieron la lengua y por eso hablas por notas.
— N-n-no h-hyung
— Taemin
Ambos se quedaron mirado, Taemin se fijo que el rostro del moreno aún conservaba ese tono medio morado en la parte de su nariz y ojo, quizás a su primo se le había pasado la mano incluso a él, pobre de su hyung, pero se lo merecía. Minho se sentía extraño, sin comprender desde cuando Taemin había vuelto s ser hermoso para él, a la vez algo le carcomía tras recordar las horribles cosas que le dijo, sin duda era la peor persona del mundo.
— Y-y-yo... -Hablo el niño al fin tomando la valentía de romper el silencio- L-le e-e-escribo por n-n-notas p-p-porque usted d-d-dijo que si m-me c-comunicaba b-b-bien p-podría s-s-ser mi a-amigo... L-l-lo siento -Taemin se trabo bastante pues estaba nervioso, con la mirada del mayor encima no podía calmarse, Minho hace tiempo que no le hablaba tan amable, incluso se felicitó, su plan dio resultado, aunque podría tener solo la amistad de Choi se conformaba.
Minho sintió morirse y un estúpido, como semejante criatura se había enamorado tanto de él, un imbécil de primera que no sabía hacer nada bien, no comprendía su odio exacto hacia el menor, si el golpe o algo le había acomodado las neuronas ahora sabia que tenía un verdadero ángel frente suyo, lo miro sonriendo en tanto tiempo para él, Taemin no sabia que pasaba, su rostro estaba completamente rojo cuando vio que el lindo mayor le dedico una sonrisa, por si, ni modo que le sonriera a la puerta, esa curva era para él, incluso vio como su oscura mirada se poso en sus labios haciendo que ambos se relamieran sumidos en su burbuja.
— Eres un encanto Taemin, no se porque soy tan tonto contigo....-Taemin sorprendido se estremeció cuando la diestra del moreno se poso en su rostro apartándole unos mechones además de esa curva en sus belfos tentadores el pequeño moriría- Te pido disculpas por todo lo que te he dicho, se que es raro de mi parte, me comporte como un estúpido. Claro que podemos ser amigos...pero pensándolo...uhm no olvidalo, solo quiero que seas tu, habla como lo haces siempre comprendo ahora no quiero incomodarte además me acostumbrare.
Minho le sonrió, recordado que en un principio se llevaba muy bien con el pequeño, solo había sido una tontería o una mamada de su parte. Taemin sonrió como un bobo enamorado, a pesar de lo tonto que podía ser ese hombre guapo no había dejado de quererlo, solo odiarlo un poco. Riendo contagio al mayor, se sentía bastante feliz deseando que en ese momento su alegría no fuera una vil mentira del alto porque eso si le pondría triste. Minho se sonrojo tan solo un poco al fijarse en la bonita sonrisa del niño quedado tomado de ellos al moverse Taemin le decía algo pero no presto atención mas que al movimiento de los carnosos. En tan solo un segundo sintió los labios posado sobre los suyos, sin creerlo, Taemin le había besado sin aviso, manteniendo sus ojos cerrados y el rostro demasiado rojo no duro ni tres segundos así cuando el menor se separó dejándolo boquiabierto.
— N-no m-me m-mire t-t-tanto los l-l-labios si n-no me va a b-b-besar.
El pequeño pelinegro lo miro con un leve puchero en sus labios liquidando al pobre de Minho con ese exceso de ternura. El mayor no se quedaría quieto tan fácil, la puerta le ayudo cuando acorraló el pequeño cuerpo, sabia que si había algo mal y Jinli se enteraba podría morir pero valía la pena, tomo de la estrecha cintura por uno de sus brazos alzándole el pequeño cuerpo contra el suyo, la otra mano le sirvió de apoyo cuando le enseñaba al bonito niño como besaba Choi Minho, pues sabia que por rumores de las chicas el besaba muy bien, Taemin lo comprobó, a pesar de la energía del beso el mayor se tomaba el tiempo de enseñarle su técnica, jadeo en su boca, sus pequeñas manos apresaron el uniforme deportivo del alto sintiéndose nervioso, era demasiado bueno, se mareo, suerte la suya que este le sujetaba o se iría a piso.
— ¿Escuchas algo Jong?
—No... ¿Seguro que entraron aquí Yuta?
— Segurisimo, los hyung's entraron
— Quizás ya se estén dando
— No lo dudo, ese Minho cuando le tiene ganas a algo lo consigue como quiera
— Pobre niño, ahora terminara todo quebrado
Todos los del equipo de badketball estaban pegados a la puerta intentando escuchar algo para saber como le fue a su compañero, lo que no sabían que habían interrumpido el beso tan gustoso de ambos chicos, Taemin rojo como un tomate hasta las orejas se escondía en pectoral de un enojado Minho que fruncía el ceño, ahora sabían que no podrían ser solo amigos.