Conozco a Kyungsoo desde que tengo memoria, mi madre y la suya son mejores amigas desde la escuela media, cuando se casaron no dejaron de verse y hasta compraron casas vecinas para no estar separadas, después de un tiempo nació Kyungsoo, la alegría de las dos parejas, por las fotos que he visto Kyungsoo cuando era bebé era precioso - sigue siendo precioso- esos enormes ojos, su piel tan blanca y sus enormes labios, mi parte favorita. Después de un año y 2 días nací yo, Kim Jongin. Fui y soy todo lo contrario a Kyungsoo.
Crecimos juntos, fuimos a la escuela juntos porque Kyungsoo esperó por mi un año para entrar al mismo grado y en la misma clase, fuimos inseparables. Cuando cumplí 13 y Kyungsoo 14 comenzaron a cambiar mis pensamientos y sentimientos por él. Antes lo veía como mi mejor amigo pero después todo eso cambió, cada detalle de él me parecía fascinante, podía pasar horas observándolo y algunas noches soñaba con él y para mi comenzó a ser raro, no sabía que me estaba pasando por eso decidí hablar con mi padre.
Una noche cuando regresé a casa después de salir a jugar futbol con Kyungsoo encontré a mi padre en la cocina y supe que era el momento de hablar con él. Le conté todo lo que me pasaba cada vez que miraba a Kyungsoo o simplemente escuchaba su voz, le conté sobre mis sueños extraños, pensé que mi padre me iba a reprender por esos pensamientos pero fue todo lo contrario. Me regaló una sonrisa y se acercó hasta mí y me dijo que eso era normal porque estaba dejando de ser un niño y comenzaba a notar detalles de esa persona que antes no podía ver, lo que me sorprendió fue cuando me dijo que estaba enamorado. Enamorado de Kyungsoo.
Después de unas semanas acepté que estaba enamorado de él pero el problema es que no sabía lo que él sentía por mí. Mi papá me dijo que todavía soy muy joven para comprender totalmente esto y me recomendó esperar un tiempo y hablar con Kyungsoo pero cada vez que quería preguntar algo sentía que las palabras se me atoraban en la garganta y dejé pasar así un año.
En nuestro cumple años, cuando él cumplió 15 y yo 14, Kyungsoo invitó a un chico que yo detestaba porque siempre andaba tras él y hacía que las mejillas de Kyungsoo se sonrojaran. Casi al final de la fiesta noté que Kyungsoo y Kris no estaban por ningún lado, me enojé porque Kyungsoo prometió estar conmigo, salí al jardín que compartían nuestras casas y bajo el árbol de manzanos vi como Kris tomó la mano de Kyungsoo, no quise ver más, di media vuelta y subí a llorar a mi habitación como una niñita. Después de eso decidí dejar mis sentimientos a un lado, no lo logré pero lo intentaba fuertemente.
A mitad de año conocí a Seohyun, una chica un año más grande que yo pero que asistía a nuestra misma escuela, ella me enviaba cartas y recados a través de nuestro amigo Sehun, hasta que Sehun me dijo que debía hablar con ella y tal vez besarla. Sí, hice las dos cosas y una más, pedí a Seohyun que sea mi novia, tal vez así olvidaba a Kyungsoo. Cuando le conté a Kyungsoo sobre mi primer novia se sorprendió y noté algo extraño en su mirada pero sonrió, me felicitó y mi corazón se rompió aún más, a Kyungsoo no le importaba. Después de dos meses terminé con Seohyun porque ya no la soportaba.
Mi amistad con Kyungsoo no cambió, seguíamos igual que siempre, salíamos a jugar al parque, al cine o simplemente a perder el tiempo recorriendo el centro de la ciudad. Llegó nuestro cumpleaños y decidimos darnos un regalo, propuse unos anillos y a Kyungsoo le encantó la idea, quedamos en ir a la joyería así que fui a mi habitación por todos mi ahorros para después correr a casa de Kyungsoo. Habían tantas cosas en ese lugar que no sabíamos que elegir así que pedimos ayuda a la dependienta, la señorita dijo algo sobre parejas y vi como Kyungsoo al escuchar esa palabra se ponía rojo como un tomate y yo sonreí por lo lindo que se veía. Al final decidimos comprar unos anillos de plata y grabamos nuestros días de nacimiento. Cuando le coloqué el anillo en su dedo prometí no separarme de él nunca y el me respondió con un fuerte abrazo y un beso en la mejilla y no pude hacer más que sonreír como idiota.
Cuando cumplí 17 y Kyungsoo 18 tuvimos una discusión. Vi a Kyungsoo hablando con Suho, el odioso Ricky Ricón, siempre andaba tras de Kyungsoo y yo no soportaba verlos juntos hasta que exploté esa tarde. Al parecer interrumpí su declaración de amor hacía Kyungsoo porque cuando me acerqué hacia ellos escuché a Suho hablar como retrasado, tomé a Kyungsoo del brazo y lo jaloneé hasta el salón de danza, el trataba de soltarse de mi agarre y escuchaba algunos quejidos de su parte, cuando llegamos al salón lo solté y vi como sus lágrimas salían de esos preciosos ojos, me sentí mal pero mi enojo era mayor. Me gritó preguntando porqué había hecho eso y yo no supe que responder hasta unos minutos después, traté de decir lo que sentía pero al final sólo dije que fue porque no soportaba a Suho y él no era el indicado para Kyungsoo. Soo no dejaba de llorar y me golpeó en la cara, me dijo que era malo porque él tenía derecho a tener novios como yo tenía novias y él nunca decía nada. Después me dejó ahí y yo lloré como idiota porque no podía decir mis verdaderos sentimientos, no podía decir que a pesar de salir con esas chicas yo lo quería a él.
Cuando estábamos por terminar la escuela decidí alejarme de Kyungsoo porque ya no quería sentir esto por él y porque cada día se hacía más y más grande. Le conté a mi padre y me dijo que no era buena decisión pero que si ya había decidido eso me iba a apoyar. Apliqué para la universidad de Artes en Inglaterra, nadie sabía sólo mi papá. Unos meses más tarde recibí una carta de aceptación, las clases comenzaban dos meses después, en dos meses debía partir.
Dos días antes de irme a Londres hablé con Kyungsoo, le conté que me iba porque había sido aceptado en la universidad y aunque lo vi triste me felicitó y dijo que estaba orgulloso de mi. No soporté mas y lo besé, no podía irme sin siquiera probar sus labio una vez, sabía que tres años fuera cambiarían muchas cosas, tal vez Kyungsoo encuentre a su amor y yo siempre seré el mejor amigo, pero no pensé mas en eso, simplemente disfruté ese beso que extrañamente Kyungsoo correspondió. Tal vez el sabía mi sentimientos y por eso me regalaba ese beso, uno de despedida.
Durante mis tres años en Londres no visité a mi familia, mientras más alejado de Kyungsoo mejor, sólo nos escribíamos o algunas veces hacíamos videollamadas pero no más. Kyungsoo me contaba que salió con algunos chicos aunque nada serio y aunque me dolía siempre sonreía y lo felicitaba. Yo traté de olvidarlo, salí con varias chicas hermosas pero no lograba llegar a algo más serio que una simple relación de 2 o 3 meses. No tuve suerte.
Era hora de regresar, estoy en el avión rumbo a casa pensando en nadie más que en Kyungsoo, en que no valió nada en venir hasta esta universidad lejana porque no logré dejar de querer a Kyungsoo ni un poco, justo ayer Kyungsoo me contó que estaba saliendo con un chico llamado Hongbin y por millonésima vez mi corazón se partió pero estaba cansado de esto y ahora se que debo hacer algo, olvidarme de él no funcionó.
Mi padre vino por mi al aeropuerto, y lo primero que hago es hablarle de mis planes. Debo arriesgar todo, voy a confesar mi amor a Kyungsoo y como mi padre me dice no tengo más que perder.
Llegamos a casa y no puedo esperar por entrar e ir en busca de Kyungsoo, pero no es necesario porque mi madre, kyungsoo y sus padres están dentro, organizaron una fiesta sorpresa.
Después de cenar nuestros padres se encaminaron hacia la sala y yo no resistí tomar a Kyungsoo y salir hacía el jardín, debía hacerlo ahora, ya no soportaba más esto.
-Te amo- así de directo - Te amo desde que tengo trece y he sido un idiota por dejar pasar tanto tiempo- él no hacía más que mirarme con esos enorme ojos - tal vez tú no sientas lo mismo, tal vez ya eres de alguien más o lo que sea, pero debía decirte esto.- no puedo descifrar su expresión, no se si está enojado, sorprendido, no se nada- me fui porque quería olvidar estos sentimientos, salí con muchas chicas y chicos incluso más hermosos y perfectos que tú pero no logré nada porque amo cada parte de ti, amo tus imperfecciones, te amo, y si tu no sientes lo mismo está bien, podemos seguir como siempre, trataré de hacerlo aunque se que será difícil para mi pero voy a respetarte.
-Eres un imbecil- habló por fin y vi en sus ojos esa mirada aterradora que ponía cuando estaba enojado y yo no hice más que bajar la cabeza.
-Lo sé
-No me interrumpas, yo ya te escuché- aprieto mis labios y cierro los ojos esperando ese mar de palabras que Kyungsoo está por soltar- eres un idiota y todos los insultos que se ¿por qué hasta ahora? ¿por qué no cuando supiste que me amabas? ¿porque me hiciste pasar por todo este sufrimiento? me hiciste pensar que yo no era suficiente para ti, hiciste que me comparara con cada persona con la que salías y sí, se que yo también soy un idiota porque no te dije mis sentimientos- tomó un respiro- los dos somos unos idiotas que han dejado pasar el tiempo.
-Nunca es tarde, Kyungsoo- me acerco hasta rodearlo con mis brazos- nunca es tarde, aún tenemos mucho por delante- él corresponde a mi abrazo - Pasemos lo que resta juntos, quiero estar contigo hasta el final.- escucho sus pequeños sollozos.
-Yo también te amo, Jongin, te amo tanto- Me alejo lo suficiente sólo para acercarme hasta su rostro y besarlo, lo beso con todo mi amor porque por fin estoy junto a la persona que amo, sin obstáculos sin nada más que nosotros dos.