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Escarlata celeste por dark kirito

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Notas del capitulo:

Yugi Oh! Pertenece a Kazuki Takahashi-sensei. Escrito en el móvil, errores son sin querer. Gracias a Yayoi y a todos los que leen por el apoyo. Un agradecimiento especial a Johan Andensen Gx, que siempre estuvo ahí para apoyarme, y la paciencia, gracias también a los que dejaron rw. Anduve enferma, por eso tarde con la continuación, en verdad lo lamento pero agradezco su paciencia, espero les guste el final que ha sido escrito con todo mi amor!

Algunos magos retrocedieron al ver las múltiples e imponentes invocaciones.


-¡¿A qué le tienen miedo?!-uno de ellos-Son solo cuatro personas. ¡Les superamos en número! ¡Es fácil vencerlos!


-¡Tienes razón!-otro-Solo es cuestión de tomarlos desprevenidos. Ni los espíritus pueden proteger...¡ung!


El peli azulino que le dio una potente patada obligandole a mantenerse de rodillas en el suelo.


-Eres un desgraciado-le miraba con rabia-me has roto las costillas.


-¿De qué te quejas?-le sonrió-Nos tomarían por sorpresa, ¿o no? Ni siquiera use mi poder. Dudo que actuaras de la misma manera. Si no estas listo para afrontar las consecuencias de tus acciones, entonces no lo hagas.


El sujeto sintiéndose humillado bajó la mirada. Para nada le convenció con sus argumentos pero le ha dejado fuera de combate, al menos hasta que la magia curativa haga efecto sobre el golpe y para mala suerte nadie es tan bueno como el rey de la oscuridad por lo que puede tardar.


-Aún están a tiempo de rendirse-el monarca.


-Si claro. Te has de creer que somos estúpidos. Nos tomarás como prisioneros en el mejor de los casos. En el peor nos torturarás hasta morir.


-¿Les parece que merezcan un trato distinto?


-El punto no es si nos lo ganamos o no. ¿Qué clase de ser vivo no pelea por su libertad?


-¿Y los cientos de personas que asesinaron? ¿Ellos no tenían derecho a opinar?


-Los débiles no tienen privilegios.


-Ya veo. Entonces no acepto quejas de lo que suceda aquí y ahora.


-No podrás con todos tu solo.


-Oh pero claro que puedo porque no lo estoy. ¿No es así amor?


-¿Uh? ¡Si!-al tiempo que se surtía de lo lindo a un infeliz.


-¡¿Quieren poner atención a lo que hacen?!-el consejero en las mismas.


Y de Ryo ya ni se habla porque incluso parece metido en una grotesca película de terror.


-U-ustedes están locos.


-¿Quién dijo lo contrario?-el consorte-Haou les dió la oportunidad de escoger una nueva vida. Pero quisieron aferrarse a esa asquerosidad que pretenden llamar destino y no lo es. Cada ser vivo debería ser capaz de forjarlo con su propia voluntad. Si no les gusta peleen y rompan las cadenas que les mantienen atados. Será su única oportunidad.


-¡Tu lo has pedido mocoso insolente!


Un grupo de cinco hechizeros crearon varias estacas de hielo que lanzaron en su contra y que este evadió con una gran sonrisa como si de un juego se tratase. Aunque siempre tomando en cuenta la seguridad de Judai, colocando una barrera por si acaso.


-Uh, ya casi-les decía a sus contrincantes.


De esta manera distraía la atención de aquellos que no entendían que se acercaba hasta que muy tarde se miraban así mismos desarmados y amarrados al suelo con una cuerda multicolor.


-¿Acaso nos dejaras aquí hasta morir?


-Nop. Pero pensar en qué hacer después de un enfrentamiento no es lo mío. Eso es tarea de Haou.


Muchos de los vencidos por Jehu se sentían en verdad furiosos por perder con semejante facilidad. Es como si todos los años y esfuerzo no valiesen la pena. Y sin embargo se sentían agradecidos con el ser de sonrisa maniática que ha tenido la bondad suficiente para brindarles una oportunidad.


De pronto cae al lado de uno de los atados un compañero que es más despojo que hombre y que sin embargo continúa con vida.


-Ja ja ja ja creo que se me pasó la mano.


Eso aterrorizó a los caídos que pasaban saliva y que se alegraron de ser los primeros pues pareciera que Jehu se emociona con cada rival que derrota. Como si estuviera esperando algo maravilloso.


-¿Cuándo viene el jefe final?


-Esa es Asuka y ya la derrotaron idiota-el moreno.


-Uh~ y ¿que hay de los espíritus más poderosos?


-Esos son Darkness y La luz de la destrucción y están con Haou-Kaiser.


-Tendrías que enfrentarlo y dudo que estés tan imbécil como para...


-¡Amor~!-le gritaba al oji miel por detrás.


-¿Qué sucede?


Se giró y reaccionó con la rapidez suficiente para evadir la daga de su marido que se incrustó en el pecho de un mago.


-Hágamoslo a tu manera entonces.


El rey apareció una gran lanza negra y atacó a Jehu que esquivó para incrustarse en otro. Y de esa manera combinaron habilidades en una caótica danza para eliminar al enemigo.


-Que manera tan extraña tienen de pelear-Ryo con seriedad.


-Ah, ¿qué te digo? Jehu influye mucho en él. Siento que estamos de más, lo mejor será retirarnos.


-¿Por qué? Podemos seguir su ejemplo.


-Tengo mi estilo.


-¿Quién te dice que no lo uses? De vez en cuando es bueno liberar el estrés.


El moreno sonrió con maldad, Kaiser no hizo gesto en particular. Pero ambos concentraron la magia en sus manos. Era mucho más interesante percibir la ruptura de cuanto hueso se les puso enfrente. El líquido escarlata saltaba de aquí para allá y sin embargo se las arreglaron para no matar a nadie. Aunque a algunos casi.


-¡Auxilio! ¡Son unos monstruos!-un sujeto que tocaba su mano herida por el consorte real.


-¿No te parece que es demasiado tarde?-el de ojos mandarina.


-¡AAAAAAA!


Un grito aquí, otro por allá. Múltiples alaridos de los rivales que hace mucho aceptaron su inferioridad. Pero han de aprender una gran lección que quedé tatuada en su alma a fuego. Para que por su cabeza no cruce de nuevo la idea de abusar, utilizar y eliminar al indefenso. Algunos incluso lloraban y eso si que provocó una punzada en el pecho de Jehu.


-¿No crees que ha sido suficiente?-a su esposo.


Pero este no le respondió. Estaba mucho más metido en causar dolor y pánico. Incluso Yubel y Kaiser le contemplan un poco preocupados. El peli azulino le tomó con fuerza del rostro para obligarle a mirarlo. Solo así soltó a un pobre hombre que casi manda al más allá.


-Está bien. Todos lo estamos. Nos has protegido. No permitas que ellos tomen el control. Sé que eres más fuerte que esto. ¿No es así?


El castaño cerró los ojos con tranquilidad y los abrió siendo el de siempre.


-Lo lamento Jehu, no es mi intención preocuparte. Menos aún en tu estado.


-No tiene nada que ver. Mientras Judai ayude soy muy fuerte. Aunque si estoy algo cansado. ¿Qué te parece volver al palacio?


-Aún me queda algo que hacer, pero prometo que después de esto acepto gustoso-se apróximo a los heridos con esa aura majestuosa que le caracteriza-Desde hoy el Imperio de la Luz es territorio del Reino de la Oscuridad. Asuka, su emperatriz aceptó las condiciones. Deben pagar por todos los pecados que han cometido.


-¿Qué hay de ti?-un mago que difícilmente se mantiene despierto-Acabaste con tantas personas como nosotros. No, incluso más. ¿Acaso saldrás impune de todo esto? ¿Es porque la historia la escriben los vencedores?


-No. Yo tengo mi propia carga, pero esa no voy a compartirla con nadie porque me pertenece.


-Eres extraño. Intentas cargar con algo así solo. No tengo idea de a qué te refieres pero hay cosas que pueden destruir a cualquiera. Y eso te incluye.


-Pero no lo estoy. Tengo a mi familia, y cuento con ellos para todo, ¿no es así Jehu?


-Me da gusto no tener que recordartelo.


-Eso es todo. Asuka llegará en unos días, ella les dará los pormenores. Y ya saben que ocurrirá si se rehúsan.


-¿Acaso no piensan curar nuestras heridas?


El monarca creó un portal por donde entró y luego de ello Kaiser y Yubel, el consorte les dirigió una sonrisa divertida.


-Después de todo es castigo no premio~.


Y les dejaron a su suerte.


Al volver al Reino los dos mayores fueron a realizar el trabajo de costumbre. No por invadir un sitio se les excluye de firmar documentos y demás. Por su parte la pareja real ha ido a tomar un baño puesto que el enfrentamiento les dejó pegajosos por cierto líquido al que prefieren no dar importancia. El de ojos naranja se deja consentir por su pareja que le talla la espalda.


-¿Estas bien?-dijo este.


-Si.


-¿Qué ocurrió ahí? Durante algunos segundos sentí que no eras tu.


-Creo que esa gran cantidad de poder comienza a superarme. No pensé que ocurriría tan rápido.


-¿Existe el riesgo de que tomen tu cuerpo?


-Al cien por ciento lo dudo. Pero si habrá episodios como hoy. No quiero herirlos, ni al Reino. Creo que lo mejor será...


-Si dices que algo como acabar con tu vida o sacrificarte de alguna manera me harás enojar.


-Pero...


-¡Nada! Dijiste que no estabas solo. Puede que no te importe tu vida pero a mi si ¡¿y Judai?! ¡¿Piensas privarle de un padre?! ¡Sabes bien que se siente crecer sin uno! ¡No te atrevas a...! ¡Ungh!-se dobló sobre si mismo.


-No debes alterarte-le cogió de los hombros y le abrazó por la espalda-No es lo que quise decir. Es probable que entre los dos podamos encontrar una solución. Pero no será ahora. Quiero que nuestro hijo nazca sin problemas.


-¿Lo prometes?


-Nunca te mentiría.


Una cálida energía se manifestó en el vientre del peli azulino.


-Dice Judai que lo tomes en cuenta. Que se molestará si le consideras una carga.


El rey se inclinó y dio un suave beso en el sitio.


-Nunca lo serás. Estoy seguro de que incluso lograras superar mi poder. Entonces cuento contigo.


«-¡Seguro!»


El castaño se sorprendió dando un pequeño brinco que fué advertido por su pareja.


-Ja ja ja ja seguro que te habló, ¿por fin eres capaz de entender?


-Algunas veces, otras no.


-Ja ja ja ja supongo que es una conexión que tengo con él, ¿o no?-al bebé-ja ja ja.


-¿Qué te dijo?


-Es un secreto.


-¿Ah si? Pues yo también tengo-deslizó sus labios por la espalda de su esposo haciéndole estremecer-Te haré el amor, es algo que nuestro hijo no puede ver.


-Que infantil.


-Así es, es tan solo un juego-mordió con suavidad la piel.


-Ah~ e-eres perverso amor mío.


-Y no has visto nada.


Algunas doncellas que hacían limpieza prácticamente se echaron a correr por la vergüenza que les producían ciertos sonidos que provenían del baño real y que no era difícil adivinar su naturaleza.


-¡Aaaaa Haou!


El consorte que a este paso se quedará sin voz.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Dos días después en la habitación de Fubuki.


Este abre los ojos de a poco y mira a su alrededor encontrándose con Kaiser que recargado en la ventana le mira con seriedad.


-¿Acaso me fui al infierno?-el castaño.


-Si es una de tus bromas, no me parece nada graciosa.


-¿Esperabas que estuviese consiente para tomar venganza?


-Aún si acabo con tu vida no tendré de vuelta a Sho.


-¿Eso quiere decir que me has perdonado?


-No te equivoques. No soy un ingenuo masoquista como Jehu. Pero no vale la pena que arruine mi existencia por ti. Además fué culpa mía. El me advirtió un millón de veces que tenías intenciones siniestras y yo estúpidamente no le creí. Es crimen tanto tuyo como mío. Para poder liberarme de ti se sacrificó. Me mostró tus planes, y por eso lo asesinaste. Pero sé gracias a Haou que no estaría feliz de verme miserable. Viviré lo que nos corresponde a ambos.


-¿Entonces por qué estas aquí?


-Para dejarte en claro que no quiero saber más de ti. Fuimos amigos pero no perdono la traición.


-Alguien como yo estaría mejor muerto.


-¿Qué hay de Asuka? ¿Crees que sola podrá imponer orden en el imperio? Además sufrió bastante. Pensó que no despertarias. Eres un mal amigo, no seas también pésimo hermano.


-¿Qué será de ti?


-Encontré mi felicidad, pero es algo que no te incumbe. Adiós.


-Espera...


Pero el peli azulino se giró dándole la espalda. Porque es un capítulo finalizado en su vida. A pocos metros de ahí se encontró con el consejero de Haou que como siempre tiene cara de pocos amigos y cientos de documentos que le dificultan la vista. Algo que provocó una tenue sonrisa en Kaiser.


-¿Demasiado trabajo? Te he dicho que es cuestión de que te des un respiro. Bien puedo ayudar a...


El moreno dejó en libertad un brazo y con este mismo aventó al otro contra la pared para robarle un apasionado beso que le descolocó por completo.


-¿Y eso?


-Bien, lo admito. No sé como lo conseguiste pero me gustas.


Tan directo que fué difícil para el otro de procesar. Pero pasados algunos segundos le tomó del mentón para iniciar está vez el contacto y sonreír.


-Hasta para decírmelo eres complicado. Pareces más enojado que otra cosa.


-Si esperabas que me lanzara a tus brazos como cierto idiota irresponsable estas muy equivocado.


-Me gustas tal como eres. Si prefieriera más al tipo inocente como Jehu hubiera ido desde un principio por él. Pero ese chico solo le gusta a los hombres perversos como Haou.


-El no es...


-Claro que si, y lo sabes. Pero lo disimula perfectamente. Si no controla sus impulsos algún día terminará por destruirlo todo. Es un hombre peligroso pero parece que tiene en sus manos a su familia porque Jehu y Judai están más que felices con él.


-O ven algo que nosotros no. Como yo lo hago contigo. Eres un amargado.


-Y tu un histérico.


-Pero aún así, te quiero-al unísono.


-Iré a dejar estos documentos a la oficina-el consejero.


-Te acompaño, y aprovechando que no hay nadie más hagamos algo divertido.


-¿Como qué?-fastidiado-comienzas a sonar como ese torpe.


El oji zafiro se acercó para susurrar en su oído. El rostro de Yubel se sonrojó con intensidad y le tomó de la ropa casi arrastrandole.


-Más te vale que me cumplas. No perdono resultados a medias.


Ryo no dijo más y se dejó guiar, por ahora porque en unos minutos le hará tocar las estrellas a Yubel, más le valdría a este prepararse mentalmente.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Desde que Fubuki despertara hace dos semanas él y su hermana no se dirigen la palabra puesto que es incómodo luego de todo lo ocurrido. De vez en cuando ella le lleva fruta como ahora que pela una manzana. Mantiene la mirada baja pero presiona con tal fuerza el filo que pareciera que en cualquier momento un dedo saldrá volando.


-Asuka...


-Lo siento.


-¿Eh? Ah, por intentar asesinarme. Yo tuve la culpa así que no...


-Por todo-alzó la mirada dejando al descubierto su rostro mojado por el silencioso llanto en una mezcla de tristeza y frustración-La luz de la destrucción tomó el cuerpo de nuestra madre y tenía planeado apropiarse de mi alma por toda la eternidad pero jamás te rendiste. Sin importar la cantidad de problemas que te cause estuviste a mi lado.


-Todo lo hice del modo incorrecto. Lastimé a mucha gente. Si alguien creyó en ti sin duda es Jehu.


La expresión de la chica cambió a una molesta.


-¿Qué sucede?


-No me agrada.


-¿Por qué?


-Supongo que estoy celosa. Está casado y espera un hijo.


-Podrías buscar tu felicidad.


-Con la cantidad de vidas que tomé es algo que me resulta grotesco. Arrebate sueños y deseos. No quiero ni merezco a alguien junto a mi.


-Eso si que será un problema.


-¿Por qué?


-Porque pienso fastidiarte por siempre hermanita.


-Eres un tonto.


-Ambos lo somos.


Asuka se lanzó a sus brazos aferrándose fervientemente. Permitiendo la libertad al llanto que le agobia y solo entonces se dejó consentir como una niña.


Porque es el verdadero rostro de la emperatriz de la luz. Una pequeña que no tuvo oportunidad de crecer, madurar o vivir.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Dos semanas más tarde.


La pareja real está en el despacho del rey leyendo y revisando documentos como toda la vida en compañía de Edo que a pesar de querer llevarles el ritmo no puede hacerlo muy a su pesar.


-Definitivamente no soy tan joven.


-Ja ja ja ja hablas como un viejito.


-Supongo. Nadie tiene tu vitalidad Jehu. ¿Cómo la llevas con el embarazo?


-De maravilla. No tengo una sola molestia desde hace tres días. Dice Yubel que como soy un masoquista ni cuenta me doy de que ahí siguen. Yo digo que no ja ja ja ja.


-¿Y Judai?


-Mmm últimamente se la pasa dormido. Creo que está aburrido porque su padre y yo nos la pasamos trabajando y aunque hemos tenido citas es algo que solo le distrae un momento.


-¿Qué quiere decir?


-Que es probable que sea todo un vago ja ja ja ja.


-¿No te preocupa?


-Al que debería es a él. Con Kaiser, Yubel y su padre que seguro le tendrán bajo vigilancia, no me gustaría estar en su lugar ja ja ja ja. Ni modo, le tocó nacer como un príncipe. Será divertido ver que hará para cumplir con sus obligaciones. Porque si es la clase de chico que imagino, protegerá a todos en el pueblo. Aún no nace y ya me siento orgulloso~.


-¿Y tú qué piensas Haou?


-Lo mismo.


-Tan expresivo como siempre. ¿Qué hay del asunto con el Imperio? ¿Cuando volverán Asuka y Fubuki?


-Supongo que en unos días. No parecen muy a gusto.


-Es natural considerando que están en territorio enemigo. ¿Has visto a la emperatriz Jehu? ¿Te ofreció disculpas?


-No, y dudo que lo haga. Según me ha contado Haou es demasiado orgullosa. No se humillaría por algo así. Además tampoco es que lo necesite porque ya tengo lo que tanto quería.


-Me da gusto ver que no te dejas vencer por ello.


El consorte sonrió y volvió a la labor aún más animado.


Por la tarde se reunieron con Kaiser y Yubel para comer. El de orbes mandarina le entraba gustoso a todo como si no hubiese provisiones en el reino.


-Sigue así y te pondrás bien cerdo-el moreno.


-Pero uno sexy y Haou dijo que estaba bien con ello, ¿verdad amor?-asintió-¿Ves?


-Si pero a este paso Judai terminará igual.


-No lo creo, aunque si fuese el caso creo que ya es algo tarde para preocuparse~ porque desde el inicio lo hago de esta manera. Además será un buen chico, seguro encuentra a alguien que le haga feliz.


-¿Y si lo hace llorar?


-Lo mato.


-Uh. ¿Qué tipo de persona aceptarías para él?


-Alguien como yo~.


-Los idiotas no abundan en el mundo-el de orbes esmeralda.


-Por fortuna~ porque me habrían ganado a Haou ja ja ja.


-Tu en verdad no captas los insultos.


-Porque sé que me los diriges con todo tu amor.


-Si tu dices.


Continuaron la convivencia de la misma manera y al finalizar se retiraron a trabajar. Jehu caminaba a la biblioteca para consultar un libro cuando sintió un aura amenazante. Alguien intentó golpearlo en la nuca pero se defendió ayudado de su brazo.


-No esperaba menos del hombre que me sirvió por tantos años.


-¿Asuka? ¿Qué pretendes?


Los ojos dorados destellaban fuego. Era intimidante pero ni así el peli azulino se sintió en peligro.


-Lamento todo el dolor tanto físico como espíritual que te cause y entiendo que nada de lo que haga cambiará la realidad. Pero quiero que sepas que estoy dispuesta a brindar el apoyo que sea necesario para tu hijo.


-Pero...


-Es todo. No quiero ver tu cara nunca m...


Un beso en su mejilla le dejó pasmada.


-¡Gracias!


-¿Qué no me guardas rencor?


-Nop, porque sé que no fué tu culpa.


La rubia sintió su corazón palpitar insistentemente, pudiendo advertir la calidez en su rostro. ¿Por qué nunca completo el ritual para asesinar a Jehu? Siendo sincera no fué por falta de tiempo o habilidad. Le observó con increíble seriedad, está vez consiguió ponerle nervioso. Se acercó, le cogió de la ropa y forzó un beso apasionado al pobre chico que no sabía como reaccionar. La emperatriz tenía pensado disfrutar del único contacto de ese tipo que sabía tendría pero un escalofrío recorrió su espina. No era necesario voltear para saber de quien se trata. Dejó en libertad al menor y se giró para encarar su destino pero antes de realizar movimiento alguno cogió a la emperatriz para colocarla al hombro cual si fuera costal.


-Haou yo no...-su esposo.


-No te preocupes. Fué un accidente sin importancia, es solo que tengo cosas importantes que tratar con ella.


La rubia no dijo nada pero sentía como los dedos del rey se clavaban en su carne, si estuviese al descubierto está segura de que sangraría. Le ha hecho enfurecer.


Llegaron a una de las muchas habitaciones de huéspedes en donde el castaño la arrojó sin consideración sobre la cama.


-Lo has herido hasta el cansancio y ahora te atreves a robar lo que me pertenece.


-Así que puedes sentir celos.


-Confío en Jehu y siempre lo haré pero algo en ti me provoca. Como lo dije el rencor que te guardo por lo que hiciste nunca va a desaparecer. Por si fuera poco has intentado robar su pureza. No lo pasaré por alto-sus ojos brillaron cual si fuese felino-si tanto gozas del peligro, ¿qué te parece vivirlo?


Se colocó encima con tal majestuosidad que ella solo pudo temblar.


-¿Acaso piensas tener sexo conmigo en contra de mi voluntad?


Por primera vez él le observó con un deje de burla.


-Solo mi esposo despierta ese tipo de deseo en mi. Tu...no eres nada.


-¿E-entonces qué harás?


-¿Sabes que hay magia prohibida?


-Claro, ¿por quién me tomas?


El rey se acercó para susurrar en su oído. Cada palabra producía el más increíble malestar, provocandole naúseas. A casi nada de volver el estómago pero conteniéndose a base de fuerza de voluntad.


-Y al final termina por crecer en tu cuerpo...


-N-no te atreverías-su rostro estaba pálido y aún así es incapaz de contener la insolencia.


-¿Deseas averiguar?


Asuka sintió el máximo terror. Estaba dispuesta a suplicar por su vida, arrodillarse de ser necesario pero su cuerpo se niega a seguir cualquier orden que dé por mínima que sea. El castaño apareció una espada y la clavó sin más a un costado, casi rozando la piel del cuello. La emperatriz estaba literalmente muda, Haou es tan intimidante. Y decir que por un impulso perdería la vida.


-Soy capaz de perdonar algo como la guerra pero no que pongas un solo dedo sobre Jehu.


Él tomó el arma y la alzó sobre el rostro contrario, ella cerró los ojos resignada pero se sorprendió al notar que luego de unos quince segundos no llegaba el ataque. Así que llena de ansiedad le miró, este tenía sus orbes de oro clavados en su figura como si fuese capaz de sentir la angustia en su alma y disfrutara con ella.


-Así es, me divierte lo que sientes. Y no te explicaré como lo sé. Hoy no te haré daño porque el podría enterarse. Pero te aseguro que si lo besas, tocas, miras o siquiera piensas en él de manera que no me agrade acabaré contigo-se puso en pie y le cogió de la mano para obligarla a lo mismo-Vete antes de que cambie de opinión.


La chica salió de ahí a toda velocidad entre movimientos realmente torpes, él tomó asiento con elegancia sobre el lecho.


-Kuri Kuri Kuri Kuri.


-Claro que estoy molesto. No deja de tomar cuanto quiere de él.


-Kuri Kuri Kuri.


-Así es, el único que puede amarlo soy yo, bueno Judai y el pueblo porque lo merece pero jamás esa mujer.


-Kuri Kuri Kuri.


-¿Si la odio? Si.


-Kuri Kuri Kuri.


-Oh, no leo la mente. Es solo que su energía me dictaba que estaba ansiosa. Adiviné. Es algo que aprendí de Jehu. Compañero, ¿crees que Darkness y la Luz de la destrucción estén influyendo en mi personalidad?


El espíritu negó.


-Kuri Kuri Kuri Kuri.


«-Siempre serás tú. Y si te quieren, ¿qué más da?»


El ente alado se marchó dejando un sentimiento agradable en el menor.


«-Jehu me dijo alguna vez que no es todo pureza. Y no hay nada más alejado de eso que yo. Quiero hacer el bien aunque no siempre empleó los mejores métodos. Pero supongo que si tengo una familia tan hermosa lo estoy haciendo del modo correcto. O estamos todos mal de la cabeza. Pero es algo que no me importa en lo más mínimo.»


Volvió con su pareja que le muestra la enorme sonrisa de toda la vida.


-Hubieras visto la cara que puso. Me pasó de largo, juraría que me tiene miedo. Te has portado mal~.


-No debió besarte.


-Es muy cierto. Pero hay solución para ello. Quiero que borres a todo intruso con tus labios, tus manos, el alma entera.


Se acercó para recibir el ansiado contacto en la boca, cogió las manos de Haou y las colocó en su cadera. Hizo distancia y recorrió con la lengua el cuello del otro para luego morder el lóbulo.


-Tenemos mucho trabajo que hacer~.-el oji zafiro.


Haou le tomó en sus brazos con delicadeza pero una fuerza que jamás le ha visto, sin duda es varonil y provoca un sonrojo en el menor que se siente intimidado pero feliz. Tuvieron una sensual lucha sobre las sábanas como la mayoría de las veces. En donde el rey exploró cada rincón de su ser como si de una expedición se tratase para finalizar con ese maravilloso elixgir perlado recorriendo el interior de su marido que rie porque le hace cosquillas.


-Ah~.


Y se dejó caer con la más bella expresión inocente mientras no recibía emoción alguna del otro al que sin embargo le latía el corazón como tambor, es incluso capaz de escuchar.


-Te amo Haou.


-Yo también mi adorado Jehu, lo eres todo para mi-le cogió de la mano y besó cada uno de los frágiles dedos provocando que las mejillas adquirieran un tono rosado.


-¡Haou!-Yubel que entraba a la habitación de la pareja alterado sin tocar la puerta-¡Oh por dios! ¡¿Quieren ponerse algo de ropa?!


-Es culpa tuya por no anunciarte~.


-¡Lo sé! ¡¿Pero quién diría que estarían así ahora?! ¡Les veo todo! ¡Oh por dios!


-No es para tanto. El otro día vi que Kaiser te manoseaba.


El moreno no dijo nada puesto que estaba más ocupado cubriendo sus ojos pero en cuanto tenga oportunidad le hará pagar la insolencia.


-¿Qué se te ofrece?-el rey.


-Asuka y su hermano se largaron sin dar explicación. Sospecho que pueden intentar atacarnos.


-Lo dudo. Se fué porque me hizo enojar.


-¿Qué hizo?


-Besó a Jehu.


-¿Para reírse de ti?


-No. Le gusta.


-¿Lo sabías?


-Jamás habría dejado que se quedase en el palacio de ser así. Creí que solo tenía algún tipo de interés en su poder por influencia del espíritu en su interior. Ahora me pregunto si no fué la Luz quien se vió afectada.


-¿Es eso posible?-el de ojos naranja.


-Todo es posible. Incluso torcer las leyes del universo mismo. Yo soy un gran ejemplo de ello puesto que mi cuerpo no debería ser capaz de soportar tal cantidad de energía. Y también está el más grande misterio con el que me he cruzado.


-¿Hablas de mi?-llegaba Edo con rostro serio.


-Sabía que estabas escuchando-su sobrino.


-Fué coincidencia, iba a la biblioteca.


-Lo sé. ¿Por qué puedo aceptar más de un alma en mi cuerpo? ¿Por qué mi tío volvió del más allá? Las reglas del universo cambiaron a la fuerza por la Luz de la destrucción, pero por voluntad para mantenerme con vida. Darkness estuvo a punto de asesinarme ese día y mi tío llegó a tiempo para evitarlo. ¿Por qué?


-Algo en mi interior me dijo que corrías peligro.


-Pero no ocurrió lo mismo con mis padres o los de Yubel. Lo mismo pasó con Jehu, el amor que Asuka siente por él le ayudó a sobrevivir aún cuando el ser en su interior deseaba robarle todo.


-¿Qué significa?


-Que el flujo de la vida manipula nuestro destino a su antojo. No somos más que marionetas en sus manos.


-¿Eso quiere decir que todo cuanto hicimos y sucederá está planteado en un lienzo que se escribió con anterioridad?-su consejero.


-Si.


-¿No hay nada que podamos hacer?


-...


-No estoy de acuerdo-el consorte-el cariño que siento por Haou es real, la existencia de Judai también lo es y nadie lo impone sobre mi.


-Hay excepciones. Seres como Asuka, tu y yo, quizá Judai. Podemos resistirnos al influjo pero tarde o temprano caeremos en un ciclo sin fin.


-¿Por qué nos lo dices?-el peli plateado-No eres del tipo que espere a que todos caigan en la desesperación sin tener un plan en mente.


-No estoy seguro de si resultará o no. Aún más considerando que podría ser una trampa de la Luz y Darkness para aprovechar mi debilidad y tomar el control de mi cuerpo. Podemos modificar el vinculo que existe entre las almas. De esa manera aún podríamos emplear magia pero nos liberaríamos del control de este mismo. Pero hay consecuencias, como dije las cosas podrían resultar contraproducentes. Es algo que jamás se ha intentado.


-No es como que le tengas miedo a ese tipo de cosas-Kaiser que recién llegaba-si voy a morir prefiero decidir la manera.


-Yo también-Yubel.


Edo y Jehu dieron su aprobación. No existe el más mínimo rastro de duda en sus ojos. Es un gesto que logra conmover el aparentemente frío corazón del rey.


-¿Qué haremos?


-Reúnan a todas las personas que sean capaces de utilizar invocaciones. Eso incluye a Fubuki y Asuka. Entre más rápido lo logremos, mejor.


El grupo asintió y todos se retiraron a excepción del castaño que se quedó en el sitio. Su esposo le miró de espaldas algunos segundos, lo que le provocó cierto malestar en el estómago.


«-Algo en esta situación no me agrada para nada. Definitivamente llegaré al fondo de esto.»


En el palacio se veía correr por todos lados a la gente. Incluso en el pueblo. Haou hacia lo propio con suma tranquilidad. En cuanto al consorte:


-¿Y Jehu?-interroga el castaño a Ryo.


-En la biblioteca. Parece que busca algo con determinación.


-¿No ayudará a buscar a los magos?


-Es algo que deberías recriminar a él, no a mi.


El de orbes miel no dijo nada y continuó su camino. Llegó al sitio e intentó abrir, pero tenía seguro.


-Necesitamos hablar.


-Sabes que adoro estar a tu lado. Pero si te dejo entrar solo conseguirás distraerme.


-¿Qué buscas?


-No es relevante. Es solo que parece que los síntomas del embarazo son cada vez más fuertes y me dió por investigar si hay manera de mitigarlos. Estoy cansado de molestar a todo el mundo por ello.


-¿Puedo ayudarte en algo?


-Ahora que lo mencionas. Sería de gran ayuda que no molestes más.


Haou sintió un gran dolor en su pecho. Es como si Jehu le estuviese poniendo de lado. Como si solo estorbara. Se supone que son una pareja, un equipo, familia. No deseaba herir a su marido con un comentario fuera de lugar, así que simplemente se marchó para darle el espacio que tanto desea. Si hubiese podido ver la expresión de Jehu sabría que este no deja de pensar en él pero toda felicidad llega luego de pagar algún precio. Muerde sus labios y deja escapar gotas saladas de sus ojos que terminan cayendo sobre las hojas de las decenas de libros que tiene en su regazo.


«-Lo siento Haou, pero debo encontrar la respuesta a esto que me hace sentir incómodo. Ahora más que nunca necesito de tu valentía mi querido Judai.»


Tocaba con suavidad su vientre. Miró algunos segundos la puerta con intención de quitar el seguro, correr y lanzarse a los brazos del rey. Pero de hacerlo es probable que no haya futuro para nadie, eso dicta su intuición.


~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~_~


...


Una semana después.


Todos los magos capaces de invocar espíritus se presentaron en el palacio, incluidos todos aquellos que viven en el imperio, al igual que Misawa al que nadie presta la más mínima atención, excepto por el consorte que rara vez abandona la biblioteca, siempre en horarios complicados para no encontrarse al amor de su vida.


El hechizero-científico analiza a los invitados con cierto hermetismo.


«-Me pregunto si lo que dijo Jehu es verdad. Después de todo está tan loco como para entregarme planos reales y hacerlos pasar como falsos.»


-¿Qué clase de ritual tiene Haou en mente?-Asuka con seriedad.


-No dió detalles, dijo que nos explicaría cuando llegara el momento-Misawa.


-Ryo y yo les indicaremos la habitación que le corresponde a cada uno-el moreno.


Se les acomodó a todos en el palacio y cuando cayó la noche se dispusieron a descansar.


Yubel leía algunos documentos en compañía de su pareja que luego de un beso le ignoró como la mayor parte del tiempo. Increíble pensar que se trata de un hombre enamorado. Se abrió la puerta dejando entrar al consorte que tomó asiento en la cama y les sonrió.


-Que poca delicadeza. ¿No se te ocurrió que podríamos estar disfrutando de nuestro amor?-el consorte.


-No son como él y yo.


-Y hablando de Haou, ¿por qué lo has ignorado?


El semblante del menor cambió por completo a uno aterrador. Jamás le ha visto así, ní cuando le conoció y dudaba seriamente de su salud mental.


-¿No les parece que actúa raro?


-Es extraño de por si. No entiendo por qué te sorprendes-Kaiser.


-Lo digo enserio. Sé que oculta cosas para no preocuparnos pero no se ha molestado en conversar conmigo.


-Te aislas en la biblioteca.-el de orbes esmeralda.


-Por favor. Incluso invadió un pueblo enemigo por mi, ¿me dirás que una simple puerta resulta más complicada?


-Si lo dices así hasta suena estúpido.


-¿Por qué reunió a tantos magos? No me trago el cuento de que estuvo a punto de morir por culpa de Darkness. Les pregunté a los espíritus y dicen que nunca le puso un dedo encima porque su tío llegó a protegerlo. Y nada del flujo o no sé que cosa, fueron ellos a través de su energía los que pidieron ayuda. Además, no sé ustedes pero nos dio la vuelta con el asunto del por qué Edo está vivo, estoy seguro de que ninguno conoce la razón.


-¿Alguna teoría de ello?-negó.


-Lo único que puedo dar por sentado es que mi esposo está mintiendo.


-¿Por qué lo haría? ¿Qué o a quién quiere proteger?


-El mismo.


-¿Eh?


-Puede ser un gran actor pero jamás engañará a su familia. Ese hombre no es mi querido Haou. Es un ser que nació de la fusión de almas de Darkness y La luz de la destrucción.


-Eso quiere decir, ¿qué tendremos que asesinarle?


-Nadie me arrebatará a mi familia otra vez.


-¿Te sacrificarás?-Ryo.


-Nop-sonrió divertido-¡construyamos un futuro que los haga felices a todos!


-¿Qué piensas hacer?


-Bueno, pues...


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...


Han pasado doce días de la llegada de los invitados al reino.


El peli azulino aún esquiva a su pareja lo que le ha resultado complicado considerando que no puede darle ni un beso temiendo que aproveche su guardia baja y acabe con él. Además está convencido de que en su interior no es el hombre que espera y solo este puede hacerle a su antojo.


Lee varios pergaminos corroborando información que ya concía.


«-Perfecto parece que si es posible...ungh tengo unos cólicos espantosos desde ayer.»-tocó su vientre con suavidad notando que este ya luce abultado, ¿cuánto tiempo hace que se enteró de su embarazo? No está seguro, han sido tantos acontecimientos uno tras otro-«-Lo lamento Judai, no es mi intención el mantenerte bajo tanto estrés. Solo un poco más y podrás hacerle travesuras a Yubel.»


Cerró los ojos y se dobló de dolor. En verdad resulta insoportable pero no le queda más que aguantar. Está seguro de que pronto se reirá de todo. Pasa su palma por la frente advirtiendo el sudor que la perla.


«-Creo que tengo un poco de fiebre. Es como pensé. La energía en el palacio se está volviendo tóxica. Nadie más lo ha notado porque en mi estado soy más sensible. Supongo que el momento se aproxima, nada me haría más feliz porque no creo resistir más. Y aún cuando tengo una barrera alrededor de mi hijo no...en verdad me siento mal...debo buscar a Yubel, Edo o Kaiser...»


Se puso en pie con todo el sufrimiento que le provocó y salió del sitio.


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...


En el despacho del monarca.


Este había citado a su consejero y su pareja y a su tío para darles los pormenores del ritual. El de cabello plateado le miraba sorprendido.


-¿Cómo has dicho?


-Creeme que si hubiese otra manera me encantaría evitarlo.


-¡No importa si la hay o no! ¡No tienes el derecho de realizar una masacre!


Una explosión llamó la atención de casi todos los presentes a excepción del rey.


-¡¿Qué acaso no escuchas?-el mayor de todos-¡Alguien ataca el palacio!


-No me preocupa porque sé de quien se trata. No es la primera vez que lo hace.


-¡Jehu!-el moreno-¿por qué?


Salió corriendo en compañía de los otros dos. Haou se tomó su tiempo, como si fuera más obligado que otra cosa. Sus orbes se posaron con apatía en su pareja que lanzaba rayos y estacas de hielo que se incrustaban de manera peligrosa en los muros y suelo.


-¿Qué haces?-el castaño con aburrimiento.


-Peleo contra el destino. Dijiste que nos mantiene atados o algo así. Aunque ya no...no seré capaz de presenciar si logras romper las cadenas.


-¿No te parece que estas siendo dramático?


Jehu se detuvo por completo y le miró con tristeza.


-Haou, mi cuerpo está al límite. Sin importar lo que haga voy a morir. No podré tomar a nuestro hijo en brazos...


Entonces si que apareció una minúscula mueca de duda en el rey que desapareció tan rápido como llegó.


-¡No digas estupideces Jehu!-el moreno-¿qué sentido tiene que destruyas todo?


-Bueno-sonrió maniáticamente-pensé que si no podía estar con ustedes hasta el final, quizá podría llevarmelos, y eso incluye por supuesto a mi querido Judai-creó une lanza de hielo y la acercó peligrosamente a su vientre.


-No te atreverías.


-No se preocupen, estaremos todos juntos.


Reanudó la trayectoria pero antes de realizar el más ligero corte, Yubel le cogió de la muñeca con un látigo de espinas.


-¿En verdad crees que algo así me detendrá?


-No me importa si tengo que destrozar cada extremidad en tu cuerpo. No le harás daño.


-No tienes la habilidad para determe.


-Eres un engreido, pensaba que eras distinto. Pero enmendaré mi error.


-¡Ungh!


El consorte se vió atado en toda extensión de su cuerpo por más de esas dolorosas cuerdas.


«-¿No crees que te estas pasando un poco Yubel? Dijimos que montaríamos un desastre para que Jehu distrajera a Haou y lo hiriera de gravedad. Así estaría débil y sería sencillo usar magia sobre él.»-Kaiser.


-¡¿Quieren todos parar?!-el ex rey-¡Pelear entre nosotros no nos llevará a nada! ¡Haou es tu esposo dile algo!


-Nada que salga de sus labios me convencerá.


El castaño se apróximo y le tomó del mentón con brusquedad provocandole algo de daño.


-Eso me trae recuerdos~.


-¿Entonces no pelearas más por tu vida?


-¿Qué sentido tiene si te has distanciado de mi?


-Ese eres tu.


-No lo impediste. Si aún nos amas a tu hijo y a mi arrebatame de los brazos de la muerte-sonrió con dulzura-¿recuerdas cuando dijiste que tu color favorito es el escarlata celeste? Mencioné que tal color no existe, pero dijiste que lo formo con mis contrastes. Quiero ser el chico dulce en brazos de su valiente caballero. ¿Lo harías por mi?


-¿Sabes que siento?-negó.


El mayor se acercó para besar los labios de Jehu con suavidad. Este lloraba emocionado y con las mejillas ruborizadas. Aún bajo el control de dos seres poderosos halla la voluntad para...los orbes mandarina se abrieron en demasía al sentir una espada atravesar su corazón. El oji miel alejó su rostro y sonrió con maldad.


-Ahora solo me gusta el rojo, tu serás el primer sacrificio para mi ritual.


Cortó los látigos y cogió en un brazo al chico que ya no respondía y no dejaba de sangrar, no se mueve, no respira.


-¡Eres un desgraciado Haou! ¡El sólo quería salvarte!


-Pero el deseaba que su caballero le tomara en brazos, y ese soy yo.


El aura de Yubel, Edo e incluso Ryo hierve en furia. Ese ya no es el hombre frío pero dulce que apreciaban. Se ha convertido en un monstruo irreconocible. Ni le importó asesinar al chico que le amo con toda su alma. Jehu ya no puede quejarse, suplicar o llorar. Por él tomaran venganza y salvarán el espíritu del rey, así tengan que borrarlo para siempre del plano terrenal.

Notas finales:

Gracias por leer!!!!!


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