El grupo estaba a solo unos pasos del rey de la oscuridad cuando se percataron del movimiento en el cuerpo del peli azulino, temblaba ligeramente en algo más parecido a espasmos.
-Cof cof cof.
Tosia con cierta violencia al tiempo en que la herida en su pecho dejaba de sangrar déjandoles confundidos.
-¿Estas bien?-el castaño.
-¡De maravilla!-sonrió.
Un aura diabólica proveniente del consejero real hizo su aparición.
-¿Quieren explicar qué rayos está pasando?
-Ja ja ja ja sabía que te ibas a enojar.
-Si de dicen que lo anterior fué solo un engaño producido con magia de luz los voy a torturar hasta matarlos.
-Oh no, para nada-el de orbes mandarina-mi amado atravesó mi corazón con la espada~ -orgulloso.
-¡¿Que hizo qué?! ¡¿Por qué?!
-Bueno, como les dije llegué a la conclusión de que actuaba extraño, y en efecto una fusión de Darkness y La luz de la destrucción intentaban apoderarse de su cuerpo. Haou les encerró pero existía la posibilidad de que le tomasen con la guardia baja y...bueno, supongo que no es necesario explicar. Encontré un ritual en el que podíamos dividirlos de nueva cuenta pero implica "asesinar" al nuevo contenedor. Además así les sorprenderíamos y serían más fáciles de manipular. Ni ellos se esperaban que mi amor cediera tan "fácil" a las órdenes que le daban.
-¿Es algo que planearon Haou y tu?
-Nop, salió natural~.
-¡¿Por qué siempre hacen las cosas de esa manera?! ¡¿Qué están locos?! ¡Pudiste haber muerto!
-No, porque Judai siempre será prioridad y quiero verlo crecer. Te dije que forjaríamos un destino brillante para todos. La zona herida tenía una barrera a su alrededor. Es decir le aisle para que no produjera algún daño al resto de los órganos y ya sanó-sonrió.
-Algo en lo que dijiste no me convence para nada-el tío-¿qué quieres decir con nuevo contenedor? No me digas tu...
-Pues si, es difícil para Haou mantener bajo control a los dos espíritus. Así que he tomado el más débil y ahora está en mi cuerpo: a La luz de la destrucción.
-Pero, ¿no corres el riesgo de que te utilice como lo hizo con Asuka?
-Jehu tiene gran fuerza de voluntad-su marido-si fuera alguien que corre semejante peligro no hubiera aceptado su ayuda. Siendo sincero quería esperar a que diera a luz pero Judai no dejaba de insistir en que podía ayudar. De hecho fué gracias a él que no tuvimos problemas.
El moreno se dió una sonora palmada en la frente.
-La familia real da asco.
-Ja ja ja ja al menos estamos todos vivos. Deberías estar contento.
-Bueno, no puedo decir nada respecto a ello.
-Por cierto-el de ojos naranja con extrema seriedad.
-¿Si?
-Tengo hambre.
-Considerando la cantidad de magia que empleaste es normal-su pareja-¿Cómo te sientes? ¿Débil, mareado?
-No, muy bien. Extraño, supongo que es el poder de la Luz.
-¿Acaso te cura?
-Para nada. Se lo estoy robando para mantenerle débil.
-¡Oh por dios! Uno de los seres más poderosos del universo ¡y eres tu quien se aprovecha de ella!
-Bueno, no soy tan dulce como Haou. El también tenía la oportunidad pero después de todo es una buena persona. Yo...no tanto ja ja ja ja ja.
Si hay un enemigo de cuidado en el universo es sin duda el consorte real. Buena suerte que Haou le derrotara por medio de su corazón porque de haber sido él el emperador de la luz...seguramente el mundo se habría visto enterrado en la tragedia absoluta.
-¡Vamos a comer y beber para festejar!
-¡No puedes hacerlo! ¡Recuerda al bebé!
-¡Mi esposo lo hará por mi! ¡Defiende mi honor!-este asintió.
-¡No le sigas el juego!
De esa manera volvieron al interior del palacio.
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...
Por la mañana Jehu tenía problemas para despertarse pues el lecho estaba calientito. Giró un par de veces diciéndose a si mismo que tenía que levantarse y cumplir con sus obligaciones, pero está vez en verdad le fué imposible.
«-Que flojera tengo. Hasta la Luz de la destrucción está en las mismas. Ja ja ja creo que estaba un poco débil luego del ritual. Supongo que por ahora te dejaré descansar. Pero ni te creas que mi buena voluntad durará mucho. Hiciste sufrir al hombre que amo. Pagarás el precio cada día de tu existencia a mi lado.»
«-...»
«-Vamos~ no seas aburrida. Sé que hablabas con Asuka y Darkness lo hace con Haou. ¿O ya no es tan divertido cuando no tienes libertad?»
«-...»
«-Mala suerte porque no te dejaré ir. ¿Qué te parece suplicar? A lo mejor me apiado.»
«-Si claro, como si un monstruo pudiese tener sentimientos. Haou no sabe la clase de hombre que tiene a su lado. Comparado contigo él es solo un niño indefenso.»
«-Oh, cuidado con lo que piensas, porque puedo oírlo todo~ te lo dije, no tendrás la más mínima libertad. Y nunca engañé a mi esposo. El sabe perfectamente la clase ser ser humano que soy. El tipo de pensamientos y rencores que guardo en mi alma. Incluso los deseos más siniestros y me aceptó con todo. Y es gracias a algo que no has querido mirar, de lo que no te interesa aprender: el amor. Gracias al fuerte vinculo que tengo con mi familia es que fuimos capaces de derrotarlos.»
«-Goza mientras puedas. Estoy segura de que podré tomar tu cuerpo. Siempre consigo mis objetivos.»
«-Me tiene sin cuidado. Pero algo me dice que no será conmigo con quien tengas que luchar.»
«-¿Qué quieres decir?»
«-Parece que hay alguien dispuesto a jugar contigo. Tu en verdad llamas la atención de gente peligrosa. Creo que incluso siento un poco de pena ja ja ja ja.»
«-¡Entonces deja de reírte!»
«-No puedo ja ja ja es muy gracioso.»
El espíritu se dedicó a dormir. No cuenta con suficiente energía y se pone a desgastarla de forma tonta.
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...
Haou reunió a todos los invitados en el salón principal.
-¿Y bien?-Asuka molesta-Nos has tenido esperando sin decir que quieres hacer. ¿No te parece que has sido maleducado?
-Tengo algo que entregarales.
-Un nuevo impuesto, palabras ofensivas o un discurso aburrido. Si es algo como eso no me interesa.
-Si deseas marcharte estas en todo tu derecho-le ignoró-quiero compartir un poco de los conocimientos que adquirí gracias a los espíritus: la magia curativa.
-¿Por qué harías algo así?-Fubuki-pierdes la ventaja sobre nosotros. Podríamos invadir tu reino. Y considerando que podremos sanar nuestras heridas es seguro que serán derrotados.
-Jehu me dijo que siendo amigables entenderían que buscamos la paz con entendimiento mutuo.
-Es ingenuo-Ryo-aunque es de esperar viniendo de él.
-Además, aún si intentan algo, nosotros somos los guardianes del reino; podrán tener conocimientos que les den la ventaja pero de nuestro lado aún se encuentra el poder del mismo universo. Si aún les da curiosidad el resultado. Pueden atacarnos cuando gusten, sin embargo no tendré piedad.
Nadie pronunció palabra alguna, unos cuantos se limitaron a pasar saliva y los más a disimular el temblor en su cuerpo. Aún cuando no está en sus planes Haou inspira terror.
-Misawa-este llegaba con varios documentos-necesito que los entregues.
El aludido hizo lo dicho, cuando se situó frente a los gobernantes del imperio, estos le dirigieron una mirada fría.
-No perdono la traición-la rubia.
-Lo sé, pero quería decidir las cosas por mi. Si al final solo consigo que me destruyan, al menos habrá sido por mis ideales.
Tuvo la impresión de que el par le sonrió pero se giraron de inmediato para evitar darle la cara.
Una vez que todos lo tuvieron en sus manos observaron al rey con curiosidad.
-¿Qué es?
-Algunos conjuntos de órdenes para emplear magia curativa. No creerán que se los mostraría del modo sencillo, ¿o si? Todo en la vida merece un esfuerzo. Si perseveran tendrán su recompensa.
-Así que al final solo serás un hombre arrogante-la oji miel.
-Si no puedes entender la lección que hay detrás de esto entonces he perdido el tiempo hablando contigo.
-¡Es hora de irnos!-exclamó-No quiero la lastima de alguien como tu. Haré del imperio el sitio más prosperó en el mundo. Un lugar en el que-se acercó para susurrar en su oído-Jehu se sienta más cómodo. Donde vivirá por el resto de su vida.
Tomó distancia y sonrió al contemplar la imagen del rey sin expresión alguna, seguro por dentro se muere de coraje pero tratándose de asuntos diplomáticos no causaría un conflicto por no poder controlar sus impulsos. O eso creía la chica cuando se vio tirada en el suelo con el rey tomándole del cuello con fuerza y esos ojos que parecen atravesarte por su intensidad. Fubuki y varios magos iban en auxilio de la emperatriz pero varios espíritus les impidieron movimiento alguno.
-Tu en verdad no entiendes. Mi familia es lo más importante para mi. Odio la guerra pero no me lo pensaré dos veces si con ello les mantengo a mi lado.
-¿Acaso estas loco?
-¿No ha sido obvio desde un principio? ¿Te parece que una persona normal actué como lo hago yo?-se puso en pie con aire majestuoso y sonrió con gran confianza-Soy el rey de la oscuridad.
Asuka gruño molesta. No entiende lo que ha ocurrido con ese hombre pero algo es seguro y es que no se encuentra a su nivel. Otro comentario de mal gusto como el de recién y puede dar por finalizada su vida. Se puso de pie con elegancia, disimulando el increíble dolor en la espalda que casi sintió romper por el impacto.
-Siempre serás mi enemigo Haou.
-Es probable que tu el mío. Pero aún así...
-¿Qué?-enojada.
-No te odio tanto. Supongo que es gracias a Jehu que ve los puntos positivos en tu persona.
-Ese chico si que está mal. Encuentra virtudes en seres como tu y yo.
-Y por eso nos importa a los dos. ¿Te gustaría verlo destruido?
-Eres un chantajista. Definitivamente el peor hombre que he conocido.
Se dió la media vuelta custodiada de todos los magos del imperio. El consejero se acercó al rey molesto.
-Eso fué estúpido. En verdad pudiste iniciar una guerra.
-No dije una sola mentira. Esa mujer no me agrada.
-Así que ahora mezclas asuntos personales y políticos.
-No lo haría si no me obligara.
-Jehu es una terrible influencia.
El castaño sonrió con dulzura dejando sorprendidos a todos y fué en busca de su querido esposo.
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...
En el octavo mes de embarazo.
Las cosas no han cambiado en lo más mínimo. Asuka y el Imperio de la Luz continúan con su infantil actitud queriendo competir por todo. Ahora desarrollan técnicas de cultivo que permiten tener mejores productos. Para presumir y más que nada quedar a mano, han compartido los conocimientos con el Reino de lo Oscuridad.
-¿No les dirás que esto lo hacemos desde tiempo atrás?-Yubel al rey.
-No. Sería insultar el gran esfuerzo que hacen. Además de ser el primer gesto de buena voluntad que tienen. Por ello no me gustaría arruinarlo.
-Supongo. ¿Te ha llegado alguna carta de Saotome Rei? ¿Como van las cosas por allá?
-Ha enviado múltiples informes bastante detallados. Todo está bien pero nunca platica. Supongo que le es incómodo.
-Tu haces sentir a la mayoría de esa manera.
-...
-¿Y el tonto? Es poco común no verlos pegados.
-Está dormido.
-¿Está enfermo?-preocupado.
-La comida le cayó de peso. Estuvo probando cosas con muchos carbohidratos en la madrugada.
-Te digo que se pondrá gordo. Puede que en este momento no te importe porque no lo has visto. Pero cuando vaya rodando por el palacio no te hará ninguna gracia.
El castaño se sonrojó emocionado con la imagen mental que le obsequiaran.
-Creo que tu sentido común murió por completo. Solo tú eres capaz de enamorarte de alguien así.
El menor se puso de pie.
-¿Le harás una visita?
-Me encantaría pero necesito terminar algunas cosas.
-Últimamente estas muy concentrado, más de lo normal. ¿Ocurre algo?
-Solo tomo precauciones. Según nos dijo Ayukawa-sensei. Deberíamos estar por ahí del octavo mes de embarazo.
-¿Enserio?-asintió.
-Quiero que el parto sea lo más cómodo y menos doloroso para Jehu. Tengo que darme tiempo para que no nos tome por sorpresa.
-Vaya que eres un padre responsable. ¿Será un parto natural? ¿Mágico?
-Le sugerí el segundo pero dijo que pierde toda emoción.
-Ese masoquista.
-No quiere dañar a Judai.
-Pero ese tipo de partos no tienen consecuencias. Lo hemos realizado muchas veces.
-En mujeres, no en hombres. Podría no funcionar de la misma manera y es lo que le tiene angustiado. En su condición es lo peor que puede sentir, así que lo haré a su manera. Le quito un peso de encima.
-¿Y tú? ¿No estas nervioso?
-Si pierdo la cabeza, ¿quién será su apoyo?
El moreno le contemplaba con orgullo por dentro debe ser un manojo de nervios. Principal razón de que distraiga su mente. Y aún así tiene el temple necesario para mantener la cordura.
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...
Por la noche el monarca se encerró en el despacho leyendo y firmando cuanto documento tenía enfrente. Por primera vez en mucho tiempo el trabajo le estaba superando. Tiene muchísimo sueño e incluso ha cabezeado en más de una ocasión.
«-Falta poco. No puedo darme por vencido...»
Voluntad, es lo único que le mantiene. Luego de seis horas y siendo ya de madrugada por fin se fué a dormir. Caminaba agotado y prácticamente recargado a la pared sin perder la magnificencia de la que es dueño. Llegó a su habitación, abrió la puerta y despertó por completo al ver a Jehu con expresión desencajada. Se acercó corriendo y le removió por los hombros, pero este rompió a llorar. Eso le hizo temer lo peor, pero desmoronarse en un lujo que no puede darse.
-¿Está todo bien Jehu?-expresó con la voz más dulce y sutil que pudo.
-Ya...¡parece que ya va a nacer Judai!-sonrió.
Los ojos de Haou se abrieron desmesuradamente. Cogió en brazos a su esposo para llevarle con Ayukawa. Entonces advirtió la gran pancita que le llenó de ternura y sin poder contener sus impulsos dió un suave beso en ella y entonces si se apresuró a llegar a su destino. El corazón de ambos late sin control, porque hoy llega el niño que todo el mundo ha esperado.
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...
La encargada del parto estudiaba algunos conjuros puesto que no ha podido pegar ojo en toda la noche. Cada que lo intenta le da la impresión de escuchar una animada risa infantil pero al despertar no hay nadie a su alrededor. Diría que quizá es culpa del agotamiento pero Haou ha pedido que se le consienta de sobre manera porque pretende evitar cualquier problema.
-Ah~.
Estira el cuerpo sobre la silla y luego se levanta con intención de tomar aire fresco. Quizá ayude. Pero a pocos pasos de la puerta está casi la golpea debido a una patada del rey de la oscuridad que si bien estaba calmado, también ligeramente histérico por lo que no pensó con detenimiento la acción.
-¡Casi me das!-le reclamaba.
-Lo siento. Pero a Jehu se le rompió la fuente.
-Pero falta cerca de un mes para...
-¿Es prematuro?
-O puede que el tiempo varíe porque es un chico. Como sea. Debo revisarle.
Fueron al sitio destinado para el parto que desde hace un mes está disponible y esterilizado para cualquier sorpresa. Haou le colocó en una cama y ella se colocó en posición.
-Mmm...
-¿Ocurre algo malo?-el menor alterado.
-Tienen razón, parece que ya viene. Pero es extraño. No has tenido contracciones. ¿Cómo es que te dilataste tanto?
-Ah, si tenía pero creí que eran cólicos.
-Son de intensidad completamente diferente. Además no ocurren en el mismo sitio. ¿Cómo pudiste confundirlos?
-¿Qué le digo? Ja ja ja ja. Me imaginaba que Judai estaba un poco más jugueton de lo ¡Aaaaay!
-¡¿QUÉ?!-la médico.
-¡Ahora si duele! ¡Judai me vas a partir y suficiente tengo con tu padre!
-¡Nadie necesita detalles!
-Ambos deben calmarse-el rey.
-Amor-su pareja que le sonríe-sabes que siempre estoy dispuesto pero ¡me lleva Judai! ¡Ahora si que me dan ganas de destruirlo todo!-estrujaba las sábanas con gran fuerza.
El de ojos miel le tomó de la mano en señal de apoyo, sufriendo el mismo destino de la tela. Pero no emitió un quejido o lamento porque está seguro de que este lo lleva peor.
-Respira hondo-articulo con serenidad-recuerda los ejercicios que Ayukawa-sensei nos ayudó a practicar.
Este asintió lentamente, centró su atención en el bello rostro de su marido, en esos labios tan suaves que arrancan cada suspiro, el cabello de chocolate que tanto se le antoja y...
-¡No funciona!
-Vamos Jehu, tu puedes-le anima la chica que se ha colocado en una posición estratégica-veo su cabeza es cuestión de un poco más.
-¡Lo intento! ¡Enserio que lo hago! Ya, ya no me regañes.
-No lo hice.
-Creo que estoy algo sensible-con ganas de llorar.
-No quiero ser dura pero creo que escogiste el peor momento para...
-¡Cállese y ayúdeme!
-Enserio elegiste el peor momento para convertirte en un cóctel de sentimientos.
-No es mi intención-dolido-son estas hormonas que parecen burlarse de mi.
-Pero lo más impresionante es que hayas soportado las contracciones hasta aquí.
-En el Imperio me hicieron cosas terribles pero ¡Judai les gana a todos! ¡ME VOY A MORIR!
-¡NO ES VERDAD Y DEJA DE GRITAR QUE TAMBIÉN ME ALTERAS!
El peli azulino quedó con los labios entreabiertos pero no emitió comentario alguno. Una leve distracción y bien podría provocar una catástrofe. Cerró los ojos concentrado en pujar lo más fuerte que podía tanto así que pensó que su alma saldría de un momento a otro. En verdad duele pero lo que más le preocupa es hacerlo mal. Por su incompetencia lastimar al fruto del amor que le tiene a Haou. Sus ojos comenzaron a empañarse por las lágrimas y su cuerpo a sudar por el esfuerzo. Tiene tanto calor que bien podría derretirse, pero no de la forma tan deliciosa en que lo provoca su esposo.
-Tu puedes amor mío. Estaré a tu lado-el rey.
Le miró confuso algunos segundos pero luego imaginó que este tomaba su lugar. Y lo enfrentaba con la serenidad que le caracteriza, no se estaría quejando, mucho menos gritando y ya no se diga llorando. Que patético se siente. Limpia sus lágrimas con la mano libre y sonríe con dulzura.
-¡Ven a mis brazos Judai!
Como si este respondiera al estímulo sintió aún más incomodidad. Es increíble lo elástico que puede llegar a ser el cuerpo. El milagro de dar la vida a un ser importante. El consorte solloza de alegría, porque sabe que con cada segundo que se desgarra el alma es uno menos que pasará esperándolo. Hoy mismo le tendrá en sus brazos, le leerá un libro y le dará camarones fritos. Bueno, eso último quizá no aún pero algún día.
-¡Un poco más!
-¡AAAAAAA!
Los gritos son muy distintos a los del inicio. Es más parecido al que hacen los guerreros en el campo de batalla y un parto sin duda la lucha más fiera. Pero si pudo contener a la Luz de la destrucción sin problemas ¡puede con esto!
-¡Ungh!-distrae su mente con anhelos, como será la convivencia con su familia-por fin.
Un comentario que salió sin querer pero fue entendido por su esposo que sonrió.
-Estaremos todos juntos.
-Si-devolvió el gesto-¡AAAAAAAA!
De un instante al otro sintió el más intenso pesar para ser inundado por el alivio, dejándose caer en el lecho con poca energía pero consiente.
-¡Ya salió!
Ayukawa que cogió al pequeño y le dió sonora palmada en el trasero que hizo pensar le tenía un rencor personal al pobre.
-¿P-puedo verlo?-el consorte.
-No, aún me faltan algunas cosas y no quiero que me alteres. Es la primera vez que una situación de estas llega a tal nivel. Supongo que no es de extrañar considerando que eres el primer chico que logra embarazarse.
El de orbes mandarina sonrió sutilmente pero su gesto solo fué advertido por su esposo que aún le toma de la mano.
Se escucharon algunos sonidos un tanto...¿líquidos?
-Antes de que empieces con paranoias te aviso que fue la placenta.
En algún momento las tijeras, otros ruidos extraños y eso sin duda despertó su curiosidad pero no le dejaron presenciar. No fuera a traumarse o algo por el estilo.
A cada instante el llanto del infante se hizo presente. Con tanta energía y vitalidad que estaban seguros de que podría dejarles sordos y aún así lo más encantador que en la vida han oído.
La médico se retiró con el príncipe, envió a unas cuantas doncellas a limpiar y volvió con un bulto de tela azul. A la pareja se le cortó la respiración.
-¿Quieren verlo?-y todavía la hace de emoción, asistieron y lo entregó a Jehu que ayudado por Haou le sostuvo.
El más joven no pudo contener la gran ola de sentimientos que le embargo y le dejó fluir a manera de gotas saladas que recorrían sus mejillas para perderse en un lugar sin importancia.
-Es tan hermoso Haou, es igual a ti.
Este no decía nada, su siempre frío semblante se quebró. Él también lloraba. Acercó la mano y acarició la mejilla del niño. Tan suave y frágil que le llenó de un sentimiento indescriptible. Contempló a su esposo e hijo con devoción.
-Gracias por esta oportunidad Jehu, me has hecho padre.
-Tu me diste una familia. Gracias amor.
-Tiene la amable mirada de tu madre y el color de ojos de tu padre.
-Lo notaste.
-Si.
Unieron sus labios en un tierno contacto que fué interrumpido por el recién nacido que tiraba del cabello del monarca. Ambos dirigieron su atención a él que parecía bastante molesto.
-Agu baa...
-¿Qué dijo?-Haou.
-No lo sé. Parece que no entiendo idioma bebé ja ja ja ja ja.
-Tenemos todo el tiempo del mundo para aprender.
El mayor tocó la cabecita y dió un beso en la frente del pequeño.
-¡Oh Haou!
El pobre consorte sentía que se le salía el corazón por tanto júbilo. Tal como ya lo suponía tiene a su amado y una version miniatura. El agotamiento no ayudó para nada en su delicada condición y sin más perdió el sentido.
-Necesita descansar. Ha sido demasiado para un día-la chica.
-Muchas gracias Ayukawa-sensei.
-¿Necesitas que llame a alguien para que le cuide?
-No. Prefiero hacerlo yo-el pequeño volvió a tirar de su cabello-parece que opina lo mismo.
-En caso de que se te ofrezca algo sabes donde encontrarme.
El asintió, ella se retiró. Haou se metió entre las sábanas tomando al pequeño en sus brazos.
-Agu pa...
No tiene ni la menor idea de lo que intenta decir, así que arqueó una ceja.
-¿Qué te parece si te cuento una historia?
El infante sonrió emocionado.
-Parece que tu si comprendes lo que digo.
-¡Jampt!
Fue tomado con mucha fuerza, casi partido a la mitad aunque el contrario ponía todo de si para ser cuidadoso.
-No sabes lo mucho que aprecio tu existencia. Eres nuestro querido hijo.
Las manitas se aferraron temblorosas al ropaje real, buscando la calidez. Es tan agradable la temperatura, el aroma, esa melodía que produce el corazón de Haou que el pequeño cerró de a poco sus ojitos y se quedó dormido.
«-Al fin tengo todo cuanto hace falta.»
El castaño estaba tan contento que todo agotamiento se le esfumó como por arte de magia. No movía un solo músculo por temor a despertarles, tampoco llevó algún libro o algo para entretenerse pero ni falta le hace porque Jehu y Judai son una gran pasatiempo. Con esos encantadores suspiros que le regalan a cada segundo y ese aroma enternecedor que difícilmente le deja pensar. Se alejó de toda realidad hasta que el llanto del infante se hizo notar. Le arrulló pero ni así volvió a dormir.
-Mmm-el peli azulino que se reincorporaba.
-Lo siento. No era mi intención.
-Si no es tu culpa. Es solo que parece tener hambre-estiró el cuerpo-bien, creo que es momento para poner en práctica lo que me enseñó Yubel.
-¿En verdad lo hizo?
-Oh si, estaba sentado en el comedor cuando me lanzó un libro en la cara. Como estaba distraído me dio de lleno. "Estudialo" me gritó y luego fué con Kaiser a decirle quien sabe qué. Pero tenía razón, es muy útil porque no voy a ciegas. Como ya sabes, no tuve la oportunidad de convivir con mis padres. Así que no estoy al tanto de como debería actuar. Pero estoy seguro de que me tendrá la paciencia necesaria. ¿Verdad?-al de ojos avellana.
Este sonrió entusiasta, Jehu descubrió su pecho y se dispuso a dar alimento a su retoño.
-Ja ja ja ja me hace cosquillas~ wow vaya que tiene hambre, parece que quisiese arrancar mi ja ja ja ja.
-¿No duele?
-Como dije, me han pasado cosas terribles. Si lo comparo con ello esto es de lo mejor. ¿No te parece increíble?
-¿El qué?
-Que mi cuerpo sea capaz de producir un elemento de vital importancia para nuestro hijo.
-Si. Siempre he creído que las madres son maravillosas. Tienen un gran tesoro en su interior. Dar vida a un nuevo ser, mantener un vinculo profundo con los hijos, incluso el sexto sentido que desarrollan.
-Si lo dices de esa manera me pondré celoso. Después de todo no soy una chica.
-Y eso hace aún más especial lo que hiciste. Tu cuerpo no está adaptado para semejante labor y aún así lo enfrentaste con valentía. Estoy seguro de que Judai será muy feliz y que sabrás guiarle como se debe.
-Mmm, pues tú me das más curiosidad. ¿Cómo se llevaran cuando por fin aprenda a hablar?
-¿Crees que me tenga miedo?
-Quien sabe. Pero si huye de ti hay más Haou para mi.
-No sé si es algo bueno.
-Podríamos intentar hacerle un hermano-sugerente-uy-sintió incomodidad cuando el pequeño succionó con fuerza-parece que es muy celoso. Sin duda somos todos un asco ja ja ja ja.
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...
El consejero iba de aquí para allá en busca de algunos documentos que enviara Asuka para transcribir. Fué así como llegó a la habitación del monarca, le pareció escuchar la risa del príncipe así que decidió tocar la puerta.
-Adelante.
Una vez ahí se sorprendió al contemplar como el rey le cambiaba el pañal con la expresión más serena del mundo, como si fuese algo sencillo. Y no lo es, al menos no en la manera en que lo hace él. Tiene todo un ritual de limpieza, incluso su manera de ponerle talco es tan meticulosa que espanta. Por si fuera poco hizo tantos dobleces en ese pequeño cuadro de tela que bien podría ser el que inventó la papiroflexia. El oji esmeralda guardo silencio sin atreverse a interrumpir, hasta que finalizó.
-¿Qué el idiota no te mostró la manera en que debes hacerlo?
-Lo he visto muchas veces y también lo estudié.
-¿Entonces? No quiero ser grosero pero fué extraño.
-Cuando Jehu lo hace no hay problema. Pero cuando lo hago yo Judai se lo quita. Parece que quiere molestarme.
-No exageres, algo así es imposible.
El moreno centró su atención al infante que comenzaba a hacer justo lo que le dijeron. Batallaba increíblemente con sus manitas regordetas sin éxito aparente.
-Me pregunto si me tiene alguna clase de rencor. Después de todo Jehu tuvo un embarazo complicado porque no supe protegerlo.
Aún si estaba dolido su rostro no fue capaz de hacerlo notar. La idea de que su hijo, la gran joya que nació del gran amor entre su esposo y él puede repudiarle, le aterra; provoca nauseas casi imposibles de contener. El niño se gira torpemente en el lecho y toma la mano de Haou entre las suyas brindandole una cálida sonrisa.
-Mmm-Yubel-pienso que es más como si quisiese jugar contigo.
-¿Lo crees?
-Si. Supongo que solo tiene problemas para comunicarse. Te lo he dicho muchas veces, no eres sencillo de tratar. Si en el reino pocos te comprenden, imagínate los problemas que tiene él. Pero estoy seguro de que le eres importante. Si no fuera el caso simplemente te ignoraría.
El de orbes dorados acarició con suavidad la cabecita, notó como Judai cerraba sus ojitos con las mejillas ruborizadas.
-Es muy lindo, ¿verdad?
-Después de todo es tu hijo. En fin, ya me voy porque seguro que Ryo me está buscando.
-Deberían tomar un descanso. Tanto trabajo no es bueno para el cuerpo.
La sonrisa traviesa del mayor le da a entender que se le adelantó a la sugerencia. Luego de ello le dejó en compañía de su hijo que se removia entre las sábanas y que consiguiera su objetivo: despojarse de la opresión de la tela.
«-Ahora que lo pienso. Hemos estado tan ocupados con Judai que no he tenido oportunidad de tocar a Jehu como antes una sola vez. ¿Pensará que no quiero hacerlo? ¿Que me da asco su cuerpo luego del embarazo? Porque para mi es tan perfecto como siempre pero leí que algunas personas pueden sufrir depresión. Debo prestarle más atención y hacerle saber que lo amaré hasta el día de mi muerte.»
Tuvo que repetir la labor de manera tan eficaz que está vez el pequeño no pudo liberarse, por lo que hizo un tierno berrinche inflando las mejillas. Haou le tomó en brazos y fué en busca de su tío.
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...
Edo miraba con nostalgia por la ventana suspirando de vez en cuando.
«-Hermana, siempre he creído que gracias a tu ayuda volví a este mundo para proteger a mi sobrino. Con lo joven que era cuando mori no pude evitar el quedarme con el pendiente. Si tan solo hubiera puesto más atención, si no me hubiera confiado creyendo que Darkness no existía más...no tiene caso pensar en el pasado. Se debe aprender de los errores y mirar el futuro...mmm me pregunto si hay uno para mi. Llegué con intención de ayudar a Haou pero desde que Judai nació me siento un poco desplazado. Quizá estoy de más. ¿Debería volver al más allá? ¿Llegó mi hora nuevamente? ¿Es qué acaso mi "nieto" está mejor sin mi guía? Me siento tonto al pensar de esta manera pero no puedo evitarlo.»
-Tío-el oji miel al frente.
-¿Qué ocurre?
-Se que un bebé es responsabilidad de los padres. Por eso intento molestarte lo menos posible. Entiendo si estas enojado porque no hemos convivido, pero balancear las actividades del reino y la familia ha sigo cansado por lo que a veces no puedo ni ponerme en pie. Comprendo que soy egoísta al pedir un favor. Pero necesito que cuides de él. Mi esposo también necesita atención y será difícil darle del tipo que planeo si Judai está cerca.
-Por mi no hay problema e incluso pienso que es buena idea. Puede que sea solo mi imaginación pero tengo la impresión de que Jehu está algo inseguro. No ha dejado de usar la ropa del embarazo, quizá le avergüence el abdomen que le quedó. Se cuidadoso con él, puede que no lo parezca pero es muy sensible.
-¿Entonces puedo contar contigo?
-Si.
«-Parece que solo sirvo como niñera, mi momento de gloria pasó. No soy más que un vestigio del pasado sin importancia. Como polvo que tarde o temprano se desvanecerá con el viento.»
-Si tienes oportunidad. Me gustaría mucho que le contaras a Judai alguna de tus aventuras. De como gobernaste el Reino de la oscuridad. Aún es joven pero entiende lo que le dicen y no hay mejor ejemplo que tu.
El peli plateado se emocionó y sonrió con amplitud.
-Le mostraré a mi héroes del destino.
-Sin duda soy afortunado.
-¿Por qué lo dices?
-Porque el hombre al que más admiro y que me hizo ser como soy también podrá compartir sus conocimientos con mi hijo. La siguiente generación tendrá un futuro muy brillante. Aunque me pregunto que elegirá Judai. ¿Tus héroes del destino, las bestias de cristal o los héroes elementales?
-¿Que hay de los héroes malvados?
-No creo que vayan acorde a su personalidad. Son peligrosos.
-¿Por eso no los usas?
-No tengo problemas con ellos, son distintos a Darkness, son entes que buscan proteger pero con respecto a sus métodos son mucho más directos que el resto, se podría decir que somos muy parecidos. Y Judai es diferente, es dulce e ingenuo como Jehu. Por eso no quiero darle algo que pueda corromper su naturaleza.
-¿No crees que le sobreproteges?
-¿No es algo que haría cualquier padre?
-Tienes razón-sonrió-aunque hay algo en lo que te equivocas.
-¿En qué?
-Sueles decir que eres un hombre perverso y sin sentimientos. Pero si fuera el caso no habrías formado una familia. Tu vida ha sido difícil y tuviste que llevar a cuestas pesadas cargas que no correspondían a alguien de tan corta edad. Te viste forzado a madurar y aparentar seriedad pero está bien reír, gozar y disfrutar. Aún si ocasionas el más grande desastre de la historia estaré orgulloso de ti. Nos has dado mucho más de lo que corresponde y aún te esfuerzas por hacer de este un mundo mejor. No me queda más que felicitarte y apoyarte con cuanto esté a mi alcance. Ahora ve en busca del amor de tu vida. Pasen tiempo de calidad, se lo han ganado.
El monarca le entregó a su hijo, luego de ello les abrazó con entusiasmo aunque con la misma cara de siempre. Se ve y siente tan imponente que Edo no puede evitar sentirse pequeño, intimidado y a pesar de todo protegido.
-El mundo será prefecto porque en el viven los seres que más amo: mi familia-les dejó en libertad y sonrió sutil-iré a buscar a Jehu, pero si necesitan algo no duden en pedirlo. Siempre tendré tiempo para ustedes.
-Mejor aprovecha ese animo con él. Nosotros estaremos bien, ¿verdad?
-¡Uag!-uno de los miles de tiernos sonidos que emite el príncipe porque no habla.
El de orbes miel se marchó en busca de su marido. En verdad anhela su piel, un simple roce de sus dedos sobre la mejilla basta y sobra, después de todo es Jehu; todo él destila sensualidad. Le encontró saliendo de la ducha, con el cabello húmedo y un aroma exquisito. Se acercó, le cogió de la cintura por detrás y recargó el rostro en su cuello.
-Hueles muy bien.
Comentario que le hizo estremecer y sonrojarse.
-¿Y Judai?
-Con mi tío. Lo que quiere decir que tenemos tiempo para nosotros.-de forma sugerente.
-Creo que está vez paso. Luego del embarazo, bueno me siento algo inseguro con respecto a mi cuerpo.
El castaño le tomó en brazos para llevarle a la habitación.
-¡¿Qué haces?!
-Te dejaré claro que eres el ser más perfecto para mi aún si piensas distinto.
-No soportaré la decepción de que me tengas asco.
-No sucederá.
El de ojos mandarina se afianzó del cuello y dejó guiar. Una vez en la alcoba, el rey cerró la puerta y depósito a su esposo en el lecho. Le besó con dulzura durante algunos segundos pero pronto se convirtió en una acción más apasionada y demandante; le extrañaba, le embargan las ansias y ¿por qué no? Antojo por su marido. Sus manos se desplazan como todo un conquistador por territorio desconocido, provocando suspiros lujuriosos en el chico. Jehu es aún más suave y refinado, ¿cómo que es no confía en si mismo cuando despierta tal adicción?
-Mmm~.
Haou le despoja lentamente de la ropa, aprovechando la oportunidad para degustar todo cuanto tiene a su alcance con ayuda de la lengua, y uno que otro beso lleno de cariño. Recorre desde el mentón, los hombros, su pecho y llega al vientre. Una vez ahí las manos de Jehu le detienen y le impiden continuar.
-Te lo dije, mi cuerpo no es...
-Hermoso.
-¿Eh?
El de ojos miel deslizó sus labios en las delicadas marcas que ha dejado el embarazo en el abdomen de Jehu. Es como un pergamino lleno de conocimientos en un lienzo de textura aterciopelada.
-Mmm, ¿n-no te repugna?-ansioso.
El castaño dejó la tarea por algunos segundos para mostrar una sonrisa.
-Estas marcas desaparecerán dentro de poco tiempo gracias a la magia y por ello quiero grabarlas en mi mente y corazón, porque son muestra del gran sacrificio que hiciste para tener a Judai.
-Nunca lo vi de esa manera.
-Y es lo que te hace aún más especial.
-Oh Haou~.
Ese "frío" hombre que entrega toda su pasión, que le inunda de bellos y agradables sentimientos. El que en cada caricia le muestra las estrellas y la infinidad del universo. El único que le hace sentir grande y diminuto a la vez. Él que con simples palabras se lleva toda inseguridad y complejo.
-Quiero ser tuyo para siempre-el peli azulino.
-Igual yo.
-¡Aaaahh!
Sin duda el monarca es el rey de la seducción, porque se desenvuelve como todo un experto en las artes del amor y placer.
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...
Edo invocó a sus héroes con la intención de presentárselos al príncipe. Pero este parecía más interesado con las nubes que dejaba apreciar la ventana.
-¿Quieres salir?
-¡Wai! Apu...
Su "abuelo" ha de suponer que la sonrisa en su rostro sea un si, le cogió en brazos y salió al jardín donde sus espíritus le acompañaron. El pequeño tiraba de la ropa de estos, lo que provocó la sorpresa ajena.
-Puedes tocarlos sin problemas, y no los he materializado. Vaya, solo Haou puede...creí que era una habilidad única. Supongo que se debe a que eres su hijo. ¿Qué más podrás hacer en el futuro? Me muero de curiosidad.
El castaño se removia con intención de dar un paseo, siendo impedido de ello.
-Aún eres muy joven, además deben ser tus padres quienes presencien tus primeros pasos, ¿no te parece?
El bebé hizo berrinche cruzandose de brazos lo mejor que pudo con extremidades regordetas propias de su edad. El oji celeste sonrió lleno de ternura, le trajo recuerdos del pequeño Haou aunque este claro siempre fué más inexpresivo pero no le quita el encanto.
-¿Qué te parece si te cuento una historia?
-¡Vuap!
-En un mundo distinto a este, existía un chico muy alegre: Yuky Judai, si se llama igual que tú. Y era un excelente duelista.
El infante ladeó la cabeza confundido.
-Oh cierto, supongo que aquí y allá esa palabra tiene distintos significados. Veras, ahí existe un juego que se llama duelo de monstruos y...
Edo solía pasar horas contándole acerca de ese sitio. Historias que pasaron en una realidad alterna y que llegaron a sus oídos gracias a sus héroes del destino. Judai le escuchaba siempre con el mayor respeto y emoción. Esperando algún día tener la oportunidad de vivir tan maravillosas aventuras.
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...
El rey se encuentra en su trabajo rutinario en el despacho mientras su pareja alimenta al pequeño glotón.
-¿No crees que es momento de ponerlo a estudiar?-Misawa.
-Aún es muy pequeño. Más tarde habrá tiempo de sobra~ déjame disfrutarlo-el peli azulino.
-¿Y cuándo se supone que sea el instante adecuado?
-¿A los veintidós?
-¿Qué tienes intención de volverlo un vago? Te recuerdo que es un príncipe.
-¿Cortarías la libertad de este angelito?-retiró al niño para mostrárselo al peli negro.
Este sintió una punzada en el pecho. Con esos ojitos llenos de alegría y mejillas sonrosadas, tendrías que ser un monstruo para obligarle.
-Supongo que no.
-¡Nuca tendrás que estudiar mi amor!-Jehu feliz.
-Lo hará cuando empieze a hablar. No es recomendable quedarse en la ignorancia. Podrían abusar de su falta de conocimientos.-el oji miel.
-Mmm no lo había visto de esa manera. Ni modo, tendrás que echarle ganas, es por tu bien.
Y así de fácil le convence de hacer lo correcto. Porque son la pareja perfecta, por lo que aún si hay diferencia de pensamiento logran ponerse de acuerdo. Porque dar a Judai las armas para enfrentar su destino es prioritario.
-Amor-el menor.
-¿Si?
-¿Le enseñaremos a utilizar magia y armas?-asintió-Mmm si, me lo suponía. Tiene que valerse por si mismo y no depender de otros-alzó al pequeño para mirar su rostro-debes crecer pronto para poder jugar-sonrió.
El mago-científico pasó saliva nervioso. Es por momentos como este que se arrepiente de tocar el tema de los estudios. Porque el concepto que Jehu tiene por diversión es completamente opuesto al de toda la humanidad.
«-Suerte con este par de locos que te han tocado como padres pequeño. No te rindas.»
Se lamentaba en sus adentros.
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...
La familia real se encuentra en el comedor disfrutando de la convivencia y tomando el desayuno. Ahora que ya puede ingerir productos con un poco de consistencia Jehu le ha preparado un puré de manzana a su hijo. Le acerca la cuchara para darle bocado pero este en un afán de autosuficiencia la toma y la encaja eso si de manera bastante torpe. Remueve el cubierto negandose a aceptar su error y es entonces que el proyectil de plata sale disparado y casi golpea al rey que lo toma majestuosamente entre sus dedos.
-¡Wow!-el par maravillado, poco les ha faltado para los aplausos.
-¿No pueden hacer las cosas de manera normal?-Yubel.
-Nop-el consorte feliz-di que no era un tenedor.
-Has el favor de no tener ideas maniáticas.
-¿Un cuchillo?
-El día que pongas uno en sus inocentes manos, ten por seguro que amaneceras con uno en tu pecho.
-Oh~ ¡genial!
El moreno se dió una sonora palmada en la frente y se giró para ignorarlo con algo que es mucho más interesante, ¿cierto invocador de dragones metálicos quizá?
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...
El día era demasiado hermoso para quedarse encerrado en el despacho o biblioteca, pero no impide que el rey cumpla con su trabajo en compañía de sus dos adoraciones.
Jehu también revisa algunos documentos mientras de vez en cuando restriega su mejilla en la pequeña provocando tal fricción que uno pensaría que puede echar humo de un segundo al otro.
-Judai es muy bonito~. ¿Cómo es posible que sea tan tierno?
Es la interrogante que el mayor se hace todos los días con respecto a los dos. No tiene la respuesta así que simplemente se encogió de hombros.
-¿Crees que falte mucho para que hable?
-Tiene solo tres meses, así que supongo.
-Buu, quisiera platicar de tantas cosas. Es muy inteligente-le cogió por el torso y sonrió-a ver di papá.
-Adapu.
-Cerca.
-Di mamá-el consejero que iba pasando.
-Mau...¿da?
-Oh Yubel, ¿es tu manera de hacerme pagar por todo el sufrimiento que te causo?
-Algo así, a ver ma...má.
-Auamp...
-¿Es mi imaginación o eso fué incluso más difícil?-el consorte.
-Ni idea, pero incluso parece algún tipo de conjuro perverso.
-Ja ja ja ja, ¿acaso adviertes rastros de la personalidad de Haou en él?
-¡De él no, tuyos!
-¡Ja ja ja ja! Naturalmente~ es mi hijo-orgulloso.
-¿Cuántas veces lo has dicho ya? No tiene sentido que lo presumas con las personas que ya lo saben.
-Siempre lo haré porque no me canso~.
-Hablar contigo nunca tiene sentido.
-Y aún así lo haces.
-Me has pegado tu masoquismo.
-¿Crees que Judai sea así?
-Espero que no. Su personalidad no es como la tuya o la de Haou.
-Solo deja que crezca un poco y veremos si no. ¿Te imaginas que fuese un desquisiado con poder absoluto?
-No tienes tanta suerte. Seguro que eso te parece muy divertido.
-¿Qué te digo? Me gustan las cosas interesantes.
-¿Se te ofrece algo?-el rey a su amigo.
-Tu tío anda buscando a Judai, parece que es la hora de contarle una historia.
-¿Tan tarde es? Vaya, supongo que cuando estoy con ellos paso por alto detalles. Enseguida vamos, gracias por avisar.
Pareciera que todos se disputan la atención del príncipe.
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...
Misawa quien por cierto parece no importarle a nadie ha continuado con sus investigaciones acerca de los espíritus y el mundo que corresponde a estos. Debe aumentar sus conocimientos si desea ser un tutor decente para Judai.
«-Espero que sea muy estudioso y todos estos años de investigación valgan la pena. Sería genial que fuera tan curioso como Jehu, si este no estuviese tan ocupado todo el tiempo...ni modo. Supongo que tiene una gran responsabilidad. No es sencillo ser la mano derecha de un rey. Y ciertamente su simpatía es una de las piedras angulares del sistema. Después de todo Haou y su eterna frialdad no cambiaron ni con el amor. Tal vez debería investigarlo también.»
-¡Ja ja ja ja!
Una risa de una voz que le resultó familiar. Tan improbable que creía se estaba quedando sordo.
-¡Ja ja ja ja ja!
Una vez más. ¿Acaso el rey puede emitir...? No, es más agudo. Entonces cayó en la cuenta de que su tono es bastante similar al de su hijo. Será interesante ver como se lo toma Jehu cuando el pequeño llegue a la adolescencia, seguramente se convertirá en una gran tentación. Escuchar a "Haou" multiplicado.
«-Mmm aunque analizandole a fondo son distintas. El bebé ejecuta vibraciones más suaves y dulces. Su padre es más sereno y grave...mmm ¿varonil? Supongo que aún en la descendencia directa es imposible que se tenga un gemelo idéntico. Creo que algo así sería perturbador.»
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...
Ha pasado un año del nacimiento del príncipe, no hay cambios significativos. El Imperio de la Luz sigue con su buena-mala actitud con respecto a su anexión al Reino de la Oscuridad, pero al menos no han provocado una nueva guerra y si bien parece lo contrario, Asuka le ha cogido algo de respeto a Haou aunque no lo diga abiertamente. Tan complicados como ellos solos.
Hoy es el primer cumpleaños del pequeño y también un día especial porque se presenta apropiadamente a los espíritus. Cuando al fin sabrán con cuales se identifica y por lo tanto serán sus guardianes hasta el día de su muerte.
La celebración fué planeada por Yubel y Kaiser que luego de la boda de la pareja real parecen haber cogido manía por organizar dichas cuestiones, aunque también ayudó bastante Edo que deseaba todo tuviese un toque más aristocrático.
Ahora se encuentran en el jardín principal recibiendo a los invitados que han dejado gran cantidad de presentes. Desde sonajas y ropa hasta cosas tan bizarras que sabrán ellos para que sirven. Un instructivo sería agradecido.
-Te digo que escogerá a las bestias de cristal.
-A los héroes del destino.
-A mi-Yubel.
-Tu no eres un espíritu tramposo-el peli plateado.
-¿Nunca les mostré mi forma de Dragón?
-¡¿Enserio?!-el peli azulino a su esposo.
-Es humano al cien por ciento.
-Algún día tenía que devolver una de las muchas bromas que me haces-sonrió victorioso.
-Sip, era justo-el de ojos mandarina devolvió el gesto.
Cuando llegó toda la gente, incluidos los que viven en el pueblo se dio paso a la música, comida y bebida. Como es de esperar, el consorte se puso a bailar partiendo plaza, mostrando el perfecto abdomen que recuperó luego de mucho ejercicio...si cómo no. Las ventajas de gastar magia en tonterías.
Los dos castaños le admiran uno mucho más alegre que el otro pero con un mismo sentimiento en el pecho.
-Ma...a...
El rey se apróximo rápidamente a su esposo cortándole el paso y arruinando de esta manera su danza.
-¿Qué ocurre?-preocupado.
-Creo que Judai dirá su primer palabra.
Todos los presentes que no son más que una orda de metiches pegaron oído para no perder detalle, incluso varios mantenían el aliento, no fueran a distraerse y eventos como este solo ocurren una vez en la vida.
-Ma...-en verdad se esfuerza-Ma...¡mamá!-alargó los brazos en dirección a Jehu que le tomó conmovido.
-Ma...má.
Le estrujó con tal fuerza que pareciera quería incrustarlo en su pecho para no dejarlo ir jamás. No tiene quejas por como le llama porque ya sospechaba algo así desde que vio a Yubel insistirle con el cariñoso apodo.
-Ptu...-frunció el ceño poniendo una expresión similar a su progenitor pero que en una cara tan pequeña causaba más gracia que otra cosa.
Al rey le brillaron los ojos diabólicamente, en su caso se demuestra emoción. Su intuición le dice que será el siguiente en la lista de nombres pronunciados.
-Pua...sesi.
-¿Quién es Sesi?-un guardia.
Se miraron los unos a los otro intrigados. ¿Alguna doncella? ¿Un espíritu desconocido? ¿La clave de un tesoro perdido?
-Sew...
Claramente le frustra el no poder pronunciarlo como se debe, pero todos están dispuestos a esperar, unos por delicadeza, los más curiosidad.
-¡Sexy!-orgulloso.
Alargó las extremidades en dirección a su padre.
-¡JEHU! ¡¿POR QUÉ LE HAS ENSEÑADO ALGO ASÍ?!-El moreno.
-Te aseguro que no fué intencional-lucía tan sorprendido como la mayoría.
-¡Ja ja ja ja ja!
Todos se petrificaron al ser testigos de como el rey se doblaba sobre si mismo casi partiendose de la risa.
-¡Oh por dios se acabará el mundo!-una doncella.
-No sean exagerados-Kaiser-¿qué nunca han visto a un hombre feliz?
-Si p-pero es su majestad.
-¿Después de todo lo que ha hecho por ustedes prefieren verlo sumido en la miseria?
-Pues no, pero...¡asusta!
Respecto a eso debía darles un poco de cerdito porque si que parece salido de algún relato de terror, sin embargo su semblante se suaviza conforme el sonido escapa de sus labios y luego de algunos segundos es tan solo un inocente joven lleno de alegría. ¿Cómo es que siempre le han temido? La gran mayoría sintió su alma purificarse, es algo que consiguió el dúo que forman padre e hijo. Movidos por algo invisible se arrodillaron mostrando respeto.
-¡Larga vida al Reino de la Oscuridad! ¡Viva el rey, la reina y el príncipe!
Jehu arqueó una ceja, ¿cuando pasó de consorte a reina?
-¡ETERNIDAD A LA FAMILIA REAL!
Se encogió de hombros.
-Nah, ¿qué más da?
Todos volvieron a lo suyo. El peli azulino y su pareja trataban de corregir al pequeño aunque este continuaba llamandoles igual. Será complicado eliminar ese curioso hábito.
-Kuri Kuri Kuri.
El espíritu más longevo hizo aparición y tras él los demás a excepción de los que Jehu y Haou mantienen encerrados en su corazón.
-Hola compañero.-con su recuperada seriedad.
-Kuri Kuri Kuri.
El ente le pedía a los espíritus pasaran a saludar al niño. Todos quedaron maravillados de su parecido con el padre. Esperaban ansiosos el instante donde escogiera a uno o más si es como Haou para ser su guardián, pero entre menos espíritus quedaban más crecía la incertidumbre y empeoró al finalizar y no quedar más candidatos. Todos estaban pasmados, ¿es que ninguno merece tal honor?
-Judai-el peli azulino-amor debes escoger a los espíritus que son compatibles contigo-para su sorpresa negó.
Varios espíritus no pudieron evitar el sentirse ofendidos y se giraron estando a punto de retirarse cuando una energía cálida les detuvo y les entregó un mensaje.
"-No serán mis guardianes porque somos amigos, ¿cierto?"
Un pensamiento que llegó incluso a los humanos al ser traducido por Kuriboh a Haou.
-¡Tienes nuestra palabra!-los seres de otro mundo.
-¡Ja ja ja ja nuestro hijo si que es ambicioso! ¡Los elegió a todos!
Un ser lleno de sorpresas. No podían esperar menos del fruto del amor entre dos hombres tan exóticos como lo son sus padres. Y es entonces que su futuro reinado comienza a despertar la curiosidad de todos incluidos Jehu y Haou que ahora mismo no caben del gran orgullo que sienten.