Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Sólo eso (Camren) por Lobata

[Reviews - 23]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

LAUREN POV

No  nos parábamos de mirar sonriendo después de ese beso. Yo no podía articular palabras, los únicos capaces de hablar eran mis ojos.

Al cabo de un rato, Camila se durmió. Me gustaba mirarla, era muy guapa. Sinceramente, no aspiraba con ella a poco más que unos cuantos revolcones, pero lo que tenía claro era que quería seguir conociéndola.

-Ey –abriendo los ojos poco a poco-. ¿Qué hora es?

-Pues… las nueve de la noche.

-¿En serio? Tendría que irme a casa… -bostezando-. ¿Cuánto rato llevo durmiendo?

-No mucho, tranquila.

-Ah, menos mal… Oye –incorporándose- tengo que irme. Me ha encantado pasar la tarde contigo –dándole un beso en la mejilla-.

-A mí también… -sonriendo-. Te acompaño a la puerta.

 

Camila se dirigió hacia la puerta, algo cansada.

-Bueno, nos vemos… Cuídate, adiós.

-Cuídate –dándole dos besos de despedida-.

 

La verdad es que no sabía cómo reaccionar. Hacía mucho tiempo que no me besaba con una chica y para mí esto resultaba algo “nuevo”. Sólo esperaba que las clases pudieran darse con normalidad. No quería que esto pudiera perjudicarlas.

Recibí un mensaje de Ally. Era siempre tan oportuna…

 

Ally: hola, ¿puedes quedar esta noche? Para salir a toma algo y eso.

Lauren: sí, claro. Pero en plan tranquilo, hoy no estoy para muchos trotes.

Ally: uy… sospechoso. Eso es que ha pasado algo. Ya me contarás.

Lauren: ¿pero qué dices?

Ally: sabes que tengo un sexto sentido para estas cosas. Quedamos a las 23:00 en el bar de siempre.

Lauren: eres tremenda. Vale, ahí estaré. Hasta luego.

Ally: hasta luego.

 

Cené, me duché y me vestí. Me puse unos pantalones pitillo y una camiseta negra. Me gustaba ir cómoda y sencilla.

Llegué al bar y esperé a Ally.

 

-¡Hola! –saludando enérgicamente-. ¿Qué tal?

-Bien –abrazándola-. La verdad es que genial.

-Mmm –frunciendo el ceño- aquí ha pasado algo. Va, pido un par de cervezas y me cuentas. Camarero –alzando la voz- dos cervezas aquí, gracias.

-Eres demasiado –girando la cabeza de un lado a otro-. ¿Y tú qué tal?

-Pues he ido al centro Dinah. No te he dicho nada porque pensé que estarías ocupada. Como normalmente propones tú las cosas –guiñándole el ojo-.

-Ay, Ally… Sé por dónde vas. He estado haciendo clase de estadística con la chica esa.

-¿En serio?, ¿y qué tal, es buena profesora? –dándole un codazo-.

-Bueno, no he podido comprobarlo porque, como se ha olvidado el pendrive con la materia de la asignatura, hemos visto una peli.

-Ajá. ¿Una peli y qué más?

-Ally, ¿qué insinúas? –riendo-.

-Está claro que ha pasado algo –dándole un sorbo a su cerveza-.

-Pues… bueno, la cosa se ha liado. Pero no ha estado mal –sonriendo-.

-¡¿Qué?! –chillando-. Me alegro mucho, sabía que con esta chica pasaría algo –abrazándola-. Menos mal que te ha quitado la tontería, un poco más de tiempo sin estar con ninguna y te vuelves virgen de nuevo.

-Qué bruta eres.

-¿Y se le da bien?

-Dios, olvidaba lo directa que puedes llegar a ser… Pues, sólo nos hemos besado. Resulta que la chica no tiene mucha práctica –haciendo comillas en el aire con los dedos-.

-O sea, que es virgen –bebiendo de nuevo-. Mmm, puede ser un problema, aunque en parte puede estar bien enseñarle –riendo-. Mira, tú le das clases de sexo y ella de estadística, es redondo.

-Ay Ally –bebiendo-. Eres terrible…

-¿Pero tú quieres algo más?

-Sinceramente, no. Quiero seguir conociéndola, pero no sé, sólo nos hemos besado y yo no estoy para…

-Líos –interrumpiéndola-. Lo de siempre. Bueno, algo es algo –sonriendo-. Por cierto, luego vendrá Dinah.

-Ya me conoces –suspirando-. Genial.

 

CAMILA POV.

 

Me sentía algo extraña. Ya me había liado con chicas antes, pero siempre pasa lo mismo: sólo me quieren para tener sexo. Seguramente con Lauren ocurra algo similar, pero me atrae mucho como para dejar esto pasar. Y a decir verdad, esta tarde me he quedado con ganas de más.

Me dispuse a repasar cosas de la universidad, mientras cotilleaba el Facebook. Había rechazado salir hoy, estaba cansada y prefería quedarme en casa.

Miré el reloj y ya era la una y media de la mañana. Me aburría mucho y decidí hablar a Lauren. Era acordarme de ella y automáticamente pensar en sus ojos verdes mirándome de forma intensa.

 

Camila: hola, supongo que te pillo de fiesta… ¿molesto?

Lauren: en realidad me pillas volviendo a casa. Mis amigas tenían que irse antes y hoy estoy algo cansada para estar toda la noche por ahí.

Camila: entonces te pillo en buen momento.

Lauren: sí, aunque créeme, tú no me molestas.

Camila: me alegra leer eso. ¿Estarás sola en casa o te llevas a alguien contigo? No me extrañaría…

Lauren: no, estoy sola. ¿Por qué no te extrañaría?

Camila: entre tu mirada y tu cara, es difícil que alguna no caiga.

Lauren: qué idiota… ¿y tú has salido?

Camila: no, me he quedado en casa repasando cosas y eso. También estoy sola.

Lauren: vaya, las dos igual. Pues qué lástima…

Camila: sí. Estaba pensando en ti antes y en lo que ha pasado esta tarde.

Lauren: yo también, y me da miedo pensar que te haya molestado o haya ido demasiado rápido… Lo siento, no quiero que pienses cosas que no son.

Camila: no, tranquila. Me ha encantado, de hecho, quiero repetirlo.

Lauren: me gusta leer eso porque a mí también. Cuando quieras, ya sabes… En una de nuestras clases.

Camila: podría ser ya mismo.

Lauren: podría. Pero he bebido lo suficiente como para tenerte delante y…

Camila: ¿Y?

Lauren: es igual, creo que he bebido demasiado como para seguir con esta conversación. Y no creo que sea bueno seguir con esto. Buenas noches, Camila. Ya nos veremos.

Camila: vaya… Bueno, buenas noches Lauren.

 

LAUREN POV

 

Quizás no debería haber cortado así la conversación, pero no creo que fuera el momento para hablar de esa clase de cosas. Ahora sólo quiero ir a la cama y dormir. Mañana será otro día.

Lo primero que hago al levantarme es darme una buena ducha y prepararme la comida. Miro el móvil y tengo mensajes de Ally diciéndome lo bien que nos lo pasamos. Adoro tenerla como amiga, es de las mejores personas que conozco.

Tras esto, me relajo pensando que, por suerte, esta semana que viene podré dedicarle tiempo a la estadística y a estudiar porque son las jornadas culturales en la universidad y no hay clases. Así que podré tomarme el día de hoy de relax.

He decidido ver una película de terror. Me desestresa.  De repente, oigo que pican a la puerta. Me pregunto quién será.

 

-Vaya –mirando por al mirilla- es Ally.

-Abre, que sé que estás ahí, idiota –golpeando la puerta-.

-Ya va, impaciente.

-Así me gusta.

-Eres demasiado –abriendo la puerta-. Pasa.

 

No entiendo esta visita inesperada de Ally. ¿Le habrá pasado algo?

-¿A qué viene esto de venir a verme?

-¿Es que una amiga no puede hacer visitas sin avisar o qué? Ni que estuviera haciendo algo importante un domingo… ¿o he interrumpido algo? –con tono burlón-.

-Qué tonta eres –ladeando la cabeza-. Pues no, estaba viendo una peli de miedo. Voy a hacer palomitas, ¿quieres?

-Sí, gracias. Y trae un refresco también.

-Como usted ordene –riendo-.

-Oye, ¿te acuerdas de lo que dijiste ayer borracha? –gritando-.

-Qué va –cogiendo las palomitas y los refrescos- ¿a qué te refieres?

-Ah, vaya… Nada, déjalo.

-No –poniendo las cosas en el sofá-. Dime qué solté –frunciendo el ceño-.

-No parabas de hablar de Camila. Camila esto, Camila aquello, tendría que haber hecho esto otro, tendría que no sé qué –imitándola-.

-¿Estás de broma, no? –sorprendida-.

-No, cariño, lo siento. Pero la realidad es la que es.

-¿Y me has ido a ver por esto? Ni que hubiera dicho que me voy a casar… -bebiendo-.

-Mira, te voy a ser sincera. No te veo así desde que cortaste con ya sabes quién –mirándola-. No la estoy comparando, sé que no la quieres y mucho menos estás enamorada. La conoces de una semana pero esta chica tiene algo que ha llamado tu atención. Sea lo que sea. Y amiga, sé cómo eres –guiñándole el ojo-.

-Estás exagerando. Ally, siempre te lo digo: vives en una película de amor –riendo-.

-Y tú en un drama. Sé que te llama la atención y eso no me lo vas a negar.

-¿Pero qué quieres decir con todo esto?

-Que no la cagues, Lauren. Te quiero muchísimo y no sé, quiero verte por fin disfrutar de nuevo con una chica. Que fluyas y que no te estanques pensando que todas son igual que la gilipollas con la que te topaste.

-Sí que te tomas en serio este tema, más que yo –extrañada-.

-Para mí eres como una hermana y me alegró mucho ver la sonrisa que se te dibujaba cuando hablabas de ella. Pero ahora no estás borracha y eres la Lauren fría y pasota de siempre. Bueno, esa es la coraza que te has puesto –dándole un codazo-.

-Vaya… Pero paso de esto, paso de este tema. No tengo necesidad de seguir, es decir, la besé y punto. Ya es suficiente –suspirando-. Y no sé, dudo que me hable.

-Uy, ¿qué has hecho ya?

-Ayer la cagué un poco… Me habló al volver a casa y tuvimos una, bueno, dejémoslo en agradable conversación -haciendo comillas con los dedos-. Pero corté de golpe y eso que iba con unas copas de más.

-Dame el móvil, quiero ver lo que le dijiste. Pobre chica –suspirando-.

-No te lo voy a dar.

-No voy a escandalizarme… Sólo quiero ver dónde la cagaste, va –suplicando con los ojos-.

-Ten –borrando la conversación-. Ahora ya no puedes verlo –burlona-.

-Eres lo peor, Lauren. A ver –buscando el contacto-. Ajá –escribiendo rápidamente-.

-¿Qué haces?

-Me estoy hablando a mí misma desde tu móvil –riendo-.

-Anda ya… trae aquí –abalanzándose sobre ella-.

-Espérate –escribiendo-.

-Ally, ¿qué pasa? –quitándole el móvil-.

-Me lo agradecerás.

-¿El qué? –mirando el móvil.- Pero… -leyendo- ¡¿qué haces?!

-No sé qué le habrás dicho, pero creo que sea lo que sea, eso bastará. Te he salvado el culo.

-Pero Ally, te voy a matar… -mirándola de reojo-. Como me responda…. Cómo has podido ponerle que lo sentía mucho y que no sabía lo que decía, que en realidad quería decir otra cosa. Pero que me daba vergüenza y que –achinando los ojos- ¡¡¿Que nos veamos esta noche para compensarle?!! Madre mía –soplando- yo te mato.

-Bueno, bueno –riendo-. Yo me voy que tienes cosas que hacer. Prepárale una cena o algo, no me seas cutre y no pidas una pizza. Bueno, si pides algo a domicilio, que sea un japonés. Quedarás mejor. Te diría que te compres condones, pero tienes la suerte de no necesitarlos –riendo-. Ah, y sé delicada con la chica.

-Ally, te mataré… Juro que te mataré.

-Y yo juro que me lo agradecerás. Sobre todo esta noche. Uy –haciendo una mueca- eso ha sonado muy raro. Bueno, adiós –dirigiéndose a la puerta-. Mañana me cuentas sin falta.

-Dios –suspirando- Adiós, Ally. Y esta me la pagarás –haciéndole una mueca-.

-Sí, sí, claro. Adiós y suerte.

 

No puedo creerme que Ally me haya hecho esto. Por una parte la mataría, pero por otra siento una extraña emoción. ¿Pero y si Camila no me responde?

Me dispuse a limpiar y a ordenar la casa. Habían pasado dos horas desde que Ally mandó el mensaje y no obtuve respuesta. Supuse que ya no diría nada hasta que recibí un mensaje cuando iba a prepararme la cena.

Camila: ey, hola. Acabo de leerlo, perdona, estaba estudiando…

Lauren: tranquila, yo también estaba ocupada.

Camila: oye, no hace falta que me compenses nada… Simplemente dijiste lo que te salió, si estabas borracha.

Lauren: precisamente por eso quiero que vengas, para hablar serenamente. Pero entiendo que no quieras y menos a estas horas.

Camila: te mentiría si dijese que no, pero también te mentiría si digo que no quiero ir como tu profesora de estadística o una colega.

Lauren: yo sólo quiero hablar contigo y pasar un rato agradable. Podemos ver una peli y eso. No te voy a comer, lo prometo. Si quieres te voy a buscar.

Camila: no, no hace falta. Ahora me preparo.

Lauren: hasta hora.

Camila: nos vemos.

 

Estaba nerviosa por la llegada de Camila. No sé qué iba a pasar, como no tenía nada previsto, ni siquiera sabía cómo reaccionar.

Ordené un poco más el comedor y puse a cargar el ordenador. Como no, me descargué una peli de terror.

Vaya, ya está aquí.

 

-Ho… hola –nerviosa-.

-Hola, Lauren.

-Pasa –abriendo la puerta-. ¿Qué tal?

-Bien, un poco acalorada porque he venido algo deprisa –suspirando-.

-No hacía falta que te apuraras tanto, mujer.

-No es nada, tranquila –dirigiéndose al sofá-. ¿Dónde dejo el bolso?

-Donde quieras. Bueno –rascándose la cabeza- ¿quieres tomar algo, quieres cenar?

-Sí, la verdad es que tengo un poco de hambre… ¿Tienes pizza?

-Sí, justamente ayer compré. Tengo de cuatro quesos y de jamón, ¿cuál quieres?

-La segunda.

-¿De beber qué quieres? Tengo cerveza, refresco, agua…

-Pues un refresco. No me apetece emborracharme hoy –mirando a la nada-.

-Está bien. Preparo el horno y pongo la peli, si no te importa.

-¿Es de terror, cierto?

-Sí –riendo-. Pero esta te gustará, en serio. Ahora me siento contigo.

-Vale –sonriendo-.

 

CAMILA POV.

 

No sé qué pensar de Lauren. Por una parte, ayer parecía muy sincera pero hoy está encantadora. Me pregunto si pondrá el punto y final a esto… Aunque sinceramente, no me apetece que lo haga.

 

-Bueno, esto ya está –sentándose a su lado y dándole un refresco-. A ver… -buscando en el ordenador-. Esta es.

-Uy –mirándole de reojo- veo que tienes una cerveza. ¿No te sentará mal y dirás cosas como las de ayer? –con tono burlón-.

-Anda ya, no voy a hacer eso –dándole un sorbo-. Lo digo en serio. Bueno, pongo la peli.

 

Espero que Lauren no me esté mintiendo. Si soy sincera no me gustaría haber venido aquí para nada…

Llevamos un buen rato con la peli y no me ha dirigido la palabra.

-Oye Lauren –mirándola-. ¿Qué tal la pizza?, ¿no huele un poco a quemado?

-Ay dios –levantándose de golpe- espero que esté comestible –dirigiéndose hacia la cocina-. Bueno –elevando la voz- parece que se puede aprovechar. Está en el punto justo, aunque un poco más y se quema. Ahora la traigo.

-No creo que sea la única que esté a punto de quemarse... –hablando en voz baja-.

-Bueno, aquí está –poniéndola en la mesa-. Coge un trozo. La verdad es que esta peli es genial –dándole un mordisco a la pizza-. El género de terror es de lo mejor.

-Sí, bueno… Siempre es lo mismo –cogiendo un trozo-. Sustos y más sustos.

-No entiendes de cine –comiendo-. Algunas sorprenden, son diferentes.

-¿Y tú eres diferente? –mirándola fijamente.-

-¿Cómo?

-Que si me vas a hablar claro o vas a hacer como todas: darme la patada por, bueno, ya sabes –bajando la cabeza-. Es que no puedo estar evadiendo el tema hasta que termine la peli, lo siento –dándole otro mordisco a la pizza-.

-Ah, yo… Bueno –mirándola- perdona, es que me cuesta abrirme. Pero… -dándole un sorbo a la cerveza- no te voy a dar ninguna patada. Aunque… no sé.

-¿No sé? –alzando una ceja-.

-Pues que, en fin, hace mucho que no estoy con una chica y no quiero fastidiarlo todo. Soy terriblemente torpe en según qué cosas y…

-A mí no me importa, creo que no voy a notarlo si así es –riendo-.

-Oye, no no –alzando la voz-. Me refería al tema emocional, que me cuesta serlo. En lo demás no soy así para nada –sonriendo-.

-Claro, todas dicen lo mismo. Que si vas a alucinar, que si soy la mejor, que si tengo habilidad –acercándose a ella-. Y seguro que mienten.

-Pero yo no miento. Te he sido sincera en lo de que soy terrible para las emociones, así que, ¿por qué tendría que mentirte en esto? –mirándola fijamente-.

-¿Para llevarme a la cama?

-Pero chica, ¿de verdad crees que soy tan simple? Me sorprende –apartando la mirada-.

-Lo siento, es que es con lo que me he topado, no quería ofenderte… Bueno, entonces te creo.

-Ya claro…

- Pero hay un problema, que las palabras se las lleva el viento –acercándose lentamente a ella-. Lo que cuentan son los hechos –mirándola fijamente a los labios-.

-Dejémoslo mejor, soy un desastre en todo y ya está –riendo nerviosamente-.

-¿De verdad?

-Mierda. Se ha acabado la batería, siempre pasa lo mismo.

-¿Hasta cuándo vas a evitar esto? –acariciándole la mano-. ¿En serio me ves y te quedas igual después de lo que pasó ayer? –acercándose lentamente a su cara-.

-No...

 

LAUREN POV

 

Lauren, deja de evitar lo inevitable. Si te has de acostar con esta chica, hazlo. Llevas tiempo sin hacer nada. Vale, quizás estás algo oxidada pero nada que con práctica no pueda resolverse. Ya te arrepentirás luego, pero haz algo ya.

Y de repente lo hice. Me acerqué a su cara y le di un beso en la boca.

-Quiero pero no puedo evitarlo –acercándose de nuevo-.

-Pues no lo hagas –abalanzándose sobre ella-.

 

De repente, Camila y yo nos fundimos en un beso apasionado. Al principio era tímido, pero luego empezamos a besarnos con más intensidad. Notaba su respiración pesada y agitada, y cómo sus mejillas se iban tiñendo de un color rojo intenso. Empecé a besarla por todo el cuello. Besos rápidos y también besos lentos.

Cada beso que le daba le producía un escalofrío. Empecé a lamer su cuello muy lentamente. Tras esto, no pude evitar que mis manos elevaran su camiseta para ver su sujetador. Era negro y sencillo, pero muy sexy. Aunque, en ese momento, no me importaba mucho lo que llevara puesto. Empecé a acariciarle la cintura, para subir lentamente hasta uno de sus pechos. La otra mano se dirigía hacia su culo.

 

-Lauren, yo… -suspirando-. Si sigues así, esto acabará ya sabes cómo…

-¿Cómo?

-Que puede que esta noche quiera ser tuya definitivamente si sigues por este camino, ¿lo captas ahora?

-Vaya… qué problema –riendo-. Pues… -dirigiendo las dos manos hacia su culo- me agrada la idea –mirándola fijamente-.

-Me vas a matar con esos ojos verdes.

-Espero hacerlo en la cama –agarrándole fuertemente del culo-.

-Lauren….

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Notas finales:

Espero que no les importe que la acción de verdad empiece en el próximo capítulo. No me gusta sobreestimular, si no hacer esperar un poco. Si alguien lee esto, muchas gracias y que comente!


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).