-No puedo creer que haya reprobado el examen de física, digo, ¿Por qué demonios lo hace tan difícil? – dijo un frustrado peliverde mientras que se recostaba en los casilleros, que se encontraban a lado del de su novio.
-No lo hace tan difícil, solo tienes que tener métodos para aprenderte las formulas- le contestó con voz un poco divertida.
-Acaso me acabas de decir que soy tonto – simulando que estaba ofendido se acercó un poco a éste
-Claro que no
-Claro que si- sujetándolo de la cintura lo acerco a él
-quizás pueda enseñarte lo que sé del curso – con un leve sonrojo, ambas manos se posicionaron alrededor del cuello del peliverde.
-¡Oh!, eso me encantaría- dijo sonriéndole pícaramente, acercándose para darle un inocente beso
Pero la reacción del rubio impidió que lo haga, ya que lo empujó y sin decir nada, nuevamente regresó hacia su anterior posición, sin ni siquiera mirar a Zoro.
El peliverde no se sorprendió por su reacción, pues al instante que el rubio había hecho eso, pasó un grupo de estudiantes mirándolos con desagrado.
Ya habían pasado dos semanas desde que habían comenzado su noviazgo, y Zoro se había dado cuenta de algo. Durante ese lapsus cada vez que ambos querían demostrarse afecto como lo hacía cualquier pareja que había en la escuela, por más sencilla que sea, siempre había gente que los miraba mal, lo cual a Sanji le incomodaba totalmente.
-Oe, la clase ya va a comenzar, deberíamos ir al aula- dijo esto un poco cabreado por lo que había sucedido
-Adelante, tengo que ir al baño
-Está bien – se quedó por un momento observándolo, mientras que el rubio se dirigía al lugar ya antes mencionado
No se sentía molesto con él, después de todo la culpa no la tenía Sanji, pero lo que en verdad lo cabreaba era la gente que los miraba de esa forma. -“Como si querer a alguien fuera un delito, tsk”- pensó mientras caminaba en dirección al aula.
Recuerda la primera vez que lo notó, eran dos porristas que murmuraban a espalda de ellos, vio como el rubio se sentía avergonzado y soltó la mano del peliverde. Éste iba a llamarles la atención, pero Sanji se lo impidió.
……………..
-“Mierda, ¿Por qué esto me sucede a mí?”- se dijo así mismo, mientras se miraba en el espejo y daba un golpe contra el lavatorio – Si tan solo yo pudiera ser capaz de saber…afrontarlo- Cabizbajo, mirando el agua caer, tomó un poco con ambas manos para lavarse la cara y calmar un poco su frustración.
Saliendo del baño se encontró con algo que no se esperaba. Mediante el sonido de alguien chasqueando los dedos, un grupo de porritas formaba una barrera humana, dejando a Sanji sin salida. En medio de ellas se encontraba la chica peli-rosa, mirándolo con aborrecimiento y odio.
-¡OYE, KUROASHI! – el rubio posó su mirada en ella- Aléjate de “Mi Zoro” – dijo esto último con mucho énfasis
- Él es solo un compañero de clase, no le veo lo malo en..- trató de explicarle de la manera más sensata posible, manteniendo la impotencia que sentía al escucharla decir que zoro le pertenecía a ella , pero no pudo terminar debido a que ésta lo interrumpió
-¡CALLLATE!- dio un suspiro profundo- No te das cuenta que estas creando una mala reputación sobre mi hombre.
-¿Mala reputación? – dijo confuso
-NO TE HAGAS EL TONTO, MALDITO AFEMINADO- La peli-rosa se sobresaltó caminando hacia el rubio dándole una fuerte y dolorosa bofetada–Esos rumores que están corriendo por toda la escuela, simplemente..yo...yo no los puedo soportar- El rubio acaricio levemente su mejilla que había sido agredida, posicionando su vista en el suelo. No la soportaba, sus ojos sin duda alguna emitían ira – Talvez, tendrás ganas de golpearme, ¿verdad, kuroashi?
-No lastimaría nunca a una mujer - Respondió alzando un poco la voz
-Tsk.. , eres un maldito…- empujándolo contra la puerta fuertemente –idiota- logrando que los libros que tenía en la otra mano se le cayeran al suelo –¡Vámonos!, no puedo soportar verlo otro segundo más- terminando de decir esto, todas las porristas le dieron la espalda al rubio dirigiéndose al aula que les correspondía.
………….
Doflamingo había animado, o mejor dicho obligado a Mihawk a que le acompañara a tomar algunas copas, queriendo por un momento librarse de los labores de la empresa.
-Rosas, chocolates, regalos costosos, ¿Por qué nada funciona con Croco-chan? - decía desesperado el rubio.
-Tal vez si te consigues a alguien normal, funcionaría- habló con desinterés su compañero quien estaba frente suyo
- ¿Por qué no se fija en mí?.- preguntó el rubio, omitiendo las palabras de su amigo- Me dice que me aleje, pero a veces siento que él es el que me da más oportunidades para estar detrás suyo .- desanimado, se servía nuevamente una copa de ron, tomándoselo de golpe
-Sabes que estamos en horas de trabajo, ¿verdad? – interrumpió, al ver que el rubio ya iba tomándose por sí solo un poco más de la mitad de la botella de ron.
-Si hago algo malo, se enoja conmigo. Si él hace algo malo, se enoja conmigo. Si estamos de lo más tranquilos, ¿Adivina qué?
-“Por el amor de Dios, ya detente” – suplicó en su interior-¿se enoja contigo? – la misma voz de desgano respondió
-Exacto, digo no importa de dónde lo veas, siempre se enojará conmigo, por cosas más mínimas e insignificantes que haga, siempre se molestara con…oe, oe..¿dónde vas?
-Había olvidado que tenía que realizar algunos informes contables –* levantándose de la mesa*- Tú también deberías regresar a la empresa, imagino que como principal tendrás cosas importantes que hacer, que estar como adolescente enamorado pensando en cómo conquistar a la chica que te gusta.
-Si, si, si – *tomó otro trago de ron*
Después de 20 minutos; el rubio ya había terminado la botella de ron, estaba a punto de partir hacia su centro de trabajo, pero una voz conocida llamó su atención.
-vaya, no pensé encontrarte en este lugar, Doffy
-¡Oh!, pero mira lo que el viento trajo nuevamente a mí - dijo sonriéndole ladinamente
……………….
Sanji pudo disimular bien lo que había sucedido en la mañana, y agradecía que Nami estuviera pensando en otra cosa, ya que entre los tres, la chica era la más astuta.
“La campana que indicaba la hora de salida había sonado”
Law, Sanji y Zoro habían quedado en comer algo Y pasar un rato en el centro comercial, claro, hasta una hora determinada debido a que el peliverde estaba en el equipo de Football Americano.
Habían invitado a Nami, pero al último momento les canceló debido a que iba a ir a casa de Vivi a almorzar.
-Últimamente Nami-ya ha estado muy distante- El ojeroso se sentía un poco molesto
-¡Es cierto!, desde que Vivi se ha unido a las porristas, Nami-san ya no para mucho con nosotros-habló el rubio
-Es normal, después de todo, Ella debe pasar tiempo con más chicas- agregó Zoro
-y lo peor de todo, es que me siento como un estorbo estando con ustedes dos
-O..oe, ¿Por qué dices eso?- preguntó sin entender como Law sabía de su relación, pues sanji todavía no les había dicho nada ni a sus dos íntimos amigos y dudaba mucho que Zoro hablara de su relación, pues éste andaba algo ocupado en su entrenamiento .
-Son muy obvios – dijo de forma divertida, ganándose una pequeña sonrisa del peliverde.
-y..yo.eh.eh – se quedó sin palabras
-Mejor hablemos de otra cosa- zoro interrumpió, salvando al rubio
- umhhh, ¿otro tema? , oh, ya sé. Sanji-ya te quería preguntar algo que me ha estado dando vueltas dentro de mi mente durante ya varios días
-Hemp, hemp- aclarándose la garganta para eliminar el nerviosismo de hace rato, preguntó- ¿Sobre qué?
-¿cuándo se supone que tu hermano me va a dar las gracias por haberlo ayudado?
-¿Acaso ya no te agradecí?
-Tsk, pero no es lo mismo que él lo haga en persona –se quejó-,¡Rayos!, y yo que pensé que talvez tendría una oportunidad con Doflamingo-ya.
“Doflamingo-ya”, esto le hizo acordar de algo que le había dicho su hermano,
…………Flash Back………..
-Así que, ¿cómo acabaste en un bar de mala muerte?- ambos hermanos estaban sentados en el living viendo tv.
-no lo sé, no lo recuerdo – Respondió mientras se masajeaba la sien
-Hum, Sabes, En vez de casi perder el auto, te podía haber sucedido algo a ti, Si no fuera por ……¿Qué sucede?¿por qué estas sonriendo ?
-Fufufufuf, solo me acorde de algo que soñé en la mañana
-¡ah?
-Bueno mejor dicho alguien, era un joven más o menos de tu edad, tez morena, delgado, pero con buen cuerpo – Sanji solo lo miraba confundido, mientras que en el otro permanecía su sonrisa – lo que más me gustó de él fueron sus ojos grises mirándome de una manera tan lujuriosa llamándome …“Doflamingo-ya” – en cada palabra éste le ponía más énfasis, emocionado en describir a la mencionada persona. Por otra parte su hermano menor había quedado pasmado.
-“acaso está describiendo a law”- pensó un poco asustado-¡E..eres un maldito pervertido!
-Hey, Solo es un sueño, no creo q alguien así exista…...además estoy completamente enamorado de alguien más, así que si esa persona existe, lo cual dudo, lo terminaría rechazando – pensó por un momento lo que había dicho - o quizás no fufufuufufufu.
-Bien – parándose del sofá-creo que es suficiente por hoy, me voy a dormir –*dirigiéndose hacia las escaleras*
-¡espera un momento, Sanji-kun!
-¿ y ahora qué?
- Dijistes que un amigo tuyo me había ayudado, así que quiero que me des su dirección de su casa
-¿Pa..para que la quieres?
-Quisiera darle las gracias en persona y tal vez pagarle algo
-“El querrá otra cosa, ambos lo querrán”- tan solo imaginarlo le causo que su cuerpo se ruborizara- …………….¡NOO! – se calmó un poco- no..no se va a poder
-¡ah?,¡ por qué? – dijo confundido, al ver la cara de nerviosismo en su hermano
- Él acaba de viajar
-¿tan pronto?
-sí, tuvo una emergencia, su tía está mal
-¡ohh, que lastima! – dijo un poco desaminado, volviendo a ver la tv.
…….Fin del Flash Back…………….
-Solo te llama la atención por su físico.- se sacudía lentamente la cabeza queriendo lo olvidar lo que había recordado
-Claro que no, yo solo lo……
-¡Zoro-kun!
-no otra vez- susurró fastidiado el peliverde al ver a Perona llamándolo
Ya no sabía qué hacer, para que la chica se alejase de él. El rechazarle las salidas o citas no funcionaba, es más, parecía que Perona se estaba haciendo más persistente.” Acaso no se cansaba de fastidiarlo durante y después de las practicas.” –pensó, mientras volteaba para darle el encuentro.
-¡Comamos algo! – habló divertida, mientras entrelazaba (como era de costumbre cada vez que se acercaba a él) su brazo con el de zoro.
-No puedo- le dijo de manera indiferente.
-Pe..pero Zoro-kun…
-Lo Siento - se zafó del agarre de Perona- Saldré con Sanji a comer algo, ya se lo había prometido, ¿verdad, sanji?- volteó a mirarlo para que le diera la razón
-¡ah?..Bueno yo….……. – dijo un tanto nervioso, desviando su mirada, pues todavía no podía asimilar lo que había sucedido en la mañana
-Podrás salir con tus amigos en otro momento– ésta nuevamente se apegó a él- Además a Sanji-kun no le tendría que importar que pases más tiempo conmigo - sus manos acariciaban sus mejillas y con una sonrisa de lo más hipócrita ahora la peli-rosa lo miraba. La tristeza e incomodidad en el rostro del rubio no tardó en aparecer.
-¡Oye!- quitando de manera ruda la mano de la peli-rosa – Deja de molestarme, ¡acaso no te ha quedado claro que no quiero nada contigo! – la molestia en su voz se hacía notar, dejando sorprendidos e incrédulos a los tres chicos que se encontraban en el lugar.
-Hehehehe- rió nerviosa- perdóname, Zoro-kun, pero no entendí lo que quisiste decir –habló tratando de sonar lo menos avergonzada.
Zoro suspiro y giró hasta hallarse con Sanji , estando cara cara lo cogió suavemente de la barbilla y le dio un beso. Las mejillas del rubio comenzaron a arder y sus ojos se abrieron como platos al sentir sus labios chocar contra los de su novio.
Perona sentía una sensación de decepción y desagrado al verlos, su aura lentamente se tornaba oscura y su rostro estaba serio- Bien, si eso es lo que quieres,¡ jodete maldito Roronoa !– sin decir nada más, salió del aula muy molesta.
El rubio se separó de él sin decir nada, solo se encontraba en un estado de shock, pero aunque no lo podía demostrar, sentía satisfacción de que zoro haya hecho eso delante de la tediosa chica. Por su parte el peliverde tan solo lo miraba tiernamente mientras que le regalaba una cálida sonrisa.
-¡Pero mira qué lindo te ves , Sanji-ya!-interrumpió el ojeroso de manera jocosa
-No..no es cierto – mirándolo todavía con el sonrojo en sus mejillas
-¡Ha!, si claro – dijo esto mientras iba caminando hacia la puerta del salón
- ¡O..oye! ¿A dónde vas?
-Ya lo dije antes, no quiero ser un estorbo – dicho esto salió del aula, dejando a la pareja de enamorados solos.
-Tra..Trafal.. – trató de llamarlo, pero el peliverde lo evitó atrayéndolo hacia él y callándolo mediante un ligero beso
-No lo llames – le respondió emocionado – Quiero que esto sea una cita