Sirius y Severus llegaron junto con los chicos a casa de Remus, primero dejarían a Ted y después irían a llevar a James, Phora los recibió a todos junto a Lupin.
-¿Cómo se portaron?- pregunto Remus y la mirada que le dio su amigo fue suficiente, cuando estaba en el colegio a veces creía que se pasaban con algunas cosas pero al ver a su hijo con sus amigos sabía que se había pasado mucho y sus hijos iban igual- ¿Otra vez volaron en el hipogrifo?
-No, Buckbeak ya aprendió y no los deja montarlo. Esta vez intentaron de nuevo coger las reliquias Black- Remus le ofreció a Sirius whiskey de fuego y ambos se sentaron a comparar sus días de merodeador con sus días de controlar merodeadores junior.
-Cariño voy a llevar a James- Severus le dijo a su esposo y se encamino con el niño que aunque quería ver a su padre también quería quedarse con sus amigos.
-Está bien. Dile a Harry que si ya se divirtió vengan un rato- Sirius invito como si fuera su casa y cuando Severus volteo a ver al dueño de casa este asintió de acuerdo. El pocionista entro a la chimenea con James y aterrizaron en casa de los Potter.
Harry y Draco ya estaban presentables a las seis menos cuarto, se ubicaron en el jardín que fue el único lugar donde no estuvieron en su aventura pervertida, estaban tomando el té cuando sintieron las chispas de la chimenea y un emocionado James salía gritando siendo seguido por Severus que trataba de frenarlo por si sus padres todavía estaban en acción.
-Estamos aquí- Grito Draco y en unos segundos sintió como su hijo pasaba a su lado y se lanzaba a los brazos de su padre. Bufo por eso, esperaba que sus próximos hijos lo prefirieran a él que a Harry.
-Hola, alcance a pensar que estaban todavía en su aventura- Severus se les acerco y los saludo a ambos, la pareja sonrió ante lo dicho por su exprofesor.
-Sabíamos a qué hora llegaban asi que la acabamos antes, aunque creímos que vendrían Sirius y Orion- Harry le dijo mientras hacía volar a su hijo por el aire sin necesidad de varita.
-Yo también quiero ir a la aventura- Draco casi escupe su té al oír a su hijo decir aquello, Severus soltó la carcajada y Harry lo bajo al suelo.
-En otra ocasión- Le dijo Draco a su hijo y de una volteo la conversación-Severus quieres tomar té con nosotros, no creo que a Sirius le moleste que te quedes unos minutos.
-De hecho Sirius está en casa de Remus y pregunta que si Harry quiere ir- Draco rodo los ojos y puso el mismo gesto que Severus, de seguro Phora ya habría salido a casa de su madre para evitar a ese par que hablaban de los merodeadores y cosas de mala influencia para sus hijos.
-Claro ¿vamos?-Harry le largo la mano a Draco para que se levantara y fueran juntos.
-No amor, estoy cansado por la aventura y el peso extra de los bebés me tiene agotado- Draco le mintió a su esposo, no quería ir y tener que cuidar a los mini merodeadores, amaba a su hijo pero no podía tapar el sol con un dedo diciendo que no es tan terremoto como su padre y según supo su abuelo. ¿Por qué razón los niños no sacaron los temperamentos tranquilos de los slytering?
-¿Seguro?- Pregunto su esposo y él asintió en respuesta, Severus se despidió y Harry tomo a James para ir a casa de Remus, dejándolo solo en el patio. Reconocía una vez solo que él no era un santo, pero su hijo trato de hacer un túnel subterráneo entre su casa y la de sus amigos, eso definitivamente no era de su lado de la familia.
-Mis amores ojala ustedes salgan más como yo- Draco sonrió mientras se acariciaba el vientre-Y por favor que se parezcan a mí.-James era la viva imagen de su padre con sus ojos azul-gris.
-Mami- el grito de su hijo lo alerto por un segundo hasta que lo vio yendo hacia él con un gesto que ya reconocía y no le gustaba- ¿Puedo llevarme mi juego de pociones?
-¿Para qué? ¿Vienes solo?- Draco se molestó por eso, Harry era muy irresponsable cuando dejaba que su hijo usara la red flú solo.
-Papá me paso no te preocupes, quiero jugar con las pociones- el rubio recordó cuando con el mismo juego “inofensivo” partieron la casa Malfoy en dos, aun se preguntaba como hicieron eso además que ese mismo día lograron que sus padres jamás los cuidaran a todos.
-Pero…-Se calló al ver esas inconfundibles máscaras, cogió a su hijo y lo puso detrás de él protegiéndolo con su cuerpo, se maldecía por no llevar su varita siempre con él, pero como ahora vivía en el mundo muggle casi nunca la usaba.
-Traidor- Uno de los encapuchados le hablo y él noto como su hijo se aferró a su pierna. Harry y él no habían puesto muchas defensas por estar en tiempo de paz aunque sabían que aun habían mortifagos afuera, nunca nada había pasado y por eso se confiaron, en este momento deseaba tanto que su esposo estuviera aquí con él.
-Váyanse- Les ordeno sacando toda su casta Malfoy, no se dejaría amedrentar aun cuando tuviera las de perder. Oyó como los mortifagos rieron ante sus palabras.
-No nos importa morir pero antes de eso te mataremos por la traición de tu familia al señor oscuro. A ti y a ese chiquillo- Le amenazo el hombre y se empezaron a acercar siendo detenidos por las barreras las cuales atacaron con ganas para llegar a su objetivo.
-Escúchame James ve por la red flú y dile a los adultos que ahí mortifagos en la casa- Draco le hablo a su hijo que ya tenía lágrimas en los ojos, el niño se aferró más al rubio y negó con la cabeza- Amor mírame, ve por papá para que nos ayude, confió que lo harás, ¿Esta bien?
-Sí- dijo el niño y Draco tuvo que empujarlo para que corriera, estaba seguro que James estaría bien. Invoco su varita con un accio y al mortifago que iba tras su hijo lo derribo con una maldición, se volteó hacia los demás y vio su clara desventaja.
-Expeliarmus- un mortifago que estaba detrás de él lo desarmo y vio con horror que habían más de ellos a su espalda, fue una suerte el haber sacado a su hijo de ahí. Todos los mortifagos lo apuntaron con sus varitas y mencionaron diversos hechizos que estaba seguro eran magia oscura, sintió como lo golpeaban los rayos y con sus brazos protegió su vientre de las maldiciones. Fue expulsado hacia la casa y se golpeó contra una pared, antes de quedar inconsciente vio como entraban personas por la chimenea, pero no supo quiénes eran ya que estaba aturdido, se sumergió en un sueño profundo donde soñó con él mismo en su casa pero esta estaba desolada y parecía que no pasara ni siquiera aire, el clima era nuboso pero no llovía, no sabía qué hora era y no sentía nada ¿Estaría muerto?
No pudo seguir con eso porque sintió como era jalado por una fuerza extraña, se desdoblo y pudo verse de frente, ese reflejo de él se quedó parado en ese extraño ambiente que se veía igual a su casa mientras él era empujado por la fuerza, abrió los ojos y noto que estaba en una habitación con varias personas que no deberían estar ahí, sobre todo el hombre que se le acercaba con preocupación.
-¿Estas bien Draco?- Pregunto Harry intentando tomar su mano pero él la retiro de inmediato.
-¿Qué rayos te pasa Potter? ¿Por qué me hablas como si fuéramos amigos?- La reacción de todos fue de sorpresa absoluta incluyendo a Harry que no entendía que pasaba, claro que él tampoco entendía.
-Draco- su madre le hablo y él intento pararse pero en ese momento noto que un peso extra en su abdomen no lo dejaba, volteo la vista y vio con horror que era un vientre de embarazo. Todos notaron su miedo al ver su cuerpo y como volvía a la inconsciencia.