Draco volvió a despertar por cuarta vez en ese tiempo, su madre y su padre estaban a cada lado de la cama pero él llevo su mirada a su vientre que seguía abultado y busco a Potter con la mirada, cuando lo vio este estaba hablando con varias personas a lo lejos, reconoció a Severus y Sirius que se veían muy juntos, Lucius tomo su mano llamando la atención de su hijo.
-Draco si tu pulso se acelera solo un poco más te volverán a dormir- Lucius le hablo bajo, advirtiéndole que se controlara o lo dormirían de nuevo.
-¿Somos prisioneros?- Le pregunto Draco, la cara que pusieron sus padres le dijo que no podían creer que él hubiese pensado eso, pero recordaba que Harry Potter venció a Voldemort y ellos no eran precisamente sus aliados.
-Claro que no cariño, a ti no te juzgaron, yo Salí libre y tu padre cumplió un año de prisión domiciliaria y supresión de su magia, Harry nos ayudó- Narcisa le conto mientras le acariciaba el vientre tratando de calmar a sus nietos.
-¿De quién es el bebé?- Pregunto, él ni siquiera tenía novio y era obvio que su embarazo no se hizo porque sí.
-MAMI- James lo vio despierto y se lanzó hacía él abrazándolo y llorando- Mami tenía mucho miedo y…
-James mami está descansando en este momento- Harry tomo a su hijo y lo alzo- Vamos a dormir, lo que ya te había mandado a hacer.
-Pero papá yo quiero estar con mami- James se quejó y los ojos se le llenaron de lágrimas. Harry suspiro con algo de dolor.
-James ve con Orion para que ambos duerman, Severus y Sirius los cuidaran- Ambos mencionados asintieron y Sirius alzo a James para sacarlo de ahí. A Draco le tomo muy pocos segundos atar cabos y darse cuenta que el bebé que llevaba dentro no era su primer hijo y que Harry era el padre.
-¿También eres el padre de este bebé?- pregunto Draco con algo de pena y también algo de tristeza por haber sido separado de ese niño tan parecido a Potter.
-Son dos bebés los que están ahí, y si soy su padre- Respondió Harry sentándose en una silla, se le veía agotado y frustrado. Aunque él estaría igual si con quien te casaste no te recuerda, o si lo hace pero no de la forma que quieres.
-¿Por qué nos casamos?- La pregunta no era para Harry sino para sus padres, al parecer no confiaba en lo que el moreno podría decir.
-Eso solo lo saben los dos- Le respondió Narcisa sonriéndole cariñosamente, sin dejar de acariciar el vientre de su hijo, al parecer los niños ya se estaban calmando.
-Déjennos solos- Draco entonces lo dijo mirando fijamente a Harry. Los Malfoy se levantaron y sacaron a los medimagos y salieron para hablar con los que esperaban noticias afuera.
Lucius fue al cuarto de su nieto y al entrar vio como Severus tenía a James en los brazos mientras lo mecía como si fuera un bebé, aunque con solo cuatro años él aun creía que lo era, Sirius tenía a Orion en la cama encima de él mientras le sobaba la espalda, ambos niños dormían pero se notaba que ese trabajo les tomo mucho tiempo a los adultos.
-Hola- Hablo bajito y la pareja se volteó a verlo, Sirius dejo a su hijo acomodado en la cama y Severus puso a James a su lado, los arroparon y se acercaron al rubio para saber que estaba pasando.
-Hola ¿Cómo esta Draco?- Pregunto Severus también bajo, los tres salieron de la habitación y la pareja noto como todos los que no eran familia o amigos se habían ido, de hecho solo quedaban ellos.
-Narcisa y yo despachamos a los medibrujos y los aurores, Remus fue al ministerio a explicar la explosión de magia de Harry y porque todos los mortifagos buscados fueron capturados un mismo día en el jardín de los Potter, asi que solo quedamos nosotros, por suerte durmieron a los niños.
-¿Y Harry y Draco?- Hace una hora que llevaban con los niños y no veían a nadie ni sabían nada. Lo bueno era que no habían escuchado ruidos alarmantes y eso por lo menos ya era algo.
-No sabemos. Draco nos pidió dejarlos solos y eso fue hace más de media hora y aún no han salido- Lucius les comento mientras entraban en la cocina donde Narcisa los esperaba con té y panecillos.
-Espero que Draco se pueda recuperar pronto, James se durmió solo por el cansancio- Severus les conto y sintió tristeza por el chico, todos en la mesa se sumieron en sus pensamientos tratando de hallarle solución a ese problema.
-¿No dirás nada?- Draco pregunto después de media hora de solo mirarse y evaluarse el uno al otro.
-Fuiste tú quien les dijo a tus padres que se fueran asi que suponía que eras el que tendría que decir algo- respondió a la defensiva el ojiverde, no quería mostrar cuanto le afectaba esa situación pero estar los dos solos lo estaba superando.
-Cierto pero yo no recuerdo nada y deberías ser tú quien me contara lo que olvide- El rubio le hablo desafiándolo con la mirada aunque sentía que el moreno lo que necesitaba era apoyo y no subversión.
-¿Qué es lo último que recuerdas?- le pregunto algo interesado, necesitaba saber qué era lo que su esposo recordaba.
-Venciste al señor tenebroso y salvaste al mundo mágico y después me fui a dormir junto a mis padres en una manta en el salón, antes de eso reviviste los muertos y diste ordenes como si fueras el jefe- Draco no quería hablar asi pero ya era costumbre y a pesar de estar muy agradecido con ese hombre no lo admitiría tan fácil.
-Tienes razón en todo, me volví famoso- La cara del rubio le dijo que eso no era nuevo- Más de lo que ya era y me asediaban asi que hui al lago y ahí estabas tú, con el tiempo nos hicimos novios y nos unimos más al saber de la relación de Severus y Sirius, decidimos irnos del mundo mágico para siempre, después nos casamos y tuvimos a James y ahora esperamos a nuestros mellizos aunque solo quisimos uno la suerte nos dio dos por uno.- Lo último lo dijo riendo y espero la risa de Draco pero esta nunca llego, el rubio supuso que era un chiste entre ellos dos pero ahora no le veía lo gracioso, Harry carraspeo por el segundo donde pensó que todo era como siempre.
-¿Somos felices?- Pregunto Draco, ahora sentía culpa y creía que debió reírse con el ojiverde, aunque de una ese pensamiento fue desecho, no tenía por qué ser condescendiente con Potter aunque eso le causaba cierto malestar, muy dentro de él quería verlo feliz.
-Yo lo soy y creo que tú lo eres, me lo has dicho un par de veces- Harry como valiente grifindor se acercó a la cama y se sentó al lado de Draco viendo cómo se estremecía por su cercanía, eso le dio algo que no tenía hace horas… entusiasmo.
-¿Qué haces?- le reclamo sonrojándose tenuemente, ese tipo era el mismo Harry Potter que conoció en el colegio solo que más… maduro… sensual… guapo, todos esos pensamientos le pasaron por la mente haciendo que el rojo de su cara se acentuará y dándole una gran vista a su esposo que se regocijo por eso.
-Vamos Draco no pensaras que esos bebés entraron ahí por medio de una varita- Harry se rio por la cara de Draco- O espera si lo hicieron.
-Eres un pervertido- Draco no podía con el rojo de su cara y el comentario de Potter fue peor para su salud mental ¿con que clase de pervertido se casó?
-Solo contigo- Harry se acercó aún más y le hablo en el oído y después le soplo suavemente, sonrió al conseguir un estremecimiento mayor en el ojiazul, tal vez que su esposo no recuerde sus prácticas maritales no fuera tan malo, hasta podría divertirse, solo un poco.