Aun estando abrazados, la mujer de cabello negro empezó a notar que caían y a la vez golpeteaban levemente la ventana pequeñas gotas de lluvia, eso hacia que el día se viera mas triste de lo que ya estaban para ellos...
- ¿Porque nunca me dijiste sobre esto Itachi? -
- No... quiero hablar sobre esto... enfrente de mi hermano- le dijo algo avergonzado y molesto, todo se torno mas silencioso, después la madre de ambos menores se levanto...
- Vamos a que te bañes, esta bien- Le tendió la mano y le intento dar una sonrisa, el hijo mayor asintió, a le ves tocando suavemente la mano de madre.
- Mami, yo también puedo ir con Itachi a bañarme - dijo Sasuke sonriendo. - No, cariño esto es entre tu hermanito y yo, pero quiero que no salgas de tu cuarto hasta que yo te diga, esta bien - dijo la adulta, y con una de sus manos revolviendo el cabello del pequeño, y éste solo asintió.
Después se marcharon de la recamara dejando solo al menor, yéndose al baño; Itachi empezó quitándose sus prendas, hasta quedar desnudo enfrente de su madre; ella solo observaba varios moretones y rasguños en las piernas, brazos, y algunos en la espalda, no podía creer lo que ese hombre le hacia a su hijo, quedo horrorizada, el menor solo veía las expresiones de su madre y sus ojos comenzaron a hacerse muy vidriosos después sintió como caían sus lagrimas muy frías, sintiendo el desliz con la piel de su cara; Mikoto trataba de meterlo a la bañera y de no lastimarlo; Itachi se sentó, percibía como el agua lentamente caía, a la vez tocaba su piel, haciendo que se hidratara, y se empezara a relajarse, su madre le tallaba muy suave la espalda...
- Mamá, no quiero que nadie se entere de esto, por favor- dijo el menor con la cabeza agachada.
- Itachi, no sabes que no puedo, se lo tengo que informar a tu padre- El menor sintió helado al escuchar lo ultimo, y comenzando a brotarle mas las lagrimas.
- No, por favor... snif... por lo que mas quieras...snif... no le digas... a papá...- le dijo con mucha tristeza y a la vez con miedo, volteando frente a frente con ella; Mikoto solo asintió con la mirada hacia el suelo, el menor la brazo y siguió llorando...
Horas después llego Fugaku muy agotado de trabajar, lo único que le daba tiempo era para dormir y a veces comer en su casa; fue director a su recamara y se encontró a Mikoto recostada, él solo se sentó en la cama, intento darle un beso en la mejilla pero ella lo evadió, Fugaku decidió ponerse la pijama y dormir...
Sasuke se levanto temprano, se metió a bañar, después se coloco su uniforme y bajo al comedor, pero noto que su padre estaba solo tomando un café y leyendo el periódico, el pequeño fue directamente hacia el...
- Bueno días, papi- dijo mientras jalaba una silla para sentarse, Fugaku no le respondió el saludo a su hijo - ¿Dónde esta mami?- tratando de platicar con su padre.
- No lo se, tal vez aun dormida- dijo sin despegar los ojos del periódico - Tu hermano va ir a la escuela, ¿cierto?- le dio un sorbo a su taza de café.
- No, Itachi no ira, y no quiero que preguntes mas, esta bien - dijo la mujer de cabello negro muy seria, - Sasuke ya arreglaste las materias que te tocan hoy- mientras iba por un plato de fruta y un jugo para el menor.
- Sí mami, am... ¿Quién me va a llevar a la escuela?- dijo algo confundido, después su madre le cedió la fruta y el jugo.
- Yo no puedo llevarte, esta vez tengo muchos compromisos- dijo el mayor mientras agarraba sus maletín, que había dejado en la mesa. - Creo que te vas a ir solo, esta ves-
- Pero esta algo lejos la escuela, me puedo perder ,mejor me quedo con mi hermano-
- No, no puedes faltar, aparte Itachi se enfermo y no quiero que te tu te contagies- mintió Mikoto dándole una sonrisa a el menor, Fugaku se había retirado y Sasuke tubo que resignarse... El menor desayuno rápido, tomo su mochila y se marcho, pero en algunas semanas después noto que su madre estaba mas molesta de lo normal y casi no quería que se le ha cercara a Itachi.
El amanecer estaba apunto de comenzar, a el pequeño le gustaba observarlo, ya que eran unos colores tan únicos, aparte le gustaba sentir el frio del viento en su rostro, eso lo hacia feliz por el resto del día, a Sasuke no le importaba que se pelearan a veces sus padres, siempre terminaban reconciliándose, le preocupaba su hermano mayor, a veces él iba a llevarle dulces y a platicar un instante, ya que Mikoto lo quería alejado de él. Ambos pequeños bajaron a desayunar, como de costumbre, y observaron a sus padres que estaban platicando...
- Buenos días- dijo la mujer de cabello negro, dándoles como siempre una grata sonrisa, los menores se sentaron tranquilamente, Mikoto le servía el desayuno, los cuatro comenzaron a probar bocado, todo se torno en un gran silencio cuando todos acabaron...
- Itachi y Sasuke, les tengo una noticia muy importante- dijo Fugaku muy serio, el pequeño se empezó a angustiar - Su madre y yo nos vamos a separar, nuestra relación ya no funciona y solo esperaremos algunas semanas, para arreglar papeles sobre esto-
- Ya no se quieren - dijo el pequeño muy asustado, sus ojos estaban muy vidriosos.
- A sí es, cariño, y quedamos de la siguiente manera, tu te quedas con papá y yo con Itachi-
- Mami... ¿Porqué me quieren separar de mi hermano?, yo no hago nada malo, si me comporte mal, puedo arreglarlo, pero por favor no se separen- El pequeño intentando abrazar a su madre, pero ésta lo evadió, solo veía como lloraba, Itachi le destrozo ver a su hermanito sufriendo de esa forma, pero no pudo hacer nada ya que él sabia lo del divorcio, Mikoto lo agarro de la mano y comenzaron a caminar hacia la puerta, Sasuke intenta alcanzarlos, pero Fugaku lo detiene sosteniéndolo del brazo, hasta que cierran la puerta lo soltó con furia... - Ya deja de llorar te vez tan idiota - En eso el pequeño se va a su recamara a llorar...
Mikoto subió a Itachi al auto, le coloco el cinturón de seguridad, después ella se subió y comenzó a manejar...
-Mamá y si él vuelve, yo no quiero que le suceda nada a Sasuke- dijo el menor muy preocupado.
- Él ya no importa ahora, esta bien, y si Madara regresa, pues ya es la culpa de tu padre, yo te quiero mantener sano y salvo a ti, a nadie mas- dijo la mujer de cabello negro muy segura de si misma.
El padre del menor se fue a trabajar, pasaban las horas y no regresaba, Sasuke salía y entraba de su recamara para ver si llegaba, hasta llego a pensar que lo había abandonado, comenzando a llorar nuevamente...