Había olvidado la última vez que su Hyung le había abrazado, incluso ya no recordaba hace cuánto tiempo el mayor había dejado de hablarle con cariño, de igual forma estaban las noches donde se escabullía a la cama de éste y dormían juntos, todos esos recuerdos ahora ya lejanos rompían la esperanza que aún tenía el pequeño de cabellos color miel.
Le sigue con la mirada y lo ve salir despreocupadamente por la puerta, pasando por alto su voz como ya le era de costumbre, dejando un 'Que te vaya bien, Hyung' en el aire.
¿Dónde estaba su Hyung? El que le hacía dormir en su pecho cuando tenía pesadillas, el que prefería su compañía antes que salir a alguna otra parte, ¿donde estaba aquel que solía mirarlo con amor infinito?
Mantiene su vista fija en la puerta aún después de que la silueta de su hermano haya desaparecido a través de ella.
Siente que su madre le toma de la mano y avanza con ella hasta la mesa donde se encontraba su padre, algo confundido mira atentamente como su madre se sienta al lado de su esposo y vuelve su mirada hacia el puesto vacío que se encontraba a su lado.
- ¿No esperaremos a Hyung? -se sienta aun mirando esa silla desocupada que gritaba la ausencia del mayor-
- Cariño, Minho no comerá hoy con nosotros -frunce el ceño por la risilla que da su madre '¿Por qué ríe? ¿que tiene de gracioso no comer con Hyung?'-
¿no esperar a su Hyung? ¿acaso estaban locos? No podían arruinarle la cena, las comidas en familia era la única hora del día que compartía con su hermano, puesto que desde hace ya unos meses la entrada a la habitación del mayor le había sido prohibida por este mismo.
- ¿Por qué no? -pregunta con ternura que aun a sus 15 años se mantenía intacta-
- Porque salió con una chica -ve con molestia como su padre sonríe con orgullo al decir esas palabras-
¿una chica? ¿por qué su Hyung quería salir con una chica si lo tenía a él?
- ¿Qué chica?
Siente como su estómago se revuelve de tan solo imaginar a su Hyung con alguien que él jamás podrá ser ante los ojos del mayor, una persona a quien ver como pareja, porque por más cosas que sintiera por su hermano sabía que eso estaba prohibido.
- Taeyeon, la chica que el otro día trajo a casa.
- ¿Minho Hyung trajo a una chica a casa? -su voz sale temblorosa- ¿cuando fue eso?
- ¡Oh! ¡claro! Fue mientras tú estabas en clases, lo siento cariño, lo había olvidado –su madre se mira arrepentida-
- Hijo, no seas posesivo con tu hermano, que no tenga tanto tiempo para ti como antes no significa que no te quiera, es solo que él ya está en edad de conseguir una novia.
- ¿novia? -pregunta mareado-
- Sí, vamos Tae, ¿te gustaría que Minho estuviera con una chica? -escucha a su madre hablar emocionada- era delicada y muy hermosa, dijo que tenía una hermana de tu edad, la próxima vez que venga a casa podemos decirle que la triga, tal vez tú y ella se vuelvan amigos ¿Te parece? Ahora bebe tu leche y come tus galletas para ir temprano a la cama.
Ignora las palabras de su madre y la mirada de amor que ésta le dirige. Toma el vaso con el estómago contraído y hace el esfuerzo por beber un par de sorbos, por primera vez en su vida sus papilas gustativas lo hicieron sentir asqueado al degustar ese sabor a banana milk.
Dejó las galletas en su plato y se fue a su habitación del segundo piso luego de dar un beso en la mejilla a cada uno de sus padres.
'Duerme bien, cariño'
'Buenas noches, hijo'
Había sido lo último que había escuchado antes de meterse en su pijama blanco con figuritas de fresas, bastante aniñado para sus quince años, pero le sentaba de maravilla, lo hacía ver completamente adorable, cosa que iba a juego con el hermoso rostro que poseía, o al menos eso le había dicho su Hyung hace ya unos meses, cuando el mayor aun miraba sus ojos en vez de pasar por su lado sin siquiera inmutarse.
Se arropó bajo las sábanas esperando escuchar la puerta de la calle siendo abierta. No soportaba que los minutos pasaran y el único ruido proveniente del primer piso fueran los pasos de sus padres ya acostándose, ¿es que acaso no se preocupaban de lo que hiciera su hijo mayor a las 11:07 pm? Si ellos no querían esperarlo ¿Por qué no dejaron que él lo hiciera? Ya estaba lo suficientemente grande como para dormirse más tarde.
Siempre que su Hyung salía él intentaba razonar con sus padres solo recibía el mismo discurso.
'Mañana tienes clases, ve a dormir, nosotros también nos acostaremos temprano, estamos cansados Tae, se obediente ¿de acuerdo?"
¿En verdad creían que podría dormir mientras su Hyung estaba a estas horas de la noche haciendo quién sabe qué con esa chica?
Hizo puños con sus manos mientras sus lágrimas comenzaron a bajar.
¿Por qué su Hyung no podía amarlo como él lo hacía?
¿Por qué va a querer una novia si él estaba dispuesto a darle al mayor todo lo que él quisiera?
Ya a punto de quedarse dormido siente un ruido proveniente de la planta baja, abre sus ojos y los lleva al reloj con lucecitas de colores que su Hyung le había regalado en su cumpleaños antes pasado.
01:14 am
Quita las sábanas de su cuerpo y se baja de su cama con los pies descalzos, abre su puerta y baja la escalera con cuidado de no hacer crujir las tablas de ésta, la habitación de sus padres se encontraba en el primer piso, era lo que ellos llamaban "llevarle un paso por delante a la vejez", la idea de ambos era tener su pieza allí abajo ya que dentro de unos años no sentirían fatiga al subir escaleras para tener que ir a dormir, solo caminarían en el primer piso hasta llegar a su habitación y ya está.
Baja el último peldaño y ve a su Hyung sacando algo de la alacena.
- Hyung, creí que no llegarías -dice acercándose a esa figura alta que solía besarle en sus sueños-
El mayor se voltea asustado, no lo había escuchado bajar la escalera, sus pensamientos eran demasiado ruidosos como para poner atención a lo que pasaba a su alrededor.
¿cómo dejar de pensar de esa forma tan inapropiada hacia su hermano menor? ¿por qué seguía pensando en él incluso al besar los labios de la hermosa chica que había sido su cita?
Cerró la puerta del mueble y siguió con la mirada sobre Taemin, sintiéndose un maldito enfermo al repasar una y otra vez el cuerpo del menor, tenía su cabello desparramado, sus ojos somnolientos y sus labios carnosos de un suave tono rosado, invitándole a besarlos.
Con enormes ganas de ir a abrazar al pequeño voltea la mirada y vuelve a abrir la alacena para sacar un paquete de galletas y dejarlas sobre la mesa de la cocina.
- ¿No deberías estar dormido? Dentro de unas horas tienes que ir a la escuela.
Hace lo único que atina a hacer cuando el menor se encuentra cerca de él, actuar como un hermano mayor responsable, como el maldito hermano mayor que debería ser.
- Te estaba esperando.
Minho lleva sus ojos hacia Taemin, se encontraba a unos metros de él con una horrible angustia opacando sus ojos.
Esa misma que él pretendía pasar por alto cada vez que lo ignoraba intentando no dar marcha a sus sentimientos.
- No debiste hacerlo, te dará sueño en horas de clase.
Abre el paquete de galletas con crema mientras se sienta frente a su hermano menor, saca una y la abre, entregándole a Taemin la tapa que conservaba la crema, quien la recibió gustoso al ver que su Hyung no había olvidado esa costumbre entre ellos, pese a que conservara esa seriedad que había tomado este último tiempo.
El más pequeño lleva la galleta a su boca y lame la crema, sin notar la mirada atenta del mayor sobre su boca, mientras él estaba gustoso su hermano tenía el ceño fruncido teniendo una batalla mental.
Porque ver al pequeño con esas intenciones le quitaba la cordura, le hacía perder la cabeza.
- Taemin.
- ¿Sí?
- ¿Aun tienes hambre? Comiste hace poco.
No era la primera vez que el pequeño comía a estas horas, pero de vez en cuando eso le provocaba un dolor estomacal que lo hacía llorar.
Porque sí, Minho se angustiaba si su hermano menor lloraba, pero aun así seguía con esa actitud de mierda que hasta ahora le ha sacado un montón de lágrimas al pequeño.
- Solo tomé mi leche -dice luego de masticar y tragar su galleta-
- ¿Por qué? -el mayor le pasa otra tapa de galleta con crema-
- No tenía hambre - responde serio tomando lo que le ofrece su hermano-
- ¿desde cuándo rechazas galletas para la cena?
- ¿Hyung?
- Dime.
- ¿Por qué saliste con esa chica?
'Con que era eso' piensa Minho.
Claro, el menor estaba triste por su cita con aquella chica.
- Porque me gusta pasar tiempo con ella -responde con calma-
- Puedes pasar tiempo conmigo.
- Pero es diferente.
- ¿Diferente por qué?
- ¿no crees que estás haciendo muchas preguntas?
- ¿Diferente por qué? ¿qué tiene ella?
- Bueno, es simpática y muy bella.
- ¿acaso yo no lo soy? -se miran fijamente-
- Lo eres, eres muy lindo -'demasiado' piensa- pero eres mi hermano y no es lo mismo.
- ¡Claro que es lo mismo! -alza un poco su voz-
- Taemin, nuestro padres están dormidos, no tienes por qué gritar, ahora decide si quieres seguir comiendo conmigo o te vas a dormir a tu cuarto.
- Quiero saber qué tiene ella de especial que yo no.
'Nada'
- Que es una chica de mi edad.
- ¿Es por eso entonces? ¿porque es una chica? -el menor se para de golpe-
- Taemin, no hagas un berrinche, te estas comportando como un niño pequeño.
- ¿Un niño pequeño?
- Sí.
- ¡¿Un niño pequeño?! ¡¿acaso eso es todo lo que soy para ti?!
- Pues momentáneamente te estas comportando como uno -evade la última pregunta del menor-
- ¿Solo me ves como eso? ¿Como un niño pequeño? -no se da cuenta cuando sus ojos estaban humedecidos por lágrimas que recorrían sus mejillas-
Ve como Minho pasa abatido las manos por su rostro y se levanta para rodear la mesa y abrazarlo en silencio durante unos minutos.
Necesitaban tanto sentir el calor corporal del otro.
- Ve a dormir, pequeño -siente las caricias de su Hyung sobre su cabeza-
Tanto tiempo actuando así, manteniendo esa actitud para no repasar la línea entre el amor fraternal y el amor romántico.
Tanto tiempo viendo las miradas tristes del menor, ¿en verdad creía que el pequeño era tan fuerte como él para mantener ese autocontrol? Era cuestión de tiempo para que su niño explotara, lo sabía, y acababa de ver ante sus ojos como ocurría.
Si lo sabía ¿por qué seguía con esa farsa intentando ignorar al menor para no caer en la tentación de besarlo y amarlo?
Porque era un maldito cobarde que no quería aprovecharse se la ingenuidad de su hermano pequeño, no quería que cuando el menor creciera y entendiera que el amor con el que él lo miraba era algo indebido se asqueara de él, porque él es su Hyung y su Hyung debía protegerlo.
- ¿Puedes dormir conmigo? -levanta la cabeza para mirar al mayor-
Taemin tenía sus ojos brillantes por las lágrimas recién salidas y un pequeño sonrojo, producido por sentir los brazos de su Hyung envolviéndolo con ese particular aroma varonil que poseía.
- Está bien, adelántate, voy en seguida.
Con una sonrisa el menor sube por la escalera sin importarle el ruido que provocaban sus pisadas, estaba feliz y solo le importaba llegar pronto a su habitación, aunque sus padres despertasen por los crujidos de los escalones, lo importante allí era que él dormiría con su Hyung. Eso suena egoísta, pero llevaba mucho tiempo sin la visita del mayor a su cuarto, hasta ahora, eso es en todo lo que podía pensar.
Llegó a su cama y luego de arroparse hundió la cabeza en la almohada para acallar un poco los grititos de emoción que salían de su boca.
Por otro lado estaba Minho subiendo las escaleras para ir a la habitación de ese niño de labios carnosos que tantos sueños lujuriosos le había provocado.
Entra por el marco de la puerta y ve a Taemin bajo las sabanas con su cabello revuelto y esa sonrisa que lo derrite por dentro.
- ¿Listo para dormir?
Se acuesta a su lado y el de cabellos de miel se acurruca en su pecho. Minho ya embriagado por ese olor a fresas rodea el cuerpo de Taemin con sus brazos y lo acerca más a su cuerpo.
'Maldición, soy tan débil'
Baja un poco su cuerpo para que su cabeza quede cerca de la de su hermano y se miran a los ojos. La diferencia entre ambos era que mientras él, como hermano mayor y como modelo a seguir que debía ser intentaba controlarse, mientras el otro estaba decidido a hacer lo que sea por él.
Estaba mal, pero llevaba tanto tiempo aguantándose.
Lleva su rostro hacia el cuello del menor y deja un par de besos que lo quemaron por dentro.
'Suficiente'
Luego de tres besos en el cuello de su hermano sube para dejar otro en su frente. Descansa su cabeza sobre la almohada impregnada del aroma del pequeño y cierra sus ojos para controlar el impulso de devorar la boca de Taemin.
'Soy un asco' se reclama a sí mismo, sin saber que el niño a su lado intentaba controlar su respiración, cuando su Hyung besaba su cuello cerro sus ojos y sin querer entreabrió su boca dejando salir un pequeño suspiro.
Esta es la primera vez que sentía esa sensación de placer donde era el castaño mismo quien se lo provocaba, fuera de sus sueños o de esas fantasías que creaba cada noche antes de dormir, pero su Hyung no lo sabía, no sabía lo que él sentía por dentro, es por eso que el mayor se limitaba a mantenerse al margen, porque Minho no sabía con cuanto anhelo Taemin deseaba ser besado y amado por él.
- Buenas noches, Taemin.
Espera escuchar una respuesta del pequeño pero de la nada siente los labios de éste sobre su mejilla.
Taemin deja su rostro bajo el cuello de su hermano, aspirando ese aroma que le hacía sentir escalofríos por todo su cuerpo.
'Sé que está mal, pero no me importa, yo te veo como hombre Minho Hyung'