Se miró por última vez en el espejo, no llevaba puesto la gran cosa, jeans negros, ajustados y algo rasgados haciendo visible parte de la piel de sus piernas, polera burdeos de cuello escotado que hacia resaltar su clavícula y unas converse negras.
La figura frente al espejo tenía cabello sedoso, piel nívea y unas notorias sombras bajo los ojos producto de horas de insomnio durante los últimos días.
Pese a eso la hermosura del chico seguía siendo sublime.
Nuevamente el miedo lo invadió, quería arrancar de esa situación, pero bien sabía Taemin que con o sin su presencia en esa cena la circunstancia será la misma, la alegría de los presentes será la misma, y la chica que estaría al lado de su hermano sería la misma.
Lleva su mano izquierda hacia su cuello para acariciarlo, recuerda físicamente la noche donde durmió con el alto, incluso, si se esfuerza un poco casi puede sentir los labios de su Hyung en el cuello. Acto que le llevo a tener un par se sueños con el mayor, sueños que para su edad era completamente normal, a excepción de que mientras los demás adolescentes tenían sueños húmedos con famosos él los tenía con su hermano, besando su cuello, besando sus labios, besando su cuerpo.
Pero así como el mayor lo llevó al cielo con esa cercanía luego lo mando al infierno.
Flashback
La noche había sido tranquila, sencillamente perfecta, a excepción de un pequeño detalle, mientras él sentía mariposas en el estómago el mayor creía tener taladros en la cabeza, es por eso que se planteó dar un paso más allá que solo alejarse del menor, llevaría eso a otro nivel, uno que ninguno quería realmente pero que el mayor encontraba necesario.
Al día siguiente era el mismo Minho que llevaba siendo el último tiempo, el pequeño lo buscó reiteradas veces buscando cariño del más alto, pero éste no estaba disponible, no cuando se trataba de él.
Las salidas de tarde a noche continuaron.
Uno, dos, tres y más conjuntos de ropa salieron junto a Minho por la puerta de la calle. Puede que se viera diferente, pero para Taemin nada cambiaba, solo se enfocaba en el aroma de Minho, ese que le cautivaba, y le dolía saber que quien olería esa fragancia varonil no sería él, sino que alguien más.
- Traeré a Taeyeon a casa -Mira hacia el puesto de al lado y ve el rostro serio de su hermano untando mermelada a un trozo de pan.
Él no quería ver a la chica, ¿y qué si era hermosa? ¿y qué si era de la edad de su Hyung? Él lo amaba más que nadie, más de lo que esa chica podría llegar a hacerlo.
- Que bueno cariño, así Tae podrá conocerla -Taemin mira con el ceño fruncido a su madre, ¡claro que no quería conocer a la chica!.
- ¿Para qué? Ya vino una vez -ve como el mayor lo mira sorprendido- mamá me lo dijo.
- Entonces esta vez podrás conocerla.
- No, gracias.
- Lo harás quieras o no.
- Ya conoce como es nuestra casa, no tienes por qué traerla para que la vea otra vez.
- Vendrá a comer con nosotros en unos días.
- No hace falta que yo la conozca, además, papá y mamá ya la vieron.
- Esta vez será diferente.
- ¿Diferente por qué? -lo mira confundido, la plática parecía ser ahora solo de ellos dos.
- Porque ahora ella es mi novia
End Flashback
'Su novia'
El timbre de la casa lo sacó de sus pensamientos, miró el pequeño reloj de colores y arrugó su nariz, eran las 13:30 pm, la hora en la que comenzaría la “comida familiar”.
‘Incluso es puntual’ cerró sus ojos para alejar aquellos nervios que le llenaban el estómago, inhaló y exhaló calmadamente un par de veces, no es como si no lo hubiera pensado antes, que él amara a su Hyung no significaba que el mayor tendría los mismos sentimientos por él. Su hermano es alto, guapo, de sonrisa brillante, piel suave y cuerpo marcado, tarde o temprano aparecería en casa con una novia, lo sabía muy bien, pero eso no significaba que estuviera preparado para sobrellevarlo.
Sale de su habitación y baja con cuidado por la escalera, en la sala estaban sus padres, Minho Hyung y la chica, a quien escaneó con la mirada de forma rápida.
Era bella.
Y eso lo hería de sobremanera.
- ¡Tú debes ser el hermano pequeño de Minho Oppa! –‘Hermano pequeño’. Ve como la chica avanza unos pasos hacia él con una sonrisa- es un gusto conocerte, soy Taeyeon.
- El gusto es mío –miente- me llamo Taemin -hace una reverencia sintiéndose pequeño ante la belleza de la novia de su Hyung, ‘Duele’.
- Minho Oppa me ha hablado mucho de ti, eres igual a como te describió.
- ¿Te ha hablado de mí? –dirigió su mirada hasta donde se encontraba su hermano, que lo veía con una mirada penetrante ‘Quizás es solo idea mía’.
- Sí, también me ha dicho que eras hermoso, ahora veo que tenía razón –Taeyeon da una risa suave y delicada.
‘¿Minho Hyung dijo que soy hermoso? ¿En verdad cree que lo soy?’
- Pasemos al comedor, espero que te guste la comida, querida.
‘¿Querida? ¿Es en serio mamá? ¿Por qué tanta amabilidad? Tan solo es una chica y ya’
Caminó junto a los demás hasta llegar a la mesa adornada con un mantel color crema y vajilla nueva. Unos segundos luego de sentarse en su silla un carraspeo y una mano en su brazo tirando de él llamaron su atención.
- Tae, hijo, la novia de Minho se sentará en tu lugar -dijo su madre con un atisbo de vergüenza por no haberle avisado antes al pequeño.
- ¿Y yo donde me sentaré? -preguntó dolido.
- Al lado de Taeyeon -'Genial' pensó con sarcasmo.
Primero su Hyung lo ignora.
Luego consigue una novia.
Y para adornar el asunto sus padres seden su puesto a la novia de su Hyung.
Se reincorporó abochornado, aquello era lo más humillante e hiriente que podían decirle en ese momento. Se sentó en el puesto siguiente al de la chica, quien ajena a todo lo que pasaba en la cabeza del pequeño se encontraba ya sentada al lado de Minho.
La cena parecía estar en calma, de a ratos podía ver de reojo como el mayor lo miraba, pero solo se quedaba en eso puesto que no le dirigió la palabra ni una sola vez.
Taeyeon era educada, elogió la comida de su madre, se interesó en las experiencias que contó su padre y reía de forma dulce cuando Minho decía algo gracioso.
Taemin sentía que la odiaba, puede que no llevara mucho tiempo de conocerla pero solo faltaron unos minutos para que la chica le desagradara. Detestaba que ella posara su mano en el brazo fuerte de su Hyung, le asqueaba verlos reír juntos y no podía soportar la coquetería con la que Taeyeon jugaba con su cabello cuando el mayor hablaba.
- Campeón -la voz de su padre lo hace espabilar- estás muy callado, ¿Pasa algo?
¿Que si pasaba algo? ¡Claro que sí! Estaba muriendo de celos por dentro, era lógico que estaría fuera de la conversación que todos tenían, sino, ¿qué más podría hacer? ¿reír de las experiencias que su hermano y Taeyeon han tenido durante su año en la universidad? ¿preguntar cómo se conocieron? O mejor aún, ¿alabar cuan tierna había sido la declaración de su Hyung? Porque sí, la chica narró todo con lujo de detalles, y mientras todos sonreían con ternura él solo revolvía la comida en su plato sin llevarse ni un bocado a la boca.
- No -mintió por segunda vez en el día- solo tenía algo en mente.
- ¿Algo en mente? -Pregunta su madre, curiosa- ¿o tal vez alguien?
- Algo así, Kai me invitó a salir con él mañana, pensaba en pedirles permiso -volvió a mentir, aunque no del todo, su mejor amigo, Kai, le había invitado a jugar videojuegos a su casa.
- ¿Kai? ¿el chico que a veces viene a dejarte luego de la escuela?
- Sí -asiente.
- Se ve que es un buen chico.
- Y lo es -dice su madre- estos últimos días ha venido a ver a Taemin... y le gustan mis pasteles, por eso me agrada -hace una pausa- además es muy guapo, ¿verdad, Tae?
- ¿Pero qué dices mujer? Mi hijo es muy pequeño como para estar con alguien -notando la doble intención de su esposa.
- Papá, yo ya soy grande -rueda los ojos.
- Tráelo a casa para que todos lo conozcamos -propuso su mamá.
- Mamá~ -dijo avergonzado, ignorando la mirada asesina de su Hyung- entonces ¿tengo permiso para salir con él?
- Claro que sí, pero luego lo invitas para que venga a comer con nosotros.
Así eran sus padres, abiertos de mente y benevolentes, aceptaban cualquier tipo de sexualidad y eran un tanto liberales con sus hijos, pero no irresponsables, tan solo les gustaba darles su espacio.
Por lo que estaban de acuerdo con que Taemin saliera con aquel amigo, por el contrario estaba Minho quien se sentía sumamente molesto.
El moreno estaba en desacuerdo con que su hermano menor fuera a la casa de ese tal "Kai", pero vamos, él estaba comiendo con su novia, no tenía derecho a denegar la petición del menor para salir, por lo que continuo escuchando mientras intentaba razonar consigo mismo, mordiéndose la lengua para no gritar su desaprobación.
Miró hacia el puesto de Taemin, ahora ocupado por su nueva novia. Taeyeon era todo lo que un hombre podría pedir, era guapa, dulce y sin duda alguna era refinada, pero había un solo problema, no era Taemin.
Sabía muy bien que no era correcto engañar a Taeyeon, estaba mal hacerle creer que le gustaba cuando él solo quería hacer desaparecer el amor y el deseo que sentía hacia Taemin, la usaba, sí, pero tal vez, sólo tal vez, con el tiempo se enamoraría de ella y olvidaría al menor, olvidaría su aroma, su voz y su sonrisa, para convertirse en el hermano mayor que debería ser.
Durante la cena hubo un ambiente cálido, excepto para su hermano menor, eso lo notó, el ánimo del pequeño no era el de siempre. Intentaba ponerle atención a Taeyeon pero no podía, solo miraba a Taemin, es por eso que cuando ella lo miraba esperando una respuesta solo atinaba a reírse.
Tenía a esa chica a su lado y no causaba ningún efecto en él, en cambio Taemin... ¿Cómo no mirarlo si era tan hermoso? Y más aún por cómo se encontraba vestido, llamó su atención desde que bajó por la escalera, 'Apetecible' pensó.
Pese a las sombras oscuras del menor Minho seguía encontrándolo el ser más hermoso tanto de esa habitación como del mundo entero.
- Minho ¿donde dejaste la tarta que nos trajo Taeyeon? -porque sí, su nueva novia se había tomado la molestia de traer el postre para la comida con el alto, sus "suegros" y su pequeño "cuñado".
- En el refrigerador, mamá.
- ¡Por supuesto! Lo siento, debe ser la edad -dice como si no fuese lo suficientemente joven, porque lo era, tenía apenas diecisiete años cuando dio a luz a su primogénito, quien ya tenía diecinueve- Taemin, ¿me ayudas?
- Está bien.
El menor ayuda a quitar los trastes vacíos de la mesa, incluyendo el suyo que estaba lleno aún, cosa que no pasó desapercibida por Minho.
- Si gustan puedo ayudarles -se ofrece su novia.
- Oh, no querida, gracias por la atención -su madre le sonríe a Taeyeon.
'Sería una escena perfecta, si tan solo no estuviera enamorado de ti, pequeño' piensa Minho mirando disimuladamente al menor que se encontraba al lado de su madre, esperando a que ella terminara de cortar los trozos de tarta para repartir.
Cuando lleva dos platos con el postre para el mayor y la novia de éste Minho no puede evitar mirarlo descaradamente cuando voltea
'Maldición' La figura del menor le seca la boca.
- Está delicioso ¿donde lo compraste, querida? Me ha encantado.
- Lo he hecho yo misma -respondió con una sonrisa, 'Vaya' pensó Minho cuando llevó un trozo a su boca.
- ¿En verdad? Está delicioso, cocinas muy bien.
- Si gusta puedo darle la receta.
- Sí, por favor, Minho es muy selectivo con lo que come, pero al parecer le ha gustado -lo indica cuando el mayor lleva otro trozo a su boca.
- Estoy segura de que amará como cocino –asegura su novia-
- Cariño, ya hablas como si estuvieran casados -hace un comentario agradable, que terminó por atragantar a Taemin con un pedazo de fresa- ¡Hijo! ¿estás bien? -comenzó a palmearle la espalda.
- Mhhm -asiente parándose para beber un poco de agua-
- Mamá, Taeyeon y yo estamos recién comenzando, no hables del matrimonio de inmediato, te estas apresurando un par de años dijo Minho con un tono de reproche, mirando a Taemin que estaba de pie en el lavavajillas con un vaso de agua a medio tomar en sus manos.
~~~~~~~~~~
- Esperamos poder verte pronto, ha sido un gusto conocerte –ve como su madre se despide de Taeyeon, ya había terminado el almuerzo, el postre, el café y la sobremesa, fueron cuatro horas en las que no habló ni se interesó en la conversación que los adultos tenían.
‘Personalmente espero no verte pronto, ni en un día lejano, ni nunca más’
- El gusto ha sido mío, aunque no creo que pueda venir tan seguido debido a la universidad, tengo que finalizar con buenas calificaciones este semestre.
- Incluso eres consciente y lista, eres una buena chica, por favor cuida de nuestro Minho.
‘Hyung puede cuidarse solo, y si necesita a alguien que lo cuide puedo hacerlo yo, no ella. ¡¿Por qué se lo confían?! Solo les falta ponerle un moño al cabello de Minho Hyung y dárselo a Taeyeon para navidad’
- Hasta pronto pequeño, cuídate y suerte con tus estudios – le dice con una amabilidad que le molesta más.
‘¿Pequeño? Soy más alto que tú’
- Igualmente noona –forza una sonrisa.
- Iré a dejar a Taeyeon a su casa, vuelvo en unos minutos –avisa Minho.
- Esta bien, hijo, conduce con cuidado.
Miró como se iban y respiró agotado, jamás pensó que tener al mayor fuera de casa se sentiría tan bien para su salud mental. No podía soportar tener que presenciar más escenas de ese romance en el que Minho y Taeyeon estaban involucrados, simplemente lo detestaba.
Subió a su habitación y cerró la puerta tras de él, ‘Finalmente ha terminado la tortura’, se estira y toma su celular que se encontraba encima de su mesa de noche, va al registro de llamadas y marca el último número que le llamó. Se tiró sobre su cama y esperó a que contestaran.
- Hola Tae, ¿ya sabes si vendrás a mi casa?
- Hola Kai, he pedido permiso hace unos minutos y me han dicho que sí, ¿a qué hora estaría bien ir?
- Mmm ¿te parece por la mañana? Mamá dijo que si aceptabas ella podía hacer dulces para que desayunemos.
- ¿En verdad? –Sonríe- en ese caso iré temprano, ¿Quieres que lleve alguno de mis juegos?
- A decir verdad sería genial si traes tu pijama –escuchó una risa del otro lado del teléfono- solo si quieres, hace mucho que no te quedas a dormir en mi casa, Tae.
- ¿Tus padres no se molestarían?
- No, cuando les pregunté dijeron que hace mucho no te veían y te extrañaban.
- Todos me aman –bromeó.
- Es porque eres adorable.
- Lo sé –sonrío- le preguntaré a mamá si puedo pasar una noche en tu casa, aunque probablemente acepte, no creo que mueran porque esté fuera de casa un día sábado.
- Entonces cuando sepas si te quedarás llámame, ¿está bien?
- De acuerdo, te hablo luego, nos vemos Kai –sonríe.
- Hasta mañana TaeTae.
Bajó hacia el primer piso mientras su estómago rugía, ¿qué? Tenía hambre, siempre la tuvo, pero no era su culpa que el estómago se le revolviera cada vez que Taeyeon o Minho abrían la boca, así no se podía comer, se le iba el apetito por completo, en especial en la hora del postre, luego del comentario de su madre no se sentía capaz de ingerir algo más. Abrió el frigorífico y paseó sus ojos por lo que había dentro, mirando con odio a la tarta que se encontraba en una esquina de la nevera.
‘Estúpida tarta, lo peor es que estaba deliciosa’ hizo un puchero ‘De todas formas no es la gran cosa, yo también se cocinar y Minho Hyung devoraba todo lo que yo hacía, en especial mis galletas especiales’ sacó queso, jamón, lechuga y aderezo, haría un sándwich.
Tomó el pan de uno de los muebles y preparó su sándwich como a él le gustaba, gordo hasta el punto de tener que abrir toda su boca para dar un mordisco, razón por la que siempre debía tomar muchas servilletas.
Dejó el sándwich en un plato y sacó un vaso para servirse jugo de naranja.
Mientras hacía todo eso su estómago no paraba de gruñir, ni él tampoco, en el sillón a unos metros estaban sus padres charlando sobre la comida con Taeyeon.
- ¿Mamá? ¿Papá? –Llamó la atención de los mayores, entrecerrando los ojos cuando vio que cada uno tenía un pequeño plato con una nueva porción de tarta ‘Traidores’- Los padres de Kai me han invitado a quedarme a dormir mañana por la noche en su casa, incluso la señora Kim dijo haría dulces, quería saber si podría aceptar la invitación que me han hecho –habló como un niño bueno, respetuoso y adorable.
- Si ellos te han invitado entonces no hay problema, ¿verdad, cariño?
- Es cierto, dale las gracias a sus padres por haberte invitado y pórtate bien, ¿sí?
- Por supuesto –sonríe-
- Ese es mi muchacho.
Subió rápido a su habitación con una sonrisa, y lo más importante, su sándwich y el jugo de naranja, prendió la televisión de su cuarto y puso su canal favorito para disfrutar del refrigerio, no podía evitar comerlo como si fuera un salvaje, estaba hambriento, además, desquitó su furia comiendo con agresividad, cosa que lo calmó.
Luego ver su programa favorito miró su reloj y rió con burla ‘Dijo que volvería en unos minutos’, quitó ese pensamiento de su mente y se levantó de la cama con energía, debía guardar ropa, su pijama, el cargador de su celular, capillo de dientes y su perfume en una mochila para llevarlos mañana a la casa de Kai.
Tiró la mochila lista al piso y volvió a recostarse en la cama, se sentía mentalmente agotado, tanto así que esta vez ni siquiera pensaba en esperar despierto al mayor, puesto que él era el causante de su mal humor. Luego de llamar a Kai para avisarle que dormiría con él en su casa sacó su libro de matemática y comenzó a hacer unos ejercicios, no tenía tarea pero quería distraerse en algo.
Miró por segunda vez su reloj, había tenido la intención de hacerlo un par de veces antes pero se contuvo con un 'Mirar que hora es no hará que vuelva más rápido' y de todas formas sentía que no le importaba. Estaba molesto y no quería ver el rostro de Minho, sino probablemente le gritaría cuanto detestaba a su novia.
7:42 PM
Se quedó pensando un poco, habían ciertas dudas que lo carcomían por dentro, y no saber las respuestas lo desesperaban.
'¿Acaso cuando se va con Taeyeon vuelve tarde porque hacen cosas de adultos?'
Volvía ese miedo, el mayor tenia diecinueve, era seguro que debía tener necesidades de ese tipo, incluso él con tan solo quince años las tenía.
'Vuelve demasiado tarde como para solo ir a charlar con su novia' piensa con rencor.
Tomó el reloj de colores y lo estrelló contra la pared, era obvio que Minho hacia cosas con esa chica, cosas que el pequeño quería que Minho se las hiciera solo a él.
No, más que eso, él quería más, no quería solo sexo, él quería que su Hyung le hiciera el amor, que lo amara, que le dedicara su mirada, su amor y su tiempo solo a él.
Con el pecho oprimido mordió su labio inferior para no llorar, maldito el día cuando comenzó a ver a su Hyung de esa forma, lo peor es que ni siquiera sabía cuándo había comenzado a verlo con ese tipo de amor, probablemente siempre lo vio así.
Se acercó al reloj que estaba en el piso, miró con sorpresa que se encontraba intacto.
Claro, su hermano sabía que él solía romper las cosas con facilidad, era obvio que al momento de darle algo buscaría algún objeto resistente, que no pudiera destruirse con facilidad, porque el alto siempre tenía esas cosas en cuenta, o al menos así era antes.
Dejó con cuidado el reloj en su mesa de noche, como si fuese lo más valioso que tuviera, porque lo era, luego de tirarlo se dio cuenta 'El Minho que me dio ese reloj era el que me quería, tirarlo es como rechazar al Hyung del que me enamoré'
Porque el Minho del que se enamoró era muy diferente al de ahora, como si no fuesen la misma persona.
Sacó de su ropero un pantalón de pijama celeste y una polera blanca de cuello holgado. Se sacó sus converse y las cambió por unas pantuflas, necesitaba un baño para relajarse un poco, tal vez la comida con Minho y Taeyeon lo había puesto demasiado paranoico.
Llegó al baño y cerró la puerta con seguro, hizo correr el agua hasta que estuvo como a él le gustaba, más que tibia pero no caliente. Luego de poner música en modo aleatorio en su celular se sacó la ropa y se metió dentro de la ducha, le gustaba eso, que el agua escurriera por su cuerpo y quitara sus problemas.
Pasaron un par de canciones y ya se sentía mejor, no era la primera vez que utilizaba media hora de baño en la tarde para relajarse, a decir verdad había repetido ese proceso muchas veces desde que el mayor había tenido con él ese cambio de actitud.
Terminó de lavar su cabello y dejó en su mano un poco de jabón líquido con aroma a fresas.
Eso lo identificaba, razón por la que muchas chicas se le acercaban, algunas diciéndole que su perfume las atraía y otras para preguntarle qué productos usaba para emanar ese olor a fresas.
Cortó el agua y secó rápidamente su cuerpo, tomó el pantalón de pijama y la polera blanca para vestirse sin apuros, paró el reproductor de música y luego de dejar en la lavadora la ropa que uso ese día salió del baño con una toalla pequeña en sus hombros.
Regresó a su habitación caminando despacio, se sentía tranquilo, el agua tibia lo había relajado tanto que creyó que caería dormido mientras caminaba.
Se tiró en la cama tapándose con una manta, necesitaba descansar un poco, así que se puso sus audífonos con un volumen medio y se enterró su rostro en una almohada.
- ¡Tae! –alarmado se sacó sus audífonos con rapidez, 'Detesto que me griten cuando escucho música, me asusta’.
- ¡¿Qué?! –respondió a su madre que lo llamaba desde el primer piso.
- ¡¿Cenarás ahora o comerás algo después?!
- ¡Comeré algo en un rato más!
- ¡Está bien!
Se estiró en la cama con un bostezo, sin duda estaba cansado, además el baño lo hacía sentirse como si le hubieran inyectado anestesia en todo el cuerpo. Creo una alarma en su teléfono para despertar a las 22:30 así bajaría a comer algo, luego subiría y volvería a dormir, si quería ir a la casa de Kai por la mañana entonces necesitaba dormir mucho, ya que sabía que cuando se quedaba a dormir en la casa del muchacho de tez canela pasaban la noche jugando, por lo que ahora debía ahorrar energías.
Bip~ bip~ Bip~ bip~
Buscó su celular entre la manta enrollada y cuando lo encontró apagó la alarma y volvió a dormir, estaba cansado y en ese momento poco y nada le importaba comer algo, solo quería dormir todo lo que no hizo las últimas noches por pensar en cómo sería el día de hoy, incluso creó escenas en su mente donde se declaraba a su Hyung y él dichoso le correspondía sus sentimientos, hubieron también, en su mayoría escenarios donde el moreno le decía “¡¿Estás loco Taemin?!, ¡Somos hermanos, yo jamás estaría contigo!” y no faltaron esas donde su mente imaginaba como sería “Taeyeon”, eso era lo peor, que la chica era igual e incluso más perfecta de lo que su mente pensó que sería, ella era justo lo que él temía.
Hubieron noches donde se castigaba mentalmente, tal vez si no fueran hermanos podría enamorar libremente a Minho, incluso con dolor pensaba que debió haber nacido en el cuerpo de una chica, así quizás el moreno podría haberlo visto como pareja.
Pero él era un chico de quince años, delgado, pálido, de metro setenta y cinco, cabello castaño con algunos destellos claros, ojos color miel y labios gruesos.
Se le podría describir como fantástico, hermoso, perfecto. Pero para él solo era alguien común.
Por otro lado estaba la opinión de Minho, quien consideraba al menor como la criatura más hermosa de esta tierra. Luego de ir a dejar a Taeyeon a su casa comenzó con la rutina que solía hacer el último tiempo, beber un trago, un café, conducir lejos o ir al parque donde solía jugar con Taemin cuando eran niños.
Para él Taemin era la tentación en persona, es por eso que salía con la excusa de que vería a Taeyeon, pero el menor seguía en su cabeza, siempre, porque lo amaba.
Despertó arrugando su ceño, ¿por qué volvían a despertarlo?, siguió con sus ojos cerrados y dio un bostezo al sentir que alguien se sentaba a su lado en la cama.
- Mamá~ dije que comería algo después, aún no tengo hambre.
- Taemin, ¿Quién es Kai? –abrió sus ojos asustado, por primera vez en el día la voz de su hermano se dirigía a él.
- Un amigo –se sentó para quedar un poco más a la altura del mayor, quien estaba sentado sobre la cama.
- ¿Y es sólo Kai? -refiriéndose al honorífico.
- Soy unos meses mayor que él, aun así no dejo que me diga 'Hyung'.
- Ya veo, ¿Son muy amigos? -arruga su ceño.
- Lo conozco desde hace unos años –hace una pausa- ¿Por qué?
- Mamá dijo que venía a verte los últimos días pero yo no lo he visto –ignora la pregunta de TaeMin.
- Es porque el viene en el horario donde tú te vas a quien sabe dónde –habló entre dientes.
- Salgo con Taeyeon –miente, pero confirma la sospecha del menor.
- Ya veo –quita su mirada de la de Minho.
- ¿Aún no has comido?
- No.
- Tampoco yo.
- Creí que comerías en la casa de tu novia.
- No, ¿te parece que comamos algo juntos?
- Está bien –respondió luego de unos segundos de silencio-
Se pararon de la cama y Taemin se puso sus pantuflas, caminando detrás del mayor, se la hacía extraño las preguntas que le había hecho hace unos segundos, creyó que tal vez a su hermano podía desagradarle Kai, pero luego descartó esa idea.
Sus padres deberían de estar acostados, no sabía qué hora era, pero supuso que tarde, puesto que el mayor siempre llegaba tarde.
Se sentaron a la mesa y el mayor preparó un té para él y un vaso de leche tibia para Taemin.
- ¿Quieres tarta? –le preguntó mirándolo con el refrigerador abierto-
- No, me haré un sándwich.
- ¿Quieres que yo te lo haga?
- Está bien.
No era su intención ser cortante con el moreno, pero lo estaba siendo, le molestaba la actitud del alto durante el día, no podía soportar que lo hubiera ignorado mientras estaban en la casa, que luego se fuera como si nada con su novia y que ya al término del día viniera a ponerle atención a él.
- Taemin –Minho fue el primero en romper el silencio, estaban terminando de comer y el menor no había dicho ni una sola palabra- deberías estudiar en vez de salir con ese tal Kai.
- Estudio lo suficiente y más –arruga el ceño.
- Sí, pero es lo mejor.
- Soy el mejor de mi clase.
- Mamá dijo que era guapo.
- Pues, sí ¿a qué viene eso?
- ¿Te gusta?
- ¿Qué? –lo mira confundido ‘¿Más preguntas? ¿Es acaso un interrogatorio?’.
- Eso que dije, porque deberías concentrarte en estudiar, no en estar con alguien, el colegio es difícil a tu edad y…
- Es lo más egoísta que te he escuchado decir –lo interrumpe- ¿Qué me concentre en mis estudios? ¿Es en serio? –ya había tenido suficiente durante el día, se sentía molesto y estaba a punto de explotar-
- Claro que sí, deberías escucharme porque sabes que…
- No –dice tajante, mirándolo enfurecido- dices que me concentre en mis estudios cuando tú estás en la universidad, donde es mucho más importante que te preocupes de tus estudios que de otras cosas y aun así tienes novia –dejó al mayor con la boca entreabierta sin saber que decir, puesto que Taemin tenía razón- y así como yo he aceptado que tu estés con alguien tú tendrás que hacer lo mismo cuando yo esté en una relación.
- Entonces ¿sí te gusta? –Minho lo mira molesto- Taemin, dime.
- Tú no me dijiste cuando comenzó a gustarte Taeyeon, así que no esperes que yo te diga si me gusta Kai, la primera vez que me dijiste algo de ella fue que era tu novia, y pienso hacer lo mismo, solo te avisaré cuando tenga un novio y ya.
Le enfureció la forma en que Minho dijo esas cosas, no tenía derecho a reclamarle algo, sus comentarios fueron lo más hipócrita que había escuchado alguna vez.
- Mañana iré a ver a Kai, así que me gustaría poder dormir ahora –se paró de su silla dejando al alto desconcertado – gracias por el sándwich, buenas noches –volteó y se fue a su habitación, toda la tranquilidad que había ganado aquella tarde con el baño se fue volando por culpa del mayor.
Minho dejó su té de lado y miró el plato que había dejado el menor sobre la mesa. La había jodido, lo sabía, y la reacción del menor lo había dejado estupefacto, notó que en ningún momento Taemin se había referido a él como “Hyung”.
Estaba jodidamente celoso, celoso de un chiquillo de la edad de su hermano menor, pero no podía evitarlo, pese al esfuerzo que puso en la tarde para no hacerle ese interrogatorio a Taemin aun así lo hizo, porque sus celos fueron más grandes que su autocontrol.
Solo podía pensar en llevar al menor lejos y hacerlo suyo, proclamarlo como su propiedad, escuchar su nombre saliendo de los labios del pequeño, diciéndole que lo amaba.
Se sentía como un maldito egoísta, pero ¿qué iba a hacer? Simplemente amaba a Taemin.