La copia perfecta no pudo imitarlo, él, tirador perfecto no pudo atravesarlo, el martillo de Thor no pudo detenerlo, me detuvo, al has de aquel antiguo equipo milagroso, y ahora está ante mí derrocando al rey, la sombra, ¿La sombra ha brillado más que la luz? ¿Qué es lo que me ha pasado?, esa persona, tan débil he invisible, sin ninguna pizca de carisma además de esos ojos azules al igual que su cabello, su atrayente figura poco atlética, fue capaz de derrotarnos, fue capaz de regresarnos el amor que olvidamos hace un año, que por alguna razón, nosotros lo salvamos sacándolo a relucir en sus peores momentos, estuvo con nosotros, aprendió siendo el más débil, nos ha derrotado, nos ha devuelto el amor, la esperanza, las ganas de volver a competir y superarnos, nos ha dado la oportunidad de lucir triunfantes ante todos, que ironía, ¿No? La persona que aprendió de nosotros, que nos facilitó aún más el trabajo, que nos derrotó y nos devolvió el amor al gran deporte simplemente mira desde las sombras con una gran sonrisa, esperando a que su luz sonriera, para poder sentirse feliz, ¿Acaso se sintió así conmigo? ¿A caso mi mano también lo calmo de la misma manera que lo hace ese americano?, ¿Acaso me seguirá amando como en aquel entonces?, tengo un millón de dudas que hasta ahora han surgido, en esos últimos segundos de partido, en los cuales me pregunto si se sintió de la misma manera conmigo, ¿se sintió protegido? ¿Acaso espero también mi mano? Acaso... acaso ¿Me seguirá amando? Todos esos besos que nos dimos a escondidas no lo ilusionan de nuevo, ¿se ah besado con el idiota de Kagami?, ¿ha entrelazado los dedos con él?, Acaso, ¿se entregó a él?, la sangre corre aceleradamente por mis venas, quiero bajar de este asiento y golpear con todas mis fuerzas al idiota pelirrojo, que ironía ¿No? En los momentos de secundaria que yo coqueteaba con quien quisiera sentía que a Tetsu le importaba en lo mínimo, y que las palabras y regaños solo salían por obligación, ya lo he comprendido yo..
-Dai-chan.. Dai-chan ¿Qué es lo que pasa, por qué lloras? ¿Estás bien?
Oh... Las cálidas palabras de Satsuki, ahora que recuerdo ella también está enamorada de él, y de todas formas me siguió, ¿qué es lo que estoy haciendo?, las lágrimas de ella siempre salen en momentos que estoy triste, enojado, preocupado o desánimado, al igual que las de Tetsu.
-Hoooy, Dai- chan, Tetsu-kun ya se va, no vas a ir con él
-¿Qué? ¿por qué debería?, él gano y su equipo...
-No mientas, por favor, esas lágrimas no son de emoción por su victoria, lo has recordado, no solo el amor al baloncesto, si no el amor que siempre le tuviste a Tetsu, después de tanto tiempo te has dado cuenta, ¡Claro! Es que eres un idiota
-Espera, ¿Qué?
-Lo eh sabido siempre, el amor que él te ha tenido, y tu sólo jugabas con él, como si de un experimento se tratase
-Pero, ¿no estabas tú enamorada de él?
-Lo estoy, siempre lo estaré, su determinación, su fuerza de voluntad, generosidad todo de él me enamoró, pero siempre supe que él dueño de su corazón no era yo y nunca lo podría ser, solo contigo sonreía, solo contigo cambiaba un poco esa neutra expresión, ¿Que nunca te diste cuenta?, él en realidad te amó, siempre te amó a ti, a un idiota de gran corazón, que sólo pensaba que era invencible, sin darse cuenta que esa determinación terminara enamorando a Tetsu, pero que también hiriéndolo.
-¿Segunda expresión? ¿A qué te refieres?
-Ohhh claro es que eres idiota, en los años que estuvimos juntos sólo cambiaba la expresión cuando los temas de la conversación eran referentes a ti, sólo se enojaba cuando hablaban mal de ti, solo sonreía cuando estaba junto a ti, nunca lo apreciaste como debería, cambió de escuela por miedo a perder el poco amor que creía que sentías hacia él, se sacrifico por ti....
¿Qué diablos estoy haciendo?, debo ir tras él
-!DAI-CHAN¡ ¿A dónde vas?
-Después de esas palabras es demasiado obvio
En esos momentos Momoi sólo sonrió volteando su cabeza a un lado opuesto evitando dar explicaciones a los miembros de su equipo, por otro lado Aomine solo corría, cruzando pasillos, abriendo y cerrando puertas, buscando a su antigua luz, los recuerdos, los besos, las caricias que se dieron en aquel momento, todo lo volvía loco, quería encontrarlo, suplicarle el perdón regresar a lo que era antes. Su corazón saltaba como loco al pensar que lo encontraría, tanto que no puso atención al golpear al corazón de hierro, al momento de caer al piso Aomine solo miro el uniforme negro con blanco.
-¿¡DONDE ESTA TETSU!?
-En la azotea del edificio, siempre sube a ese tipo de lugares al terminar un partido
Sin ayudar a levantarlo corrió hacia ese lugar, esperaba verlo, quería verlo, deseaba poder tomarlo de la cintura y besarlo en las partes más sensibles de su cuerpo, como en aquellos tiempos que en realidad subía a ese lugar para poder compartir un momento de pasión, lo llenó de ilusión el saber que aun seguía haciendo ese pequeño ritual al final de cada partido.
Al llegar abrió la puerta, el cabello celeste de Tetsu brillaba más que nunca, su blanca piel hacía contraste con la oscura noche, su delgada figura era capaz de escabullirce como un ninja, en ese instante pensó por qué el era la luz, sin sentimientos puros como él, sin una piel brillante y tersa como la de él, sin la pasión o habilidades cómo él, todo en el lo enamoraba, en realidad Tetsuya Kuroko era la luz que lo alumbraba cada noche, pero, toda luz si no es cuidada se apaga, y eso pasó, no solo la sombra de Tetsu estaba presente, una sombra gigante que cubría todo ese edificio no era solamente de él, aquel Bakagami me ha derrotado, no sólo en el baloncesto, a tomado al verdadero amor de mi vida, no lo puedo creer el mitológico jugador que derroto a la generación de los milagros, el fantasma inexpresivo que enamoro a más de una persona con sus simples acciones, hizo tantas cosas que parecían imposibles, una luz fue apagada, un sueño que renació hace unos momentos fue apagado con una sola imagen, la imagen de dos personas besándose a la luz de la luna, la persona que más ame y la persona que más odie, juntos, uniendo sus labios en aquel momento, y con esa escena de Tetsu siendo tomado por la cintura, con las pupilas cerrados, un sonrojo que cubría hasta sus orejas y un idiota que revolvía su cabello mientras lo besaba, murió aquel sueño dando el surgimiento del apogeo de la íronia.