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Una Historia De Amor por AngelEduardoDO

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Notas del capitulo:

Hola, aqui esta el segundo cap, disfrutenlo. >_<

Al llegar a mi casa Alex apago el coche y se giró hacia mí con una cara un poco entre preocupado y avergonzado.


-Eduardo, me pregunto si te gustaría ir a mi casa, es que está sola y no me gusta estar solo durante todo el día encerrado sin hacer nada, y si tú vas podríamos jugar videojuegos o lo que quieras que hagamos. – de inmediato procese la idea de pasar la tarde en casa de Alex, la verdad no me pareció mala idea de escapar unas cuantas horas de mi familia, no era mala, pero a veces me aburría estar aquí, si no es que mi hermano mayor Jack me molestaba, y acabe decidiendo que sí, solo tenía que hacer una cosa.


-Está bien, solo tengo que pedirle permiso a mi mama sino se preocupa o se enoja porque no le avise. –le dije con una sonrisa.


 Esperaba que me dieran permiso, aunque creo que si me dejarían ir a casa de Alex, ya que mi mama era muy amorosa con migo y siempre me consentía pero eso no le quitaba lo sobreprotectora.


-Si te dan permiso te espero a que te cambies el uniforme, y si no, vienes y me dices.


-Sí, regreso en un momento. – dije mientras salía de su coche y caminaba por el patio de mi casa rumbo a la puerta principal de esta. Al llegar a la puerta saque mis llaves, abrí y entre.


Cuando estuve dentro de casa grite por todo el lugar pero al parecer estaba vacía, que raro, siempre que llegaba a casa estaba mi mamá preparando  la comida o mi hermano estaba en su cuarto, bueno, lo mejor será llamarle a mi mamá al celular, saque el mío de mi bolsillo y marque el número de mi mamá, espere y contesto al tercer tono.


-Hola Edu ¿que se te ofrece? –me dijo con esa voz que dice, “más bale que sea algo bueno”.


-Este, mamá, es que un amigo de la escuela me invito a su casa y yo pensaba que tú me podrías dejar ir a su casa. –dije, rogando internamente que mi mamá me diera permiso de ir a casa de Alex, ya que ser muy amorosa no le quita a lo sobre protectora.


Soltó un suspiro y luego hablo.


–Edu, sabes que las calles son peligrosas y hay gente mala caminando por ahí que podría lastimarte, quisiera dejarte ir pero no creo que sea seguro, además, yo no podré ir a dejarte, ya que voy a llegar un poco tarde por qué tengo que quedarme en el trabajo hasta tarde al igual que tu padre. –me dijo con un tono que parecía que quería que me pusiera de su parte para no dejarme ir, pero eso  no estaba en mis planes hoy.


-Mamá, mi amigo tiene un coche y no saldremos de su casa para nada, además, también podría traerme a casa, por favor dame permiso de ir ¿siiiii? –le rogué lo más tierno que pude para que aceptara de una vez por todas.


Suspiro de nuevo y hablo.


–Bueno, pero no quiero que llegues tarde a casa, lleva el móvil a todas partes para localizarte y no quiero que causes problemas a la familia de tu amigo ¿está bien?. –inmediatamente sonreí y me puse a saltar internamente, siii me había dado permiso.      


-Claro mamá, entonces nos vemos a la cena, te quiero, bye.


-Bye, yo también te quiero, te mando un beso. –termino la llamada.


Subí a mi cuarto, me deshice de mi uniforme y me puse unos pantalones ajustados, una camiseta blanca y encima de esta una camisa a cuadros azul que decidí no abotonarme, después me calce mis converse color rojos, corrí a la cama donde estaba la mochila, saque los libros de la mochila, fui a la cocina, tome un panecillo y salí corriendo de la casa rumbo al coche de Alex cerrando la puerta principal con llave.


Cuando llegue al coche de Alex me detuve afuera de este ya que lo encontré con los ojos cerrados, recargado en su acierto y los brazos tras la cabeza, me parecía lindo, como su pelo le caía de forma rebelde sobre la frente, su respiración era calmada, sus labios no eran tan delgados pero tampoco tan carnosos sino que tenían el aspecto perfecto y estaban un poco separados, como me gustaría b...¡¡NOOO!! Que me está pasando, porque pienso de esta forma con respecto a Alex, no, lo mejor será que suba ya, subí al coche causando que abriera sus ojos y se incorporará en su asiento.


-Hola, mi mamá me dio permiso con la condición de que regresara temprano a casa –le dije un poco sonrojado por mis pensamientos de hace un instante.


-No hay problema, si quieres yo te traigo, solamente me dices cuando tienes que regresar –genial, ya no había problema con lo de regresar a casa temprano así que ya no tendría más preocupaciones por hoy, a excepción de la de mis pensamientos rebeldes con respecto a Alex.


-Está bien, gracias –Alex encendió su coche y nos dirigimos a su casa.


El trayecto a casa de Alex fue un poco largo ya que él vive un poco alejado de mi casa pero gracias a eso pude observarlo mientras manejaba, había aceptado mis pensamientos sobre él hace 5 minutos, no me parecía nada malo, ni le hacía mal a nadie y mucho menos a él, así que podía observarlo sin sentirme mal por pensar de esta manera, pero lo que ahora me preocupaba era que cada vez se hacían más raros y más insistentes, tenía que controlarme, no podía dejar que nadie se enterara de esto.


Cuando llegamos lo primero que note fue que la casa de Alex era mucho más grande que la mía, además, estaba muy adornada con rosas blancas y rojas que le daban a la casa un efecto de pintura de un artista muy talentoso, además de tener dos coches más estacionados afuera del garaje y adentro de este no pude saber que era lo que había ya que Alex apago el motor afuera de este así que tuve que quedarme con la duda de saber si había más autos dentro del garaje o no, salí del coche cuando vi que Alex hacia lo mismo y me dedique a seguirlo hasta la puerta principal de su casa y esperar a que abriera.


Cuando entre su casa estaba adornada de diferentes pinturas, no sabría decir si eran caras o no, ya que a mí no se me daba reconocer cual era el arte, pero a mi parecer eran de buen gusto.


-Ven Eduardo vamos a mi cuarto. –me llamo Alex mientras subía por las escaleras, las cuales yo también comencé a subir para ir a la que supuestamente era su habitación, al llegar arriba caminamos por un pasillo con barias puertas pero las ignoramos a todas ya que a donde nos dirigimos era la del fondo.


Al llegar Alex me abrió la puerta y espero a que yo entrara, baya debe de ser un gesto de cortesía, pero la verdad yo pensaba que eso se hacía solo con las chicas, ignore esos, se sintió bien por una vez no tener que abrir la puerta.


Ya dentro de la habitación de Alex me percaté de que había otras dos puertas, supongo que una era la del baño y otra el ropero, aunque debe de tener mucha ropa como para dedicarle un solo cuarto a esta, no como yo, solo tenía un ropero y unos cuantos cajones para mi ropa interior.


Además de esto había una cama con sabanas de color azul celeste, pero no celeste claro sino como uno metálico,  me pareció que era de buena elección, al lado de la cama había una silla y a ambos lados de la cabecera de la cama había una mesa auxiliar con una lámpara de mesa, las mesas tenían unos cuantos cajones, el piso tenía una bonita alfombra de color gris que hacia resaltar todo en la habitación, incluyendo las paredes color blanco que la verdad se notaba mucho ya que estaba tapizada de posters, había una televisión con una consola de videojuegos en un lado del cuarto y una mesa con un ordenador del otro, en fin tenía un mundo de cosas aquí, cuando termine de observar todo gire la cabeza y él estaba viéndome, le sostuve la mirada como diciéndole que me dijera algo y al parecer lo capto.


-Esto, tengo que hacer algo, espero y no te importe –dijo decepcionándome un poco.


-Está bien, no hay problema. –le conteste de forma comprensiva dándole una sonrisa la cual me devolvió de igual modo.


-Bueno, regreso contigo a más tardar 10 minutos, puedes encender la televisión, jugar con la consola, usar mi ordenador, la contraseña es dulcesdegomitas todo junto y en minúsculas, o puedes hacer lo que te plazca –dijo haciendo un gesto con la mano a todo lo que nos rodeaba –siéntete como si estuvieras en tu cuarto, regreso en un momento –se fue por la puerta que seguro es la del baño.


Como puede decir que me sienta como en mi cuarto, mi cuarto sin duda no es nada parecido a este, yo no tengo un montón de cosas por doquier, bueno tendré que ocupar mi tiempo en los siguientes diez  minutos, me puse a darle una mirada al cuarto y opte por fisgonear un poco entre sus cosas, me encontré con un álbum familiar entre sus libros, al ver la portada pude notar de que había una pareja que cargaba a un pequeño bebe de pelo castaño claro con ojos azules, el bebe era adorable, ellos dos parecían una pareja de recién casados con su primer hijo en brazos, para mi eran una familia muy linda, todos se veían felices, al abrirlo me encontré con las mismas personas pero haciendo diferentes cosas como por ejemplo: en un días de campo, comidas familiares, días en el parque de diversiones y el bebe cada vez empezaba a crecer hasta tal punto que se parecía cada vez más a Alex, pues claro, debe de ser él y los dos sus padres, ahora que veo bien la fotografía puedo notar que su mamá era una mujer muy hermosa, eso fue lo que le heredo a Alex, seguí pasando las páginas y noté de que la mujer ya no aparecía más y que Alex y el que al parecer era su papá no salían con la misma sonrisa pero tampoco tristes, si no con la sonrisa un poco apagada, ya no era igual a la que tenían como cuando estaban todos juntos.


De pronto el ruido de la puerta abriéndose me sobresalto y Alex entro al cuarto con solo una toalla atada a la cintura y el cuerpo todo mojado, de inmediato se me seco la boca al ver como se le marcaban los abdominales al caminar, sus pectorales eran perfectos, wow, sí que sabe disimular todo eso con la ropa, la verdad no podía ni quería dejar de mirarlo, era un espectáculo contemplar todo su buen tonificado cuerpo, bueno, la parte que se veía, lo seguí con los ojos hasta que llego a la puerta que era según yo el ropero, estaba a punto de entrar pero se detuvo en el último segundo y  se volteó a mirarme, se acercó mientras yo yacía sentado sobre mis pies en el piso con el álbum en manos.


-¿Qué tienes hay? –preguntó con voz calmada mientras se inclinaba un poco para estar casi a mi altura.


-Esto... Bueno... Es que encontré este álbum entre tus libros y me puse a hojearlo –diablos, su forma de mirarme y su físico de verdad me desconcertaba además de su olor mezclado con el del jabón de la ducha, era demasiado para mí, si tan solo estuviera vestido.


-Bueno, creo que debí de dejarlo ayer ahí mientas lo veía. –se dijo más a el que a mí, pero decidí contestarle.


-¿Por qué?, lo tenías guardado en algún lugar más seguro. –me miro embozando una sonrisa.


-Estaba en el despacho de mi papa, así que entre y lo tome porque quería verlo, debí de ábrelo olvidado. -de pronto bajo la mirada y yo le puse la mano en el obro desnudo en señal de entendimiento ganándome unos escalofríos, vaya, sí que tenía músculos por doquier, no exageradamente pero sí que los tenía. Levanto la cabeza pero esta vez sonriendo –regreso pronto, tengo que vestirme –dicho esto retire mi mamo que la verdad estaba muy cómoda en su obró, él se fue camino hacia la puerta y entro.


No pasaron más de unos 5 minutos cuando regreso, al aparecer por poco se me desploma la mandíbula, ¡¿y a quien no?!, por dios, parecía modelo de una revista muy importante con sus pantalones que envolvían perfectamente sus piernas y su playera que para ser simple le quedaba exageradamente bien, y sus pies estaban descubiertos, por dios sus pies eran exageradamente perfectos, si por mi fuera no le permitiría que usara nada que no me deje ver sus pies mientras esté aquí, pero como no es así tuve que aguantarme.


-¿Que te gustaría hacer? –Ooooh, por poco le digo una estupidez pero reaccione a tiempo.


-No lo sé, ¿qué quieres hacer tú? –sonrío de manera rara y luego se acercó a paso lento, cuando estuvo lo suficientemente cerca dijo.


-Qué tal si jugamos con la consola un rato y después bajamos a la cocina por comida –la verdad me decepcione un poquito, no importa total, él es mi amigo y yo no quiero nada con el (o eso es lo que yo digo).


Accedí a su propuesta y pronto nos pusimos a jugar, Alex bajo dos cojines del sofá que tenía y nos recostamos boca abajo apoyados en los cojines para poder jugar más cómodos. El tiempo que estuvimos así me la pase mejor que estar en mi casa solo, la verdad me divertí, al principio Alex me ganaba en todo pero después hicimos equipo y ahí fue donde comencé a divertirme enserio, me gustaba estar en su equipo ya que él era muy bueno en esto, pero al poco rato mi estómago comenzó a molestarme con los ruidos que emitía, comenzaba a tener un poco de hambre y creo que Alex se dio cuenta ya que puso el juego en pausa y me llevo hasta la cocina.


Estábamos en la cocina y Alex empezó a registrar toda la nevera, yo solo me acomode en un banco de la isla de la cocina, cuando por fin termino cerro el refrigerador y saco un plato de no sé qué.


-Te gustan los... –Miro lo que tenía en las manos –Esto pues. –dijo enseñándome lo que tenía el recipiente.


-La verdad creí que tú ibas a cocinar. –Que decepción, y yo que quería saber de lo que eran capaces de hacer esas manos.


-No, yo no sé cocinar, mi papa es el que lo hace siempre y me deja comida preparada en la nevera que puedo recalentar después para comer. –la verdad yo no quiero comer eso que la verdad no sé qué es en realidad.


-Te parece bien si cocino yo para ambos –pregunte mientras me rompía la cabeza por acordarme de una receta sencilla pero deliciosa.


-Si no hay problema, encontraras todo lo que quieras en la nevera y la alacena. –me dirigí hacia el refrigerador y al abrirlo wow, sí que tenía de todo pero tenía que encontrar mis ingredientes así que saque unas verduras del cajón de este y los demás ingredientes, comencé a picar todo y a poner a hervir los fideos ya que me decidí por una pasta, se me daba más que bien las pastas, después empecé a hacer mi magia, condimentando todo y ¡¡taran!! Mi pasta estaba lista, olía ¡oooh sí! De maravilla y tenía muy buena pinta, la serví en dos platos la adorne lo más que pude y luego lleve todo a la mesa del comedor, ya que estuvo todo listo fui hasta la sala donde estaba Alex viendo la televisión, cuando entre note que  estaba recostado en el sillón y al acercarme más pude ver que dormía plácidamente, estaba a punto de tocarlo para que despertara cuando de repente soltó un fuerte gemido y seguido de esto dijo mi nombre y otra cosa que no logre comprender lo que si se es que lo dijo gimiendo, ¿pero qué rayos estaba soñando este?¿acaso es que.......? Pero que....


-¡¡¡ALEX DESPIERTA!!! –le dije casi gritándole, logrando que se incorporará, ahora sí, me tiene que decir que era lo que soñaba... Y por qué mencionaba mi nombre – Alex, ¿qué era lo que estabas soñando? –interrogue mirándolo a los ojos fijamente, de pronto bajo la mirada y se sonrojó de manera que parecía que su piel quedaría con ese tono rojo de por vida, eso me altero más, acaso el... Aaaah, tenía que saber que estaba soñando y lo tenía que saber ahora…


 


 


 


 


CONTINUARÁ…

Notas finales:

Bueno espero y que hayan disfrutado de este capitulo, creo que el proximo lo subire despues, ya lo tenia escrito pero se me perdio el archivo haci que tendre que reescribir.


Espero sus Reviews diciendome que les parece y nos vemos, los quiero >.<


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