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¡¡¡Un alienigena en Londres, salvese quien pueda!!! por I am Panda Kawaii

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Notas del capitulo:

Panda Kawaii...presente...

Holi :3

Hermosos y hermosas, ¿qué tal? ¿Cómo siguen en la vida?

Pues aquí llego yo con el segundo capi!!! Muchas gracias por sus reviews a angelz y a anónimo (aunque este último fue para insultarme XD) pero no importa!!!! Yo amo a todos los seres humanos no importa si me insultan o no :3

Y bueno...vamos con el capítulo de hoy!!!

¡El mejor reportaje del mundo...! ¿Será verdad?


La comisaria estaba a solo un par de cuadras, mientras corría pudo observar mas carteles pegados en las casas, algunos ya estaban medio arrancados y otros más pintados con marcadores.

Se detuvo a las puertas de la comisaria para darse un respiro, su condición física decaía poco a poco y eso le preocupaba mucho, si debía de salvar a sus amigos su fuerza tenia que aumentar, ¡no disminuir!

Secó el sudor que empapaba su frente y entró en el establecimiento, los policías le recordaban un poco a los ninjas de Konoha, solo que mas irresponsables, parecía que, de entre todas las profesiones habidas y por haber, la de policía la habían tomado porque no tenían mas opción.

El blondo se acercó al hombre sentado frente a un escritorio quien parecía que de un momento a otro caería rendido sobre el escritorio.

-disculpe.- el rubio tomó asiento frente al escritorio y saludo cortésmente, sin obtener respuesta ni atención alguna de parte del oficial. -Disculpe...-repitió. -¡Oiga!-

-ah...¿eh, que? ¿Qué quieres?- habló el policía con cara de aburrimiento total después de darse cuenta de la presencia del rubio.

-emm...¿de casualidad ustedes no arrestaron a una persona...emm...particular...?- preguntó el rubio.

-tenemos muchas personas particulares en esta comisaría, explicate mejor.-

-pues...es raro en todos los aspectos. Es un chico castaño más joven que yo que busca a dios, estuvo repartiendo esto por la calle.- Naruto sacó del bolsillo de su chamarra el volante que el chico le había dado en el metro, enseñándolo al policía.

-ah...ya lo recuerdo, ¿usted es su familiar?-

-no, soy reportero y pues vine para entrevistarlo.-

El policía tecleó un par de cosas antes de hablar. -puede pasar, tiene media hora.-


Naruto se levantó de un salto, agradeciendo al policía con una pequeña inclinación de cabeza y entró disparado, en el calabozo del fondo se encontraba el chico mascando un nuevo trozo de chicle, ajeno a todo lo que pasaba a su alrededor, ignorando las miradas de extrañeza de los oficiales y lasciva de los presos.

Uno de los policías abrió la reja, repitiéndole el tiempo autorizado para la entrevista; Naruto entró rápidamente, sacando de entré sus ropas la grabadora con la que hacia sus reportajes, sintiendo entre sus dedos la esquina medio mordisqueada a causa de un perro que habían llevado al set como noticia al no tener material que exponer al público, pero eso era otra historia.

Se acercó al chico con la misma cautela que usaba en sus días de ninja, tocando su hombro con suavidad y captando la atención de este. -hola.- saludó el rubio con una brillante sonrisa.

El castaño le miró atentamente a los ojos con tal intensidad que Naruto comenzó a sentirse algo incómodo. -emm...¿me recuerdas? Soy el chico a quién le diste un folleto allá en el metro.-

El más joven inclinó levemente la cabeza a un lado, como tratando de recordar el rostro del blondo o tal vez lo quería ver desde un mejor ángulo.

Naruto comenzó a incomodarse cada vez más, dudando de que ese muchachito extraño lo recordara, ¡por todos los jutsus habidos y por haber! El chico había visto muchísimos rostros extraños en ese día, era imposible que alguien retuviera todas las caras ajenas, además, los rubios abundaban en esta época.

El blondo estaba a punto de desistir y disculparse cuando el más joven habló. -claro que te recuerdo, estabas en el tren sentado al lado de tu compañero de trabajo ¿verdad?- preguntó mientras rebuscaba en su mochila un nuevo trozo de chicle.

-¡si! Si, ese era yo.- contestó Naruto rápidamente, aliviado de saberse recordado por el castaño.

-si...recordé tu rostro en el momento en que entraste y me miraste, tienes bonitos ojos. ¿quieres?- el más chico le ofreció un trozo de chicle a tiempo que se metía el suyo a la boca.

-eh, no gracias, ya comí.- contestó Naruto, halagado por las palabras del menor.

El castaño se encogió de hombros ante el rechazo, metiendo el trozo a su empaque correspondiente.

El blondo tomó asiento frente al chico, dispuesto a empezar con la entrevista.

-y dime ¿cual es tu nombre?- preguntó el rubio.

-no tengo.- fue la contestación del castaño, acomodandose mejor en su incómodo banco. Naruto levantó las cejas, sorprendido. -de donde yo vengo no necesitamos los nombres.-

-oh...- fue la exclamación que salió de los largos labios del rubio. -¿entonces eres extranjero?-

-algo así.- fue la corta respuesta del otro.

Naruto rascó su nuca, a él nunca le agradaron las respuestas tan huecas, hacían que su curiosidad aumentara cada vez más. -¿y de donde vienes?-

-no te lo puedo decir, no me creerías...- el castaño miró a Naruto a los ojos. -nadie me creyó.-

El blondo lo miró con extrañeza, una pizca de tristeza apareció en los vivos ojos verdes del más joven, desapareciendo en un santiamén. -tranquilo, te creeré.-

-¿cómo estas tan seguro?- preguntó el castaño con la ceja levemente levantada.

-e vivido cosas que van más allá de la imaginación.- contestó Naruto encogiendose de hombros mientras flash backs de su vida como ninja se presentaban en su mente.

El castaño miró los azulinos ojos del mayor, buscando algún indicio de mentira en ese brillo inocente y lleno de confianza, finalmente aceptó a contestar la pregunta del rubio, levantando el brazo ante la atenta mirada de Naruto, señalando el cielo despejado que se lograba apreciar en la pequeña ventana de la celda. -haya.- dijo el castaño, captando rápidamente la atención del rubio quién inmediatamente miró el lugar señalado. -en una galaxia a miles de millones de años luz lejos de la vía láctea, en un planeta casi tan grande como este, ahí es mi hogar.-

Naruto tenía la boca completamente abierta, no lo podía creer ¡¿un alienigena?! ¿Aquí, en esta época?

El castaño se decepcionó por el gesto de incredulidad en la cara del blondo, sabía que no le creería, lo sentía en su segundo estómago (porque tenía un segundo estómago), seguramente el chico moreno lo tacharía de loco ante todos los de la comisaría.

-eh...p-pues...etto...wow.- Naruto se había quedado sin palabras, podría ser real, podría ser mentira, en esta época era mucho más difícil descubrir lo que era real y lo que era fruto de una mente muy retorcida, y este chico parecía tener una de esas mentes retorcidas.

-¿no me crees verdad?-

El blondo logró escuchar un tono de decepción en la voz del chico, apresurándose a hablar. -¡no! Digo sí...digo...ahg...es, ¿como decirlo?- el rubio pasó sus dedos por sus cabellos. -Impactante.-

El castaño arqueó las cejas con curiosidad. -¿a si? ¿Y porqué?-

-pues...no todos los días te encuentras con alguien quién dice ser de otro planeta.- el castaño asintió con la cabeza ante eso. -¿entonces tu...eres un alien?- preguntó el rubio, sintiéndose idiota por eso.

-si, algo así.-

Era más que obvio que ese chico lo fuera, osea, venía de otro planeta ¿no? O al menos eso era lo que el castaño decía.

Ambos chicos se sumergieron en un silencio algo extraño, escuchando el sonido de los autos fuera de la comisaría.

-dime...¿conoces al clan Otsutsuki?- finalmente el rubio preguntó algo que le había estado picando desde hace ya un rato.

-¿el clan qué?- el castaño levantó las cejas con duda. -¿se come?-

-jeje no, es una familia, igual es alienigena como tu, venían de la luna.-

-oh ya.- el castaño pareció aliviado de no ser el único "alien" en la tierra.

-y...¿cómo llegaste hasta aquí? -

-ya te lo había dicho, perdí mi control de mando.-

-¿tienen televisores en tu planeta?- Naruto sonrió con diversión, la plática se había vuelto bastante divertida para él.

-no, mi control de mando, es algo así.- el más chico hizo un círculo con los dedos. -con él puedo cambiar el tiempo y el espacio del planeta que yo quiera, sólo que alguien lo robó y lo estrelló contra la tierra hace tres años atras.-

La sonrisa del rubio desapareció brutalmente. -¿qué?- ¿ese tal control se estrelló contra la tierra hace tres años?

-si...temo que haya alterado las cosas aquí, por eso lo estoy buscando, si lo hizo tendré que remediarlo rápidamente o si no este planeta sufrirá las consecuencias...-

Naruto frunció el ceño, ¿tres años? Entonces ¿ese dichoso control fue el que se estrelló contra Konoha ese día? ¿El que lo separó de Hinata? Ese niño ¿era verdad lo que decía?

En ese momento miles y miles de preguntas azotaron la cabeza del blondo, pero antes de formularlas el policía llegó y abrió la celda.

-ya a pasado la media hora.-

-¡¡¿Qué?!!- el rubio checó su reloj de mano, ¡cielos! Era verdad... -¡otros minutos más por favor!-

-ni más ni menos, largo de aquí.-

Naruto bajó la mirada y salió de la celda como niño regañado y salió de ahí sin voltear a ver al castaño de ojos expresivos.

Todo esto era muy confuso para él, lo que ese niño decía estaba muy relacionado con lo que ocurrió allá en Konoha hace tres años; "tendré que remediarlo rápidamente..." Fue lo que ese chico había dicho, remediarlo...si todo volvía a la normalidad ¿sus amigos volverían? Y si le ayudaba al chico a buscar el control ¿se reencontraría con Hinata? La respuesta era más que obvia, si. Simplemente tenía que sacar a ese chico de ahí.

Naruto tentó los bolsillos de su pantalón ¿cuantos duros cargaba ahora?, los suficientes para pagar la condena de ese chico/alien, pero si lo hacía se quedarían sin dinero para el pasaje y tendrían que irse caminando, aunque no era una mala idea, caminar contaba como ejercicio ¿verdad?

El blondo se giró sobre sus talones, entrando a la comisaría de nuevo y plantandose frente al escritorio. -vine por el chico raro.-


***


-...y aquí es donde vivo.- el rubio abrió la puerta de su departamento, invitando al castaño a entrar. -lamento el desorden, de veras, es sólo que no me a dado tiempo de limpiar- "¡¡¡GRAN MENTIRA!!!" Gritó esa vocecita que tanto conocía. "No limpias porque eres un vago..."

"¡Cállate Kyuubi!" Gritó mentalmente el rubio, comenzando con una pelea mental contra el gran zorro que vivía en su interior, haciendo gestos de furia y golpeando el aire con sus puños.

El más chico ignoró lo que Naruto hacia y se dedicó a observar la habitación, era un lugar pequeño, lleno de envases de comida instantánea y ropa sucia regada por todo el suelo, ¡vaya! En esta ciudad si que sabían reciclar sus cosas, lo que ya no servía lo usaban como decoración de la casa.

Sus vivos ojos se posaron en un extraño dibujo echo con tinta negra en donde se apreciaba una aldea con estilo extraño, un cuadro bastante lindo pero que transmitía algo de nostalgia.

-bueno...entonces comencemos con la entrevista.- la voz de Naruto hizo que el castaño se girara hacia donde estaba el blondo jalando un par de sillas, le tendió una a tiempo que se sentaba en la suya, sacando su grabadora y encendiendola. -primero déjame presentarme, soy Naruto Uzumaki y viví en una aldea llamada Konoha antes de que el incidente de tu control ocurriera.-

-Naruto...kun...- dijo el castaño con voz casi inaudible, encontrando agradable el nombre del rubio.

Un escalofrío húmedo recorrió la espalda del blondo, así era como Hinata se dirigía a él cada que lo veía, aún después de volverse novios, escuchar su nombre siendo pronunciado de esa forma por ese chico castaño era extraño e incómodo, pero un poco agradable.

"No te vayas a enamorar de él sólo por decirte "Naruto-kun" ¿ehh?" habló el zorro de forma sarcástica.

"¿Q-que? ¡Claro que no! El chico definitivamente no es mi tipo, es bastante raro...además somos hombres."

"Uhm...por favor, si te enamoraste de la rarita del salón ¿qué impide que ese chico te termine gustando?, además no tiene nada que ver que ustedes sean hombres, mientras haya en donde meterlo..."

La cara de Naruto se ruborizó completamente ante el último comentario lascivo del zorro, inevitablemente su mente comenzó a divagar en muchas cosas (pervertidas) a tiempo que sus ojos examinaban el delicado, casi afeminado rostro de un muy sorprendido castaño.

-emm...¿Naruto?- el chico se acercó al blondo y le empujó el hombro. -¿que me querías preguntar?-

El rubio reaccionó de golpe, asustado de sus extrañas fantasías eróticas. "Diablos...y por eso a veces me arrepiento de haber sido alumno de Jiraya-san" se dijo el blondo mentalmente. -si...las preguntas...bueno ¿por qué estabas repartiendo esos volantes allá en el metro?-

-porque estoy buscando a dios.- contestó el castaño.

-ya, pero ¿porqué lo estas buscando? ¿Tienen alguna religión haya en tu planeta?-

El castaño rascó su cabeza. -bueno...cuando llegué con mi compañero de nave yo no hablaba esta lengua, no siquiera tengo una lengua materna, en mi planeta nos comunicamos con sonidos y contacto físico.-

El blondo se volvió a sonrojar ante eso último, "pervertido..." Dijo Kyuubi.

-después de que mi compañero desapareciera tuve que acoplarme a este mundo, aprender todas las lenguas de los países que pisé, diferenciar la ropa de acuerdo al género, aprender a ganar dinero para comer y mucho después conocí esto...- el castaño sacó otro trozo de chicle de su mochila, moviéndolo entre sus dedos. -...a sido el mejor invento que jamás e visito en mi vida...- susurró con fascinación con un aura dorada envolviendo su cuerpo.

Al blondo le salió una gota en la cabeza, eso era una vil mentira...el mejor invento del mundo era el ramen instantáneo. -contesta mi pregunta por favor...-

-¿tu pregunta...? Oh ya...pues a todos los lugares que iba siempre preguntaba por mi control de mando, recibiendo todo el tiempo la misma respuesta, "sólo Dios sabe donde esta", así que, si ese dios lo sabe, tengo que encontrarle y preguntarle.-

Naruto casi se cae de su silla ante semejante respuesta, ¡por kami! Más ingenuo no podía ser este chico.

-pero, me di cuenta de que en este mundo tienen miles de dioses y detenerme a buscar quién es el correcto me llevaría muchísimo tiempo, así que opté por seguirlos a todos.- concluyó el menor a tiempo que enseñaba sus decenas de talismanes y rosarios.

-¿...entonces cargas todo eso porque se te hace más fácil seguir todas las religiones al mismo tiempo que buscar una por una?

El castaño asintió con la cabeza, wow, todo eso era tan...extraño...

-sabes...- el chico comenzó a jugar con sus dedos. -cuando llevaba poco tiempo de estar aquí la gente me llamaba siempre con el mismo nombre, así que se me hizo fácil adoptar ese nombre.-

-a si, ¿y cuál es? Digo, si vas a empezar a vivir aquí conmigo al menos tengo que llamarte de alguna forma.- dijo el rubio.

-Me llaman Peekay.-

-¿...Peekay?-

-si.-

El rubio hizo un esfuerzo sobrehumano para no explotar en carcajadas, ya se imaginaba las cosas que habrá echo ese chico para que la gente (al menos en la india) le apodarán de esa forma ya que, Peekay, significa borracho.

-b-bueno...pff...Peekay...de ahora en adelante vivirás aquí conmigo, además, te ayudaré a buscar tu control de mando.-

Naruto se sorprendió al ver como el rostro del chico se iluminaba de sobremanera. -¿d-de verdad me ayudarás?- susurró suavemente, como si no creyera en lo que escuchaba.

-claro.- el rubio le regalo una sonrisa zorruna.

-...gracias...Naruto.- Peekay esbozó una pequeña sonrisa, claramente agradecido por lo que ese extraño haría por él.


"Una vez escuché que sí le orabas a Dios con todas tus fuerzas él te concedería las peticiones de tu corazón...yo llevo 1,095 días y noches haciéndolo desde que llegué a este planeta y hoy, después de tres años de vagar por el mundo...por fin escuchó mi plegaria...parece que dios está siempre muy ocupado..."

-descuida, Peekay...- el rubio ensanchó su sonrisa, ese chico le estaba cayendo muy bien.

 


Continuará...

 

 

 

 

 

Notas finales:


Corto...extremadamente corto 7-7 tranquilos!!! Prometo que escribiré más cosillas zukulemntas 7w7

Aquí Naruto tiene un carácter diferente, pero pónganse en sus zapatos!!! Para conseguir un trabajo de reportero el chico necesitaba seriedad...aunque con el tiempo volverá a ser el mismo de antes :3

Entonces nos vemos pronto mis bellos panditas de gomita, que sean felices como unas lombrices :3:3:3:3

•~Acción poética del día: Un sabio chino me dijo una vez 按照我的故事 请, y lo hice :v~•

Remember...I am Panda Kawaii...Bye!!!


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