-¡natsu-san!-dijo mientras se abalanzaba a abrazar efusivamente al mayor, quien era fulminado con la mirada por el peli-negro delante de ambos, al verse observado por el mayor, sonrio inocente, mientras tomaba al peli-plata del cuello de su camiseta jalandolo hacia el. su actuar celoso fue obvio para el mayor que sonrio sin decir nada, mientras su amigo oji-jade le reclamaba el jalon brusco al mas alto. pero esa reaccion era normal, takeshi aun se sentia amenazado por el mayor de los dos hermanos, y la reaccion del oji-jade era normal ya que aunque le veia en el colegio, no pasaban tiempo juntos como antes, ya hacia casi una semana de ello. para la buena suerte de hayato y la mala de takeshi, ese dia, el bombardero se quedaria con el mayor mientras el iba con el oji-miel a comprar el regalo del oji-jade, takeshi no habia tenido tiempo de irlo a comprar, le pidio a tsuna ayuda para elegir un buen regalo, tsuna empezo por decirle que deberia dejar que hayato y natsu pasaran tiempo juntos, no tenia porque preocuparse, aun asi el sentia que si bajaba la guardia algo pasaria entre esos dos. natsu solo se reia de las muestras de celos excesivos del moreno, le era divertido.
tsuna y takeshi se fueron de compras mientras hayato se quedaba con natsu. la tormenta tenia sus razones personales para querer tanto al mayor, a quien no le molestaba para nada la compañia de este, le agradaba tenerle cerca en realidad. su personalidad explosiva era un deleite para su vista.
sentados en la sala, el oji-jade al lado del mayor no dejaba de contarle diferentes cosas que habia hecho durante el tiempo que estuvieron separados, quejandose tambien de lo idiota que era takeshi, y lo molesto que sentia de no poder pasar tiempo con el mayor, aun asi estaba feliz de pasar el rato con el, al menos ese dia.
-estoy muy feliz en verdad. habia querido pasar tiempo con usted.
-*sonrio mientras acariciaba la plateada cabellera del otro*-yo tambien siento lo mismo. es aburrido no tenerte cerca aveces con tu explosiva personalidad. pero no es como si no nos hemos visto en mucho tiempo.
-aun asi. estar con natsu-san, el friki, y el decimo no es lo mismo que estar solo con usted.
-*le miro algo sorprendido*-sabes lo que estas diciendo ¿no?. por esta razon es que...-dudo si decirlo o no, el menor le miro intrigado, el mayor se rio-olvidalo no es nada-*se levanto saliendo de la sala, seguido con la vista por el otro*-¿adonde va, natsu-san?
-voy a cambiarme. vuelvo en seguida.
unos minutos despues, el mayor regreso. tomo de la mano al menor llevandolo consigo afuera de la casa. estaba confundido ¿adonde iban? ¿que no debian esperar aque el friki y el decimo volvieran?, a todas estas preguntas el mayor no respondio, solo se volteo a sonreirle, ante esto no insistio mas y le siguio obediente.
z88;
mientras en el centro comercial, tsuna y takeshi corrian siendo perseguidos por una turba de chicas, no era raro eso, algunas eran chicas de su instituto, fans de takeshi y otras habian confundido a tsuna con su hermano mayor, aunque estas eran chicas que nunca habia visto. no era la primera vez que le confundian con su hermano, ya habia pasado en otras ocasiones, como cuando una chica lo siguio desde la tienda, y se disculpo avergonzada por la confusion. o cuando tuvo que escapar por su vida, cuando una chica le perseguia bastante molesta por... bueno en realidad no lo sabia y no iba a detenerse a averiguarlo.
-*jadeo*-ese fue un buen ejercicio ¿no lo crees, tsuna?¿tsuna?
-*jadeo*-claro-decia recuperando el aliento, su condicion fisica no era muy buena.
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lo llevaba arrastras con el, aun asi le seguia obediente. el menor llamo su atencion tirando de la manga de su camisa.
-¿adonde vamos?
-iremos a divertirnos.-se detuvo, saco de su bolsillo una pequeña campana y la hizo sonar. el bombardero lo miro confundido mientras hacia sonar esa pequeña campana plateada, ¿que estaba haciendo? se preguntaba. de repente se escucho un maullido sobre ellos, un gato de ojos bicolor los observaba desde la altura de un arbol.-hay estas-dijo sonriendo. el gato bajo y se abalanzo hacia el oji-naranja, convirtiendose a su vez en..-¡cabeza de piña!-grito molesto el oji-jade quien veia esa escena tan retorcida ante sus ojos, el mayor abrazado por el peli indigo que no mostraba signos de querer soltarlo, este le miro con sus caracteristicos ojos de doble color, riendo burlonamente-kufufufu, ¿que te sucede?¿celoso?-eso lo cabreo totalmente, si, si estaba celoso, y confundido por ese trato tan cariñoso entre ambos. riendo el mayor miro a su amigo-hayato tranquilo ¿si?. mukuro, por favor sueltame, no exageres-pero aunque se lo pidiese, el ilusionista no queria alejarse de el, lo cual causo el estallido del mal temperamento de la tormenta-¡ya sueltalo, cabeza de piña!-se acerco a ambos y alejo al otro de un empujon. ambos se miraban con odio, aunque uno mas que el otro, el de ojos bicolor sonreia con superioridad ante la mirada molesta del peli-plata con sus dinamitas en mano y el otro con su tridente daban señales claras de querer matarse. el mayor se coloco en medio de ambos tratando de calmar los animos, no iba a permitirle a mukuro lastimar a hayato, si queria matar a alguien debia de esperar hasta llegar al colegio, tenia un plan para molestar un rato al prefecto.
-¡calmados, ambos! no hay necesidad de pelear.
-natsu-san ¿porque lo defiende?
-no estoy defiendo a nadie. ademas mukuro nos acompañara. ya me has escuchado ¿cierto?-dijo mirando al peli indigo.
-que aburrido eres. entonces ¿que haremos?
-*los miro a ambos*-ya lo veran.-sonrio con malicia, mientras la niebla le observaba intrigado y el oji-jade espantado.
z88;
mientras tanto en el centro comercial, tsuna estaba realmente exhausto ya, tanto correr lo habia dejado agotado, esa chicas por fin se rindieron y se fueron. ademas despues de eso estuvieron una hora dando vueltas buscando el regalo perfecto para gokudera sin resultados. estaba recostado boca arriba en un banco del lugar. yamamoto se acerco a el con dos helados y le ofrecio uno.
-¿que te sucede?¿estas bien?
-estoy cansado. esas chicas si que tienen energia. me alegra que por fin se fueran.
-*se rio*-es cierto, crei que nunca se hirian. ¿sabes? e estado pensando y.. puede que este exagerando un poco.
-¿aque te refieres?
-me refiero a gokudera y a natsu. creo que deberia calmarme un poco. se nota que gokudera lo quiere mucho. hace dias que se comporta raro y el verlo hoy tan feliz al ver a natsu... aunque refuerza mis sospechas, me hace sentir culpable. se que confias completamente en el porque lo amas, y te creo, pero ¿como tengo la certeza de que gokudera...?
-lo amas ¿no es asi?
-si.
-no tienes de que preocuparte. amas tanto a gokudera que por ello debes confiar en el, como yo amo a natsu y confio en el.
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de vuelta en los territorios del colegio se escucho una explosion, y el choque desmedidos de golpes metalicos a diestra y siniestra. desde una distancia prudente observaban al temido guardian de la nube enfrentarse a su mas odiado rival, si las miradas fuesen como dagas ambos ya se habrian matado, sus miradas asesinas y llenas de odio eran atemorizantes. su fuerza era tan igual que no se podria saber con certeza quien iba a ganar al final.
-¿que es lo que pretende con esto?-le pregunto dudoso.
-sigueme y te contare.
se adentraron a la oficina del comite disciplinario, sin el presidente alli podrian buscar con facilidad. natsu revisaba los cajones en busca de algo que desconocia el otro, se impaciento al no recibir respuesta de porque estaban alli y que buscaban. a sus insistencia el castaño accedio gustoso de explicarle, le dijo que hacia unos dias atras habia comprado algo muy especial para alguien muy especial, esa parte no la entendio pero no pregunto nada, bueno, el oji-naranja le dijo que habia perdido la caja donde habia guardado el obsequio, lastimosamente la perdio mientras peleaba contra la "fiera" de namimori, y que este la tenia en su poder.
-¿porque no compro otro y ya?
-si compraba otro debia esperar al menos un mes o mas para que me lo entregaran.
-¿tan importante es para usted esa persona?-lo decia con algo de celos, sabia que no se referia a su decimo, y entonces ¿aquien? tampoco podia ser el.
-¡lo encontre!-dijo sacando de uno de los cajones del escritorio una caja de regalo mientras la metia en el bolsillo de su chaqueta.-ahora podemos irnos.
-¿que hay del cabeza de piña?
-el estara bien. ya le habia pedido este favor a mukuro de ante mano. yo recupero mi obsequio y el molesta un rato a hibari. ¡todos ganamos!-se rio burlescamente.
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miraba con intriga al mayor acostado a su lado, este volteo mientras se reincorporaba-¿que pasa ahora, hayato? salimos con vida de eso ¿no?-decia algo desganado, cuando escapaban de la oficina del prefecto, para su mala suerte la pelea de ambos guardianes se acerco mucho a ellos, el azabache vio al mayor de los castaños y giro su atencion y enojo hacia el, ya sabia seguramente que el desastre en el patio trasero del colegio era su culpa, si se metia en sus territorios y principalmente con su escuela lo lamentaria, ahora el odio iba todo hacia el, pero este no perdio tiempo tomo su modo hyper y se enfrento a el oji metalico, la pelea duraria mucho, en uno de sus bolsillos llevaba una pequeña granada ¿porque? esa es otra historia, la lanzo hacia este y un humo se esparcio dandole oportunida para tomar a ambos chicos y largarse de ahi lo mas rapido posible. no era cuestion de cobardia sino de supervivencia, eso y de no hacer sufrir a su hermano si moria.
-¿porque estamos aqui?-pregunto, al escapar se separaron, el de ojos bicolor tomo su camino y ellos el suyo hasta quedar tendidos en un parque cercano despues de salir despavoridos pero satisfechos, en su mayoria mukuro y natsu, gokudera aun seguia algo confundido por la cercania que tenian esos dos.
-tsuna y takeshi salieron. ¿porque nosotros debemos estar encerrados?
-entiendo... pero..
-¿no dijiste que estabas feliz de pasar tiempo conmigo?¿no te gusta estar aqui conmigo?-le miro muy de cerca, ruborizandose bajo la anaranjada mirada del otro. nervioso y titubeando se alejo un poco-natsu..-san, me ... esta poniendo... nervioso.
-lo siento, hayato-dijo mientras se apartaba un poco-¿sabes? hay algo que quiero mostrarte. ¿te importaria seguirme?-se levanto extendiendole su mano mientras sonreia.
lo llevo aun lugar en el bosque, bastante alto la verdad, desde alli podia ver toda namimori, el sol a lo lejos de un naranja fuerte comenzaba a dar a entender la caida de la noche y el final de ese dia. el lugar era fresco y agradable. el mayor bostezo estaba agotado de tanta divercion, ese dia habia sido mas que perfecto.
-queria compartir este lugar contigo. vengo aqui de ves en cuando.
-yo no lo sabia.
-hay muchas cosas que aun no sabes de mi, hayato, por mucha confianza y afecto que te tenga hay cosas que sabras de mi a su debido tiempo.
-eso es injusto ya le dicho todo acerca de mi.-dijo molesto.
-¿estas seguro de que no hay nada que no me hayas contado? todos tenemos secretos que no compartimos ni siquiera con nuestros mejores amigos.
-.........
-eso pense.
-aun sigo sin creer que usted y el cabeza de piña sean amigos.
-mukuro y yo tenemos cosas en comun aunque no lo creas. me divierte estar con el aveces. cambiando el tema deberiamos volver antes de que se haga mas tarde. tsuna y takeshi deben estar preocupados.
-tiene razon.-dijo antes de echarle un ultimo vistazo al lugar.
en el camino hayato no se solto del agarre que tenia en el brazo del otro, por ello en el camino recibieron mucha atencion de personas quienes los miraban mal, otros los ignoraban y unas chicas les tomaron fotos y una tan descarada se les acerco y le pregunto al mayor de los dos si eran novios, lo cual avergonzo a hayato e hizo reir a natsu al ver la expresion de su acompañante. llegaron de nuevo a casa. el lugar se encontraba silencioso. ¿aun no habian vuelto? bueno mejor para ellos, no queria enfrentarse a las interrogantes de los dos menores al verlos llegar tan tarde. antes de abrir la puerta el bombardero le detuvo.
-natsu-san, debo preguntar ¿para quien es ese obsequio?
-bueno...
-y no me mienta. se que no es para el decimo. ¿entonces para quien?-vaya cuanta razon tenia mukuro al decirle que estaba celoso, el menor frente a el tenia un brillo de celos que podia reconocer muy bien. saco el regalo de su chaqueta y se lo extendio con una gran sonrisa.-es para ti.
-¡¿ah?! ¡¿para mi?!-lo tomo en sus manos, mientras miraba fijamente al otro quien reia por lo bajo divertido por su expesion de sorpresa tan encantadora. lo abrio y adentro habia un brazalete con sus iniciales que decian "mejores amigos".
-feliz cumpleaños, hayato. eres la tormenta mas deslumbrante que alla visto.
-sabe que aun me debe lo que me prometio ¿cierto?
-lose. pero ya no puedo dartelo y lo sabes.
-supongo que no importa. gracias, natsu-san-se coloco el brazalete para luego abrazar con cariño al mayor frente a el. al verlos cualquiera creeria que eran una pareja, la pareja perfecta por la forma tan cariñosa en la que se trataban. para su mala suerte, en ese momento llegaron yamamoto y tsuna, el ultimo lo vio como algo muy lindo, incluso saco su celular y les tomo una foto pero el primero no le agrado mucho el acercamiento tan intimo que tenian ambos.
-¡eh! ¡yamamoto!-el mayor se acerco a ambos chicos lucia molesto, y vaya que lo estaba, derribo al mayor de un solo golpe en el rostro, dejando aturdido a este en el suelo.-¡oni-chan!-grito y fue donde su hermano, mientras el oji-jade regañaba a su pareja por haber hecho eso.
-¡¿que es lo que hiciste, idiota?!¡¿que te sucede?!
-¿oni-chan, estas bien?-preguntaba mientras este se reincorporaba.
-estoy bien, no fue nada. me tomo por sorpresa es todo-dijo para reconfortar a su amado. subio la mirada hasta los otros dos, takeshi se veia molesto mientras hayato le reclamaba y defendia al castaño mayor, este ultimo se levanto-no es necesario que me defiendas, hayato. solo fue un mal entendido.
-pero... natsu-san.
-ya olvidemoslo. y entremos a la casa.
(sala):
tsuna preparo té para todos. en verdad queria que la tencion que se sentia en el lugar acabase pronto. aunque el mayor estaba tranquilo al igual que el, sus amigos en realidad no tanto, el bombardero estaba molesto por ese arranque de celos tan estupido de parte del beisbolista, y este estaba molesto siempre defendia a natsu, siempre estaba de su lado, y siempre andaba tan cariñoso con el, eso era algo que gokudera no entendia, no entendia que en verdad le molestaba todo eso.
-*suspiro*-¿estas seguro de que estas bien?
-si, no te preocupes, tsuna.-dijo sonriendo, luego llevo su atencion hacia los otros dos-¿y que tal les fue?¿compraste eso tan especial que dijiste?
-¿ah?-lo habia olvidado por completo, habia comprado el regalo de gokudera y aun no se lo habia dado.-si, lo habia olvidado.
-¿de que habla, natsu-san?
-de nada-sonrio mientras tomaba un sorbo de su te, pero parecio no haber convencido del todo al peli-plateado.
se despidieron de sus amigos, el oji-jade iba muy feliz observando aun el brazalete que le habia dado su mejor amigo. su acompañante le miraba celoso, pero sabia que no debia decir nada por ahora o empeoraria las cosas, esperaria por lo menos hasta mañana para darle su regalo y tratar de calmar la tencion entre ambos causada por lo que consideraba takeshi un "vache" en su relacion, o sea natsu.