Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Máscara de encantos por deep desire

[Reviews - 64]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hey! realmente lamento no haber actualizado antes :c espero que les guste el nuevo cap y nos leemos en los review!

Capítulo 15


 


Kise Ryota


 


 


– Claro, ve a su departamento y espéralo ahí, siempre llega tarde. Claro, sí, ningún problema –suelto una risa sin nada de humor– ¡¿Acaso soy su novia para tener que esperarlo por más de ocho horas?! –exclamo aventando el teléfono de casa que estaba a mi lado– Maldito bastardo, más encima se toma la libertad de llegar tarde a su propia casa… ¡Tiene un gato y ni siquiera se preocupa por él! –acarició la bola de pelos que está acurrucada en mi regazo, tiene un collar con una placa en donde está grabada su nombre, pero es algo que ni siquiera en otra vida sería capaz de pronunciar, no sé si es ruso, alemán u otro idioma raro sacado de no sé dónde. Creo que si le dijera “Hitler” de igual modo me entendería– ¿Cierto, pequeño loco? –murmuro acariciándole la cabeza. Ronronea y menea las orejas. Es el único movimiento que sabe hacer al parecer porque desde que llegué ha estado sobre mis piernas y no he podido moverme, ya tengo el trasero adormecido, ni siquiera lo siento.


Las cosas van así, llegué hace… unas ocho horas y media. Son cerca de las cinco de la madrugada y nunca me había desvelado tantas horas, ni siquiera por trabajo. No sé por qué diablos me estoy desvelando por un inútil malnacido. Tal vez se deba al gatito tan adorable, no puedo dejar de acariciarle detrás de las orejas para escuchar sus ronroneos. Es demasiado tierno. Debido a que nunca tuve un lugar establecido, nunca tuve una mascota, ni siquiera de niño porque a mis padres se les complicaba, ya que casi nunca estaban en casa por el trabajo y yo tampoco por los estudios.


Así que estoy cuidando a esta preciosidad de nombre extraño.


Suspiro y levanto la mirada al techo. Dentro de poco va a amanecer y no sé si Yukio se dignará a volver a su horrible departamento. Sinceramente, en todas estas horas, he tenido tiempo de sobra para cuestionarme cómo es que puede tener todo tan mal decorado. El color negro y azul oscuro es el único que se ve, las paredes están vacías, sin ni siquiera un cuadro de pintura para darle algo de color al lugar. La vista en el balcón es asombrosa, porque se puede ver todo desde el piso en el que se encuentra.


Estoy a punto de levantarme para estirar mi espalda adolorida, cuando escucho el sonido de la puerta abrirse. Por supuesto no entré por la puerta principal, eso sería de idiotas, porque de haberlo hecho así, las cámaras me hubieran capturado de inmediato, y no quiero testigos. Así que digamos que me colé por la ventana. Es algo complicado, ni siquiera puedo explicar cómo entré, sólo sé que… me caí varias veces y con cada piso que subía, mis brazos se debilitaban más, tanto así que temblaba de miedo al mirar hacia abajo y ver cuántos metros me distanciaban del suelo. Mis brazos estaban débiles por sostenerme, pero alcancé a llegar al departamento del maldito antes de que me cayera y me estrellara.


El gatito fue el primero en recibirme y realmente esperaba que el imbécil traidor estuviera en casa a las nueve de la noche. De esa forma simplemente lo hubiera asesinado rápidamente para marcharme en busca del mafioso de pacotilla que es más cobarde que el sujeto que conocí en prisión, mi compañero de celda… el de pelo azul… ¿Cómo era su nombre?... ya lo olvidé. Hago un puchero al no poder recordarlo, definitivamente era apuesto, tenía ese cuerpo tan varonil… pero una personalidad de mierda que me hacía querer coserle la boca para que no hablara.


– Ah… Ryota, que… inesperada visita –la voz del traidor me hace volver al presente. Sacudo la cabeza para alejar los pensamientos innecesarios. No volveré a ver a ese sujeto otra vez. Nuestras vidas no tenían nada en común.


– ¡Yukio!~ –exclamo sonriendo, sujeto suavemente al gatito y lo dejo en la silla en la que estaba sentado anteriormente. Estiro mi cuerpo y hago crujir mi espalda, definitivamente necesitaba moverme– ¡Tardaste tanto! –hago un puchero mientras me acerco a su lado– He estado esperándote por horas, y no llegabas nunca, ya estaba por ir a dormir a tu cama –le guiño un ojo. Me detengo frente a él. Él sólo me mira con el ceño fruncido y los brazos cruzados, se debate sobre si creer mis palabras o no. Su mirada se dirige a un lugar detrás de mí y de pronto siento a una cosa restregándose contra mi pierna, miro hacia abajo y veo al gatito ronroneando.


– Nunca hace eso conmigo –dice soltando un suspiro resignado– Cada vez que quiero hacerle cariño, se aleja. No me sorprende que le agrades –suelta un bufido caminando por mi lado– Le agradas a todo el mundo después de todo, esa cara sabes utilizarla.


– El cuerpo también –ronroneo con un tono seductor. Volteo a verlo, se está desabrochando los botones de las muñecas, doblando la camisa cuidadosamente hasta sus codos– Por si no lo sabes todavía, cariño.


– ¿Qué haces aquí? Sabes que soy policía –gruñe volviendo a mirarme. Sigue con el ceño fruncido… me recuerda al sujeto de cabello azul.


– Quería visitarte –me encojo de hombros caminando hasta el sofá donde me recuesto cómodamente– Y pedirte algo de ayuda.


– Soy un policía, específicamente el que está buscándote en estos momentos. No puedes creer que voy a ayudarte.


– Sí… tienes razón –hago un sonido de decepción. Me reincorporo sentándome para mirarle sobre el respaldo del sofá– En realidad creo que sólo vas a querer perjudicarme a toda costa con tal de hundirme, de hacerme caer para que todos los demás idiotas que me contrataron alguna vez caigan también… –me levanto caminando lentamente hasta él– Por un momento, por un largo momento, debo admitir, creí que te importaba un poco. Aunque haya sido lo más mínimo, creí que te preocupabas por mí y que quizá, sólo quizá estabas sintiéndote atraído hacia mí. Al fin y al cabo todos lo hacen en su momento –muevo la mano como si estuviera hablando de algo completamente normal y no de mi exorbitante ego– Pero me equivoqué porque me hiciste caer muy bonito. Me tuviste en tu mano –agarro su mano derecha levantándola entre nosotros. Trazo círculos en su palma abierta– ¿Sólo te importa el trabajo?


– Sí –responde sin nada de culpa ni remordimientos en su mirada.


– Ya veo… porque a mí también sólo me importa el trabajo –susurro sonriéndole suavemente– Y mi familia –abre los ojos un poco más. Sé que ha entendido el mensaje porque trata de quitar su mano, pero se lo impido, tomándolo de la muñeca con fuerza. La mano derecha es la única que le sirve para realizar su trabajo, sin ella ni siquiera podrá sostener el arma que lleva oculta en su espalda baja si llegase a causarle alguna lesión– Te atreviste a engañarme y a poner en riesgo a mi familia, Yukio ¿Sabes lo que le pasa a las personas que hacen eso? –le sonrío con diversión– Ellas mueren –susurro.


– No puedes matarme, soy policía, Ryota, sólo te meterás en más problemas.


– Sigues siendo una persona –murmuro encogiéndome de hombros– No veo el impedimento para matarte. Ya no me importan los problemas, ellos me superaron hace mucho, así que cariño, no tengo mucho tiempo…


– Tu familia está a salvo –dice tranquilo– ¿Crees que los dejaría a la deriva? Luego de conocer lo estúpido que eres, por supuesto que los he cubierto –me mira a los ojos hablando tan tranquilo que no sé si creerle o no. Mi familia está a salvo gracias a mí, bueno, gracias a Matthew…


– Mentiroso –mascullo dándole una mirada fría.


– Es la verdad. Soy policía.


– Deja de decir eso, como si fuera la solución a todo –gruño enfadado. Aprieto su mano con más fuerza, torciéndole la muñeca sacándole un quejido de dolor– No voy a creer nada de lo que dices. Eres un mentiroso.


– Soy tu única salvación. Ahora que has salido en los medios de comunicación, muchos están empezando a buscarte. Varios de los sujetos para los que trabajaste están empezando a movilizarse para cazarte. Te sorprenderás al saber que ya tienen un precio por ti. Te buscan vivo a cambio de una cuantiosa cantidad de dinero. No deberás confiar ni siquiera en tu sombra.


– Mucho menos confiaré en ti.


– No debes hacerlo. Sólo digo que si me matas perderás la protección de tu familia y la policía pondrá más empeño en buscarte. Si no me matas, puedo seguir vigilando a tu familia, la puedo proteger de todas las sanguijuelas que están buscándote.


– Si no te mato, entonces me vas a capturar –murmuro. Le suelto la mano luego de una lucha de miradas en donde finalmente me doy por vencido. No hay caso. No puedo matarlo. Tiene razón en todas y cada una de sus palabras. Era de esperarse que ya me estuvieran buscando por todos lados, apuesto a que con cada paso que doy una persona me identifica. En cualquier momento voy a ser secuestrado para venderme al mejor postor.


Independientemente de si Yukio está protegiendo a mi familia o no, ellos igual están a salvo por Matthew, no tengo nada que temer ahora.


– No voy a capturarte si me dejas inconsciente –dice sacándome de mis pensamientos– Debes irte. Olvidaré que estuviste aquí y comenzaré a buscarte cuando vaya a la estación de policía.


– ¿Cuánto es lo que ofrecen por mí? –pregunto ignorando sus palabras.


– Miles de millones de dólares. Lo suficiente como para no tener que trabajar toda una vida.


– ¿Y si me entrego?


– No te lo recomiendo. Sólo van a matarte.


– Sería lo mejor que me pasaría a estas alturas –sonrío tristemente– Mi familia estaría a salvo.


– No puedes entregarte a ellos, Ryota. Entrégate a mí en ese caso –.


Lo miro con diversión. Le doy unas palmadas en la mejilla y luego me acerco lo suficiente como para que escuche los susurros.


– Puedo hacer lo que quiera, cariño –le guiño un ojo– Pero jamás me voy a entregar a ti, maldito mentiroso. Ni siquiera te da vergüenza mirarme a la cara después de todo lo que me has manipulado en silencio. Si no te mato es porque eres policía, pero no creas que por eso te voy a considerar un amigo.


– Es cierto, te manipulé desde que entraste a la cárcel, te ayudé a escapar de ese lugar y también de la estación de policía… pero lo he hecho para mantenerte a salvo.


– ¡Esto es increíble! –exclamo levantando las manos– Nunca me has mantenido a salvo. No te debo nada, no lo hagas sonar como si tuviera que devolverte un favor o estarte agradecido porque no has hecho nada por mí. Lo único que has hecho es poner en peligro a mi familia. Y eso no te lo perdonaré, con la vida de las personas no se juega, independientemente de que quieras agarrar a esos malnacidos para los que trabajé, esa no es razón suficiente como para poner en riesgo a mis hermanas ni a mis padres, ellos son inocentes… –me tiembla la barbilla y los ojos me arden– Ellos no tienen que pagar por mis errores, así que no los involucres en esto –.


Yukio sólo me mira en silencio, su expresión se suaviza a medida que las lágrimas empiezan a caer por mis mejillas, pero no hace nada. Ni siquiera intenta consolarme y lo agradezco, porque no necesito de consuelo, sólo necesito que no involucre a mi familia en esto para poder llevar a cabo mis planes con tranquilidad.


– Lo lamento –dice sin verse arrepentido para nada– Pero todo está bajo control. En pocos días tendré a todos los sujetos tras las rejas…


– ¿A cambio de qué? ¿De la vida mi familia? –le interrumpo indignado.


– Estarán a salvo, los tengo vigilados, están a salvo.


– Eres un maldito –gruño mirándolo con odio– Ellos no son juguetes que puedes sacrificar. No vas a poder utilizarlos más desde ahora… y yo –mascullo empujándolo fuertemente lejos de mí– Yo voy a entregarme a esos sujetos y voy a arruinar todos tus planes.


– Si lo haces… no me quedara de otra que amenazarte –suspira– Si te entregas a ellos, entonces voy a matar a tu familia. No lo haré yo, pero morirán.


– Intenta hacerlo –le digo con una sonrisa– Nos veremos las caras muy pronto, cuídate la espalda –murmuro mientras me encamino al ventanal donde tengo la cuerda para bajar.


– Cuida la tuya también –dice– Probablemente termines muerto antes de tiempo –.


Hago oídos sordos a sus palabras, concentrándome por completo en llegar a salvo al suelo, y pensando en que todo esto parece una bomba que si no logro manipular, me va a estallar en la cara.  

Notas finales:

Muchas gracias por su apoyo y por seguir el fic! No me he olvidado de esta historia, así que no crean que no la seguire! Besoooos! <3


https://www.facebook.com/DeepdesireFic


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).