Hace unos 500 años atrás el mundo se enfrentaba a una nueva raza de humanos, pero estas eran las criaturas más perversas que te puedas imaginar. Y entre los más perversos estaban liderando los Vampiros, Lobos y Ogros; aunque los dos primeros eran los peores. No hacían más que traer destrucción a su paso, los vampiros succionaban a cualquier humano que les cruzara, llevándolos así a una muerte segura. Por otra parte, los lobos directamente devoraban y dejaban apenas restos de huesos.
Era un todo contra todos, tanto como los vampiros, lobos, ogros y entre otros, se mataban. Todas las razas estaban divididas.
Hartos de las matanzas sin sentido que había, los humanos iniciaron una rebelión contra el gobierno, pidiendo el fin de las
muertes. Los altos mandos también estaban hartos de esos humanos diferentes a ellos, hasta estaban ideando un plan para acabar con todos ellos. Había humanos que eran entrenados en secreto, tenían armas especiales que fueron creadas por excelentes científicos y con ayuda de algunos seres mágicos no letales.
Una guerra se estaba por avecinar y muchos iban a morir en ella. El día finalmente llego, el ejército se rebeló y se esparcieron por
todas partes, hasta que la orden fue danda y comenzaron a moverse. Con un detector, podían saber quiénes eran los diferentes y quienes no. Uno por uno iba cayendo, tanto vampiros, lobos, ogros y humanos. Era una guerra sin fin. Las calles se cubrían con la espesa sangre de los muertos; Cadáver tras cadáver.
Era el infierno...
El cansancio se apoderó de los más débiles, los humanos, ellos eran los más débiles en la pelea, pero aun así siguieron combatiendo sabiendo que no saldrían victoriosos.
Pero toda esa matanza seso gracias los muchos acuerdos con los diferentes mandos de cada raza. Pero el principal era que los humanos deberían de aceptar a los diferentes en su sociedad, deberían de aprender a vivir con aquellas criaturas por la paz de todos. Y era lo mismo para las razas nuevas, ellos deberían de aprender de los humanos y convivir con las otras bestias.
Está claro que hubo algunos que se opusieron, pero no les hicieron caso y simplemente los ignoraron. Eso no pasaba con las criaturas, a ellos su mismo gobierno los mataban sin dudar ya que eran mucho más fuertes que los humanos, así que nada se podía hacer.
Los años pasaban, el ejército humano quedó y muchas más armas se fueron creando e igualaron la fuerza de aquellas criaturas. Los mandos de razas se quedaron en las sombras e intervenían cuando era necesario, pero ya todo el control lo tenía la raza humana.
Las escuelas cambiaron, ahora era una combinación con los diferentes, tanto en maestros como en alumnos. La sed de sangre era controlada por maestros especiales, no solamente eso, también los ayudaban a que sus poderes crecieran, pero no a un grado que no podrían dominar.
Todavía había muertes causadas por algunos rebeldes de todas las razas, pero eran controladas a tiempo, nada que ver como hace años atrás.
Pero... lamentablemente esas matanzas tendrían consecuencias para algunos...