Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Rebeldía por Nina Nairashiki

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Pido una disculpa por las demoras pero bueno… me quede escribiendo yaoi… como dije, soy más de yaoi pero quiero intentar con el yuri a ver si me da bien… en fin, he escrito lemon hetero, lemon yaoi… pero es mi primera vez escribiendo un lemon yuri, espero haya quedado bien, de todos modos, acepto criticas constructivas, sugerencias y demás XD

 

Un capitulo algo más largo que el anterior, espero les guste n.n ¡A leer!

RIIIIIIIIIINNNNNNNNNNNNN

 

Los ojos de todas se abrían pesadamente, con molestia, muchas gruñían al saberse ya despertadas, ni siquiera era por un despertador propio par poder destruirlo con su magia… sino una chicharra en medio del pasillo despertando a todas con su infernal ruido… muchas comenzaron a gritar por que se callara, las que estaban más acostumbradas a despertar temprano lucharon por ignorar aquel sonido infernal y se metieron a bañar, se arreglaron y salieron, otras, aun en pijamas, salían con almohada bajo el brazo y con una mirada que amenazaba con acabar con quien osara seguir con el sonido… sin embargo, acabando aquel terrible pitido, un megáfono se escucho por entre las habitaciones

 

-la hora del desayuno se sirve a las ocho en punto-  fue todo, varias giraron sus mirada a sus relojes encontrando que faltaba menos de 15 minutos para que fueran las 8, así que, corriendo entre corredores con algo de trabajo lograron llegar, por supuesto, tuvieron que llegar hasta las 8:15 por un simple detalle… no lograban encontrar el comedor

 

-muy bien… comencemos con las clases… este retardo no será perdonado otra vez ¿queda claro señoritas?-  preguntaba la maestra a cargo, una mujer de más de 30 años, de traje rosa suave pastel, rubia que más bien parecía de cabellos plata y súper delgada, además de un poco de maquillaje, viendo con seriedad a todas las presentes

 

-pero señorita… ¿no es hora del desayuno?-  pregunta una de las nuevas enarcando una ceja con molestia, otras ya estarían comiendo de no ser que no hay comida en los platos y valla que el enfado es más que pronunciado en sus miradas, la maestra observa a todas con enfado y con esa rectitud propia de una dama trata de mostrar una sonrisa para la chica que ha preguntado

 

-el desayuno es parte de las clases, se les mostrara como comer adecuadamente sin abrir la boca ni hacer todos esos asquerosos sonidos que son repulsivos para los demás-  menciona tranquila pero va cambiado a una cara de asco y sus movimientos demuestran su repulsión por aquello que menciona, muchas giran la mirada y suspiran aburridas, los gritos comienzan pidiendo comida, algunas golpeando la mesa y otras mas ya lanzando las cosas de la mesa

 

*esto es un fastidio*  pensó Kira observando a Dalia, quien estaba igual de estresada por no poder comer pero por lo menos no hacia ningún desorden o gritaba como las demás, aun se seguía viendo como una chica pequeña y asustada, Kira no pudo evitar el sonreír y soltar una imperceptible risilla nasal mientras la observaba

*parece una linda conejita asustada*  pensó gustosa, regresando su mirada al frente y acomodándose mejor en su asiento para verse lo mas recta posible, aunque claro, la espalda ya comenzaba a cansarle… odiaba esos puntos de etiqueta que se le había mostrado… pero no tenia de otra… solo obedecer… ¿cierto que no?

 

Antes de soltar un suspiro lleno de aburrimiento y desesperación una campanilla se hace sonar, todas las chicas gritan con emoción al ver que entran camareros con comida en platos lujosos, sin embargo, apenas tratan de lanzarse algunas a la comida, son fuertemente electrocutadas y regresadas de golpe al lugar, ahora, todas abren sus ojos con sorpresa y desconcierto

 

-haaa… algo de silencio, gracias-  menciona la maestra aliviada, respirando contenta da una suave palmada y capta la atención de todas las presentes

-en cada asiento que poseen hay un interruptor que yo accionó aquí-  menciona señalando una pequeña cajita y un botón negro

-cada que ustedes hagan algo incorrecto en la mesa serán corregidas de inmediato con una leve corriente eléctrica, ahora…-  menciona contenta irguiéndose de mas

-una buena princesa, debe esperar paciente a que llegue la comida, no grita, no golpea la mesa, espera paciente y recta-  menciona, pasando entre los lugares de las alumnas, observando que no todas siguen sus ordenes, sin embargo se ha detenido al lado de Kira quien se encuentra sentada de un modo derecho, con sus manos tranquilamente cruzadas encima de la mesa una palma encima de la otra y con su servilleta encima de sus piernas con elegancia, esperando tranquila a la comida

 

-si… eso… ¡vean nada más que preciosura!-  menciona la mujer señalando a Kira quien, con tranquilidad gira a ver a la maestra y sonreír suavemente, siendo a ella a la primera que le entregan la comida y, para sorpresa de todas las presentes, Kira, en vez de lanzarse a la comida, se queda quieta, viendo hacia el frente con tranquilidad, casi pareciendo aburrida, ganando mas emoción en la mujer

-¡Sii! ¡A eso me refiero! Una princesa debe esperar a que los demás tengan sus platos de comida y se de permiso de comer ¡Una princesa no come antes que su reino!-  grita victoriosa la mujer

 

Una a una, aunque tarda siglos y los estómagos se escuchan rugir, todas van tomando la misma posición de Kira hasta que todas tienen platos servidos, solo entonces la maestra da permiso de comer y todas, con salvajismo comienzan a comer, aunque la maestra tiene deseos de lanzar otro ataque de electricidad a las alumnas sabe que se han esforzado y que ahora por lo menos sacian su hambre, por supuesto, toda su atención ha viajado a la princesa Kira quien aun con el hambre que muestra, come tranquila, procurando cortar los vegetales, comer pequeños trozos y degustar la comida que, aunque es de calidad, le sabe a rayos comparado con una buena pizza caliente con extra queso, un hotdog o una hamburgesa de doble carne… lastima, tiene que aguantarse con lo que hay

 

La comida y por consecuente, la clase ha terminado, muchas eructan como cerdos, son castigadas con la misma descarga, otras son castigadas por sentarse de un modo incorrecto, como si fuera una taberna, otras más, por el modo en que han terminado tan sucias de su rostro y cuerpo entero, la única que no ha sido castigada es Kira quien se encuentra ahora con una mirada soñolienta… que mal, olvida que la comida elegante le produce sueño… pero ni que hacer, solo luchar por no ser descubierta…

 

-muy bien, hora de la siguiente clase-  menciona la mujer sonriente, todas se miran con sorpresa, incluso Kira mira a la profesora sin comprender, solo hasta que vuelven a aparecer los chefs recogiendo los trastes usados, cambiando manteles y dejando ahora un juego de tazas de té con sus pequeños platillos, muchas gruñen, otras gritan que no quieren hacerlo y por fin, con un nuevo castigo de la maestra, todas quedan calladas comenzando a beber el té

 

-ho por dios… ¡no, no, no, no, no! ¡Así no se bebe de una taza de té!-  grita la mujer molesta, presionando de nuevo el botón y pasando corriente eléctrica por todas las alumnas, incluso con Kira quien gime suavemente adolorida, cerrando sus ojos por el dolor pero sin gritar como hacen las demás… unos segundos más tarde, mientras tratan todas de recuperarse de aquel ataque tan agresivo, miran a la maestra que ya posee una taza de té en mano y se mira molesta

-la manera correcta de beber de una taza de té fino de porcelana es así-  menciona molesta, tomando con delicadeza la taza, subiendo y extendiendo su dedo meñique

-el dedo meñique debe de ir a 90 grados… repitan conmigo niñas… el dedo meñique debe de ir a 90 grados…-  menciona con amenaza y luego de un modo suave y gentil, todas giran sus miradas con enfado y frustración pero aceptan a seguir con aquello

 

=el dedo meñique debe de ir a 90 grados… el dedo meñique debe de ir a 90 grados… el dedo meñique debe de ir a 90 grados=  comenzaron a mencionar como si fueran grabadoras, bajando la mirada aburridas y derrotadas mientras bebían pequeños sorbos de la taza y continuaban repitiendo, siguiendo los movimientos de la loca maestra que les había tocado…

 

Demoraron alrededor de otra hora más, cuando salieron, cada una tuvo por el momento, el día libre, ya que, para sorpresa grata, aun no recibían sus horarios, la única condición que les dieron es que, no hicieran ruido y no molestaran a las demás alumnas… Tan pronto como Kira se vio libre de sus clases se escapó del resto y comenzó a buscar entre las habitaciones, subiendo de puntillas para tratar de dar con alguna persona conocida, después de todo, si estaba ahí, no era natamente porque ella quisiera… no, no, no… jamás querría estar en un lugar así… sino que estaba buscando a alguien importante

 

-¿Rebeca?... ¿Rebeca, estas aquí?-  pregunta suavemente, tocando la puerta y entrando por fin a una habitación donde cree ha visto su silueta…

 

--------------

 

Caminé lentamente, esperando no haber entrado en la habitación de alguien más, al ver a todos lados, cercas del balcón puedo ver a una chica de cabellos rosas atado en una coleta alta que a su vez el resto está a forma de trenza, al girar su mirada, puedo verlo con miedo… sus siempre brillantes y desafiantes ojos carmesí como las rosas ahora son opacos y sumisos, así como serios y fríos, incluso sus alas de murciélago que siempre le enorgullecían ahora están encogidas… tanto que, ahora que me mira de frente, ya no puedo verlas… ella es la princesa del infierno y una de mis mejores amigas

 

-ho por dios… ¿Qué te han hecho Rebeca?-  pregunte sintiendo las lagrimas asomarse por mis mejillas… este lugar es peor de lo que pude llegar a creer… me acerco, tomando con cuidado las mejillas de mi mejor amiga, acariciando con cuidado sus suaves mejillas, observando maquillaje, algo que ella siempre había detestado

 

-buen día señorita ¿desea una taza de té con bocadillos?-  pregunta amable y gentil pero con cierto resquicio de frialdad que me aterra, niego sorprendida y doy un paso hacia atrás

-¿se encuentra bien señorita? Tal vez necesite un medico, se ha puesto pálida-  responde ella caminando apenas un poco y mostrando una suave sonrisa gentil que no es para nada como las que ella muestra

 

-no… ¿no me reconoces Rebeca? Soy yo… Kira… ha, soy Crisali-  susurre con lagrimas cayendo por mi ojos, ella me miro y parpadeo un par de veces negando suavemente

 

-disculpara usted señorita… no tengo el placer-  susurra suavemente, esto… es mucho para mí, doy un par de pasos hacia atrás y dando una leve inclinación giro mi cuerpo para volver a la puerta, ella se despide de mi con elegancia y yo llego a la puerta, observándola, saco por fin de mi cuello aquel pequeño collar que he cuidado que nadie encuentre… el collar no es otra cosa que un saco que he creado con mi magia… un saco que nunca tiene fin ni fondo, nunca será llenado por nada y siempre podre guardar lo que yo quiera ahí, claro, solo a mi responde mi llamado, así que, abriendo el pequeño saco que no es más grande que esos saquitos de la buena suerte, saco una pluma mágica

 

Los conjuros en latín son mis especialidad… rápidamente dejo un conjuro doble escrito en la puerta, nadie entrara, nadie escuchara lo que dentro ocurra y por supuesto que nadie podrá quitar este hechizo hasta que yo así lo quiera… una vez detenida giro para ver a mi amiga que aun me mira confundida

 

-¿para qué has puesto un conjuro joven princesa?-  pregunta desorientada, me le acerco y con un chasquido las cortinas se han cerrado… ventajas de saber magia avanzada, de todos modos, apenas nos vemos a los ojos, la tomo de una mano y la llevo hasta su cama sentándola suavemente, de mi saquito saco 3 trozos de tela negra y observo apenada a mi amiga

 

-Rebeca… yo soy tu amiga, yo jamás te hare daño, jamás… pero… tengo que destruirte para devolver a la verdadera tú a la realidad-  le digo apenada, tirándola sin problemas a la cama, ella se muestra confundida por momentos, trata de levantarse pero se lo niego, tomo el primer trozo de tela y amarro con él las manos de Rebeca encima de la cabecera de la cama inmovilizándola… el segundo trozo va a su boca para que no vaya a gritar, aun si nadie puede escuchar sonido de este lugar, no quiero que grite demasiado… y el tercero y último lo ocupo para cubrir sus ojos, volviéndola aun mas sumisa que antes, me muero el labio inferior… realmente una parte de mi no quiere hacerlo, pero, ahora que la tengo debajo de mi, completamente indefensa, no puedo evitar relamer mis labios y morderlos suavemente excitada por la escena que estoy presenciando…

 

Me inclino y acerco a su cuerpo, beso con cuidado sus mejillas y me inclino para besar su oreja

-no te hare daño… te prometo que te gustará-  susurro lamiendo el contorno de su oreja y mordisqueando suavemente el lóbulo de la misma, bajando mis besos hasta el inicio del vestido pomposo, de esos de princesas que ella siempre había detestado… por suerte, era con tejido por arriba y de listones, así que, liberando los listones voy abriéndome paso de a poco, besando su pecho entre más espacio tengo, mis manos obligan a sus piernas a abrirse para mi, dejándome entrar en ellas, acaricio sus piernas subiendo lentamente el vestido, notando que no tiene medias, solo el vestido… al parecer aun tiene algo de fiereza la pobre…

 

Le susurro, le llamo por su nombre mientras de a poco la voy besando por todo su cuerpo, pronto, he quitado su vestido entero por la parte de abajo, dejándola completamente desnuda, apenas tiene su ropa interior, así que, subí de nuevo, besando entre sus labios, lamiéndolos pues comienzan a resecarse, ella gime y parece gritar, está asustada, así que pongo una de mis manos con cuidado en su pecho aun oculto por el brasear, acaricio con cuidado, aun lamiendo la comisura de sus labios

 

-tranquila, te prometo que te va a gustar mucho-  susurro bajando una vez más entre besos, lamiendo con cuidado la suave y aromatizada piel de Rebeca, la llamo suavemente por su nombre, acercándome más y besando su pecho, quitando por fin el brasear, me quedo observando sus pechos, los pezones ligeramente rosados y erectos de Rebeca eran algo lindo, después de todo, para su edad, el tamaño era grande sin lugar a dudas y valla que rebotaban cuando me abrazaba, era divertido, pero ahora, mi boca se entretenía con cuidado lamiendo y chupando, jalándolos suavemente mientras comenzaba a escuchar sus gemidos de placer, podía sentir como su cuerpo entero se removía y como trataba de liberarse, mientras una de mis manos me ayudaba a apoyarme, la otra se encarga de masajear suavemente su pecho y su pezón también

 

-mmmggg… mmmggggg-  la escuchaba gemir, aquello me aliviaba, pero aun estaba lejos de acabar, así que seguí besando, pase ahora al otro pecho y chupe con cuidado y gentileza, sintiéndome incluso caliente por la situación, cerré mis ojos un momento mientras degustaba el momento y mi mano libre bajaba lenta y juguetona hasta poder tocar el vientre de Rebeca quien se removía con mas fuerzas…

 

Aunque quería, no me quede mucho tiempo, seguí bajando entre mis besos hasta poder llegar al inicio de su pantaleta, la baje con cuidado, notando como aun se removía y negaba, bese sus piernas y por fin desprendí el ultimo trozo de tela que la cubría, me quede unos momentos observándola y mis manos comenzaron a acariciarla suavemente desde sus piernas hacia arriba, me arrodille con cuidado de no asustarla y abriendo sus labios vaginales encontré su clítoris, trague duro, no estaba muy acostumbrada a hacer algo como esto, pero, de un modo lento di una larga lamida en la zona, sintiendo como la contraria se contraía y soltaba otro fuerte gemido de placer, sus piernas se cerraron en mi cabeza, me apretó un poco así que comencé a pasar mi lengua de un modo mas rápido y repetitivo, pronto, pegue mi boca para chupar aquella zona

 

Sus gemidos se hicieron más fuertes mientras ella se seguía moviendo, por partes abriendo sus piernas y a veces tratando de abrazarme con ellas, yo solo seguía con el movimiento de mi boca y mi lengua, hasta que sentí algo húmedo, supongo que se habría corrido, me levante cuidadosamente y por fin me acerque para remover la cinta de su boca, ella solo soltó un rugido de enfado

 

-¡te estar tardando para meterme algo mujer!-  me grito desesperada, abrí mis ojos sorprendida y le quite la venda… sus ojos por fin habían vuelto a la vida, brillaban como nunca, aunque se veían molestos también lujuriosos… para mi sorpresa, sus alas se extendieron y subieron de un modo extraño a sus muñecas cortando la tela y liberándola, el movimiento de sus piernas me abrazo y giro con velocidad quedando ahora yo debajo de ella

-que hermosa manera de despertar después de tanto tiempo-  susurró lamiéndose los labios

-gracias por la comida~  canturreo suavemente dándome escalofríos, trague duro antes de sentir como mis labios eran apresados por la contraria en un beso bastante lujurioso, cerré mis ojos disfrutando del momento, sentí como jalaba mis ropas con fiereza, al darme cuenta me aleje con fuerza del beso y la mire molesta

 

-no te atrevas a romperme la ropa otra vez Rebeca… lo hare yo-  masculle molesta, alejándola, ella me miro con un claro puchero y yo reí algo divertida, se quito de encima de mí y yo pude ponerme arrodillada en la cama, comenzado a quitarme la ropa para que no volviera a desgarrarla como la ultima vez, una vez en ropa interior ella me tumbo con agresividad a la cama y comenzó a quitar mi sostén para chupar y mordisquear mis pechos

-no… Rebeca… no tan fuerte haaaaaaaa!-  gemía mas desesperada por el placer, abrazando su cabeza con placer y gimiendo con más fuerza, finalmente dejo de jugar con mis pechos y bajo hasta mi vientre, donde gustosamente mordisqueo suavemente… sabia que ahí tenia cosquillas así que, lo que había comenzad como un momento de sensualidad y lujuria se volvió una batalla de cosquillas que paso rápidamente cuando gire rápido y quedamos en un 69

 

-te encanta chuparla ¿verdad?-  pregunto lujuriosa y sucia, yo reí divertida y metí un dedo en su entrada con cuidado, moviéndolo con suavidad, riendo divertida y moviendo mis caderas suavemente

 

-siempre-  reí bajando mi rostro para chupar de nuevo aquel botón que tenia por clítoris, notando como se contraía, solté un fuerte jadeo dejando de lado lo que hacía cuando sentí que metía un dedo en mi recto con agresividad… mi rostro cayó en su vientre y me restregué suavemente gimiendo necesitada, ella rio divertida comenzando a susurrarme palabras sucias y finalmente lamiendo mi interior, casi chupando mi vagina, cerré mis ojos con fuerza y mientras jugábamos ambas con la contraria terminamos corriéndonos con fuerza gritando el nombre de la contraria

 

Me desplome cansada a su costado, apenas parándome para poder acostarme a su lado, viéndonos fijamente, sonreí contenta acariciando su mejilla, ella también me sonrió con gentileza, como si fuera verdaderamente una hermana mayor para mi, sonreí realmente contenta mientras me acomodaba mejor en mi lugar, observando fijamente esos hermosos ojos llenos una vez mas de vida y de fiereza imposible de detener

 

-me alegra ver que has vuelto a ser tu misma-  susurre contenta, ella rio un poco y por fin se levanto, sentándose en la cama de piernas abiertas y viéndome superior por unos momentos

 

-no podrán con la futura reina del infierno-  dijo superior golpeando suavemente su pecho pero con autosuficiencia, reí un poco y ella giro a verme ahora con una sonrisa animada pero realmente amable

-gracias por haberme traído devuelta-  dicho esto me levante entre suaves risas y comencé a tomar mis ropas

 

-ya casi acaba el día, tengo que volver a mi habitación o se enfadaran-  dije, ella rio a carcajada suelta mientras se caía en la cama y luego volvía a sentarse con velocidad en su anterior pose

 

-¿Tú? ¿Preocupada por esas cosas sin sentido? No me hagas reír así por favor Crisali-  rio mas burlonamente, yo le mire con un puchero molesto y luego sonreí divertida igual, es cierto, no es como que me importe algo así

 

-serás idiota, no me preocupa eso, sino que sospechen idiota…-  respondí subiendo mis bragas y finalmente tomando mi vestido del suelo, escuché de ella la pregunta que incluso yo me hice cuando tome esta decisión “¿Por qué accedí a llegar a aquella escuela?”, sonreí divertida, esta vez de un modo malvado

-quiero ver quién es más fuerte… que tan fuerte soy para, ya sabes, corromper…-  dicho esto y con una media sonrisa, termine de arreglarme y salí como toda una dama a los demás, claro, desapareciendo la magia de la habitación de Rebeca y sonriendo de medio lado divertida

 

-nos vemos más tarde-  y por fin salí mientras ella me despedía con la mano

*0-1… al parecer he tomado la delantera querida escuela*  pensé divertida regresando a mi habitación

 

Notas finales:

Bueno, como dije, esta es la primera vez que escribo un lemon yuri ¿lo hice bien?... de todos modos, espero les haya gustado, ya estoy con el siguiente capítulo XD la historia de Kira en esta escuela apenas comienza y valla que a hacer grandes cambios en la misma y en las alumnas XD… espero sea de su interés también

 

¿Les ha gustado?

Que tengan un buen día

¡Comenten!

Besos y abrazos XD


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).