Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Incomplete [VKook/Taekook] por knvlchan

[Reviews - 42]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Especial Yoonmin 1/2

Jimin estaba preocupado porque su mejor amigo no había asistido a clase. Miró varias veces hacia fuera esperando que entrara por aquella puerta en algún momento pero nada. Al final de clases iría a verlo, eso es lo primero que haría pues le preocupaba que estuviera enfermo o algo malo le hubiera pasado.

 

A la salida estaban otra vez ellos. Aquellas personas que le hacían la vida imposible. Intentó evitarlos pero fue inútil, lo tomaron por la espalda cuando intentó pasar y lo golpearon dejándolo en el suelo. Era la primera vez que lo hacían tan violento porque seguro ellos también sabían que Jungkook no había asistido a clases.

 

–Hoy no tienes a nadie que te defienda –Pronunció entre risas uno de los chicos.

 

Lo que más le dolió fue ver como Song Mino que también se reía del chiste de ese chico. Porque Mino era el chico en el que alguna vez había confiado y además del que hace tiempo se había enamorado.

 

Lo patearon en el estómago con fuerza hasta que se cansaron de hacerlo. Jimin después de un rato no sentía dolor de tantos golpes que había recibido. Los chicos regaron sus cosas por todos lados pero él apenas y tenía fuerzas para levantarse a recogerlas.

 

Después de un rato se fueron del lugar dejándolo completamente solo. Tenía ganas de llorar aunque se tragó sus lágrimas porque aún estaba preocupado por su amigo Jungkook. Se levantó con dificultad para después agarrar sus cosas que estaban esparcidas por todo el lugar, con una mano sostuvo su abdomen con firmeza porque el dolor aún seguía latente.

 

Recordó como Jungkook le había advertido que Mino no era de fiar.

 

Él muy tonto de Jimin creía que entre ellos podía haber algo y terminó confesándosele. Gran error, porque hizo una gran cara de repugnancia que nunca podría olvidar.

 

Al día siguiente estaba con aquellas personas. Al principio no le dijo nada a Jungkook pero como eran amigos desde la infancia era difícil que pudiera mentirle. El menor pronto notó que sufría de bullying a causa de ese chico a pesar de que Jimin había intentado con todas sus fuerzas que no se enterara.

 

Un día que amenazaban con golpearlo, Jungkook repentinamente llegó a defenderlo y al final nadie le pudo hacer nada. Era difícil que lo cuidara todo el tiempo, pero su amigo hacía lo posible para evitar que él sufriera.

 

Jimin estaba muy agradecido por todos los sacrificios que hacia su amigo pero a la vez se sentía apenado porque él había sido el causante de su propio sufrimiento. Siguió caminando entre las calles tomando su estómago porque todavía le dolía.

 

Cuando llegó a la casa de su amigo tocó la puerta esperando respuesta pero no había nadie. Se asomó por la ventana pero las cortinas le impedían ver por dentro. Decidió esperar a que el chico llegara y  pronto comenzó a oscurecer pero aún nadie había llegado al lugar.

 

Lo último que sabía era que Jungkook iría al cine con su familia el día anterior pero hoy ni siquiera le había avisado nada. Se preocupó porque ya era tarde, después se levantó de la banqueta en la había estado esperando por mucho tiempo. Se fue a su casa bastante decepcionado porque no pudo ver al pelinegro durante todo el día.

 

Pasó aproximadamente media semana pero el chico seguía insistiendo en aquel lugar, de nuevo se encontraba tocando la puerta como día anteriores lo había estado haciendo y esperando encontrar respuesta del otro lado. Comenzaba a preocuparse porque ni siquiera respondía sus mensajes y las llamadas ni siquiera entraban.

 

Estaba preocupado porque su amigo estuviera en problemas. Por si fuera poco los días en la escuela cada vez eran peores. Como Jungkook no estaba en el lugar estos chicos se aprovechaban de él y lo golpeaban donde no dejaran marcas. Tenía moretones en todo su cuerpo pero él trataba de soportarlo porque no quería rendirse en su búsqueda.

 

Al poco rato de estar tocando una mujer joven salió del lugar, se veía fastidiada y por lo que alcanzaba a notar habían cajas esparcidas por todos lados. Al verla se sorprendió por completo pero trató de mantener su compostura.

 

–¿Necesitas algo? –Preguntó la mujer enojada.

 

–Estoy buscando a los Jeon… –Pronunció débilmente.

 

–Lo siento chico, me vendieron esta casa hace poco y no sé dónde puedan estar los dueños anteriores –Le contestó.

 

Jimin no entendía nada. ¿Dónde estaba Jungkook? ¿por qué no sabía nada? sabía que era inútil seguir esperando en aquella puerta. Tampoco se dio cuenta cuando las cosas de los Jeon habían sido sacadas. Seguramente fue mientras estaba en la escuela y él ni enterado.

 

Pronto recordó que Jungkook solía visitar un café del que frecuentemente le hablaba porque el dueño del lugar le gustaba. No sabía si serviría de algo pero al día siguiente lo primero que haría sería buscar indicios de su amigo en ese lugar.

 

Le dolían los pies del cansancio ya que antes y después de clases buscaba en los cafés de la zona. No sabía ya cuántos había visitado pero tampoco le importaba mucho. Necesitaba encontrar a su amigo para saber que se encontraba bien.

 

A la semana llegó a un lugar completamente desconocido para él. El café se llamaba Le Beau Rose y parecía desentonar con la zona. Era pequeño pero tenía colores cafés y bastantes cálidos por fuera. Entró algo indeciso mirando hacia todos lados cuando vio aquella figura que tanto ansiaba ver.

 

Estaba sirviéndole algo a una cliente pero la desesperación del castaño era tanta que no le importó y antes de que se desocupara corrió para abrazarlo por la espalda.

 

–Eres un idiota Jungkook. Desapareciste por completo de mi vida y me costó mucho trabajo encontrar este lugar. No tienes idea de cuántos cafés he visitado solo para encontrarte –Lo regañó mientras mientras dejaba escapar unas lágrimas.

 

Los golpes que tenía en su cuerpo le dolieron al instante que lo abrazó, pero no soltaría ese cuerpo por nada. Jungkook no lo sabía, pero ese calor realmente lo necesitaba. El solo hecho de pensar que podría haberlo perdido para siempre le hacía sentir un nudo en la garganta.

 

–Disculpe un momento –Lo oyó pronunciar hacia la chica.

 

Pronto se acercó un chico con el cabello de color rosa, alto y más moreno que ellos. Jungkook lo tomó de la mano para llevarlo a un lugar más apartado para que pudieran hablar con tranquilidad.

 

Mientras caminaban hacia aquel cuarto sintió la mirada de un chico que se encontraba en el mostrador. Su piel era muy pálida, tenía el cabello rubio y parecían de la misma estatura. Tenía un rostro atractivo pero lo miró con recelo mientras caminaban, aunque al castaño le importó muy poco porque por fin había encontrado a la persona que tanto le importaba.

 

La noticia que le dio fue como un balde de agua fría para Jimin. Realmente estimaba a los Jeon y los quería como a sus propios padres. Quería ayudar a Jungkook pero sabía que él era tan necio como él.

 

Desde entonces decidió que lo ayudaría en todo lo que pudiera. Aunque las tareas de la escuela se le acumularan el trataría de visitarlo y ayudarlo en su trabajo. Después de todo eran amigos y los amigos se ayudaban en los momentos más difíciles.

 

Al día siguiente volvió más decidido para ayudarlo. Divisó a Jungkook a lo lejos caminando, traía unas bolsas y caminaba junto a otro chico casi de su misma estatura de cabello castaño.

 

Se veía que caminaban rápidamente. Ambos estaban muy serios pero Jimin estaba muy feliz porque otra vez veía a su amigo. Corrió hacia él bastante agitado.

 

–¿Fueron de compras? –Los saludó perdiendo el aliento por haber corrido tanto.

 

–Sí, fuimos a comprar algunas cosas que hacían falta –Sonrió su amigo.

 

Jimin tomó algunas bolsas y se unió a la caminata. Esta vez ayudaría a su amigo y le regresaría todo lo que había hecho por él.

 

Vio que la actitud de Jungkook junto aquel chico era extraña. De seguro era él, el chico del que tanto había oído hablar. Él era el mismo que le había ofrecido cobijo, trabajo y del que había vivido enamorado durante dos años.

 

Se sintió feliz porque a pesar de lo que había sufrido las cosas estaban yendo bien. No quería preocuparlo con sus propios problemas pero Jungkook era muy perceptible a eso.

 

Cuando entró al lugar corriendo otra vez ese chico de mirada pálida lo miro con recelo. Realmente le estaba fastidiando ese mirada pero tampoco quería decir nada. Después de todo, ese chico también era un compañero de trabajo de Jungkook.

 

Tal vez fuera la imaginación de Jimin. Es decir, había cometido algunos errores pero Yoongi, como se llamaba el susodicho, parecía que lo regañaba a propósito. No entendía porque sus advertencias tenían que ser duras pero lo dejo pasar pues demostraría que él era tan capaz como Jungkook.

 

Al fin había acabado la jornada de trabajo. Taehyung se apresuró en retirarse del lugar y por lo mismo Jungkook se fue siguiéndolo al instante. Jimin se quedó con los mayores después de un rato de plática con ellos, inquirió que el chico que era el chef del lugar era una persona amable y el chico que tenía el cabello rosado también.

 

El único problema era el rubio que parecía bastante frío e incluso buscaba cualquier excusa para tratarlo mal.

 

–Nosotros también debemos irnos –Sugirió el joven chef.

 

–Yo me voy por este lado –Mencionó Jimin señalando hacia una calle solitaria.

 

–Yoongi también vive por allá –Soltó el pelirosado riéndose de la situación.

 

Ambos se miraron incómodos. No podía ser que ambos viviesen en direcciones parecidas. Los otros chicos insistieron en que se fueran juntos porque en la noche era peligroso que un estudiante caminara por aquellas calles tan oscuras.

 

Los chicos terminaron aceptando la propuesta porque querían ir a casa y ellos habían sido muy insistentes respecto al tema. No le agradaba la idea de ser acompañado por el rubio pero en cierta parte ellos tenían la razón porque aún era estudiante así que la noche podía ser mucho más peligrosa para él.

 

Yoongi parecía muy serio y tampoco hacia además de querer platicar con él. O eso pensó hasta que de repente habló.

 

–Hace tiempo no lo veía sonreír –Pronunció.

 

–¿De quién hablas? –Preguntó el menor.

 

–De Taehyung, ese chico hace mucho no sonreía –Puso las manos en su bolsillo –Gracias a ti y a tu amigo hoy lo vi sonreír –Mencionó mirando hacia el vacío.

 

Jimin no supo porque pero su corazón comenzó a latir con fuerza. ¿Acaso era un cumplido? Ese chico le estaba haciendo un cumplido a su persona.

 

–Supongo que de nada –Le respondió al chico.

 

–Eres un idiota –Se rió de él.

 

–No soy idiota. Mas bien tú eres el amargado –También se rió.

 

¿Qué era ese sentimiento? Jimin era un idiota. Yoongi tenía razón, él siempre se enamoraba de las personas equivocadas. Todo esto se lo debía a su personalidad porque terminaba enamorándose de la personas que eran amables con él. Su autoestima no le ayudaba en nada con la situación pero intentaba sobrellevar el tema.

 

Lo miró de reojo sintiendo calidez frente a la presencia del chico. La ironía de la situación porque no podía creer que estuviera teniendo sensaciones tan raras al lado de ese chico. Cerró los ojos porque intentaba ignorar aquellas nuevas emociones puesto que no le convenía caer en el mismo juego una vez más.

 

Llegó a la escuela. Otro día más que tenía que soportar. Desde que Jungkook dejo de asistir a la escuela los días cada vez eran peores. De nuevo estaba Mino con su grupo esperándolo.

 

Caminó apresuradamente a su salón pero el chico lo tomó de la mochila antes de que eso sucediera, después lo jaló hacia el final del pasillo. Lo aventó al suelo haciendo que se lastimara más la rodilla cuando esta impactó en el piso haciendo un gran ruido en el lugar.

 

Las cosas que tenía las volvió a esparcir por todo el lugar mientras le gritaba cosas. Jimin comenzó a llorar porque era un chico muy sensible a las palabras. Comenzaron a patearlo fuertemente en el abdomen y algunas veces los golpes iban a parar muy cerca de su cara.

 

Sintió como se le formaron algunos rasguños en su rostro con cada golpe que rozaba en su cara. El cuerpo lo sentía pesado y la cabeza comenzaba a dolerle porque empezaba a sentir grandes punzadas en ella pronto el lugar se hacia muy borroso a su alrededor.

 

La gente comenzó a reunirse a su lado viendo como los chicos lo golpeaban. Algunos querían interponerse pero tenían miedo que también se fueran contra ellos. Algunas chicas lloraban porque tampoco podían hacer nada. Sintió que era su fin cuando el chico que lo estaba golpeando fue empujado.

 

La persona que menos quería ver se encontraba parado frente a él.

 

La persona que menos quería que lo viera en ese estado tan deplorable…

 

Jungkook golpeó con todas sus fuerzas a su agresor quién directamente cayó al suelo haciendo que su nariz comenzara a sangrar.

 

Las personas se retiraron del lugar dejando a Jimin, a Jungkook y a los chicos solos. Sabían que era una batalla perdida junta al menor así que decidieron retirarse. Jimin solo atinó a llorar más cuando su amigo lo abrazó.

 

Escuchó como Jungkook le susurraba en el oído.

 

–Siempre te protegeré –Jimin asintió con su cabeza abrazándolo con más fuerza.

 

Alguien le prestó un traje de color negro. No sabía de quien era pero pensaba que era de Yoongi. Debido a que sus medidas eran similares. Cuando terminó de vestirse vio que el corte se ajustaba perfectamente a su cuerpo.

 

–Apúrate enano y no pierdas tiempo –Le rezongó el rubio a lo lejos.

 

Jimin solo hizo un gesto de enojo frente al chico, aunque se percató de que este lo miraba fijamente al rostro. No había visto su cara en un espejo durante todo el día después de aquellos golpes pero se imaginó que estaba lleno de rasguños.

 

Taehyung le había dicho que sería un mesero como Jungkook. Ambos ayudarían a repartir las cosas mientras que el pelirosado ayudaría al chef hacer los pequeños postres y otras cosas que también estaban incluidos en el menú.

 

Cuando terminó la hora de trabajo estiró su cuerpo para relajar los músculos que sentía tensos. Algo que no debía haber hecho porque sintió que su cuerpo le ardía en los lugares que le habían dado golpes. Hizo un gesto de incomodidad que terminó dibujándose en sus labios con un leve gimoteó que inundó el lugar.

 

Sintió nuevamente que la mirada del rubio se posaba en su persona. Aquella mirada de preocupación le estaba molestando porque le hacía pensar que el chico estaba afligido por él. Ambas miradas se encontraron durante algunos segundos para que después el mayor mirara hacia otra dirección.

 

Era extraño, raro e incómodo al mismo. Cuando se trataba de Yoongi su cuerpo sentía una sensación muy rara. ¿Se estaba enamorando?


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).