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Incomplete [VKook/Taekook] por knvlchan

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Notas del capitulo:

Se nos viene Hwarang!!!! OMG! Estoy emocionada por ver el debut de nuestro pequeño Taetae. Debemos apoyarlo con todo nuestro corazón >/////<

Los planes del pelinegro no resultaron. No fue capaz de decirle a Taehyung que había encontrado un lugar para vivir y prácticamente estaba esperando a que el mes terminara para poder mudarse. El tiempo paso pero por alguna razón no podían hablar del tema porque sucedía algo o él mismo terminaba diciendo algunas cosas que no venían al caso.

 

–Me gustaría ir al parque de diversiones –Dijo un Jimin muy emocionado.

 

Jimin se encontraba sentado en una de las mesas del lugar moviendo sus pies de manera impaciente de adelante hacia atrás. Yoongi que se encontraba junto a él lo miró de reojo  mostrando una sonrisa de manera inconsciente ante sus propuesta.

 

Le Beau Rose ya había cerrado sus puertas ante el público. Los chicos se encontraban realizando la reunión que acostumbraban realizar durante los últimos días del mes. Aunque el ánimo parecía bueno eso no quería decir que el dueño podría estar de acuerdo con la idea del castaño.

 

Los mayores voltearon a ver a Taehyung de manera impaciente. No sabían la reacción que tendría y Jungkook tenía idea alguna, por lo que también imitó su acción. Como el chico no parecía incómodo ante su propuesta, los mayores entonces le siguieron la corriente al joven.

 

El invierno estaba casi a nada de comenzar y los chicos podían sentir la calidez de la habitación. El castaño seguía moviendo sus pies de manera impaciente esperando a que los mayores contestaran ante su propuesta.

 

Había tenido deseos de hacerlo antes pero algunas cosas se complicaron, como la vez que Namjoon se enfermó e incluso tuvo que ausentarse del trabajo. O por ejemplo, cuando Yoongi tuvo que ir a Daegu a resolver algunos asuntos familiares.

 

–Creo que es una buena idea –Habló Jin.

–Hace tiempo no visito uno –Pronunció pensativo el pelirosado.

–Yo nunca he ido a uno –Confesó Yoongi.

 

Jimin lo miró sorprendido. ¿En serio nunca había ido a uno? Gracias a la familia de Jungkook, él había tenido la oportunidad de visitar alguno que otro durante su infancia. Sin embargo, Yoongi parecía una persona de dinero y suponía que durante su niñez no le había faltado nada.

 

–No puedo creerlo –Se llevo las manos a sus mejillas.

–Créelo idiota –Lo miró acusadoramente pero con una sonrisa en el rostro.

 

Jungkook solamente los veía felizmente. Desde esa vez que Yoongi lo había ayudado, parecían muchos mas cercanos que antes. Miró discretamente a Taehyung quién también los observaba con una gran sonrisa.

 

A su lado se podía sentir protegido y no podía esperar más de su parte. Internamente agradeció cada uno de los momentos que paso a su lado pero sabía que debía decir adiós a tan bello hogar. No quería seguir invadiendo aquel espacio tan personal y delicado, ese lugar que aún tenía preciosos recuerdos para el castaño.

 

–Entonces queda decidido. Nos vemos en la parada del autobús a las 7 de la mañana –Sonrió el castaño levantándose automáticamente de la silla en el proceso.

 

El fin de semana llegó. Jungkook y Taehyung fueron los primeros en llegar al lugar destinado porque vivían tan solo a unas cuantas cuadras de la parada. Hacía frío porque el invierno había comenzado.

 

El menor vestía una chamarra de color rojo que Taehyung le había comprado hace poco. La atesoraba más que nada en el mundo por lo que procuraba utilizarla solo cuando fuese necesario. Además le había prestado unos guantes por el frío que hacía y una pequeña bufanda de color verde que traía su esencia.

 

Estaba feliz porque podía oler parte de su aroma dulce entremezclado con el olor del estambre. Sus manos podían sentir el calor que le brindaba la tela y la chamarra lo hacía sentir tan cómodo. El lugar se encontraba en completo silencio porque aún era muy temprano para ser fin se semana.

 

Le gustaba mirar de manera discreta a Taehyung que se encontraba mirando los autos que pasaban frente a ellos. Vio sus manos y dentro de él quería tomarlas con fuerza para entrelazarlos con sus dedos. El chico aún desconocía sus deseos pero creía que era mejor de esa manera.

 

–Ya se tardaron bastante –Se quejó Taehyung.

–Jimin no brilla por su puntualidad –Recordó el menor.

–Yoongi menos, es un dormilón de primera –Añadió el castaño.

 

Los pajarillos cantaban en los árboles haciendo una dulce melodía que acompañaba su pequeña platica. El frío se podía sentir alrededor sin embargo cuando el mayor pronunciaba palabra, todo el mundo se inundaba de una calidez que hacia sentir a Jungkook menos frío del que hacia realmente.

 

–Ya llegarán –Cerró los ojos confiado.

 

Y así fue. Al poco tiempo Jimin acompañado del rubio gritaba de manera muy entusiasmada del otro lado de la calle. Al poco rato llegó Jin demasiado apresurado y disculpándose porque le había costado despertar a Namjoon. Por lo que sabía Jungkook, su relación era muy cercana y a veces el chico se quedaba a dormir en su casa cuando bebían de más juntos.

 

–Se tardaron bastante –Dijo el dueño del café entrecerrando sus ojos.

–Lo siento –Se disculparon al unísono.

 

No tuvieron que esperar mucho tiempo porque el autobús llegó al poco rato. Cuando subieron, es como si se hubieran puesto de acuerdo porque cada quien se sentó en parejas. Jin y Namjoon se fueron a la parte delantera porque al mayor le gustaba ver el paisaje. En el caso de Jimin y Yoongi, ellos se fueron a la parte de en medio porque preferían dormir un rato más.

 

Jungkook eligió la parte trasera del autobús sorprendiéndose cuando el mayor se sentó junto a él para luego cerrar los ojos. A la siguiente parada, su mejor amigo se levantó de su asiento dirigiéndose hacia él mientras buscaba algo en sus bolsillos. Notó la mirada de Yoongi, quién observaba cada uno de los movimientos que realizaba su amigo.

 

–Compré esto para ti –Sonrió dejando que sus ojos desaparecieran en el acto cuando lo hizo.

 

El pelinegro la tomó con firmeza mientras el mayor se regresaba a su lugar antes de que el autobús arrancara. Después observó como el rubio volvía a cerrar los ojos haciéndose el dormido para que el chico no notara que en realidad estaba despierto.

 

Observó la caja atentamente, dentro de ella se encontraban unos audífonos blancos completamente nuevos. Sonrió para sus adentros mientras los sacaba de la pequeña caja de plástico en la que estaban resguardados.

 

Sin embargo tuvo dificultades mientras lo hacia y terminó golpeando el brazo izquierdo de Taehyung. El chico abrió sus ojos al instante de sentir su golpe pero Jungkook ni siquiera se había percatado de que lo había despertado. El mayor vio que aún seguía ensimismado con aquella cajita de plástico entre sus manos.

 

La tomó con sus manos tomando por sorpresa al pelinegro que rápidamente soltó la cajita cediéndosela al mayor. A diferencia de él, Taehyung había podido abrirla con facilidad haciendo que el menor se avergonzara.

 

–Aquí tienes –Dijo ofreciéndole los audífonos.

–Gracias hyung –Agachó su rostro.

 

Tomó los audífonos cuando sintió como una especie de electroshock inundó su cuerpo debido al ligero roce que el mayor le brindó. Los tomó en seguida buscando su celular entre los bolsillos para conectarlos. Hace tiempo no escuchaba una canción durante sus viajes y era algo que realmente extrañaba.

 

Eligió una canción al azar porque lo único que quería hacer era acompañar su viaje con alguna melodía. El reproductor comenzó a tocar The Scientist de Coldplay. Cerró sus ojos para acompañar su viaje con la dulce melodía cuando una mano tocó su rostro con suavidad.

 

Abrió sus ojos para encontrarse con la mirada del mayor quién le sonrió con amabilidad. Tomó el audífono derecho del menor con sumo cuidado para ponérselo en su propia oreja con delicadeza y cerrando sus ojos al instante.

 

Se había desvelado la noche anterior pensando en el viaje que realizaría con los chicos por lo que el sueño le venció al poco rato. No se dio cuenta cuando pero terminó cayendo dormido sobre el hombro del mayor.

 

El mayor aún no se había dormido así que se asomó a su hombro derecho para observar como el pelinegro yacía profundamente dormido en su hombro. Podía sentir el calor que le brindaba el otro cuerpo sintiéndose un poco incómodo. Debido a que nuevamente sus emociones comenzaban aflorar frente a la presencia del menor.

 

Después de un rato sintió como la mano del contrario caía sobre la suya. Existía un leve roce de pieles porque el chico se había quitado los guantes cuando subió al camión. Justo como recordaba aquel tacto, suave y fino, cálido y pequeño, justo como recordaba a Jungkook.

 

Al final él también cayó dormido a su lado recargándose en la cabeza del menor porque este aún no se había movido de su posición. Fueron despertados por los demás chicos cuando llegaron a su destino.

 

Jimin tomó de la mano a su amigo alejándose de los mayores entre risas por lo emocionado que estaba. Jungkook por lo normal era una persona seria sin embargo cuando se encontraba a lado de aquel chico dejaba relucir su lado infantil.

 

Yoongi tenía las manos dentro de sus bolsillos mientras observaba la escena de los menores. Taehyung también los observaba porque le parecía increíble como aquellos chicos eran tan felices y además eran capaces de demostrarlo a todo el mundo.

 

Jin fue el encargado de comprar los boletos para entrar al lugar. Al poco rato los chicos se habían subido a la mayoría de los juegos. Los menores eran las personas que lo disfrutaban más mientras que los mayores solo los observaban entre risas y bromeando entre sí.

 

Jin compraba cualquier cosa que se le antojara por lo que no había podido subir a todos los juegos por miedo a tener una reacción indeseada durante ellos. Namjoon se había ofrecido a quedarse como compañía junto a él mientras que los otros dos chicos eran arrastrados por un Jimin y un Jungkook muy entusiasmados.

 

–Subamos a este –Señaló Jimin.

 

Durante la mañana y parte de la tarde habían recorrido el parque de pies a cabeza. Ahora la noche había hecho su aparición pero ninguno de los chicos tenía deseos de irse a casa. El juego que señalaba se trataba de la noria. Juego que sería el último que probaban porque ya era muy tarde para seguir en aquel lugar.

 

El juego era demasiado alto, demasiado imponente, justo como acostumbraban ser. Como era de noche, se encontraba iluminado por algunas luces de colores que acompañaban sus movimientos. Por su parte, el rubio había sido muy paciente ante las peticiones del chico por lo que esta no sería la excepción.

 

El menor lo tomó de la mano repentinamente para correr a formarse a la fila a esperar su turno. La gente ya se había retirado en su mayoría y solamente algunas familias seguían en el parque. Ellos eran los únicos jóvenes que todavía se encontraban en el lugar. Jimin saltaba entusiasmado mientras llamaba a los chicos que aún seguían parados en la misma posición.

 

El pelinegro y el castaño al ver sus señales tan impacientes caminaron hacia ellos. Cuando por fin les tocó el turno de pasar, inesperadamente Jimin eligió subir a lado de Yoongi para disfrutar de su paseo. Durante la mayoría de los juegos los menores habían subido juntos pero el chico había pedido explícitamente subir a lado del rubio durante este juego.

 

Jungkook subió nervioso al juego porque sabía que el recorrido sería muy silencioso a lado del mayor. No sabía que decirle en un ambiente tan solitario ni tampoco si podría disimular sus sentimientos en lugar tan íntimo.

 

El juego comenzó a funcionar moviéndose lentamente iluminando su exterior con luces muy brillantes. Jungkook se asomó a la ventana para observar como se iba elevando del suelo a través de ese juego. Veía a algunas personas ya formadas esperando su turno para subir en aquel juego.

 

Del otro lado del parque algunos fuegos artificiales empezaban un pequeño espectáculo. El cielo se veía hermoso iluminado de esa manera de bellas formas y colores que aparecían y desaparecían en un segundo.

 

–Es hermoso. ¿Verdad? –Preguntó al mayor.

–Es hermoso –Respondió el chico.

 

Sin embargo lo que no había notado es que Taehyung no observaba la pirotecnia sino que se encontraba observando a la persona que se encontraba frente a él.

 

–También es peligroso –Mencionó el pelinegro.

–No lo creo –Añadió.

–Me da miedo estar cerca –Confesó Jungkook.

–A mi también –Agachó su rostro el mayor.

 

Jungkook lo volteó a ver porque su voz se había oído extraña. Entonces se dio cuenta que Taehyung dejaba escapar algunas lágrimas que caían sobre sus piernas. Se acercó al lugar donde se encontraba pero no sabía como debía actuar o incluso si tenía el derecho de tocarlo para consolarlo.

 

Palmeó su espalda de manera suave y después tomó más valor para acercar su mano al bello rostro que aún sollozaba frente a él. Con su pulgar limpió aquellas lágrimas intentando ser cuidadoso para no lastimarlo ni asustarlo.

 

Taehyung tomó su mano para entrelazar sus dedos con el menor. Al principio aquel gesto dejo contrariado al pelinegro pero cedió ante sus acciones abriendo su mano con delicadeza dejando que ambas manos se encontraran.

 

El mayor busco su mirada para después hundirse en su hombro. Ya no lloraba pero quería buscar el calor del pelinegro para tranquilizar sus propios sentimientos. Aunque sabía que en realidad era una mera excusa para sentir su cuerpo cerca del suyo.

 

El menor no sabía si podía preguntar ante repentina actitud por lo que decidió guardar silencio esperando a que el chico pronunciase palabra. Sin embargo el tiempo pasaba y todavía no escuchaba nada de su parte. Estaba a punto de preguntarle cuando escuchó una débil voz pronunciar algunas palabras.

 

–Tengo miedo. Mucho miedo –Dijo.

–¿Puedo preguntar de qué? –Contestó el menor.

–Es sólo que estoy confundido –Respondió.

–¿Hay alguna manera de ayudarte? –Preguntó mientras palmeaba su espalda.

 

El mayor negó con su cabeza. No podía ayudarle cuando él era la persona causante de sus colapsos mentales. Durante la mitad de su vida solamente había amado a una sola persona y nunca se había fijado en otra persona que no fuera él.

 

Después de su partida, tampoco sintió la necesidad de intentarlo de nuevo. Jamás se interesó por otra persona que no fuera él. Ni siquiera había llegado a sentir esa afinidad o deseos de proteger a alguien. Tampoco había sentido como su corazón latía con fuerza frente a otra persona.

 

Mucho tiempo se había encerrado en sí mismo pero ni siquiera sus amigos habían podido rescatarlo de aquella cárcel. Era increíble como en poco tiempo de conocer aquel muchacho su panorama había cambiado drásticamente.

 

Tenía miedo de lo que fuera a pasar en un futuro. Si se sentía de esa manera, no quería imaginar lo que pasaría después si continuaba a su lado. Aunque tampoco quería alejarse de su presencia, Jungkook en poco tiempo se había transformado en una persona que le hacía falta. A su lado podía sentir la calidez que había olvidado sentir.

 

Era una sensación diferente si se comparaba con la de Hobi sin embargo también eran similares hasta cierto punto. Para decirlo de alguna otra manera, su cuerpo se llenaba de calor y paz cuando se encontraba junto a él. Llegados a este punto sabía que no había vuelta atrás, no era amistad lo que sentía por ese chico pero tampoco era amor.

 

Era un sentimiento completamente diferente y si pudiera describirse con un color, Taehyung lo imaginaba de color blanco: sincero, inalcanzable y demasiado puro. Pero también tenía miedo de sentir lo que sentía. Había varias cosas que lo incomodaban ante estas nuevas sensaciones.

 

Miedo. Culpabilidad. Calidez. Todo era un remolino en su interior pero básicamente esas tres palabras podían definirlo con claridad. La soledad ya no era tan frecuentemente como antes y también había recuperado algunos sentimientos que pensaba perdidos.

 

Tenía muchas dudas por lo que al escucharlo hablar de aquella manera tan tranquila termino por alterarlo. Lágrimas habían caído de sus ojos por no comprender la decisión que tenía que tomar y el estrés lo había consumido a tal punto de exteriorizar sus propios sentimientos frente a la persona culpable de todo ello.

 

El juego termino y las puertas se abrieron de manera automática. Los chicos bajaron de juego aún con sentimientos encontrados, del otro lado ya los esperaban los demás chicos. De alguna manera, Taehyung se las había arreglado para cubrir los rastros de sus lágrimas saludando a los chicos como sino hubiera pasado nada allá arriba.

 

La única persona que lo sabía era Jungkook, quien además se encontraba sumamente preocupado por haberlo visto de de esa manera tan vulnerable.

 

Se dirigieron a la parada de autobús para regresar a casa después de día tan ajetreado. No esperaron mucho tiempo al camión subiendo casi enseguida después de salir del parque de atracciones.

 

Durante el camino Taehyung volvió a cerrar los ojos cuando sintió que una mano suave tomaba la suya con fragilidad. Sabía de quien se trataba ese toque y estuvo a punto de decirle que se alejara de él pero le fue imposible porque él también quería sentir su calor combinarse con el suyo.

 

Miró a Jungkook que se encontraba profundamente dormido en su hombro justo como en la mañana. Sus manos seguían entrelazadas sin haberse soltado durante todo el camino. Besó la parte superior de su cabeza en un descuido intentando descifrar sus sentimientos sin encontrar respuesta alguna. Pensó que él quería permanecer a su lado sintiéndose culpable en el acto nuevamente.

Notas finales:

Último capítulo donde nuestro Tae sigue dudando. Como dije antes, es un proceso difícil y más para él que ha sufrido una pérdida. En este capítulo intente reflejar ese tipo de preocupaciones, y como pueden leer no es un tema tan fácil de aceptar, menos cuando no hubo una apropiada despedida.

 


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