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Incomplete [VKook/Taekook] por knvlchan

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Notas del capitulo:

Mi hermana tenía miedo de que esto tuviera final triste... No se preocupen, eso es mentira. Esto terminara bien porque Tae se lo merece :)

Taehyung salió de su oficina encontrándose con su mirada. El menor enrojeció cuando intentó sonreírle y optó por agachar el rostro. De esta manera, todo había comenzado de manera silenciosa.

 

Tocó la puerta contigua a su oficina esperando a que Namjoon abriera. Después de algunos segundos el pelirosado salió con una sonrisa y se sorprendió de verle ahí parado. Lo invitó a pasar de inmediato mientras cerraba la puerta tras de sí.

 

En la cocina se encontraba Jin cocinando alguna especie de postre. Lo más seguro es que fuera una nueva invención de su parte, lo cual no estaba nada mal porque siempre ese tipo de postres eran los más exitosos.

 

–Jin, quería hablar contigo –Mencionó el castaño.

 

El mayor todavía no se había percatado de su presencia porque estaba muy concentrado en lo que hacia.

 

–Jin, Taehyung quiere hablar contigo –Repitió Namjoon.

–¿Uh? –Dijo Jin enfocando su mirada en los chicos que se encontraban detrás de él.

 

Dejo lo tenía entre las manos sobre la pequeña mesa en la que estaba trabajando. Se limpió las manos en el delantal esbozando una gran sonrisa cuando vio al chico.

 

–¿Qué pasa Tae? –Preguntó el mayor.

–Yo… Yo quería mencionarles algo –Dijo apenado.

 

Ambos se miraron extrañados. Sin embargo ver a Taehyung de esa manera les traía muchos recuerdos del pasado. Ese chico frente a ellos solía ser de esa manera, es decir, amaban al nuevo Taehyung pero extrañaban a aquel niño todo temeroso y sonriente.

 

–A decir verdad –Titubeó –Hay muchas cosas que debo contarles.

 

Los chicos entonces le ofrecieron un asiento y ellos imitaron su acción.

 

–Me gustaría que Yoongi estuviese aquí… –Susurró.

–¿Yoongi? –Preguntaron al unísono.

–No importa, ustedes le podrán contar después –Sonrió.

 

Definitivamente el chico estaba actuando extraño.

 

No tenía mucho tiempo que las clases habían comenzado. Acostumbrarse nuevamente al ritmo de la escuela-trabajo era complicado pero no imposible.

 

Tanto Jungkook como Jimin estaban exhaustos de día tan ajetreado pero continuaban haciendo sus tareas correspondientes. El castaño no le mencionaba nada al respecto pero sabía que algo ocurría entre él y el pelimenta.

 

Se sentía feliz porque por primera vez las cosas estaban girando bien para ambos. Una chica con uniforme escolar le habló desde la esquina del local con una sonrisa. Si mal no recordaba, esa chica los visitaba frecuentemente después de que Jimin entrara al lugar.

 

Pero la chica era tímida para dirigirle la palabra directamente por lo que Jungkook se veía obligado a atenderla casi siempre.

 

–Disculpa, hace rato que no llega mi orden –Soltó agachando la mirada enrojecida.

–Cierto... –Titubeó el pelinegro –Iré a ver que está pasando con tu orden–Sonrió.

 

La chica asintió débilmente y buscando de manera no tan discreta al chico que platicaba animadamente con el pelimenta.

 

Recordó haber visto a Taehyung hace escasos algunos minutos entrar al lugar. Se acercó a la puerta de la cocina tocando tres veces y esperando respuesta del otro lado. No hubo ninguna por lo que abrió ligeramente de manera cuidadosa.

 

Escuchó una conversación del otro lado aunque no era muy clara.

 

–Todavía me importa –De inmediato reconoció la voz del castaño.

 

Acercó su oído a la puerta por impulso aunque sabía que estaba mal escuchar a hurtadillas. Sin embargo la curiosidad era demasiada después de haber escuchado su voz hablar.

 

–Después de todo él fue la primera persona que amé con todo mi corazón –Jungkook apretó sus labios ante lo que escuchaba.

 

Sabía muy bien de quien hablaba y no lo culpaba. Era cierto, Taehyung solo había amado a una persona en toda su vida. No supo bien porque pero su cuerpo se estremeció cuando escuchó aquellas palabras.

 

¿Cómo pensaba que Taehyung lo amaría tanto como aquella persona? Él mismo había dicho que era su todo aquella vez en la fuente. Jungkook solamente estaba entrometiéndose donde nadie le llamaba lo que lo angustió enseguida.

 

–Él siempre será de los recuerdos más hermosos de mi vida –Volvió hablar.

 

El chico no soportó seguir escuchando la conversación. Cerró la puerta y se sentó en el suelo esperando que su perfil pasará desapercibido para la gente que se encontraba en el lugar. Mirando en silencio desde su perspectiva como la nieve que caía frágilmente a través de la ventana suave como nube.

 

Suspiró intentando sonreír pero fue inútil, los rastros de aquella conversación aún resonaban en su mente. Negó con su cabeza como si eso pudiese borrarlo cuando oyó unos pasos acercarse a la puerta levantándose rápidamente del lugar.

 

Pensó en esconderse o huir de lugar calificando su idea como estúpida inmediatamente. Después se paro frente a la puerta cuando el mayor la abrió y encontrándose directamente con aquellos ojos marrones.

 

–Jungkook... –Se sorprendió el aludido.

–Solo venía a preguntarle algo a Jin –Respondió con una sonrisa.

–Él esta adentro –Señaló el lugar.

 

El pelinegro paso mientras que el castaño se retiraba del lugar.

 

Encontró a los chicos aún sentados en la mesa platicando. Cuando el mayor lo vio sonrió invitándolo a sentarse con ellos.

 

–¿Qué pasa Kook? –Preguntó el pelirosado.

 

Del otro lado de la puerta Taehyung se encontraba recargado contra ella de manera pensativa. Todavía no podía asimilar la sonrisa que el chico le había dado porque le había parecido muy extraña. De alguna manera, esa sonrisa reflejaba tristeza, Taehyung sabía mejor que nadie lo que era fingir una sonrisa ante la gente por lo que presentía que ese era el mismo caso del menor.

 

Quizás fuese su imaginación pero se preguntaba si tenía algo que ver con la conversación que tuvo con los chicos. Le parecía imposible porque no había dicho nada malo, aunque conociendo a Jungkook es posible que malinterpretara algunas palabras. Rememoró algunas cosas sin llegar a nada.

 

No se le ocurría que parte de la plática podría confundirlo aunque algo se sentía muy extraño en su corazón. Ladeó su cabeza cuando Yoongi se acercó a él y simplemente saludó antes de meterse nuevamente a su oficina. El rubio simplemente alzó sus hombros ante el gesto del chico para luego proseguir con sus propios deberes.

 

–Jungkook me hace sentir vivo. Su presencia me hace sentir completamente lleno cuando estoy a su lado –Sonrió.

 

Jugueteó con sus dedos antes de continuar.

 

–Hoseok fue un dulce sueño y siempre será el más precioso de todos pero Jungkook está aquí –Apretó sus labios –Y quiero protegerlo, quedarme a su lado y vivir memorias preciosas a su lado –Finalizó.

 

Eso era lo último que recordaba haber mencionado a los chicos antes de salir.

 

El día terminó así que todos se fueron directamente a sus respectivas casas. Por su parte, tanto Jungkook como Taehyung caminaron a la suya. Sus pasos sonaban acompasados con el ruido exterior de las personas caminando y algunos coches que pasaban.

 

El menor no pronunció palabra alguna durante el camino. El castaño comenzaba a sentirse incómodo ante su actitud por lo que intentó agarrarle la mano.

 

El chico entrelazó sus dedos con el pelinegro quien respondió ante su tacto al instante. Aunque el menor después de un rato presionó su agarre haciendo que Taehyung se lastimará un poco.

 

–¿Te pasa algo? –Preguntó.

–No me pasa nada –Agachó su cabeza.

 

Ambos se detuvieron a mitad del camino mientras que la nieve todavía caía suavemente inundando las calles.

 

–Júramelo –Indicó el mayor.

 

El chico siguió con el rostro agachado sin responder ante su pregunta.

 

–Kookie –Repitió el joven.

 

Tomó su barbilla alzándola con delicadeza.

 

–No tengo la confianza suficiente para permanecer a tu lado –Confesó el menor dejando entrever algunas lágrimas.

–No entiendo –Contestó el chico.

–Yo tampoco –Mencionó –A veces siento que eres demasiado asombroso para estar a mi lado –Musitó.

 

El frío se sentía en el lugar pero ambos seguían en la misma posición.

 

–No soy tan increíble como tú crees –Respondió el castaño.

 

Dentro de la mente de Jungkook habían sentimientos inexplicables. No solo se refería a Taehyung, sino también al recuerdo de tan maravillosa persona que tenía todavía en su corazón.

 

–No tengo la confianza –Volvió a repetir –No la tengo cuando pienso en todo lo que has vivido –Suspiró.

 

Intentó limpiar sus lágrimas pero sus manos estaban muy heladas, Taehyung lo detuvo para quitarlas él mismo con sus dedos. Acarició en círculo sus mejillas con suavidad mientras se mordía el labio. Después acarició su cabello dejando que los dedos se enredaran a su paso sintiendo la textura del mismo.

 

El chico continuaba sollozando aunque de manera más leve. Le sonrió a pesar de que no podía verlo pues pareció comprender los sentimientos del chico sin que este los hubiera pronunciado.

 

Acercó su rostro y lo besó en la frente intentando demostrar que su sola presencia era suficiente para él. Después lo tomó de la mano para seguir caminando por la calle para llegar a casa.

 

No le gustaba permanecer mucho tiempo en el lugar porque la nieve era resbalosa y tenía miedo de los coches que pasaban junto a ellos. Algunos pasaban demasiado rápido resbalándose pero recuperando el control nuevamente. La sensación nunca le gustaba, mucho menos cuando un niño lloroso caminaba sobre el lugar completamente distraído en sus pensamientos.

 

Definitivamente durante la época de lluvia y nieve ese lugar no era tan seguro como parecía. Siguieron caminando un rato más hasta que llegaron a un poste de luz donde había una ligera capa de nieve, de hecho era casi imperceptible. El lugar no estaba tan iluminado porque la luz parpadeaba bastante.

 

Miró a los lados para observar si era seguro pasar y divisó a lo lejos un coche que se dirigía a una velocidad bastante considerable. Se detuvo esperando que este pasara antes de cruzar el otro lado de la calle. No había semáforo en el lugar porque no pasaban muchos coches en la zona.

 

Miró de reojo al muchacho a su lado que todavía seguía perdido en sus pensamientos pero ya más tranquilizado. Pensó que solo necesitaba tiempo para asimilar las cosas que estaban ocurriendo entre ellos dos. Aún tenía la mano de Jungkook apretada fuertemente por lo que no predijo que el chico caminara cuando el coche estaba aún más cerca de ellos.

 

Apenas y logró jalarlo mientras el auto tocaba el claxon para hacerlo reaccionar. El mayor afortunadamente reaccionó ágilmente atrayéndolo a su pecho y ambos cayendo al suelo. El vehículo perdió el control por algunos segundos y cuando lo recuperó les comenzó a gritar una serie de ofensas mientras ambos seguían abrazados a mitad de la calle.

 

Jungkook había caído sobre el pecho del mayor mientras que este se había golpeado levemente con el filo de la banqueta. Le dolió pero estaba más preocupado por el chico que esta sobre él buscando su rostro con ambas manos.

 

–¿Te encuentras bien? –Preguntó alteradamente.

–Perdóname hyung –Se abrazó a su pecho.

 

El chico se recargó en el suelo dejando que la suave capa de nieve traspasara su ropa mojándolo. Abrazó al menor que aún seguía llorando sobre su pecho y encontró divertido que sus lágrimas lo estuvieran mojando también en la parte de enfrente.

 

Dio suaves palmadas en la espalda del pelinegro esperando a que calmara por completo sus emociones. Miró el cielo nocturno observando como algunas estrellas a lo lejos resplandecían con su característico brillo.

 

–Jungkook, no pienso perderte –Musitó.

 

El chico intentó ahogar su llanto para escucharlo atentamente.

 

–Eres demasiado importante para mí –Prosiguió –Y no pienso perder a otra persona importante para mí –Habló.

 

Jungkook asintió levemente acercando su rostro al mayor encontrándose nuevamente con aquellos ojos marrones que intentaban descifrar sus pensamientos. El castaño por su parte no pudo resistirlo más y lo tomó con ambas manos dirigiendo sus labios al chico para probar una vez más su dulce aliento.

 

El chico apretó su camisa cerrando los ojos fuertemente y esperando por los movimientos del mayor. El castaño entonces posó sus labios en los labios contrarios iniciando así un beso con el menor. Justo como lo recordaba, eran suaves, cálidos y tenían ese sabor tan adictivo.

 

Recorrió con los suyos cada parte de los otros tomando su aliento y sintiendo la calidez entrar en su boca. Abrió la boca esperando la respuesta del menor y cuando este lo hizo, recorrió con su lengua cada una de sus partes.

 

Después encontró lo que tanto ansiaba probar, acarició su lengua suavemente con la suya creando una melodía armoniosa con los movimientos. Su sabor era más exquisito de lo que había imaginado y su corazón latía más de lo que pensaba que haría.

 

Con sus manos intentó levantar su cadera para acercarlo más hacia él, cosa que el menor entendió porque se movió más cerca de él. Seguía creando ritmo con sus bocas y dibujando bosquejos con cada pincelada que daban.

 

Después mordió su labio inferior con delicadeza mientras masajeaba su nariz con la contraria provocándole hormigueos al menor.

 

–¿Y ahora por qué te ríes? –Interrogó al pelinegro.

–Me haces cosquillas –Reconoció.

 

Solamente sonrió acariciando una vez más su cabello con una mano y recorriendo con la otra sus pómulos. El calor de su piel era tan cálido como la sonrisa que el menor le dedicó.

 

–Tengo frío Kookie –Confesó.

 

El chico rápidamente reaccionó levantándose al instante y estirando su mano para que el otro también se levantara.

 

–Lo siento –Se disculpó.

–No necesitas disculparte por todo, fui yo quién quería besarte en aquella posición tan extraña –Se rió.

–Cierto, pero fui yo quien te hizo caer en ella –Ladeó su cabeza.

 

Taehyung acarició su cabello y lo tomó de la mano para cruzar del otro lado de la calle que aguardaba pacientemente por su llegada.

 

–Mañana quiero llevarte a un lugar –Habló –Ya les avise a los chicos –Dijo.

 

Ambos tenían entrelazadas sus manos y aunque hiciera frío ni siquiera lo sentían.

 

Llegaron a la casa y cuando entraron Taehyung sintió que definitivamente su casa era el lugar más acogedor en el que podían estar.

 

Abrió sus manos para estirarse y acomodar mejor sus músculos que sentía entumidos después de caer en la banqueta. Su espalda se sentía fría porque parte de la nieve se derritió mojando su ropa.

 

–Iré a bañarme Kookie –Avisó al menor.

 

El chico asintió dejándolo ir mientras el preparaba un té caliente para el castaño. Cuando este salió completamente limpió le ofreció lo que había hecho. El joven aceptó gustosamente y comenzó a tomar la bebida caliente, sintiendo como el calor inundaba su estómago.

 

–Yo también iré a bañarme –Informó al mayor.

 

Taehyung seguía tomando su bebida porque quería disfrutarla ya que no existía ninguna persona en este mundo que hiciera tan delicioso el té como lo hacía el pelinegro. A los pocos minutos salió el menor secándose el cabello con una toalla color amarillo pastel.

 

El castaño seguía en la mesa como si lo hubiera estado esperando.

 

–Kookie –Sonrió con esa sonrisa cuadrada tan característica de él.

 

El chico también sonrió mostrando sus dientes mientras se acercaba. Se sentó junto a él y justo cuando iba a contestarle, estornudó.

 

–¿En serio Kookie? –Se rió el mayor.

 

Jungkook se cubrió el rostro consternado porque esperaba que no fuera una señal de algún resfriado, ya que hace no mucho acaba de salir de uno.

 

El mayor se levantó de su asiento para tocar su frente con la suya, cosa que hizo que Jungkook se sonrojara bastante. El chico aún no se acostumbraba a la cercanía de Taehyung, y eso le provocaba muchos nervios.

 

–No parece que estés enfermo –Hizo un puchero –De todos modos… –Se lamió sus labios –Es mejor que a partir de ahora duermas a mi lado –Musitó sonrojándose.

 

Jungkook lo observó durante algunos segundos para luego asentir tímidamente.

 

El castaño sonrió como respuesta para tomarle de la mano y guiarlo silenciosamente a su habitación.

 

Ambos se recostaron en la cama mirándose mutuamente durante un largo rato antes de caer dormidos por completo, o por lo menos el mayor porque Jungkook no dejaba de observar su rostro tan perfecto.

 

Agarró valentía para acercarse a su cuerpo y meterse entre sus brazos. Sintió como el calor de su cuerpo era compartido con Taehyung. El mayor despertó a medias viendo como el chico se había acurrucado entre su pecho a lo que sonrió recargando su barbilla en el cabello del joven.

 

Cuando dormía a su lado todo parecía una ilusión de la cual no quería despertar. Hace tiempo no sentía una sensación tan etérea por lo que apreciaba cada segundo que pasaba junto al menor. Cada recuerdo que creaban juntos era como un sueño convertido en realidad del cual no quería despertar.

 

Aspiró el suave aroma a vainilla que despedía el cabello de Jungkook y quedando dormido al poco rato a su lado.

Notas finales:

Y como este fic se llama Incomplete, lo dejaré incompleto ㅋㅋㅋㅋ

No es cierto XD

En realidad lo que quería decirles es otra cosa, como todo lo que empieza tiene que terminar... Quería avisarles que el próximo capítulo será el último + un pequeño epílogo.

Hasta entonces, muchas gracias por leerme durante este tiempo. Aprecio a cada una de ustedes, de verdad, por seguirme leyendo a pesar de todo d84;a038;


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