Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Dulce Capitán por Elineko Chibi No Kokoro

[Reviews - 7]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Bueno aquí un nuev fic n.n

 

Esta historia es para agradecerles a todos los que esperaron a que regresara, ahora si como estoy de vuelta traje esta nueva historia y actualizare las demás incluso las de Wattpad :3

 

Los personajes no son míos, son de Kishimoto-sama jijijij 

No tiene nada que ver con el anime ni manga n.n/

Notas del capitulo:

Agradecerle a Angely Montor la cual me hizo el favor de revisar la historia n.n/ arigato Gozaimasu 

 

 



 

-Capitán ¿qué haremos ahora?- dijo uno de los miembros de la tripulación, Hebi.

-CÁLLENSE, MALDICIÓN TODO NOS SALIÓ AL REVÉS- gritaba el capitán un tanto nervioso, lo aparentaba ya que no podía dejar que todos sus hombres lo vieran nervioso.

-Suigetsu tienes que pensar en una solución para sacarnos de aquí- dijo un chico  peli naranja.

-¿Que? ¿Por qué tengo que buscar yo una solución?, si fue Karin la que arruinó toda la idea del capitán- dijo Suigetsu enojado señalando a la única chica de la tripulación.

-Oye no me metas en tus tonterías, además no viste que hermosas joyas habían, no creo que alguien las use- dijo Karin agarrando a Suigetsu del cuello en modo de lucha libre.

-¡CÁLLENSE LOS DOS, ¿NO VEN EN QUÉ LÍOS NOS HEMOS METIDO?!- dijo el capitán más nervioso que antes, pero sabía cómo controlarse delante de su tripulación.

-Lo sentimos- dijeron todos al mismo tiempo.

-Capitán tenemos otro pequeño problema- dijo el peli naranja mirando al capitán con cara de susto.

-¿Jugo ahora qué pasa?- dijo el capitán estresado.

-A-ahí- fue lo único que dijo mientras señalaba a un lado de la habitación.

El capitán volteó a ver, encontrando a un niño pequeño que los miraba chupándose dos de sus deditos, el pequeño curioso no los dejaba de observar, cosa que puso nervioso a Suigetsu, el cual caminó hasta él  agarrándolo del cuello de la pijama.

-¿Capitán qué haremos con esta pequeña sabandija?- dijo Suigetsu el cual tenía agarrado al niño, el pequeño en ningún momento dio señal de tener miedo, cosa que llamo la atención del capitán, además que lo vio muy lindo.

-Déjalo, no matamos niños tan pequeños, además que el pequeño nos puede ayudar a salir de aquí ilesos- dijo el capitán no muy seguro de lo que decía.

-Creo que nuestro capitán salió con corazón- decía Karin con corazones alrededor.

-Cállate Karin, Suigetsu suelta al niño- dijo el capitán mirando como su subordinado soltaba al pequeño rubio que lo volteó a ver.

El capitán caminó hasta llegar donde el pequeño, empujando a Suigetsu el cual quedo en el suelo sobándose las pompas, el capitán se agacho hasta la altura del niño tocándole la mejilla, el pequeño se le quedo viendo a los ojos cosa que llamo la atención del capitán, ya que los ojos del pequeño eran de un celeste  tan hermoso como el mismo cielo, o el agua del mar cuando estaba tranquilo.

-Pequeño ¿podrías enseñarnos cómo salir de aquí?- le pregunto al pequeño que lo miró por un momento antes de sonreír, cosa que hizo que el corazón del capitán latiera de una forma extraña.

El pequeño agarró el pantalón del capitán ya que al ser tan bajo no llegaba a las manos, este lo siguió con cuidado ,por si encontraban algún guardia imperial o algo, no podían darse el lujo de ser encontrados si pasaba eso, ¿qué le diría a su hermano mayor de su primer saqueo?

Suigetsu y Jugo llevaban el botín que habían conseguido de la habitación del tesoro, mientras que Karin iba con las joyas que consiguió, el pequeño rubio caminaba tranquilamente a una de las salidas secretas que el mismo había encontrado en uno de sus juegos, a los cuatro piratas no se les hizo muy fácil caminar por ahí llevando esos grandes sacos, pero al final lo consiguieron.

-Genial estamos fuera- dijo Suigetsu caminando hacia afuera del palacio.

Karin y Jugo le siguieron mientras que el capitán se agacho a la altura del pequeño para agradecerle.

-Gracias, me has salvado a mí y a mi tripulación- dijo dándole un pequeño beso en la mejilla al niño, el cual se sonrojó un poco, ya que al final no sabía que había pasado, pero sabía que eso lo hacían los grandes, pues había visto a sus padres y abuelos haciendo eso.

-De nada- dijo el pequeño con una dulce voz, que hizo que al capitán se le iluminaran los ojos y pensara en algo descabellado.

-Toma esto, es un obsequio de agradecimiento, nunca lo pierdas o dejes que alguien lo vea, te prometo que regresaré y  te llevaré conmigo, te lo prometo, volveré- dijo para salir corriendo de ahí, el niño se le quedo viendo extrañado pero feliz al escuchar que regresaría por él, aunque en la mente de un niño de cuatro años eso no fuera nada malo.

*$*$*$*~OwO~*$*$*$*

-Capitán ya casi llegamos al reino Rasengan, señor ¿no cree que el rey aún se acuerde de usted?- preguntó un miembro de la tripulación, que aunque hubiera llegado unos años después de que la tripulación Hebi saliera a flote, sabía bien cuáles habían sido los  saqueos y todo lo que hicieron antes de entrar.

-No digas tonterías, han pasado más de trece años no creo que aún lo recuerde, pero si fuera así será todo un reto- dijo el capitán, que en ese momento ya era todo un adulto, camisa blanca manga larga, guantes negros hasta la mitad del brazo, pantalón algo ajustado café, botas negras arriba de las rodillas ,  faja café con su espada en ella,  sombrero de capitán azul con el logo de la familia Uchiha, y una chaqueta puesta en sus hombros de  color azul y amarillo, es el capitán pirata más hermoso y cruel de los siete mares, sin embargo sólo la tripulación de este pirata sabía que no era tan cruel.

-Sasuke ¿qué haremos al llegar a la aldea?- pregunto Suigetsu curioso mirando a su capitán.

-Al llegar entraremos sólo para revisar el terreno, y en la noche atacaremos- dijo Sasuke caminando a sus aposentos  -Suigetsu, Jugo, Karin y Kimimaro ustedes irán conmigo a revisar el pueblo, los demás estarán en el barco, y cuando nos vayamos  tienen que tener todo listo para la retirada rápida- dijo el capitán desde dentro de su lugar.

Al salir estaba igual que un pueblerino, todos lo miraron curioso pero no dijeron nada, ya que se tenían que vestir igual, así al llegar y dejar el barco oculto en la parte norte de la isla, se fueron al pueblo que se encontraba hasta el otro lado de esta, para el desagrado de Karin.

El capitán aún recordaba lo que le había prometido al niño de hace años, pero no lo cumpliría, ya que no creía que este se acordara pues era muy pequeño, sin embargo, no pensaba que el chico en estos momentos los ayudaría, seguro y los mandaba a arrestar, sin embargo se había decidido a no llevárselo como se lo había dicho.

-Al fin llegamos a este mugroso pueblo- dijo Suigetsu serio, caminando mientras miraba a la gentuza.

-Grrrr este pueblo no ha cambiado en nada, sigue siendo horrible- dijo Karin tratando de no tocar nada.

-Se acuerdan del pequeño niño que nos ayudó hace años a escapar de aquí, puede ser que lo volvamos a ver y nos demos una gran sorpresa- dijo Jugo mirando a los lados.

-Capitán ¿sólo nos llevaremos el tesoro o también algo para comer?- preguntó Kimimaro viendo la comida de los lados.

-¡¡¡WIII EL FESTIVAL ESTÁ LISTO!!!- escucharon en el gran patio del pueblo, todos se sorprendieron pero para Sasuke fue la suerte más grande.

-Bien, tengo la idea perfecta para saquear este lugar sin problemas- dijo Sasuke con una sonrisa que se le fue al escuchar una voz muy familiar.

-Vamos, le ayudo a llevar eso- dijo una voz que Sasuke y los demás conocían, solo que era más fuerte y grave.

-Esa voz se escucha igual a…- dijo Suigetsu curioso.

Los cinco piratas se acercaron más al grupo de gente, viendo a un joven rubio ayudando a una anciana a llevar unas bolsas, los cuatro piratas estaban sin creerlo ya que ese chico era igual al niño que los había salvado, lo más extraño eran sus ropas ya que se notaban caras.

-Joven príncipe, usted no debe hacer esas cosas- dijo una chica que llegaba junto al joven, él la miro con una sonrisa que el capitán recordaba muy bien.

-No puedo creerlo, ese chico es el mismo niño que nos salvó hace años- dijo Suigetsu sorprendido.

-Grrrr a mí no me importaría que me ayudara una vez más, está muy lindo- dijo Karin mirando al rubio que ya había ayudado a la anciana y ahora estaba hablando con la chica.

En eso llegó un jinete en su caballo blanco, los piratas notaron las caras del rubio, el jinete bajó y le habló al chico el cual hizo cara de pocos amigos, empezaron a discutir mientras que la chica no sabía qué hacer, se acercaron más para escuchar la conversación.

-No digas tonterías, yo no haré lo que mi padre me diga, solo quiere que haga lo mismo que mi hermana- dijo el rubio molesto mirando al jinete.

-No digas imprudencias, tu padre ha aceptado que Lord No Sabaku venga hoy para que te conozca, al final, los dos están comprometidos- dijo el jinete, un hermoso castaño con el cabello amarrado en una coleta alta, ojos cafés, alto, moreno y muy bien torneado.

 

-Es mi maldito prometido, porque mi padre me comprometió sin mi consentimiento, él solo piensa en salvar su pellejo sin pensar en sus propios hi…- no termino ya que el jinete le dió una cachetada que le hizo mover la cabeza a un lado.

-¿Por qué hizo eso Shikamaru-san?- dijo la chica mirando preocupada a su joven amo.

-Hinata-san lleva a Naruto a su habitación y no lo dejes salir aunque te haga berrinches- dijo el jinete, y sin decir más, se montó en su caballo y se fue.

Sasuke que miraba todo estaba súper enojado, no podía creer que ese sujeto se hubiera atrevido a ponerle la mano encima al chico, eso era horrible incluso de parte de esos sujetos que tenían que protegerlo.

-No lo puedo creer, el chico que nos salvó es el hijo de Minato, jajaja es tan genial, aunque pensándolo bien, el chico es hermoso y está siendo maltratado en este lugar- dijo Suigetsu mirando divertido como la chica abrazaba al rubio.

-Vamos a casa tengo que ponerte hielo, se está poniendo feo- dijo la chica llevándoselo de la mano, el rubio dejó de sonreír y se quedó mirando al suelo.

-Tenemos trabajo que hacer, atacaremos cuando el festival esté en lo mejor y nos iremos antes de que se termine, con el ruido del evento no nos escucharan- dijo Sasuke con una sonrisa en el rostro, quería a ese rubio pero no lo tocaría aunque se lo hubiera prometido.

Los cinco piratas se fueron al barco a esperar a atacar, esta vez, todos los de ese pueblo maldito morirían sin compasión, nadie sobreviviría y aunque a Sasuke le doliera en el alma, terminaría con la vida y dolor del pequeño rubio.

*$*$*$*~OwO~*$*$*$*

 Para la tarde, todos los aldeanos estaban en el festival felices, incluso el personal del reino estaba en dicho lugar, el único que estaba en el palacio era Minato, el cual estaba esperando la visita de su futuro yerno, estaba molesto porque su hijo le había asegurado que no se casaría.

-Señor nadie encuentra al joven Naruto- dijo el jinete mirando serio a su amo.

-No te preocupes Shikamaru, al final mi hijo no puede escapar de esta isla- dijo Minato serio, miro a su primer oficial para volver a hablar  - ¿no han llegado?-

-No señor, lo más seguro es que estén de camino- dijo Shikamaru mirando al jefe, Minato sólo asintió para seguir en su espera.

 

 

En el pueblo todo era fiesta y diversión, la personas se divertían y jugaban en las atracciones del lugar, el rubio estaba lejos del pueblo, no quería estar ahí, sólo deseaba irse lejos de ese lugar y hacer lo que él deseara, no le interesaba nada más.

Cuando su padre le dijo que se iba a casar con un patético chico del pueblo de la arena se sorprendió, nunca pensó que su padre lo iba a obligar a casarse por dinero. Estaba mirando el horizonte con la mente perdida sin importarle que su dama de compañía lo buscara.

Los aldeanos estaban felices hasta que alguien gritó, eso hizo que todos voltearan a ver encontrando a dos personas tiradas en el suelo, muertas, los piratas estaban viendo con sonrisas a las personas del pueblo.

-¡¡¡AHHHHHHH!!!- gritaron los aldeanos para comenzar a correr y tratar de esconderse.

Los piratas con sus espadas mataban a todos sin piedad, niños o adultos,  sin dudarlo, Suigetsu y Kimimaro estaban de lo más divertidos, Karin entraba en las cabañas y buscaba joyas y esas cosas, mientras que Sasuke junto a Jugo fueron al castillo donde estaba Minato sentado mirándolos con odio.

-Hasta que al fin vinieron a terminar lo que no hicieron hace años- dijo Minato con una sonrisa ladina.

-Claro Lord Minato, al final, nos desharemos de la basura- dijo Sasuke con una sonrisa mientras agarraba su espada.

-¿Dónde están los guardias o el primer oficial?- preguntó Jugo serio, mirando extrañado que el rey estuviera solo.

-Yo no soy de importancia, el único que tiene valor entre mis posesiones es mi amado hijo, y él está muy bien en estos momentos, no me importa la gente ni el oro mientras mi hijo esté en manos de No Sabaku- dijo Minato riéndose frenéticamente mientras se levantaba, dejaba la túnica en el trono y caminaba hacia los piratas.

-Argg, Jugo ve al puerto y mata a todos los que estén ahí, menos al hijo del Lord, si es tan importante como dicen nos podrá servir después- dijo Sasuke mirando serio a Jugo, el cual sólo asintió para afirmar.

-Sí capitán- dijo para marcharse, pero antes de irse volvió a escuchar la voz de este.

-Llévalo al barco y déjalo en mi recamara, que nadie lo toque o serán condenados- dijo el capitán mirando a Minato.

Jugo no contestó y salió corriendo rumbo al puerto, tenía que apurarse ya que no podía perder al pequeño rubio o su capitán lo decapitaría, quizá algo peor, lo haría caminar por la plancha, en el camino se encontró con Karin, Suigetsu y Kimimaro, los cuales fueron con él, si el capitán pidió eso lo ayudarían.

 

*$*$*~Con Naruto~*$*$*

Él logró escuchar un grito proveniente del pueblo, por lo que se levantó y corrió a la aldea, pero al llegar solo vio como piratas atacaban a las personas, charcos de sangre por doquier, estaba asustado, nunca antes los piratas habían atacado su pueblo, pero estaba pasando.

Sin perder tiempo caminó rumbo al pueblo, pero una mano lo tomó del brazo haciéndolo detenerse y girar, al ver quien lo sujetaba notó a Shikamaru, el cual lo miraba serio.

-¿Qué haces? tenemos que ayudar a las personas, ¡suéltame Shikamaru!- dijo el rubio molesto, tenía que ayudar a sus amigos, ya que para el pequeño rubio las personas del pueblo eran eso, sus amigos.

-No digas tonterías, Lord Minato me dio órdenes de llevarlo al puerto, su futuro esposo lo ayudará a escapar de aquí antes que algo le pase- dijo Shikamaru serio, caminando de prisa y con cuidado de no ser visto por esos piratas.

-¡Suéltame!, yo no quiero que me lleven, prefiero morir a casarme con alguien que ni conozco- decía el rubio con lagrimitas en los ojos   -argg- exclamó aguantando las ganas de llorar al sentir como Shikamaru le daba un rodillazo en el estómago.

-Mira mocoso, me importa una mierda que no quieras casarte con ese tipo, lo harás y listo, serás un buen esposo y le darás el poder que él quiera, más te vale  obedecer o podría matarte sin compasión, no sólo los piratas son malos- dijo Shikamaru ya molesto.

 

Una vez que llegaron al puerto Shikamaru no soltó a Naruto para nada, no quería que escapara faltando tan poco, estaba mirando al horizonte sin poner atención en el grupo de piratas que llegaron a buscar a su preciada carga, sin saber que lo era en realidad.

-Es mejor que nos entreguen al niño o los mataremos- dijo Jugo mirando a esos tipos.

-Jajaja no me hagan reír al final nos matarán, además el pequeño no irá con ustedes ni ahora ni nunca- dijo Shikamaru, que agarrando a Naruto lo pegó más a su cuerpo.

-Parece que le pegaron- dijo Karin un tanto preocupada.

-Espero que el capitán no nos culpe de haberle hecho algo- dijo Suigetsu asustado.

-Ataquen y salvemos a ese niño- dijo Kimimaro serio, viendo al niño el cual parecía que iba a caer desmayado.

-¿Por qué la prisa?- dijo Jugo mirando a ese sujeto de la cola de caballo, en ese momento era su mayor rival.

-Porque el barco donde se llevarán al niño ya se acerca, y con él llegan más soldados- dijo Kimimaro pensando que sería malo que ese barco llegase.

Todos asintieron al ver el barco y atacaron a los soldados, los cuales se defendieron con sus grandes y lujosas espadas, los chicos hicieron todo para detenerlos, Shikamaru al ver que todos los piratas estaban entretenidos y viendo que el barco llegaba  se fue más a la orilla del puerto.

-Por lo menos haré que te lleven y así nosotros ganaremos- dijo Shikamaru sonriendo, al igual que miraba a Naruto el cual tenía un dolor de abdomen horrible.

Naruto no podía hacer nada,  no sabía qué hacer, pero al ver la jeringa que sacaba Shikamaru con un líquido amarillo, se asustó comenzando a moverse, no quería que le inyectaran esa extraña sustancia.

-¡Déjame!, ¡no quiero!, ¡suéltame!- decía el rubio moviéndose tratando de soltarse del agarre de Shikamaru.

-Estate quieto maldito mocoso- decía enojado, para posteriormente tomarlo fuertemente del brazo.

-Auch- fue el único sonido que soltó el rubio al ver como metían ese líquido en su interior.

-Es mejor que sueltes al niño ahora antes de que te corte la yugular- dijo Jugo que estaba detrás de Shikamaru, sosteniendo un cuchillo en el cuello de este.

Shikamaru lo soltó asustado, no había sentido a ese bribón y era algo que no podía tolerar, por lo que quiso darse vuelta rápidamente para atacarlo, pero no contó con la rapidez de los piratas o la rapidez de ese sujeto, ya que en menos de un minuto Shikamaru ya tenía el cuello abierto.

Karin, que se había acercado, lo atajo antes que este se cayera al suelo, el pobre había quedado inconsciente por el líquido que le habían metido, miró a su familia sonriendo, tenían al niño, pero esa alegría les duró muy poco.

-Tenemos que irnos, el barco ya está muy cerca- dijo Kimimaro preocupado mirando en dirección a este.

-¡Maldición! se me había olvidado eso, vámonos, ya que si llegan lo que van a querer es llevarse al niño- dijo Jugo, para después cargar al niño estilo princesa e irse de ese lugar sin más.

Los cuatro corrieron hasta que sus pies les dolieron, pero al tener la adrenalina al máximo ninguno demostraba amago de parar a descansar, no tardaron mucho en llegar, una vez dentro del barco se quedaron en shock al ver al capitán con rastros de sangre en su inmaculada ropa, los cuatro tragaron grueso al ver la cara de asesino que tenía, mas este no dijo nada.

-Bien, tenemos que movernos, tripulación a navegar, eleven las anclas, tomen el timón - ordenó el capitán mirando a su tripulación, la cual empezó a correr de un lado a otro.

-Señor, ¿qué hago con el mocoso?- dijo Jugo mirando seriamente a su capitán.

-Llévalo a mi habitación, que nadie le haga nada, ese niño vale oro- dijo Sasuke con una sonrisa, nunca pensó que tendría dos cosas tan hermosas y valiosas.

La primera, ese chiquillo rubio que le robó el corazón, la segunda, el tesoro del pirata Kurama, el cual apodaron el Demonio de Nueve Colas por su temperamento parecido a un demonio, pero con nueve personalidades diferentes.

-Señor, aun no entiendo por qué este niño es tan valioso- pregunto Karin, mirando por donde llevaban a este.

-Ese niño sabe la localización del tesoro del Demonio de Nueve Colas- dijo Sasuke con una sonrisa ladina.

Karin y la tripulación quedaron estáticos, todos pensaron que ese tesoro era un mito, un mito para que los jóvenes piratas fueran a lo loco a buscar el tesoro, muchos morían buscándolo y otros regresaban sin ninguna pista de su existencia.

-¡¡¡Seremos ricos!!!- gritó un miembro de la tripulación al escuchar tales cosas.

Todos estaban felices, y más al poder salir con bien junto con todo el tesoro que había en el castillo y pueblo, además de que los hombres pudieron divertirse con algunas de las mujeres antes de matarlas, consiguieron buen licor y comida que les serviría hasta el próximo pueblo, todo había salido mejor de lo planeado, y lo mejor de todo es que los del barco no los siguieron, seguro fueron a buscar al niño o quien sabe, sólo esperaban que nada pasara, ya que algo les decía que aquellos irían por el niño.

-Suigetsu, Karin, Kimimaro y Jugo, ustedes estarán a cargo del niño si no estoy, son en los únicos que confío, quiero que lo vigilen y lo cuiden, si algo le pasa a ese niño perderemos el mapa- dijo Sasuke parado en el timón navegando, con sus ropas cambiadas.

-Si capitán- dijeron los cuatro al unísono.

-Capitán, si alguno de ellos quiere divertirse con el niño cuando tengamos el tesoro ¿qué hacemos?- pregunto Suigetsu serio, esperando que dijera algo divertido.

-El que se atreva a tocarlo antes o después de encontrar el tesoro lo haré caminar por la plancha, ese niño es mío ahora y después de tener el tesoro en nuestras manos- dijo Sasuke sonando como un demonio.

Todos tragaron grueso ya que el capitán lo dijo lo suficientemente alto para que todos lo escucharan, pero no les importaba, ninguno estaba interesado en el chico rubio y si alguien estuvo interesado se le quitaron las ganas al escuchar al capitán.

Notas finales:

Bueno espero que les haya gustado, esta historia fue algo que se me ocurrio de ultimo momento n.n 

 

Si más dejen RW para saber sus comentarios, o cualquier cosa que se les ocurra

De verdad que los extrañe jijiji

 

 

Se cuidan Besos :*

 

Sayonara *w*/


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).