Ya había pasado un buen rato de que Naruto estaba dormido, al despertar parpadeo varias veces para que sus ojos se acostumbraran a la luz del sol que se había metido por la pequeña ventana de la casa, se levantó un poco desubicado mirando a los lados.
-Al fin despertaste pequeño- dijo una voz que el niño no conocía, por un momento pensó que Shikamaru si lo había dado a esos tipos.
-¡¡Ehh!!- dijo al ver a un pirata, si antes estaba confundido ahora estaba muy asustado.
-No te preocupes, no dejamos que ese sujeto te diera al barco, es más, ahora nosotros somos tu familia- dijo el capitán del barco mirando al niño el cual estaba en silencio.
-¿Por qué me salvó de ese sujeto?, ahora vendrá por mí y saldrán perjudicados- dijo el niño con una mirada seria.
-¡Jajaja! somos piratas, nunca nos intimidarán unos tontos- dijo el capitán riendo como si le hubieran contado un gran chiste.
-Usted lo que quiere es el tesoro, ¿verdad?- dijo el rubio mirando al capitán el cual sonrió.
-No te mentiré, quiero el tesoro, pero no solo eso también me ganaré tú corazón- dijo el capitán acercándose al rubio para acariciarle la mejilla.
-No me diga, también mi corazón, claro, eso habrá que verse- dijo Naruto con una sonrisa un tanto retadora, no iba a dejar que el miedo lo venza ni le iba a dar el gusto a esos piratas.
-Niño ¿me estas retando?, bueno, pero te digo que eso hace que me gustes más, bien, hoy tendremos una fiesta en el barco y estarás ahí, así podrás conocer a todos, ya que no serás nuestro rehén serás uno de nosotros porque me perteneces y juntos encontraremos el tesoro- dijo el azabache con una sonrisa tan hermosa que el rubio se quedó ido por unos minutos, pensando que tal vez no sería tan malo, no tanto como casarse con ese tipo y los castigos que le daban su padre y Shikamaru.
El pobre rubio no sabía qué decir ya que en parte le gusto lo que había dicho ese pirata, pero por otro lado no quería puesto que ellos habían masacrado a todo su pueblo, incluyendo a su nana.
-Bien, tomaré tu silencio como un sí, ahora me marcho y cuando empiece la fiesta vendré por ti- dijo el azabache para dar media vuelta y marcharse, no sin antes dejar el seguro en la puerta.
El rubio suspiro, no sabía qué hacer ya que el mapa al tenerlo en su espalda sería difícil no decir dónde estaba, solo esperaba que no fueran mentiras de un pirata lo que había dicho ya que no quería desilusionarse.
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Un pelirrojo bajo rápidamente del barco con sus hombres detrás de él, no le importó ver al chico de coleta que reconoció como la mano derecha de Lord Minato, sólo caminó rumbo al castillo donde esperaba encontrar a su preciada carga.
Nadie se inmutaba al ver los cadáveres de las personas, nadie hacía nada ni los miraba solo caminaban hacia el palacio, en el palacio habían más cadáveres y en el suelo del salón del trono estaba Minato más pálido y con un charco de sangre a su alrededor, el pelirrojo se acercó hasta el rubio y se agachó.
-Joven Gaara no Sabaku, llego coff tarde- dijo el rubio mirando al pelirrojo con una sonrisa nada alegre.
-¿De qué me está hablando?- preguntó el pelirrojo enojado, no quería ni imaginar que su tesoro estuviera en manos de los piratas.
-Los piratas coff se lo llevaron, al parecer el imbécil de Shikamaru no logró ponerlo a salvo como coff le ordené- dijo Minato mirando a su amigo.
-¡Maldición!- fue lo único que dijo el pelirrojo mirando al suelo.
-Por favor encuéntrale y sálvale, esos malditos piratas le pueden hacer daño- dijo Minato con una cara seria mirando serio al pelirrojo.
-No se preocupe, lo encontraré y lo salvaré, no importa si tengo que morir en el intento, no dejaré que unos vándalos le hagan daño, y sobre el tesoro, bueno, se lo dejaré a él- dijo Gaara mirando al rubio que sólo sonrió para cerrar los ojos y morir tranquilo de saber que alguien salvaría a su hijo de esos piratas.
-Señor al parecer la tripulación Hebi fue el responsable de esta masacre y del secuestro del niño- dijo la mano derecha del pelirrojo.
-Búsquenlos y mátenlos, quiero a ese mocoso vivo, si sale herido no se preocupen, solo que esté con vida, de otra forma no me servirá- dijo el pelirrojo con una sonrisa macabra.
-Señor usted prometió que lo salvaría y lo…- no pudo terminar ya que Gaara lo detuvo.
-Kankuro sólo lo dije para que ese viejo muriera tranquilo, una vez que el niño me de el tesoro me divertiré con él antes de matarlo- dijo el pelirrojo con una sonrisa malévola, no le importaba el chico solo quería el tesoro y si podía divertirse un rato antes de matarlo pues bienvenido.
-Lo que digas- dijo el hombre mirando a su hermano serio, sabía que hacía mal pero nunca se había opuesto a él.
-Vamos, debemos buscar a esa parda de delincuentes y sacar mi tesoro de allí- dijo el pelirrojo caminando hacia el barco.
Kankuro se quedó viendo a los lados, no le gustaba nada ,si conseguían el tesoro ¿qué ganarían con ello?, al final no eran tan diferentes de los despreciables piratas.
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Naruto estaba sentado en la esquina de la cama, tenía miedo de que le hicieran algo en esa dichosa fiesta, además el por qué a los piratas les gustan las fiestas no lo entendía, siempre escucho historias que decían que los piratas siempre hacían fiestas sin importar que las necesiten o no ,sólo lo hacían para beber mucho y follar.
El sonido de la puerta fue lo que lo saco de sus pensamientos, miró al frente viendo al capitán con una sonrisa triunfante, este le extendió la mano para mirarlo, Naruto sin muchos ánimos tomó la mano del azabache este lo jaló pegándolo a su cuerpo.
-Bien, ya es hora de presentarte al resto- dijo el capitán con una hermosa sonrisa.
El rubio solo asintió para ser llevado fuera de la habitación, quedó impresionado ya que el barco era una hermosura, un barco grande con dos mástiles, donde habían tres velas en cada uno y uno pequeño de una sola vela al frente, de color rojo y negro, con espacios pequeños especiales para los diez cañones que habían, una tabla para empujar gente, ventanas pequeñas, solo en la habitación del capitán habían más ventanas y un poco más grandes, con varios neumáticos o algo parecido para cuando tuvieran que escapar, y un barco de emergencia que usan cuando van a tierra por comida o tesoros, y la bandera pirata en el cetro de los tres mástiles grandes
-Lindo- fue un pequeño susurro el cual el azabache escuchó y sonrió para sus adentros.
-Bien empecemos la fiesta- dijo el capitán levantando la mano.
-¡¡¡SIIIII!!!- se escuchó el grito de toda la tripulación que empezó a comer y beber como cerdos.
Naruto no pudo hacer más que aguantar las ganas de ver como comían y bebían esos animales, se quedó sentado junto al capitán todo el rato ni se movió, ya que temía que si se movía cualquier tipo de ahí le haría daño, el barco iba despacio mientras navegaba rumbo a un desconocido lugar.
La fiesta fue larguísima, todos se fueron a dormir pasada la una de la madrugada, Sasuke miro al rubio el cual tenía la mirada fija en la nada después de ver como la tripulación comía, bebía y algunos hacían cosas impropias se quedó ido en la nada.
-Vamos a dormir rubio- dijo el azabache agarrando el brazo del rubio para jalarlo con él, mientras que todos estaban desparramados en cualquier lugar.
-Ehhh!! A dormir- se dijo a si mismo.
-Shii a dormir- dijo mientras caminaba en zigzag hasta que llegaron a la habitación, tiró al rubio en la cama para acostarse al lado y abrazarlo de la cintura para poder dormir.
Así todos pasaron la noche, al rubio le costó agarrar el sueño sintiendo como el azabache se agarraba fuertemente a su cintura, pero al final le gano el cansancio y termino durmiéndose, cayendo en brazos de Morfeo como toda la tripulación.
A la mañana siguiente el rubio se despertó solo en la cama, eso lo hizo sentir muy feliz, pero a la vez triste, miró a los lados y vio unas ropas en una silla, se les quedó mirando hasta que vio una nota, la agarro y empezó a leerla:
*-Querido rubio
Esta ropa es para que no te vean feo, creo que es de tu talla, Karin ayudo a escogerla-*
Al terminar de leer la nota no pudo entender nada pero algo si entendió y era que no quería que lo vieran feo por lo que se la puso, se sorprendió al ver que la ropa le quedaba muy bien, pero igual solo negó con la cabeza.
-Al fin despertaste, vamos, debes enseñarnos el mapa- dijo Sasuke mirando con una sonrisa complaciente como se veía el rubio.
“Para comérselo completito, definitivamente no me cansaré de tenerlo a mi lado”. Eran los pensamientos del azabache que llevó al rubio fuera de la habitación.
Toda la tripulación volvió a ver al capitán que llegaba con el rubio, todos miraban al chico pero no era una mirada de desprecio o ruin, era una de aceptación con algo de familiaridad, el rubio pensó que era por la ropa ya que consistía en ropas normales que usualmente usan los piratas, pero él que va a saber, tenía entendido que las ropas de los piratas no consistía en algo en sí, o no se podía llamar traje completo, sino que consistía en ropas de varias embarcaciones que roban.
-Aquí está el joven que nos llevará al mayor tesoro, al ¡¡¡"TESORO DE NUEVE COLAS"!!!- grito Sasuke alzando una mano de Naruto, el cual lo miro curioso.
“¿Porque saben del tesoro del capitán nueve colas?” pensó el rubio mirando al azabache, “aunque es realmente lindo y no parece malo” estaba pensando en esas cosas, pero lo sacaron de sus pensamientos.
-¡Que el niño nos enseñe el mapa!- grito uno de la tripulación.
-¡Queremos ver el mapa!- dijo otro, el capitán comprendió lo que quería su tripulación y era entendible.
-Chico, queremos comprobar que tienes el mapa- dijo Sasuke soltando al rubio y mirándolo.
Naruto pensó en decir que no, que no tenía nada y tal vez lo tiraban a por la plancha, pero esos hombres no parecían tan malos, esta bien, mataron a su pueblo y nana, sin embargo, lo estaban tratando como si fuera uno de ellos, tal vez podría quedarse ahí con ellos al final con el tesoro y si fuera a pasar algo les dejaría el tesoro y huiría cuando pudiera.
-V-vale- dijo el rubio que comenzó a quitarse la camisa, cuando la tenía casi fuera escucho un grito que lo avergonzó en demasía.
-¡No queremos desnudos, queremos ver el mapa!- gritó un tipo con diversión.
Naruto sin hacerle caso se quitó la camisa y se dió la vuelta, todos se quedaron en silencio al ver el mapa que estaba tatuado en la espalda del chico, era un gran tatuaje y al final el niño miraba al suelo mientras agarraba la camisa con fuerza.
-¡Ven, con este mapa podremos tener ese tesoro en nuestras manos!- dijo Sasuke mirando a su tripulación, su gran familia, con una sonrisa de victoria.
-¡¡¡HURRAAAA!!!- se escuchó el grito de todos ahí.
-Ya puedes ponerte la camisa- dijo Sasuke mirando al niño el cual asintió y se puso la camisa .
Todos empezaron con sus labores mientras que el rubio miraba todo sin saber qué hacer, hasta que a sus oídos le llegó el llanto de una chica, caminó hasta donde la escuchó y vio a la chica pelirroja llorando mientras pelaba cebollas, se le quedo viendo hasta que ella lo pilló.
-Oye sabandija ¿qué haces espiando?- dijo ella con los ojos rojos.
-Lo siento, es que te había escuchado llorar y pensé que tal vez estabas herida- dijo el rubio un poco nervioso.
-Jajaja que lindo eres, estoy tratando de cocinar pero no soy tan buena- dijo la pelirroja mirando a Naruto para luego ver las cebollas.
-Si quieres te ayudo, además no me gusta mucho estar sin hacer nada- dijo el rubio con una sonrisa radiante.
-¿En serio sabes cocinar?, y yo que pensé que al ser el hijo de un Lord no sabías nada, solo ser un caprichoso y berrinchudo- dijo la chica haciéndole un espacio donde estaba para que ayudara a picar otros vegetales.
-Lo siento por no ser lo que pensabas, verás, mi madre murió cuando era pequeño y mi padre nunca me quiso, solo quería ganar algo con el mapa del nueve colas, Nana fue la que siempre cuidó de mí por lo que pasaba más tiempo con ella, me enseñó a cocinar y vivir de mí, no con lo que tenía mi padre, en cierto modo le agradezco eso ya que podría sobrevivir yo solo sin necesidad de tener encima el apellido de mi pa…Minato- dijo Naruto picando unas zanahorias.
-Mmm en otras palabras tu vida ha sido horrible, si no fuera por esa tal nana ya hubieras muerto- dijo la pelirroja sonriendo “en realidad ha tenido una vida horrible, espero que con nosotros sea feliz” pensó Karin mirando al niño de reojo.
-¿Cómo te llamas?- pregunto el rubio sin mirarla.
-Soy Karin, pero me puedes llamar Nee-chan te parece- dijo la pelirroja sonriendo.
El rubio la miró sorprendido para asentir y sonreír un poco, nunca había tenido una hermana o hermano y le pareció agradable, estuvieron haciendo la cena mientras hablaban un poco, Naruto descubrió que los vegetales y verduras que encontraban en un pueblo los cocinaban rápido para que no se desperdiciaran y así ellos comer algo rico, como es la única mujer le toca hacer las comidas pero es mala para eso y siempre termina haciendo algo horrible, Naruto no entendía por qué por solo el hecho de ser mujer la mandaban a la cocina, pero al recordar las labores de los demás supo que era el único que no tenía que hacer mucho esfuerzo físico aunque la chica pareciera que es fuerte.
-Gracias Naru, esto quedó delicioso- dijo Karin feliz abrazando al rubio.
-No fue nada- dijo este feliz, pocas veces recibía un agradecimiento, y lo sorprendente era recibirlo de una pirata.
Karin salió por la puerta dejando al rubio ahí sin saber qué hacer, pero este se quedó ya que pensó que la chica ocuparía ayuda para servir, Karin salió para gritar duro, tanto así que él escucho.
-¡¡¡ARRGGG YA ESTÁ LISTA LA COMIDA, HAGAN UNA FILA PARA DARLES SU PORCIÓN, Y ESTÁ VEZ TUVE AYUDA ENTONCES NO MORIRAN!!!- grito Karin, riendo todos al oír lo último salieron corriendo como animales para pedir primero.
Sin embargo el primero fue el capitán que al llegar vio al rubio, sólo se miraron, el azabache recibió la comida y se fue a sentar a su sitio, toda la tripulación comía como cerdos mientras sonreían, el rubio y Karin comieron en la cocina tranquilamente, cuando uno que otro llegaba a repetir esta le servía más.
Así pasaron el día disfrutando del momento, ya que para el próximo pueblo aún faltaba mucho para llegar, Naruto estaba callado mirando el mar mientras pensaba que Gaara iba a encontrarlo, y lo más seguro es que mataría a los piratas, por un momento pensó en lanzarse al agua para salvar a los piratas de una muerte segura, pero recordó algo importante, él no sabía nadar por lo que tendría que esperar a llegar al próximo pueblo y escapar para que Gaara no le hiciera nada a los piratas, aunque parecieran malos no lo eran y en vez de tratarlo tan mal lo estaban cuidando y considerando parte de la familia.
-Deja de pensar en cómo escapar, no debes escapar de mi solo porque unos tontos vendrán a buscarte- escucho que le hablaban desde atrás miro hacia atrás encontrando la mirada negra del capitán del barco.
-¿Cómo sabes eso?- preguntó el rubio asustado.
-Bueno, cuando estaba “hablando” con tú padre me dijo que Gaara no Sabaku vendría a salvarte, ya que ese tipo quiere el tesoro y hará lo que sea por él, que nunca me saldría con la mía, que ese sujeto eliminaría a mi tripulación, bueno soy bueno en lo que hago y protejo lo que es mío, y en estos momentos lo que es mío son ese tesoro y tú- dijo el pirata acercándose al rubio para sentarse a su lado.
-Ese tipo no me salvará ni nada, solo está interesado en el mapa- dijo el rubio mirando a la lejanía.
-Entonces no está enamorado de ti, como pensaba tú padre- dijo Sasuke mirando el mar.
-Pues él tampoco me quería ni nada, solo era un negocio para él- dijo Naruto sin mas, sabía bien lo que decía y aunque estaba resentido con su padre muy en el fondo lo quería.
-Bueno, eso es más fácil para mí, ya que así me gano tú corazón más rápido- dijo el azabache sonriendo de lado -vamos a dormir, debes estar cansado, y la comida estuvo sabrosa ,gracias por ayudar a Karin- dijo agarrando la mano del rubio para llevarlo a la habitación.
En todo el barco el único que tenía habitación era Sasuke, los demás dormían en el mismo lugar, eso era extraño, sin embargo Naruto no decía nada, los piratas sabían lo que hacían, o eso pensaba, al llegar a la habitación el rubio estaba nervioso ,ya que estaba solo en esa habitación con el azabache ,no era la primera vez, pero se sentía nervioso.
-Acuéstate, iré al baño- y diciendo se fue al baño, y si era el único baño que había en todo el barco, la única que usaba el baño era Karin por obvias razones.
El rubio al ver que este se metía al baño no lo pensó dos veces antes de tirarse a la cama y taparse hasta la nuca, se quedó ahí hasta que sintió como el azabache se acercaba para acostarse, una vez que se acostó lo agarro de la cintura pegándolo a él, se puso nervioso, ya que sentía la mano contraria agarrando fuertemente su cadera, pegándolo al pecho firme y plano del capitán.
-Tranquilo no haré nada, solo quiero dormir cerca de ti- dijo el azabache cerrando los ojos.
El rubio al escuchar esas palabras se tranquilizó para posteriormente cerrar los ojos y quedar dormido esperando que al día siguiente todo fuera igual de bueno.
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Gaara estuvo en el barco toda la noche, esperando encontrar el barco con su preciada carga, no podía permitir que esos asquerosos piratas se ganaran "su" tesoro, no podía permitir que nadie tuviera lo que era suyo.
-¡SEÑOR, EL BARCO DE LOS PIRATAS ESTÁ AL FRENTE!- dijo el vigía mirando al suelo.
-Genial, preparen todo, apenas los tengamos cerca les atacaremos sin compasión, ahora que están distraídos, cuando caigan subiremos al barco y nos llevaremos a mi tesoro- dijo Gaara sonriendo.
Así estuvieron acercándose en silencio, cuando los dos barcos estuvieron cerca la cara de Gaara era de triunfo.
-¡ATAQUEEEN!- grito Gaara sonriendo haciendo una señal con su mano, y así todos los soldados empezaron a encender los cañones que comenzaron a sonar y disparar hacia el barco pirata.
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-Viendo bien el mapa se nota dónde puede estar el tesoro, con esto será muy fácil llegar al tesoro- dijo Karin viendo el mapa, lo bueno es que ella al verlo se lo podía aprender, cosa que era útil si algo pasaba con el rubio, pero al final Sasuke no permitiría que nada le pasara a su pequeño.
-¡NOS ATACAN!- gritó uno de los vigías, pero fue muy tarde, ya que los cañones les habían dado de lleno.
-¡AHHHHH!- gritaron todos cayendo al suelo.
-¡Todos a sus posiciones!, Karin quédate junto a Naruto, si alguien que no sea de la familia se lo quiere llevar, mátalo- dijo Sasuke que se alejó sacando su espada.
-Nee-chan- dijo Naruto asustado, sabía bien quien era el que estaba atacando al barco pirata.
-Tranquilo, yo te cuido- dijo Karin, que agarrando la mano del rubio lo dirigió hasta la habitación del capitán, una vez ahí los dos se quedaron en silencio, esperando que todo pasara y que entrara el capitán diciendo que todo estaba bien.
-¿Qué haremos si no pueden ganar?- preguntó Naruto mirando a Karin, la chica lo miró seria para luego sonreír.
-Si eso pasa escaparas, mira, esa ventana es especial, y podrás escapar por ahí mientras yo ataco al que entra, solo debes tener cuidado de no caer al agua- dijo Karin con su media sonrisa.
-¿Por qué hacen esto?, ¿Por qué no me matan y me quitan el mapa?, ¿Por qué me salvan y hacen todo esto por mí?- dijo Naruto con los ojos llorosos.
-Porque tú nos salvaste a nosotros cuando empezamos a ser piratas ¿sabes?, ese día entramos al palacio de Minato y por mi culpa casi nos atrapan, cuando pensamos que si lo lograrían nos encontraste, Sasuke te pidió ayuda y lo hiciste, nos sacaste del castillo por unos pasadizos secretos, fuiste un milagro, sin que te dieras cuenta lograste lo que muchas quisieron hacer, que Sasuke nunca dejara de pensar en ti, estoy casi segura de que tienes un collar con un signo que no sabes qué es- dijo Karin con una sonrisa.
Naruto al escuchar eso sintió una cálida sensación en su estómago y pecho, una agradable, y esperaba que todo resultara bien, saco un collar que guardaba siempre, nunca recordó quien se lo dio, pero siempre pensó que era especial y que no debía enseñárselo a nadie; cuando Karin vio el collar sonrió.
-Ese collar es el símbolo de los Uchiha, cuando el capitán te lo dio significó que tú le pertenecías desde ese instante- dijo Karin con esa gran sonrisa, aunque el pobre rubio seguía sin poder creer lo que escuchaba.
Los dos escuchaban gritos y sonidos producidos de la fricción de las espadas al chocar, Naruto estaba asustado, no quería ir con Gaara, solo deseaba quedarse ahí y decirle al capitán que tal vez lo amaba, puede ser extraño, pero sentía algo por el capitán, algo muy fuerte.
Escucharon la puerta abrirse, por lo que los dos se asomaron viendo a un chico entrar en la habitación, Naruto se asustó ya que sabía que iba por él.
-Saldrá y lo atacaré, cuando eso pase salta por la ventana- susurro Karin al oído del niño mientras le señalaba la ventana con la cabeza.
El rubio asintió y espero que la chica hiciera lo que dijo, sin pensarlo la pelirroja salió de donde estaba, apuntando la espada hacia el sujeto que la miro sonriendo, tal vez sin pensar que una chica pudiera usar una espada.
-De qué te ríes, maldito- dijo Karin molesta.
-Solo que no creo que puedas usar esa espada como se debe- dijo el chico entre risas.
Naruto al cerciorarse que todo resultó, se acercó a la ventana y la abrió muy lento sin hacer ruido, salió escondiéndose a un lado para que ese sujeto no lo viera, estaba asustado y no quería caer al agua, ni siquiera sabía nadar y si caía estaba seguro que de ahí no pasaba.
*$*$*~Con Sasuke~*$*$*
Sasuke estaba atacando a los soldados sin compasión, quería enseñarles que no debían meterse con su familia, el jefe de esos sujetos parecía molesto, pero no era nada comparado con ellos.
Toda la tripulación Hebi atacaba sin miedo ni horror a los soldados, es más, todos estaban matando sin piedad, si tenían que morir para salvar el mapa que los haría ricos lo harían, además que ese niño rubio ya se había convertido en parte de la tripulación, o sea, parte de su familia.
Sasuke y Gaara luchaban sin miedo, haciendo sonar sus espadas cada vez que chocaban, era una gran lucha, ninguno de los dos perdería ya que querían el premio.
-¡AAAHHHH!- se escuchó un grito que Gaara y Sasuke reconocieron al instante, dejando lo que estaban haciendo al momento.
-Sasuke te ayudamos- se escuchó una voz que alegró al azabache e hizo temblar al pelirrojo.