Kise sonrió al ver a su esposo e hijos jugar.
Estaba preparándose para salir, harían una comida para celebrar el embarazo de Takao. Su segundo hijo, fue una sorpresa para todos cuando tao dijo que estaba embarazado, mientras que todos sospechaban que algo había entre Midorima y Takao, nada era seguro entre ellos.
Él mismo se encontraba con una panceta igual, sonrió al pensar en las expresiones de sus amigos. No seria una novedad, dado que este seria su sexto hijo y Aomine se encontraba nervioso dado que con el ultimo de sus hijos (que solo tenia ocho meses), en el parto tubo complicaciones, pero estaba feliz por su próximo hijo.
Las cosas no siempre fueron bien, cuando se entero de que estaba embarazado de su primer hijo solo tenia dieciséis años, estaba en una no-relación con Aomine y este no se tomo bien la noticia. Pensó en abortar, mismo Aomine lo suguirio. Ninguno de los dos estaba preparado para tener hijos, no cuando él era tendencia en el mundo del modelaje y el moreno apenas terminaría la preparatoria. Hubo discusiones, peleas y cachetadas (que él le dio al moreno).
Estuvo apunto de perder al bebé, y en ese momento comprendió que su bebé no tenia ninguna culpa de sus errores. Él se había puesto en esa situación, anhelando a alguien que nunca seria para él.
Su embarazo se volvió de alto riesgo, lo que lo obligo a dejar la escuela y su trabajo, Takao fue el primero en descubrir su situación, estuvo ahí cuando sus padres se enteraron y lo echaron de su casa, estuvo ahí cuando su bebé nació. Le dio una lección a Aomine cuando llego al hospital donde había tenido a su bebé, su bebé inocente de todo.
Las cosas siguieron mal, después de que Rinnin naciera. Los padres del moreno dudaron que fuera hijo de Aomine, dado que no se parecía a él, Rin es como una mini versión suya, dado que el no era precisamente virgen e inocente, para nadie era un secreto el de sus amoríos. Pero el siempre supo que su hijo era de Aomine.
Mientras él creyó que iba a estar solo con su hijo, siendo padre soltero, ya que Aomine nunca hablo claro de lo que él haría. Se sorprendió cuando un día, después de dos años, llego a casa de Takao (donde él vivía), para pedirle vivir juntos.
Aomine solo espero a tener la mayoría de edad para poder reclamar la herencia que su abuela le dejo hace años después de su muerte, una bendición que dicha herencia constara de dinero y una casa.
El pequeño Rin veía a Daiki como un tío mas, paso a tener dos papas.
Se vieron juntos con un niño y uno sin estudio y otro sin trabajo. Fue difícil después igual, el dinero de la herencia no duro mucho y entre los pagos de las facturas, las cosas para Rin y el enterarse de que serian padres de nuevo no ayudo mucho.
Entre tantas discusiones salio la recriminación del moreno al rubio ya que por ser responsable dejo pasar una beca para estudiar en el extranjero y seguir jugando basket, muy embarazado y con un niño que apenas hablaba, Kise dejo a Aomine.
Solo pasaron días para que el moreno fuera a pedir perdón y les pidiera regresar. Los problemas surgieron después de que su segundo hijo naciera, cuando el rubio empezo a trabajar de modelo de nuevo.
los celos llenaron a Aomine cuando el rubio se mostraba muy cariñoso con su fotógrafo, las cosas se descontrolaron cuando en una pelea Aomine golpeo a Kise.
Como era costumbre, Kise tomo a sus hijos y se fue. Tardaron semanas para volverse a reconciliar, solo cuando un día Kise sufrió un desmayo en una sesion de fotos, y una prueba de embarazo dio positiva.
Tendrían gemelos.
Aomine estaba recién empleado como policía y tenían un ingreso fijo, sin tantos lujos podían terminar el mes sin tener que recurrir a prestamos entre sus amigos.
Las cosas mejoraron, tenían discusiones y peleas como cualquier pareja, Kise hizo de “dejar a Daiki” un recurso para chantajearlo, uno muy común en el que el moreno caía siempre.
Dicen que los bebés traen torta bajo del brazo, y fue hasta que nacieron los gemelos que la buena fortuna les sonrió. Daiki fue ascendido a comandante, con aumento de sueldo.
Vendieron su casa, para poder comprar una mas grande para sus hijos.
- Rin vigila a los gemelos. -la voz de Daiki lo saco de sus recuerdos,- te sientes mal -le pregunto, no había notado que lagrimas estaban en su rostro.
Negó- solo estoy muy sensible, -hizo un puchero. Cada uno de sus embarazos había sido diferente, en este lloraba por todo.
- bien -Aomine suspiro- no debes cargar a Tora, no embarazado -le regaño, tomando al nene en sus brazos.
- solo le daba de comer, no es para tanto. Me siento bien, creo que este embarazo es el mejor. -sonrió.
- aun así, el doctor dijo que no deberias haberte embarazado.
- lo mismo dijo con los gemelos y después con Tora y todos están bien. Creo que solo le preocupa la población mundial.
- a mi me preocupas tu. Te amo y no se que haré yo solo con los niños.
- también te amo.