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hugs (Akakuro) por Kitori Keira

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Notas del fanfic:

[Esta en wattpad bajo el mismo nombre, diferentes personajes]

[todos los derechos reservados]

Notas del capitulo:

[Unica parte]

 

Desperté y mi estomago dio un vuelco, consecuencia de emborracharme sin ningún tipo de alimento en mi organismo. Suspirando en la estrecha cama en la que me encontraba, me puse recto y comencé a ponerme los zapatos gastados de siempre. El sol me ataco al salir a escondidas del internado y corrí sin mirar atrás cuando me encontré del otro lado de la reja. La brisa chocaba contra mi cuerpo y pronto llegue a mi destino de siempre, que era la casa de el que era mi compañero de cuarto hasta hace tres meses. Kise Ryota.

 

Su cuerpo y rostro adormilados me recibieron, no sin antes fruncir un poco el ceño al ver que había llegado mas temprano de lo usual. Corrí hasta su cocina, donde desayune junto a el platicando de cosas sin sentido, y minutos después, esa conversación en la que no quería estar tomo parte de toda nuestra interesante platica sobre el clima. Su boca se movía, mientras me suplicaba que le acompañase a un nuevo club llamado "hugs", con solo tres semanas de historia. Debo admitir que he estado en mas fiestas con puro alcohol que en las salas de clases del internado, incluso podría apostar que mis venas estaban repletas de sustancias extrañas en vez de la sangre normal, pero esa idea sonaba descabellada. ¿Un bar de abrazos? ¿que tan normal era eso? ademas, ¿por que una persona iría para que extraños le abrazaran? si existen lugares así para besar y conocer personas, pero a mi pensar, un abrazo es un signo de confianza y afecto, ¿los extraños te transmitían eso?

 

Sus ojos amarillos me observaron como si tuviera la decisión de elegir entre acabar con su vida o con la mía, y no pude resistir mucho tiempo. Con mis jeans grises y mi camisa manga larga color negro, me encontraba caminando otra vez hacia su casa, y salio en cinco minutos. Caminábamos juntos hacia ese lugar y yo no podía estar mas aburrido. Tan pronto como llegamos, la música comenzó a chocar contra mis tímpanos, mientras mi pierna no se resistía a seguir el pegajoso ritmo de cL en los altavoces. Como amaba a esa chica. Kise me guio hasta la barra después de esperar al menos quince minutos para poder entrar y el ambiente estaba extrañamente ligado a esa sensación que tienes cuando estas en la casa de tu mejor amigo por primera vez, en donde toda la maldita curiosidad del mundo entra por tus poros y no puedes dejar de observar y tocar esas cosas que no deberías. El olor a alcohol inunda mi nariz y me encuentro pidiendo dos tragos. Cuando todo estaba mas tranquilo, Kise me explico que todo era normal, hasta que algo ocurría y automáticamente alguien te abrazaba. Esa idea no me agradaba del todo aun, soy claustrofobico y continuamente evito cual quier situación que implique que alguien o algo me sujete, cosa que olvide por completo cuando mi amigo me pidió que viniera con el y que se acaba de romper ya que alguien acababa de tomar una de mis nalgas en sus manos. Sin toda palabrería, camine hacia una esquina del pub, donde la música casi no llegaba y el preciso lugar para ser el punto ciego de todas las personas que habían allí. Cuando termino mi trago, las luces se apagan y sin nadie decirme, puedo saber que muchas personas ya se están abrazando. Mi cuerpo estaba contento de pasar desapercibido, hasta varios segundos después, cuando siento una presencia a mi lado.

 

—¿Estas escondiéndote o ya has abrazado a alguien?—esa voz se me hacia conocida de alguna parte. todo el lugar estaba lleno de extraños, a excepción de Kise, así que ¿que diferencia había en contestarle a quien quiera que me este hablando en este momento a que otra persona lo haga?

 

—Estoy protegiendo mi cuerpo de depredadores hambrientos. gracias por preguntar. —su risa no se hizo esperar y a pesar de la oscuridad, sus ojos brillaron hacia los míos.

 

—No me digas que fue a ti a quien le agarre la nalga hace rato.—mi risa también salio.

 

—Al parecer tienes un gran radar para peli celestes indefensos. ¿Que piensas hacer? ¿abrazarme como lo esta haciendo todo el mundo?—sentí su cuerpo mas cerca y su calor llego a mi piel.

 

—¿Quieres un abrazo? dicen por ahí que mis brazos pueden hacerte soñar.—siento la sonrisa en sus palabras y yo también lo hago. ¿quien era este chico y porque sonreía para el? aunque probablemente no se diera cuenta.

 

—Soy claustrofobico, pero creo que puedo soportar un minuto siendo abrazado por alguien que ya toco mi nalga. Ademas, me harás soñar ¿no? he tenido un poco se insomnio últimamente.—su cuerpo estaba ya pegado al mio.

 

—Ten por seguro que quedaras prendado de mis sueños por mucho rato.—un silencio se hace entre nosotros y luego siento como sus brazos me envuelven la cintura. ¿Como describirlo? me sentía extrañado y al mismo tiempo aliviado. ¿Cuanto hace que alguien me abrazo? ¿cuanto hace que alguien me acurruco en su pecho? sus músculos apretaron los míos que eran inexistentes, y su respiración choco contra mi oreja. No sabia que hacer en ese momento tan "normal" así que solo cerré el abrazo juntando mis manos en su espalda baja, donde acaricie un poco antes de que notara que estaba derramando vergonzosas lagrimas. El solo me apretó mas fuerte.

 

¿Esta era la clase de vida que quería? faltando a clases, embriagándome a los dieciséis, teniendo sexo con cualquiera que quisiera mi cuerpo. ¿Que tan fuerte puede ser un abrazo para romper todo dentro de ti? ¿has necesitado alguna vez un abrazo?

 

—Lo siento, creo que tendrás que cambiarte de camiseta.—sus risa llego a mis oídos de nuevo y su voz recorrió todo mi cuerpo.

 

—Las lagrimas de alguien como tu, no me molestan.—mordí mi labio.

 

—¿Alguien como yo?—nuestros pechos se juntaron mas, y sus manos comenzaron a acariciar mi espalda.

 

—Si. Sincero y apasionado.—cerré mis ojos.

 

—No me conoces.—dejo un cálido beso en mi mejilla.

 

—No necesito hacerlo. Tu cuerpo habla por si solo...—mis lagrimas volvieron y el las limpio con sus pulgares, juntando nuestras frentes y besándome como nadie nunca jamas lo había hecho.

 

Mi corazón comenzó a palpitar rápidamente y mi deseo ahora era quedarme abrazado a ese chico extraño por siempre. Sus dientes mordieron mi labio y mi mente se encontraba invadida  de muchos fuegos artificiales. Nuestros labios comenzaron a rozarse.

 

—¿Cual es tu nombre?—susurre.

 

—Akashi Seijuro, mucho gusto. ¿Y tu?

 

—Kuroko Tetsuya.

 

 

Vuelvo y pregunto. ¿Alguna vez has necesitado algún abrazo...?

Notas finales:

Espero que les haya gustado OwO


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