Una noche fría de setiembre, un chico preparaba un estofado para comer todos, en familia.
El joven era rubio, de ojos azules, con tres marquitas en cada pómulo, de piel morena, 1.69 de alto.
Y se llama, Uzumaki Naruto de Akimichi. Doncel.
- Chou-chan se está tardando... a lo mejor, hay demasiados clientes... - pensaba en voz alta el rubito, mientras observaba el reloj. '21:38, Chou-chan sale a las 21..'
Detrás de la puerta de la cocina, se asomó una cabecita castaña, dejando ver sus hermosos ojos azules oscuros, y en sus mejillas dos marquitas en cada pómulo. Y éste, abre la boca para luego soltar:
- Ne, ne. Mami, ¿está lista la cena? - Preguntó con curiosidad, y hambre. Tanta hambre, que se escucho el rugir de su estómago. Y avergonzado, miró al suelo.
El rubio. simplemente atinó a reír un poco, para luego decir
- Ya casi, Aka – Le contestó, mientras sonreía, y reflejaba el amor que le tenía a su hijo por sus ojos azules eléctricos. Mientras le hacía ademán de ir a seguir jugando.
Y este, al entender la acción, fue a seguir jugando con su hermana gemela, Aoi.
De repente, de la puerta principal, se ve como un hombre gor- rellenito hacía su acto de aparición para luego decir:
- ¡Ya llegué! - Para luego caer al suelo, ya que sus retoños se le aventaron para darle un abrazo de oso, y besarle las mejillas, al mismo tiempo.
Y de la puerta de la cocina, salió el mismo rubio de antes con un delantal para luego, ayudar a su esposo a levantarse y darle un beso en los labios, el cual fue correspondido por el castaño. Para luego sonreír y hacerle ademán de que vaya a la mesa, junto a Aka para que él y Aoi preparen la mesa.
Y el castaño, agarró de la mano a Aka para luego llevarle a la mesa para esperar la comida. Y Aoi, fue corriendo a la cocina para llevar los platos y los cubiertos, y su mami llevar el estofado a la mesa.
Luego de acomodar la mesa, empezó el hombre de la casa a hablar de su día en el restaurante 'Rasengan', el más importante de Japón, y reconocido claro está.
Y mientras contaba anécdotas de su día, toda la familia le escuchaba, incluso el perro que tenían, el cual era un border collie, llamado Kira.
Cualquiera que vea la escena pensaría que es una escena muy tierna, y linda. Y es que lo es, eran una familia muy feliz llena de dicha. Y así sería hasta el fin de sus vidas, mientras cuidaban a sus retoños, Aoi y Aka. Y por supuesto, a Kira.
Es una escena muy tierna, cabe decir, ¿verdad? Y así, son todas las tardes, noches, y días. Tierna escena.
De pronto, el rubito dice:
- Chouji... - Y el mencionado, puso mucha atención. Ya que, cuando se refería a él como 'Chouji' y no como 'Chou-chan' o 'Amor', era algo muy importante.
- Dime. - Le respondió
El rubito, algo nervioso y sonrojado, solamente inhalo y exhalo para luego contarle algo que notó hoy mismo, después de que haya salido al trabajo.
- E-Estoy embarazado... Y tengo un par de semanas... - Y de pronto, Chouji solo lo agarró para luego abrazarle muy fuerte y llenarle la cara y la melena rubia de besos, con mucho cariño.
- Te amo. - Le dijo el castaño, al rubio, el cual, le abrazó muy fuerte, para luego posar sus labios con los del contrario, y contestarle:
- Yo también te amo, Chou-chan – Y le sonrío. Y el contrario también le sonrío a Naruto.
Y los pequeñines, también abrazaron a sus padres al enterarse que serían hermanos mayores. Y Kira, bueno, los niños lo arrastraron también al abrazo familiar. Y el pobre perro, casi muere ahogado,
La próxima vez que uno de los niños quiera abrazarle, saldría corriendo. No quería morir tan joven, ni siquiera conocía los placeres de la vida.