Había una vez... O algo así debería de empezar una historia de princesas solo que esta no es una de esas historias, si hay princesas, príncipes, Reyes y reinas pero yo no formo parte de ninguna de esas categorías o al menos no de la forma esperada y tampoco mi amado, sobretodo por el hecho de que yo no soy mujer y por eso esta historia no termina con un bello casamiento bajo pájaros cantando, aquí el problema no es una aguja o una madrastra, mi enemigo no es un fortachón egoísta ni un brujo endeudado, mi enemigo es la sociedad y el gobierno, las ideologías de esta época que se siente futurista pero de pensamiento mediocre, por eso en esta historia no hay magia solo tristeza y mucha angustia en la que ni yo sé si hay un ¨y vivieron felices para siempre¨ En el que la princesa es mi rival, la mala es mi amiga y el príncipe mi aliado pero sobre todo una historia en la que el que suele ser olvidado es la persona que yo más amo. El al que mi madre pisoteo, él al que el mundo le da la espalda y el rey se divierte con sus bobadas, el mi arlequín es con quien yo quiero una casa no un castillo, el es por quien olvide los maltratos de mi madre y la indiferencia de mi padre ¿Por qué quien en una familia real quiere al segundo hijo?
Capítulo 1: Les presento a la realeza o como yo les llamo..... Familia
Todos los días eran lo mismo para mí, despertar para servir a mi hermana pues ella era la importante en la familia después de todo ella heredaría el reino, y por qué yo no sé preguntaran, por que yo no era legítimo, tampoco sabía quién era mi verdadera madre solo que no era la Reyna aún que está me había adoptado como su hijo solo para que no hubiera rumores rondando por ahí aunque aún así los había estaban prohibidos por supuesto pero eso cuando había callado a la gente? Ni una sola vez, o al menos no en este reino
Mi padre era una historia aparte, el preferia ignorarme a recordar que yo había sido su primer y hasta el momento único error aún que ante la sociedad yo era su buena obra de caridad, aquel niño al que adoptó para darle una mejor vida, eso es lo que decía la gente y por eso hasta ahora no habían armado una revuelta contra él por tenerlos sin comida y sin dinero ellos creían que el reino estaba en quiebra y que mi padre hacia lo posible por tratar de salir de la mala racha, que ilusos, el reino no estaba en quiebra todo lo contrario iba mejor que nunca gracias al esfuerzo y dedicación de los campesinos y por eso el rey los tenía a pan y agua, que; la mayoría creía que mi padre era una buena persona, que no haría nada incorrecto y que él siempre velaba por los intereses de su pueblo.
Mi hermana ella sí era un caso, por fuera era la mujer más guapa del mundo, sus ojos azules como el mar, su cabello rubio largo, ondulado y sobre todo bien cuidado, tenía una piel blanca que los sirvientes se encargaban de cuidar, cada milímetro era terso y brillante, su cara parecía la de un ángel que dios había mandado a cuidar de sus creaciones, pero por dentro todo cambiaba, era manipuladora, egoísta, pedante y disfrutaba de hacer sufrir a los sirvientes que le ayudaban, les ponía el pie, si el agua estaba caliente se las arrogaba encima, si la comida no era de su agrado hacía que los perros mordieran al chef como castigo y un sin fin de atrocidades que lograban hacer que yo y muchos más pensáramos que era la mismísima hija de lucifer y viendo a mi padre no creo estar tan alejado de la verdad.