Llegaron a un café, se sentaron en la mesa más alejada del lugar y mientras la mesera tomaba su orden, Kanda coloco un papel en blanco sobre la mesa y comenzó a escribir en el.
-si queremos que nuestra “relación” funcione tenemos que dejar en claro nuestras reglas- le hablo al albino.
-aceptare cualquier condición que pongas-respondió- solo tengo una pregunta. ¿Por qué yo? Si querías a alguien que se haga pasar por tu pareja pudiste habérselo pedido a cualquier otra persona, hay muchas chicas que aceptarían encantadas.
-la respuesta es simple-le dijo- porque nunca me enamoraría de ti. Aunque tu tal vez si te enamores de mí, pero de ante mano te digo que no me interesan los niños.
-y a mí no interesan los idiotas- susurro el albino.
-comencemos…
REGLAS DEL TRATO ENTRE ALLEN WALKER Y YU KANDA
Ambas partes están de acuerdo en fingir ser novios por acuerdo mutuo y para sus propios fines.
- A. W. y. K. Y. Fingirán una relación pero esta NUNCA será real.
- Tendrán citas entre ellos pero no con otras personas.
- El contacto físico será necesario (solo abrazos y besos)
- Allen W. vivirá todo el tiempo que dure el trato en departamento de Yu K.
- Si Allen W. rompe alguna de las reglas anteriores deberá pagar el monto de dinero recibido de Yu K. en el mismo instante.
- Si Yu K. rompe alguna de las reglas anteriores deberá quitar la deuda de Allen W. y no volverá a aparecer en su vida nunca más.
- Si por algún motivo cualquiera de las dos partes quisiera anular el trato de manera repentina deberá explicar claramente sus motivos. Si la otra parte considera válidas las justificaciones el trato se anulara y las reglas se disolverán para establecer nuevos términos.
Ambos aceptan sin objeción alguna todas las reglas establecidas.
Ambos firmaron en su contrato improvisado y tomaron su café en silencio.
-otra cosa- hablo el mayor- dejaras tu trabajo de medio tiempo.
-¿Por qué?- cuestiono el menor un poco sorprendido.
-porque no puedo dejar que mi “novio” se vista como maid. No te reocupes por el dinero trabajaras como mi asistente en la empresa de mi familia- le ordeno.
-está bien- aceptó sin ánimos.
-mañana a la salida de la secundaria te recogeré y pasaremos a tu casa por tus pertenencias. Hasta entonces- se despidió saliendo del lugar dejando solo al albino que poco después hizo lo mismo…
A partir de este momento eres oficialmente mi novio…
Esas palabras resonaban una y otra vez en la cabeza de Allen, como si ese momento se repitiera una infinidad de veces. Pocos minutos habían pasado desde que llego a su casa, tenía deberes de la escuela pero lo único que quería en ese momento era dormir, aunque estaba solo en esa casa quería sentir por última vez el calor de su hogar ya que al día siguiente debía ir con el amargado, como él llamaba a Kanda, y quedarse en su casa por un tiempo indefinido.
-será que yo mismo he aceptado mi condena???- se preguntó en voz alta- que pasara ahora???-le hablo a la pared- creo que actué sin pensar, como voy a explicárselo a Mana. O como hare para disculparme con mi jefa, renunciar de un momento a otro sin antes avisar me parece algo cruel- le hablo esta vez a un oso de peluche que estaba a su lado en la cama-dime Tim, ¿Qué hago?- abrazo al oso y se acurruco cubriéndose con las mantas- ya lo pensare mañana…-fue lo último que dijo antes de quedar profundamente dormido…
Los molestos rayos del sol de la mañana irrumpían su placido sueño obligando al albino a abrir sus ojos, con pesadez se incorporó sentándose en la cama, levanto la vista hacia el reloj que colgaba en su pared.
-8 am…-dijo bostezando-creo que llegare para la segunda hora.
Se dirigió al baño, después de tomar una ducha volvió a su habitación, se puso el uniforme, desayuno y cuando volvió a mirar el reloj, este marcaba 9:35 am…
Miraba fijamente el reloj que colgaba en una de las paredes del salón de clases, más que prestar atención a su profesor de biología lo único que hacía era prestarle atención a dicho objeto; no había visto al mocoso en la mañana y eso le molestaba porque tendría que ir a buscarlo a su salón. El reloj marcaba las 2:45, faltaban 15 minutos para que las labores del día terminaran, y mientras el profesor seguía dictando su clase, Kanda seguía deseando que esos 15 minutos pasaran lo más rápido posible ya que tenía muchas cosas por hacer.
Pasados esos 15 minutos Kanda fue el primer en salir del salón, cosa que no causó sorpresa en ninguno de sus compañeros, ni en el mismo profesor, todos sabían que biología era la matera que más detestaba…
Allen miro con cansancio a la persona parada frente a él, no quería verlo pero ahí estaba frente a él y con su típica mirada seria, su querido novio: Yu Kanda.
-no te vi en la mañana-pronuncio el mayor, para entablar conversación, aunque en realidad no le importaba el porque estaba temprano.
-tuve una mala noche y desperté tarde, además fui a mi trabajo a renunciar, como querías -respondió desganado.
-eres eficiente- le dijo el pelinegro- estas cumpliendo muy bien tu parte del trato.
- si de promedio hay algo que me interesa o me conviene puedo hacer cualquier cosa.
Con esas palabras acabo su conversación, caminaron rápido en silencio hacia la casa del albino. Al llegar Kanda espero en la sala mientras Allen subió a su habitación por sus cosas.
-no es necesario que lleves todo, si necesitas algo yo te lo daré- dijo el mayor cuando vio bajar al albino.
- no quisiera ser una molestia y mucho menos aumenta mi deuda- pronuncio algo fastidiado, si bien aún no sabía cuánto era el monto total de su deuda si sabía que era cantidad elevada.
- no te cobraría por eso, es parte del trato- le dijo mientras le ayudaba a llevar las maletas- como tu novio, debo tener atenciones contigo.
Al Salir vieron un auto negro estacionado justo delante de la puerta principal de la casa y que de el, salía un joven de estatura mediana y cabello negro.
-Chaozii – lo llamo Kanda.
-joven Kanda- respondió el mencionado y se acercó a ellos.
-¿Quién es él?- pregunto Allen.
-Chaozii Han, es chofer de medio tiempo de mi familia.
-mucho gusto tú debes el novio del joven- saludo Chaozii.
-¡ehh? Como lo…?- Allen no salía de su asombro.
-sube- dijo Kanda dándole las maletas a Chaozii quien las guardo en la maletera de aquel auto.
Allen solo obedeció y el resto del viaje ambos se la pasaron escuchando a Chaozii hablar sobre la linda pareja que hacían aun viéndose tan opuestos. Al llegar a la casa-mansión de Kanda, este llevo a Allen la que sería su habitación y Chaozii llevo las maletas, al entrar en dicha habitación Chaozii se retiró dejándolos solo.
-¿Qué…?- pregunto Kanda ante l mirada sorprendida que Allen tenia de hace buen rato.
-creo que hay algo que tienes que contarme, porque parece que tú y yo nos conocemos desde hace mucho y yo aún no me entero.
- llevo mucho tiempo hablándole a Chaozii sobre mi “novio” aunque nunca le dije quién era porque entonces no existía ese alguien y ahora que existe para hacer más creíble la historia le dije que fuera a recogernos ya que a partir de ahora vivirás aquí-le respondió.
- es raro que hables de esos temas así con alguien más- le dijo sentándose en la orilla de la cama. Esa sería una conversación muy larga.
-es el espía de mi tío-le dijo mientras hacía lo mismo que el albino- obviamente mi tío no lo creería si no hay pruebas por eso me asegure de conseguir alguien para ese papel.
-yo- respondió.
-así es- Kanda le conto todas las historias que se inventaba para librase de su tío…- es por eso que él piensa que la persona de quien le hablaba eres tú y espero que siga creyéndolo.
-no tienes que preocuparte por eso- hablo el albino rascándose la cabeza, ahora que sabía todo le sería fácil seguir la corriente a Chaozii cundo le hable sobre su relación.
-ahora tu y yo debemos conocernos- Kanda lo tomo del brazo acercándolo a su cuerpo, con su otra mano lo tomo del rostro obligándolo a verlo a los ojos- vas a responder todas mis preguntas con la verdad y yo responderé las tuyas.
-e-está bien-respondió algo asustado. *tanto desconfía de mi…*
Y así comenzó el interrogatorio par que se “conozcan” mejor y no metan la pata al hablar abiertamente de su relación…
-…así que tus materias favoritas son biología, química y esas cosas aburridas-hablo Kanda.
-si-afirmo el albino viéndolo con sueño- algo más que quieras saber-dijo bostezando. Sin darse cuenta se habían pasado toda la tarde y ya era de noche.
-solo una. Porque trabajabas en un maid café siendo chico??
-la paga es buena, y obviamente no fue el primer trabajo que busque, al principio me presente a un shitsuji café (café de mayordomos) pero no me aceptaron-le respondió recostándose en la cama.
-y porque no te aceptaron??- pregunto mientras se dirigía a la salida de la habitación.
-porque…-Allen se sonrojo ante lo que iba a decir- creyeron que era una chica vestido de chico.
-jajajaja- Kanda rio ante lo dicho por el albino, provocando que este se enojara.
-no te rías- le lanzo una almohada a la cabeza. Kanda reacciono ante el impacto girando y dirigiéndose a donde se encontraba Allen, el cual comenzó a retroceder un sobre la cama. Kanda subió a ella y se colocó encima de Allen acercando su rostro al del menor.
-en verdad pareces una chica, casi me engañas en el maid café cuando fui con Lavi- le susurró al oído- pero yo ya comprobé que no eres una.
-en aquella ocasión ¿cómo te diste cuenta de que era yo?- pregunto Allen sin poder escapar de los brazos de Kanda.
-por tus ojos- respondió acercándose más al rostro del albino- tienen un brillo que combina a la perfección con su tono gris.
-kan-Kanda??- el albino trato de empujarlo al notar que este se acercaba cada vez más a sus labios- que intentas hacer??
-acaso nunca te han besado??? Pregunto con ironía.
-eso no te importa…-Allen desvió la mirada para que Kanda no notara el sonrojo en sus mejillas.
-eso es un no- dedujo Kanda ante la reacción del albino- bueno déjame enseñarte, abre la boca.
-qu…?- Allen sintió los labios de Kanda posarse sobre los suyos y que la lengua de este entrara en su boca, y comenzara a jugar con la suya-ngh- tras unos segundos mientras sus lenguas se enlazaban y sus salivas se mezclaban, Kanda paso su brazo por la cintura de Allen para acercarlo más hasta que escucharon un golpe en la puerta.
-cof cof- tos falsa- joven Kanda su tío ha llegado y desea verlo.
-Chaozii ahora estamos ocupados, ve y dile que no moleste- respondió Kanda con una mirada seria.
-¿no le presentara a su novio?
-ya será mañana, Allen está cansado y desea dormir, así que retírate.
Chaozii obedeció sin decir más y fue a comunicar lo sucedido a Tiedoll.
-que haces??- pregunto el pelinegro al notar que Allen se cubría el rostro con una almohada.
-vete y déjame dormir tranquilo.
-solo fue un beso, es parte del trato para hacer creíble nuestro noviazgo- intentaba quitarle la almohada.
-ya lo sé, pero no era necesario hacerlo ahora.
-es una reacción adorable típica de un niño- pronuncio irónico.
-no te burles, yo no soy un niño- Allen le lanzo nuevamente la almohada descubriendo su rostro que aun conservaba el sonrojo pero con una pisca de molestia.
-bien, bien, lo siento… niño- coloco su mano en la cabeza del menor.
-deja de llamarme así- le reclamo.
- duerme que mañana te presento como mi novio a mi tío- Kanda le acaricio la cabeza- descansa- dicho esto se retiró y antes de salir dijo- si necesitas algo estaré en la habitación del frente.
-ahhh- suspiro- mi primera noche aquí- roso sus dedos en sus labios – es parte del trato, iba a pasar en cualquier momento- se dijo- es solo un beso.
continuara...