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Vamonos por Leynturles3380

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Notas del fanfic:

Se que no actualizo los otros dos fics, y otros 5 en otra pagina.

¿Pero que puedo decir? :v

No hay inspiracion para esos fics.

 

Bueno al menos espero esto sea del agrado de almenos un lector, se que almenos a uno le gustara :')

T: a nadie le gustan tus fics :v

 

¡CAIATE! >:'V

 

 

Notas del capitulo:

ACLARACIÓN: Las cursivas son recuerdos, haban del pasad.

                    Las negritas son subtitulos para cada recuerdo.

 

¿Entienden? :'v

Va dedicado a todos los autores que sigo

 


me esforze en escribir de froma decente :3

Espero les guste.

 

PD: SUN16 si lees esto, te extraño :(

A lo lejos entre las montañas, situado en una pequeña casita, dos saiyajines recobraban el aliento de una ardiente aventura.

Recostados sobre unas mantas en el suelo con sonrisas satisfechas y plenas, uno de ellos se atrevió a mirar al otro con dulzura suplicando por un beso, sintiendo gusto a pleno y un cosquilleo en vientre cuando el contrario accedía a sus muestras de afecto.

Poco a poco el saiyajin más joven comenzaba a tomar terreno a medida que intensificaba el beso, acomodándose entre las piernas del mayor y abriéndose paso con sus manos cuales acariciaban todo en su camino…

 

-Te voy a Secuestrar-

 

Goku sujeto con firmeza la muñeca del príncipe saiyajin, su mirada punzaba acusadoramente al más bajo quien mantenía el entrecejo fruncido a más no poder por el disgusto.

Nada más hacia unos momentos que el saiyan de estrepitosa cabellera había pedido, más bien, exigido al mayor que entrenase con él.

La peliazul que contemplaba la escena se mostro sumamente perpleja ante la actitud de su viejo amigo quien intentaba doblegar a su esposo, y su sorpresa aumento cuando su marido intento alejarse de forma brusca del contrario siendo, en cambio, atrapado de las muñecas.

 

-          ¡Suéltame ahora mismo! ¡Maldito insecto! – forcejeaba atrapado - ¡Suéltame ¡ -

-          No me importa si no quieres – afirmo y con cierta molestia jaloneo más bajo por las muñecas hasta tenerlo sujeto por la cintura.

-          ¡KAKAROTTO! –reclamó completamente rojo

-          Si es necesario ¡Te secuestro! – y dicho esto utilizo la famosa técnica de tele transportación desapareciendo frente a los ojos de la peliazul.

 

Bulma permaneció perpleja en su lugar, dudosa en que si lo que vio fue real o una simple ilusión generada por el cansancio debido a tanto trabajo.

 

-Yo te voy a Robar… Un beso-

 

Fue en aquella ocasión.

Tras una discusión y muchos minutos de pelea, Goku se atrevió a tener contacto con el príncipe invadiendo su espacio personal y aun bajo la resistencia del de cabellos flama unió sus labios robándole un inocente beso.

La furia e impotencia condensada en Vegeta se fue disolviendo poco a poco con el contacto cuerpo a cuerpo y eventualmente se le hizo agradable, cediendo al gusto que le provocaba la forma tan candorosa con la que Kakarotto le acariciaba y besaba.

Un hormigueo le nació en todo el bajo vientre al príncipe, era una sensación única.

La sangre de ambos saiyajin hervía y se acumulaba tenue en sus mejillas, se dedos se entrelazaban aferrándose mutuamente y de forma desesperada. El de menor estatura arqueaba la espalda en busca de un poco mas de contacto con el cuerpo ajeno, la sangre se entremezclaba un poco en medio del beso.

Vaya pena de quedo cuando el soldado de clase baja se separo y viéndole a los enseño una pequeña sonrisa traviesa la cual fue nuevamente cubierta por su peculiar mirada inocente.

 

-          ¡Aléjate Bastardo! – reacciono al hecho y con una patada se quito al más joven de encima, rápido fregó el antebrazo contra los propio labios tratando de quitarse el mal gusto y la esencia del menor que permanecía en ellos – Voy a matarte – amenazo colérico y con algo de pena que se disfrazaba con el rojo de su cara.

 

Goku una vez más rio por la reacción de vegeta y volvió a ponerse en pie adquiriendo posición de batalla con una mirada desafiante dirigida al príncipe.

 

-Vámonos Lejos-

 

-          ¿Dónde me llevas? Kakarotto – interrogo algo confieso mientras volaban cada vez mas lejos de las costas.

-          Lejos…- Masculló y Vegeta se detuvo en seco, levitando en el aire.

-          ¿Qué?- necesitaba corroborar que lo que escucho era verdad

-          Vamos a un Lugar… - pensó un momento deteniéndose unos metros frente al príncipe – Solo sígueme y verás – dijo con simpleza encogiéndose de los hombros por un momento antes de retomar su camino.

 

Vegeta no dijo nada al respecto y en su lugar dudo un par de segundos en seguir al otro guerrero, observo momentáneamente como Goku cada vez parecía estar más lejos, finalmente se decidió por arriesgarse y seguir al de clase baja.

Una pequeña isla se hacía visible antes sus ojos, esplendorosa y hermosa situada apenas a unos cuantos metros de ellos. Kakarotto descendió apoyando sus pies suavemente sobre la arena que adornaba las costas de aquel lugar.

Una buena vegetación ambientaba la escena acompañada por el atardecer, Goku extendió sus brazos completamente viendo hacia la flora y fauna. Vegeta descendió a unos metros tras de él, cerca del mar, él menor volteo a ver a su acompañante aun con los brazos en aquella posición y sonrió de forma cálida y adorable.

 

-          ¿Qué te hace sentir esto? –tenía más simpatía al hablar que de lo usual

-          Nada – respondió cortante y con desinterés adopto su típica posición.

-          ¿Enserio? – cuestiono algo sorprendido – Bueno, no importa – volvió a sonreír.

-          Me dirás ¿Para qué demonios me trajiste aquí? – el menor se sobresalto por la interrogante y bajo momentáneamente la mirada.

-          Vegeta… -Titubeo –yo…-

-          ¡Al Grano! – exigió con algo de impaciencia mientras fruncía el entrecejo.

-          Estoy enamorado de ti- anuncio bajo la tenue luz del atardecer.

 

Vegeta quedo paralizado en su puesto.

Goku trato de acercarse pero por inercia el de cabellos flama retrocedía, retrocedía hasta dar con las pequeñas oleadas del mar que se montaban en la arena. Sus pies pisaron el agua generado un ligero sonido de chapoteo que anunciaba que llego al límite de la isla.

Ambos cuerpos cayeron al agua cuando un abrazo atrapo al príncipe, por obvias razones este quiso separarse de su eterno rival, sin éxitos y aprovechado por el acompañante sus labios terminaron unidos por segunda vez.

El frio del mar golpeaba aduladoramente contras sus cuerpos, recostados en la húmeda arena, abrazados por la marea baja.

Una vez más un cosquilleo invadió completamente el cuerpo del más bajo y el mismo acabo por corresponder el contacto tan cálido, dejándose llevar.

 

-Quiero poder contagiarme tú ser-

 

El deseo Nació.

Un deseo que llevaba a ambos saiyajines a lanzarse miradas traviesas, lascivas, perversas e imprudentes que ocultaban bajo la vista de todos.

Aquella necesidad dio inicio consumándose con besos voraces e incontables caricias que eran repartidas por todo el cuerpo, pero siempre hasta un límite, un límite que fijaba el príncipe cuando sentía fuertes manos deslizarse bajo la parte baja de su expandes.

 

Siempre dicen que la primera vez es complicada.

Dolorosa.

Exquisita.

 

La familia Briebf había organizado una de sus tantas reuniones sociales para juntar a los amigos y pasarla bien. Una exquisita cena fue servida y acompañada con las mejores bebidas de la ciudad, todos estaban satisfechos y conversaban alegremente sobre tontas anécdotas.

El de cabellos en forma de palma no podía dejar de mirar fijamente a Vegeta y este a él, metros eran los que los separaban, metros que eran conectados por miradas morbosas.

Tras unas sonrisas juguetonas el menor dio una pequeña seña que llevo a ambos saiyajines a levantar vuelo y desaparecer en el manto nocturno sin que nadie lo notase.

Pronto llegaron a la vieja casita del abuelito Gohan, la necesidad y la desesperación no les permitía ir más lejos. Con eso era suficiente. Ambos ingresaron de forma brusca mientras prácticamente se devoraban de forma desesperada el uno al otro, las ropas fueron arrancadas y el contacto piel a piel se izo más irresistible. No importaba lo helado del suelo, solo importaba el contacto del momento.

 

En aquel lugar tan alejado, Vegeta podía permitirse gemir libremente bajo las caricias de kakarotto, sin pudor y sin temor a ser descubiertos. El menor descendió a saborear los pezones del príncipe seguidamente descendiendo por el abdomen hasta dar con el miembro semierecto. Dio inicio a una deliciosa felación, lamiendo y succionando toda la extensión viril retirándolo por momentos de su cavidad bucal antes de retomar su labor.

 

-          Kakarotto – gimió – voy ah~ a correrme – anuncio sujetando la cabeza del de cabellos alborotado, penetrando hasta lo profundo de su garganta.

 

Goku se separo tragándose todo lo derramado en su boca, volvió a besar al príncipe haciéndolo probar su propia encendió para posteriormente masturbar nuevamente el miembro del contrario. Haciendo uso del pre seminal descendió su mano hasta el esfínter del príncipe y comenzó a lubricar la zona.

Inicio haciendo pequeños círculos alrededor y seguidamente inserto su un primer dedo, simulando estocadas.

 

-          Kakarotto – suspiro – grr… eso – frunció un poco los labios, estaba sintiendo dolor

-          Tranquilo, relájate. Estás muy… apretado – aconsejo mientras seguía con su trabajo.

 

Agrego un segundo y tercer dedo a la simulación, acariciando las paredes internas de Vegeta en busca de su punto de placer. El príncipe parecía no cambiaba su expresión. De pronto un sonoro gemido emergió de la boca del mayor.

 

-          Lo encontré – sonrió y separando bien las piernas de vegeta froto su miembro contra la pequeña entrada – voy a entrar – informo a lo que el contrario asintió.

 

Fue entrando de forma lenta y sin prisa, no quería dañar a su príncipe.

Mientras mas se adentraba el cabello de palmera más placer sentía, estaba tan apretado en ese lugar…

 

-          Me aprietas tanto que siento que me arrancaras el pene –

 

Vegeta se sonrojo a sobremanera con el comentario del guerrero más fuerte. Goku tenía la mirada nublada y perdida, sentía demasiado placer.

Pequeñas embestidas eran otorgadas y poco a poco, guiado por los gemidos del pasivo, iban aumentando la velocidad de las estocadas. En un segundo Goku ya se encontraba dándole fuertes embestidas a Vegeta, su pelvis golpeaba fuerte con las nalgas del contrario.

Las fornidas manos de Goku presionaban un poco los muslos de vegeta llegando a dejar sus dedos marcados en la tostada piel, unió sus labio con desesperación abrazado por el cuello mientras penetraba en el punto G de Vegeta. Las manos viajaron hasta los glúteos tomándolos y estrujándolos con desesperación, el orgasmo estaba cerca.

 

-          Ah~ Vegeta – apretó la mandíbula con fuerza, casi hasta hacer rechinar sus dientes

-          Voy a… ah~ llegar al –

-          ¡AH! –

 

Ninguno de los dos pudo terminar de hablar cuando se corrieron de forma abundante, Goku se corrió en el interior del príncipe y este entre sus abdómenes. Se dejo caer momentáneamente sobre el príncipe recuperando el aliento y finalmente se separo dejándose caer a un lado del mismo.

 

-Vámonos donde nadie prohíba nuestro amor-

 

-          No quiero volver – masculló deteniendo su mano en la cintura del mayor.

-          Yo igual – cerro los ojos un momento y abrazo con fuerza al menor – Tener familia es molesto-

-          Y complicado… -agrego y beso sutilmente su cuello.

-          Kakarotto…-

-          ¿Si vegeta? – se separo un poco para verlo a los ojos.

-          No volvamos a casa –pidió dejando algo perplejo al otro – quedémonos aquí –

 

Goku no objeto nada, solo miro neutro por unos cuantos minutos a los ojos del príncipe y lego de pensarlo volvió a unir sus labios en un suave beso lleno de sentimiento. Por ahora cumpliría el capricho de su amante…

Porque el también quería tener todo su tiempo solo para él, sin que nadie interfiera, les juzgue o prohíba las cosas. Libres de cometer lo que se les viniera en gana, sin restricciones.

 

-          Te amo, Vegeta – le susurro en su oreja antes de volver a hundir su miembro completamente en su interior, oyéndole gemir débilmente siendo aprisionado por los fuertes muslos que lo sujetaban de la cadera.

-          No te muevas –

 

Se mantendría unido a él, cuanto fuera necesario y lo perseguiría hasta el fin del mundo si intentara escapar, Porque estaba enamorado.

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Fin

Notas finales:

dejen rw

No importa si es para critica, sirve igual.

 

Bueno. Nos vemos ^^

Saiyo :3


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