Elle
La sonrisa de Light se acentuó cuando Kira se levantó de esa manera. "Es un alivio saber que si quiero aún puedo alejarlo de Beyond", parecía pensar mientras su hermano se acercaba paso a paso a nosotros. Encantado con el efecto conseguido, Light se acercó aún más a mí y se enroscó uno de los mechones de mi desastroso cabello negro en el dedo índice.
Kira llegó junto a nosotros y dio un golpe en la mesa justo cuando empecé a notar el rubor extendiéndose por mis pómulos. Maldito sea Light, malditos sean sus ojos clavados en mí y malditos sus dedos tocándome el pelo. Me hacía querer morir de vergüenza, pero la verdad es que me encantaba.
—Acabo de descubrir que me encanta que me acaricies el pelo —le susurré ignorando por completo a su hermano.
—Una pena que no vaya a a hacerlo de nuevo si quiere conservar la mano —dijo Kira muy serio, sin permitir que ninguna emoción empañara su muy autoritario tono de voz—. Basta ya, Light.
Light se alejó de mí en el acto, como movido por un resorte que lo obligaba a obedecer. Un segundo después vi en su mirada cómo se maldecía a sí mismo, culpándose por ser tan débil. Pero vaya, no creo que nadie se atreviera a reprochárselo. Kira daba mucho miedo. Observándonos con esa mirada vacía casi parecía dispuesto a matar.
A pesar de ello, vi en la mirada de Light cómo se esforzaba en hacer acopio de todo su valor y decidía que no iba a dejar que su manipulador hermano lo controlara de esa manera.
—¿Estás molesto por algo, Kira? —preguntó casi tartamudeando, no sé si porque quería parecer inocente o porque de verdad tenía miedo.
—¿Yo? —respondió Kira mirándolo con una sonrisa que me heló la sangre— Claro que no, Light. Pero quizá empiece a estarlo si no dejas de tontear con este idiota ahora mismo.
Light abrió la boca para replicar, pero para mi sorpresa me encontré a mí mismo interrumpiéndolo.
—Hace ya un par de semanas que dejamos atrás la fase del tonteo, Kira —exclamé con naturalidad, acariciando la mano trémula que tenía junto a la mía—. Ahora estamos yendo en serio.
Light me miró abriendo mucho los ojos por la sorpresa. Suspiré. "Vamos, Light...", pensé, "Vamos, sígueme el juego".
—¿Yendo en serio? Por favor, no me hagas reír. Mi hermano jamás se acercaría a ti, salvo para ponerme celoso, naturalmente—respondió Kira con una carcajada seca, pero al mismo tiempo sumamente sutil y educada.
—Es cierto, Kira —dijo Light con sencillez, bajando el rostro un instante como si le diera vergüenza hablar del tema. No pude sino admirar sus dotes de actor cuando después alzó sus ojos para dirigirme una mirada de falso arrobamiento—. Hace una semana que Elle me pidió que fuera su novio.
Kira entrecerró sus ojos, más fríos que nunca. Vi la seguridad de que mentíamos escondida en sus pupilas. "¿Maldito monstruo, tan seguro está de sí mismo?", pensé apretando los labios, molesto. Sin pensar, solo deseando arrancarle toda esa autoestima de cuajo, me incliné sobre Light. Cerré los ojos para disfrutar más de los suavísimos labios que poseía mientras él, tras reponerse de la sorpresa, enterraba las manos en mi cabello para acariciármelo tan deliciosamente como antes.
Mi estómago se retorció de alegría al principio y de tristeza un poco después. Besar a Light me encantaba y que él me devolviera el beso me llenaba de gusto, pero saber que solo lo hacía para poner celoso a su hermano le restaba mucho encanto a la situación. En cuanto fui consciente de ese pequeño detalle, el contacto de su lengua pasó de dulce a agrio. ¿Por qué era tan estúpido? ¿Por qué mis sentimientos siempre tenían que inmiscuirse?
—Elle, ¿no te da asco besar moscas? —nos interrumpió Beyond. Después de separarme de Light con alivio y fastidio bulliendo en mi interior a partes iguales, miré al recién llegado, que estaba al lago de Kira, sin entender. Él hizo un gracioso gesto de impaciencia— Porque Light es un mosquita muerta, Elle. Por Dios, ¿es que nadie aquí tiene sentido del hum...?
Kira cortó sus palabras de raíz metiéndole la lengua en la boca. Hastiado, observé cómo Beyond se derretía en sus brazos, encantado con la atención que le estaba prestando.
Solo con mirar de reojo a Light y a sus labios trémulos supe que su corazón se había resquebrajado. Puse los ojos en blanco. ¿De verdad no veía que Kira solo estaba haciendo con Beyond lo mismo que él hacía conmigo?
La guerra no tardó en estallar. Los tres se embarcaron en una discusión que fue subiendo progresivamente de tono y de volumen. Yo solo podía pensar en si de verdad era posible que Light y Beyond no se dieran cuenta de que lo único que estaban haciendo era lo que Kira quería que hicieran, de que llevaban semanas simplemente bailando al son de la música que él, siempre encantador y lleno de intenciones ocultas, tocaba especialmente para ellos.
Unos minutos más tarde, tras haberle gritado a Kira durante un cuarto de hora, un Light muy enfadado me arrastraba en dirección a la cama. El tacto de su mano quemaba en la mía desde que le había dicho a su hermano que ya que él se lo estaba pasando tan bien con Beyond, iba a aprovechar para divertirse él también conmigo.
Light me tiró en la cama y, decidido, empezó a morderme el cuello y a desabrocharme la camisa con lágrimas deslizándose por sus pómulos.
¿En qué jodido momento había decido que era una buena idea meterme en la discusión de estos hermanos?