Light
Me mordí los labios sintiendo repugnancia de aquel beso y giré el rostro necesitando ver cómo se lo estaba tomando Mello. Después de todo, es su novio, ¿no?
Pensé que no tardaría en encenderse y estallar de rabia (porque sí, Mello tiene a ratos una mala leche que no se la quita nadie). Sin embargo, se limitó a dejarse caer aparatosamente de espaldas al suelo. Se estrelló. Al aproximarme un poco a su cuerpo y verle los ojos desorbitados junto a aquellas contraídas pupilas, no pude deducir más que un profundo disgusto. Beyond estalló en carcajadas.
—Oh, eso no lo vi venir —comentó apoyando cómodamente su brazo en mi hombro sin dejar de reír—, viejo, esa reacción fue lo máximo, de verdad.
La risa que emite Beyond es demasiado bonita para ser de alguien tan desgraciado. Es armoniosa y algo maligna. Mi hermano frunció el entrecejo al verle pues, le soporta cada vez menos.
—¿Mello? —el chico albino se liberó de los brazos de Elle y se encaminó hacia nuestro primo—, ¿te encuentras bien?
Qué poca vergüenza tiene esta familia.
—Lo necesito, Near, lo necesito ahora... Ahora... —murmuró Mello y todos alzamos una ceja extrañados. El aludido, con calma, sacó de sus bolsillos una pequeña pelota de esponja y se la entregó en las manos. De inmediato, nuestro primo comenzó a presionarla con fuerza, como un maniático. Los presentes suspiramos.
—No se preocupen —musitó Near colocándose de pie y ayudando a nuestro primo a imitarle—, le pasa cuando quiere tener arranques de ira. Se lo recomendaron en terapia —la pelota cada vez era aplastada con menos velocidad, pero con mucha más presión—. ¿Mello?
—¡A la mierda la terapia! —exclamó Mello arrojando la pelota a quién sabe dónde y abalanzándose precipitadamente sobre Elle, agarrándole del cuello y zarandeándole de puro impulso—, ¡¿quién demonios te crees que eres maldito desgraciado?!
Sí... Mello tiene problemas serios de ira, sin embargo (no es que quiera justificar su comportamiento), pienso que es normal debido a la circunstancia... ese arrebato de agresividad no fue sin motivo.
Near, indiferente a la situación, volteó a ver a Kira con cierta curiosidad el cual sostenía una mirada gélida ante la eventualidad, y esos ojos, los que siempre condenaban las bélicas conductas de Mello, ahora parecían apoyarle (incentivarle incluso).
—Eres lindo —comentó Near dirigiéndose a Kira. Fruncí el entrecejo, ¿por qué nuestro primo escogería a éste enano sin gracia de novio? Mello es puro estilo, glamuroso, tiene buen gusto, en cambio... Esa pelusa es, literalmente todo lo contrario.
—¿Disculpa? —espetó mi hermano al borde de la indignación.
—Esa mirada tan... Sádica —murmuro ignorando las palabras de mi hermano—. Beyond, ¿puedes venir? —todos, incluso los que estaban peleando, fijaron la vista en el albino. Beyond obedeció igual de confuso y, una vez allí, le situó al lado de Kira, pasando el brazo de mi hermano por sobre los hombros de Beyond—. Ustedes harían una linda pareja —soltó de la nada y me atoré con mi propia saliva, al igual que el resto.
—¿Él y yo? —rebatió mi hermano con una mueca mordaz.
—No, es en serio, se ven bien —eso es estúpido, si se ve bien con Kira, también lo haría conmigo...
—¿Yo con éste estirado? —espetó Beyond (supongo que se siente más ofendido por la reacción de Kira que por las palabras de Near) —. De nunca a jamás está el cálculo.
—¡No soy un estirado!
—¡Sí, sí que lo eres!, Además de quejica y cortado.
—¡Vino a hablar el más presuntuoso, arrogante y pervertido del cuarto!
—Está bien, miss simpatía, lo acepto. Soy presuntuoso, arrogante y pervertido porque quiero, porque puedo y porque me da la gana, sin embargo, ¡tú jamás dejarás de ser un cohibido, un sometido y un reprimido!, Nunca podrás tener una pareja o una vida sexual activa por tu estúpido, maldito, esquemático y cuadrado sistema de vida, ¡anticuado de mier...! —sin aviso ni proyección de los oyentes, Kira se agarró con fiereza de la cintura de Beyond con el ceño fruncido, y le calló la boca de un beso que a todos nos dejó marcando ocupado.
Me temblaron las piernas y, por algún motivo, me sentí extraño, como si hubiesen recibido una patada en el estómago.
Me mantuve estático el ver y oír la magnitud de ese beso, la mezcla bruta de aquellos fluidos al emitir un ruido húmedo, caliente, lleno de seducción y deseos contenidos. No parecían querer detenerse pues, Kira, siendo el de la iniciativa, dio un motivo más para continuar cuando le introdujo la lengua. Beyond parecía embriagado de gusto, por lo que correspondió sin titubeos. Estaba siendo espectador de un baile travieso y revoltoso de lenguas, una que otra hebra de saliva les chorreaba por la comisura y me sentía sucio sólo de contemplarles.
—¿Te parece que eso lo hace un reprimido, enano? —refutó Kira ante Beyond, el cual por primera vez se había quedado inevitablemente mudo—. Bien, los espero a todos abajo, se nos hace tarde, recuerden que tenemos una reserva estricta para el restaurante —y dicho esto, salió por la puerta dejándonos a todos asombrados, con la boca bien abierta. Beyond sonrió malicioso, excitado, tenía un rostro victorioso a pesar de haber perdido la previa discusión.
***
(Kira)
Habíamos logrado llegar a tiempo al sitio en que la reunión se llevaría a cabo, sin embargo, por desgracia, nos sobraron dos puestos. ¿Por qué Mello tuvo que elegir a semejante crío con tanto mortal pisando la tierra?
Nos ubicamos en una mesa redonda, y pedimos. Near, Elle, Beyond y Mello solicitaron (en resumidas palabras) sólo el postre. No se le puede llamar comida a un frasco de mermelada, helado, chocolates, y crema. Sé que Light deseaba ordenar lo mismo que toda la sarta de tarados con la que compartimos la mesa (sí, Mello incluido, perdió mi respeto el día que decidió comprometerse con ese bicho raro), pues no tengo problemas con leerle la mente.
Me fastidia el ambiente hipócrita que compartimos. Light no deja de fruncir el ceño cada vez que me vigila junto a Beyond con intensión de regaño, Elle, de vez en cuando, me atisba de reojo, Near trata de hacer que a Mello se le pase el enojo, y Beyond me observa como si yo fuese un castillo de galletas. Desde que le di aquel desagradable beso no para de contemplarme, o acecharme como si se fuese a abalanzar sobre mí en cualquier momento.
El mesero llega con nuestras ensaladas y el resto de porquerías mientras se forman pequeños grupos en donde se conversan trivialidades rebuscadas. Necesito respirar.
—Con su permiso —hablo levantándome del asiento queriendo ir al baño a lavarme las manos.
Camino hacia el lavabo evitando que el beso que nos dimos con Beyond invada más mis pensamientos. Joder, que no puedo dejar de repetir esa escena en mi cabeza.
Abro la llave, y me lavo la cara necesitando despertar. Ya quiero que pase la hora para comenzar con mis deberes. Miro mi reflejo a través del espejo y sonrío. Debo comprender a Beyond, es decir, es obvio que quedaría encantado de que alguien como yo le besase. Borro la sonrisa de inmediato cuando mi hermano entra en plan indignado y se posiciona en un lavamanos junto al que me ubico.
—¿Por qué tengo la sensación de que me quieres decir algo? —inquiero. Light voltea la cabeza como quien no ha escuchado—. ¿Y bien?
—¿Por qué le besaste?
—¿Eso es lo que te tiene así?
—No te entiendo, Kira. De primeras, odias Beyond cuando me toca, sin mencionar que te enfadaste mucho cuando me besó, ¿es porque sentiste celos?, ¿a ti te atrae Beyond?
—¿Ah? —suelto asombrado interrumpiendo el común de mi respiración—, ¿qué me estás contando? Simplemente quise cerrarle la boca. No fue nada más que una lucha de egos.
—¿Y qué le metieses la lengua era necesario también? —rebatió agresivo. Me quedé tieso apoyando con rigidez las manos sobre el lavabo, perplejo.
—Con o sin lengua, ese beso no significó nada —contesté casi a la defensiva. Es cierto que no fue de las mejores decisiones que he tomado en la vida, sin embargo, tengo derecho a ser inmaduro de vez en cuando, ¿no? Además, en este mundo sólo existe una boca que desearía besar, e, infortunadamente, son los que más prohibidos tengo.
—Entonces ¿por qué te afectó que me besase con Beyond? Según tú, eso tampoco significa nada.
¿Por qué me haces preguntas que no puedo responder con su debida honestidad?
—Son cosas diferentes, Light...
—Conmigo jamás hiciste algo parecido —le oí reclamar y en respuesta abro los ojos de par en par. ¿Qué ha dicho? Volteo a verle el rostro con suma rapidez y siento que se me dilatan las pupilas. Su rostro parece una lumbrera—. Nunca.
¿He oído bien?
Caminé hacia mi hermano buscando atraparle y él giró su cuerpo con intención de irse, avergonzado. No obstante, antes de que pudiese avanzar, le sujeto de la cintura con ambos brazos y le pego a mi cuerpo sintiendo su espalda chocar contra mi pecho. Inhalo con profundidad queriendo evitar que notase los fuertes latidos de mi corazón, y posiciono el mentón sobre su hombro. Se le agita la respiración, y el aroma de su cuello, cabello y ropa hacen que mi pulso se descontrole en un instante. No lo comprendo bien, es decir, ya nos habíamos abrazado antes, pero jamás de esta forma.
Si no digo algo, me voy a ahogar.
—Light —murmuro por la curvatura de su cuello sin tener la potestad callar—, no hay nadie en este mundo, absolutamente nadie, capaz de igualar mínimamente el amor que siento por ti cada vez que te veo ¿puedes entenderlo? —le beso la mejilla y siento cómo se sacude bajo mi cuerpo. De un tirón brusco se libera de mi agarre. Le veo morderse los labios altamente ruborizado segundos antes de evacuar el sitio corriendo. Me quedo de piedra, sin entender el por qué había ocurrido tal acercamiento. Jamás le había visto comportarse de esta manera.
¿Qué pasará ahora? Joder, debí guardar silencio, sin embargo, tenía aquellas palabras como un nudo en la garganta.
Nada me duele tanto como tú, Light.
Escucho pasos adentrarse en el lugar, y veo una (por desgracia) conocida silueta apoyar la espalda contra la puerta. Sonríe malicioso.
—Vaya... Qué dramático todo, ¿no? Te apetece explicarme lo que acabo de presenciar, Kira ¿o hago mis propias conjeturas?, pero te advierto que mi mente es... demasiado perversa como para ello. No quiero malpensar un abrazo entre un par de hermanos tan morales...
—Beyond...