Kira
Joder... Por qué la hora no se digna a pasar más rápido, es que a todos les ha dado por comer como si no tuviesen dientes ¿o qué?
Bufé nervioso, agitado, mirando cautivado a Light, apretándole su mano con mayor intensidad. Quiero, más bien, necesito que salgamos pronto de aquí, me enferman las miraditas de Beyond, el cortejo descarado de Elle hacia mi hermano (se andan secreteando) y la parejita indeseable que forman nuestros primos.
Dejé los minutos pasar intentando actuar relajado, sin embargo, no podía quitarme de la cabeza las palabras de Beyond. Me ponía histérico. Él vio algo dentro de mí que no debería, un recuerdo borroso de una situación indeseable. No importa cuánto trate de bloquear ese hecho, jamás se irá, el pasado no se puede cambiar, lo peor es que, por desagradable que sea, la verdad siempre sale a la luz, por ello, necesito anclarme a Light lo antes posible. No debo malgastar más tiempo.
—¿Desean ordenar otra cosa? —consultó la camarera. Fui dichoso al tener la oportunidad de decir que sólo la cuenta. No me molesté en preguntarle al resto si continuaban con hambre (pues bien, poco que me importaba), y, entre todos, cancelamos la cena (bueno, Light y yo no ya que, por más que nos opusimos a la idea, Elle pagó por Light y Beyond por mí).
—Voy al baño... —avisó Elle mirando a Light con gesto de complicidad.
—E-Espera, te acompaño, yo también necesito ir —indicó mi hermano sonriendo avergonzado y partieron presurosos. Ese maldito se acaba de pasar la lengua por los labios, reconozco esa miradita cuando la veo. Mordí mis labios visiblemente irritado, y me coloqué de pie dispuesto a seguirles. Yo no voy a dejar a Light en compañía de Elle, antes muerto.
—Y... ¿adónde crees que vas, Kira? —murmuró Beyond tras mi oreja. Dios, es que no entiendo, a éste en verdad que se le va la pinza, de otro modo, ¿por qué no tiene miedo? Poco me faltó para matarle en el cuarto de baño, y se está buscando una repetición.
Pasé de él careciendo de ganas de aguantarle. Ya había derrochando un montón de tiempo valioso en una convivencia que, para nada, había disfrutado. Beyond, como era obvio, me persiguió. Su compañía me cabreaba bastante, eso sin duda, no obstante, prefiero que me hinche los huevos a mí que a Light.
—¿Es que no tienes nada mejor que hacer? —le reclamé disgustado mientras sujetaba la manija del tocador.
—Honestamente, no —bufé hastiado, adentrándome impaciente en la habitación blanqueado los ojos.
Me quedé de piedra al percatarme de que no había nadie alrededor... ¿Qué cojones?, ¿por qué ninguno de los dos está aquí?
Con Beyond nos miramos extrañados, y, en respuesta, alzó los hombros como diciendo: ¿Y a mí qué me cuentas?, sé exactamente lo mismo que tú.
Pensé que lo ideal sería buscarles en otro sitio, no obstante, antes de tener la oportunidad, Beyond me sujetó de la camisa y posicionó su índice sobre mis labios. La expresión de su rostro se mostraba entretenida, lo que no me daba buena espina precisamente.
El rostro de Beyond es desagradablemente hermoso, he de admitir que la armonía de sus facciones se me hace realmente sugestiva... ¿Qué se supone que debe pasar?, ¿está esperando a que le bese de nuevo? Porque si es así, que espere sentado.
—Beyond...
—Shh... —me calló—, nos van a oír... —murmuró cerca de mi oído. ¿Quién coño nos va a oír si aquí está más vacío que la moral en la mente de Beyond?
Escuchamos el sonido de un seguro correrse, e instintivamente, buscamos su origen.
—Elle... Vale, no, por favor... Mejor que no... —murmuró Light. Sentí mi cuerpo tensarse, el maldito de Elle le había acorralado entre algún cubículo—, creo que no es una buena idea, yo...
—Si continúas moviendo la pelvis de esa forma, seguro te va a doler, es mejor relajar los músculos.
—Pero... Es que, Elle... Ésto es muy vergonzoso...
—Y más embarazoso será si no solucionamos pronto éste gran problemilla que tienes en el pantalón...
—Pero... ¿Me va a doler?
—Sólo si no me haces caso —mi hermano volvió a quejarse—. Light, calma, en serio, de lo contrario, no sólo lograrás que te lastime, sino que además tu hermano nos va a ver, y tú no quieres que él lo sepa, ¿o sí?
—¡No! —negó con rapidez—. Va-vale... No tardes... —¿qué demonios? — Ayy... Elle...
—Lo siento ¿te he hecho daño?, es que te estás moviendo mucho, nene. Me hubiese sido más sencillo hacértelo si te quitases por completo el pantalón.
—¡No me digas nene! —¡No le digas nene!
Hasta aquí. Empuñé las manos sintiendo cómo se me secaba la garganta. Torcí el entrecejo asqueado. Como alguno de estos imbéciles vuelva a poner un dedo encima de Light lo mato, juro que lo mato...
Siento un escalofrío tras la espalda cuando escucho una carcajada estridente por parte de Beyond, se estaba descojonando vivo, al parecer, la situación le divertía lo suficiente como para olvidarse de la prudencia. No sé si por lo que ha escuchado o debido a mi reacción. Les odio. Odio a éste par de gemelos y detesto que se nos haya obligado a compartir con ellos.
Preferí no darle a su risa más importancia de la necesaria, y toqué fuertemente con los nudillos la puerta en la que creía que provenían los ruidos.
—¡Abre la puta puerta Elle! —grité. Escuché una risilla que provenía de dentro del cubículo.
—Eh... Tranquilo, Kira, que ya casi terminamos... —me mordí los labios con fiereza al escucharle decir aquello, y golpeteé nuevamente, aún más furioso.
—¡¿Eh?!, ¿Kira?, ¿qué...? ¿qué haces allí? —titubeó mi hermano. ¿En qué momento el idiota de Elle tomó tanta ventaja?
—Éso no importa, quiero que salgan en éste instante ¡o les juro que tiro la puerta abajo!
—Sólo un poco más Kira, ya vamos a acabar... —tartamudeó Light cada vez más abochornado—. Ayy Elle, me... Me estás lastimando...
—¡Entonces no mires para poder acabar, Light!
—¡Voy a matarte! —empiezo a patear la puerta descontrolado, ido, exasperado. La sola idea de imaginar a Light en una situación comprometedora con otro hombre me enferma.
—Eh, Kira... Basta ya, vas a conseguir que nos saquen de aquí... —aulló Beyond ya preocupado. Intentó tocar mi hombro y le aparté de un solo manotazo que le llevó a estrellarse en el suelo.
—Kira, no, ¡para! —suplicó mi hermano, sin embargo, para mí fue demasiado tarde, no podría hacer más que imaginar la forma en la que mataría a Elle apenas abriese la puerta.
Un golpe, dos, tres, cuatro, veía las manchas de la suela de mis zapatos estamparse contra el portillo, y la rabia no parecía disminuir. Visualizaba a Light allí, atrapado, transpirado, ruborizado, desnudo, suplicando delicadeza y… ¡y me achaco y me mosqueo!, ¡no lo soporto!, ¡no lo aguanto! No puedo continuar atizando mi rabia pues siento unos brazos rodeándome la cintura consiguiendo tirarme al piso. Beyond, maldita rata. Caigo sobre su cuerpo y junto a ello, la puerta se abre.
—¡¿Es que tú quieres que te lleve la policía, idiota?! —me gritó aun sujetándome los brazos. Zarandeé la cabeza de un lado a otro distinguiendo al mar de gente que había entrado en la habitación con expresión de horror, incluidos nuestros primos. Mierda.
Muerdo mis labios incómodo y trastornado al observar a Light y Elle evacuar el cubículo. Elle con cara de mala leche mantenía una aguja entre sus manos con un hilo marrón, el mismo color del pantalón de mi hermano. Desvío la vista exclusivamente a Light, y al toparme con la claridad de su mirada, siento mi pecho oprimido. Tiene los ojos acuosos, y las manos le tiemblan. Carraspeó.
—Éste pantalón, Kira, me lo regalaste tú... Y fue Elle quien notó que se me habían roto... —masculló espantado—. Él estaba ayudándome a arreglarlos porque no quería que pensases que no cuido las cosas que me obsequias —tragué espeso cuando le vi apretando los puños agachándose frente a mí. Conozco esa juzgadora expresión. No pudo evitar derramar un par de lágrimas antes de estrellarme su mano con dureza sobre mi mejilla—. Y si de verdad me quieres, hermano, vas a olvidar que pasó hace un rato, ya no hay nada de lo que quiera hablar.
¿Qué…?
—Light —bramé sujetándome desesperado de su muñeca cuando le vi dispuesto a levantarse—, yo no... —se liberó con rudeza de mi agarre y se encaminó hacia la puerta mirándome con clara decepción—. ¡Light!
—Me das miedo, Kira —murmuró, y se fue lagrimeando con Elle corriendo detrás.