Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Primerizo Capitán por AlanYevhimet

[Reviews - 9]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Los amienemigos de la tripulación de los mugiwara habían acabado las compras gastronómicas del barco y se encontraban en una tienda simpática de esencias Chinas para comprar la vestimenta que los haría acomodarse con la gente y no ser tan llamativos.

-Oi, cook -

-¿Qué quieres, marimo?-

-Tsk, ¿A quién llamas marimo?-

-Al único cabeza de planta que hay por aquí.-

-Me lo dice el ceja extraña que espanta mujeres con su "gentil manera de amar, o quiero decir, acosar"-

-¡Ahora sí, bastardo! -

Sanji dio una patada que iba directo al rostro del espadachín, y este agarró su pierna para acercarlo y mirarse entre sí a muerte.

-Como decía, estúpido cocinero,... ¿Sabes qué le pasa a Luffy estos dias?-

-¿Luffy...? Pues... a estado muy extraño desde que intentó hacermelo...-las ultimas palabras le hicieron sonrojarse y mirar a otro sitio-

-Oh, ya veo... así que Mr. Prince está avergonzado por un poco de sexo... vaya cosa~ ¿Quién lo habría imaginado de un pervertido de primera?-el menor dio una sonrisa burlona-

-¡CÁLLATE! -le gritó avergonzado, con los típicos dientes de tiburón y los ojos blancos, frunciendo el entrecejo-

El espadachín se hechó a reir a carcajadas, y por fin le soltó la pierna.

-Bien... bien, fue mejor de lo que esperaba -

-Estúpido espadachín de mierda...-

-Sólo te diré que Luffy a estado como un loco intentando aprender para que lo "perdones". No puedo imaginarme cuán nena te comportaste para que lo hagas reaccionar de esa manera -

-¿Eh?... ¿a qué te refieres con "aprender"?-

-¿No lo sabes? Bueno, se pasó una semana aprendiendo con Robin junto a esas largas y aburridas charlas. Después me pidió ayuda a mí para que le explicara lo mismo, pero yo lo hice simple y corto...-

-¿En serio a estado haciendo eso? No puede ser tan estúpido, ¿Por qué no simplemente me pide disculpas y ya? -

Sanji había desbiado el rostro para no mirar a Zoro, pero en realidad era para cubrir su sonrisa. Ese idiota de verdad lo sorprendía, por alguna razón al saber eso le alegró el humor. Se sentía importante y querido... aunque era extraño sentirlo sabiendo que todo comenzó por el intento de un coito. Se sentía diferente al cariño que le tenía a los demás tripulantes varones.

-¿De qué te estas riendo, ero-cook? ¡Esto es serio! -

Sanji no se había dado cuenta que había empezado a reir.

-Oh! Lo siento, marimo. ¿Estás preocupado por Luffy?-

-Estás distorcionando su forma de ser...-

-Awww~ No te pongas celoso, no es tu culpa de que Luffy me quiera más a mí que a tí, es mía por ser tan fabuloso~ -dijo con orgullo, se volteó a ver al menor con una sonrisa burlona; el doble de burlona de la que Zoro le había dedicado hace un momento-

-¿¡Quién está celoso, maldito cocinero!?-gritó, con la vena del cuello inchada, el espadachín-

-El que me está gritando. Por supuesto que debe ser debastador que el capitán quiera más al cocinero que al vicecapitán de su tripulación -rió a carcajadas-

-Grrr... ¡SERÁS CABRON! -

Se iban a agarrar nuevamente a golpes, cuando una joven en kimono se les acercó a ambos algo tímida.

-¿Puedo... ayudarles?-

-¡Por supuesto que sí, señorita! -exclamó enamorado el rubio para prestarle atención a ella e ignorar totalmente a Zoro- Queríamos saber donde estaban las Yukatas masculinas -

-Oh, acompáñenme -

Sanji siguió a la chica, y Zoro tras él.

-Aquí están, hay para niños y... bueno, sólo queda una para adultos -

-¿Una?...-Sanji miró a Zoro- ¿Donde estan los probadores?-dijo rapidamente, no dejaría que el espadachín le ganase. De todas formas éste ya traía una Yukata, ¿Cierto?-

-Por allí -dijo amable apuntándo a cierta dirección-

-Muchas gracias -tomó la yukata y corrió al probador.

-Oi, cook! ¿¡Te piensas quedar con la yukata?! -gritó el peliverde-

-¡Tú ya traes una! -

-¡No es autentica de esta cultura! ¿Por qué debes quedartela? -

-¡Cállate!-

Luego de minutos, Sanji salió del probador con un suspiro. Parecia desanimado.

-Disculpe... ¿se... encuentra bien?-preguntó la mujer, preocupada por el cliente-

-Me queda... grande -

-¿Podriamos arreglarlo? -preguntó intentando subirle los animos-

-No... ¡Es demasiado ancha!-expresó dramaticamente.

La muchacha no entendía cual era el problema. Sólo debía amarrarla un poco más y era todo. ¿No?. Zoro soltó una gran carcajada.

-¡¿De qué te ries, bastardo?!-le gritó Sanji-

-Bueno~... parece que aún no tienes el suficiente cuerpo para lucir estas prendas. Es una lástima que no puedas ponerte ropa varonil. Eso explica por qué usas tallas tan pequeñas -volvió a reir-

-¡E-Eso es porque soy delgado! -

La muchacha seguía algo confundida. ¿Era un problema?.

-Un cuerpo varonil es de espalda ancha, musculatura, altura. Tú... digamos que eres más una criatura sin sexo definido -

-¡OI! ¡Tú no tienes cabellos varoniles en ningún lado! -

-¡Claro que no! Mis facciones faciales VARONILES no puedes ser cuviertas por esas molestias. Pican y acaloran en verano -

-¡Claro que no! ¡Cara de bebé!-

-D..disculpen... ¿Van a comprar algo?-

La pobre chica parecía entender la discución, uno tenía el cuerpo más "masculino" que el otro porque el rubio tenía una construcción física más delgada que el peliverde.

-Claro que sí, señorita! Lamento que tenga que oir a este idiota! -le sonrió con ternura el rubio-

-Rubia...-musitó el peliverde-

Sanji le dio una patada en el rostro, pero sin dejar de estar frente a frente con la muchacha ni sonreirle. Esta quedando impresionada por tal flexibilidad.

-¿QUÉ DEMONIOS TE PASA? -

-¡Ve a probarte esta maldita prenda ya! -le gritó el mayor entregándole la yukata.

-Ush.. como fastidias ero-cook...-

Luego de un rato, Zoro salió del vestuario con una sonrisa satisfecha.

-Me queda perfecto...-dijo comodamente-.. la llevaré -

-Me alegra que le quedase, señor -dijo sonriente la jovensita-

-Oi, ero-cook... ¿No vas a comprar nada? -

-¿Qué dices? No hay más yukatas...-

-Hay kimonos -apuntó la sección femenina-

-¡VOY A MATARTE! -

-¿Quien se llevó las ultimas yukatas? -ignoró al rubio-

-Oh, unos jóvenes amigos.. eran... un chico de nariz muy larga, un esqueleto, un... humano muy grande con partes metálicas, un renito muy lindo, dos mujeres de cabello negro y naranja -

Sanji levantó la cabeza, esperanzado a que sus nakamas hayan comprado ropa para ellos con antisipación.

-¿Cuantas ropas compraron?-

-Fueron seis trajes si no mal recuerdo -

Sanji volvio a agachar la cabeza y suspiró.

-Anda ero-cook... no creo que se note la diferencia -

-¡Claro que se nota! -

Por alguna razón, despues de un rato de discución.. Sanji no supo por qué, pero se provó un par de kimonos. Lo que más le dolió, es que las tallas le quedaban bastante bien y Zoro no desaprovechaba para reirse de ello.

-¿Entonces, ero-cook, te compras una? -decía aguantando la risa-

Sanji estaba irritado. Pero lo pensó, si no se inmutaba ante el espadachín y le hacia ver que él se veia mucho mejor que su estúpido compañero en Yukata.... entonces dejaría de reirse.

Tal vez estaba colapsando, pero ya no importaba. Terminó escogiendo un kimono celeste, de bordes blancos con detalles dorados, dibujos de sakuras en tonos blancos y azules, la cinta de la cintura era entre muchas tonalidades de morados y zafiros, la rosa en su espalda del mismo tono. Medias blancas hasta los muslos, por suerte debajo traía un short y playera sin mangas negros. Las chalas de madera tenían un soporte alto. Tambien en una bolsita tenían los adornos del cabello.

-¿Por qué las damas tiene atuendos tan complicados? -suspiró-

-Porque ellas lo son..-dijo el moreno, caminando con el rubio por el pueblo con la yukata puesta. Era negra con diseños de prados en tonos naranjas y rojos, petalos blancos y un hermoso tigre en la espalda en silueta blanca que parecía estar atacando mientras rugía. La cinta que amarraba su cintura era café y la parte sobrante que colgaba por una parte de sj cadera terminaba en tono rojizo. Tambien traia las tipicas zandalias de madera- Si no tuvieses perilla ni pequeño vigote creería que eres mujer -

-Jah, puedo llamar mejor la atención que tú. Con ese pelo verde el traje no te viene para nada -

Entonces se fueron contando cuantas personas miraban a quién, siendo el vencedor el rubio.

Cuando llegaron a Sunny, Nami gritó impresionada.

-Sanji-kun! ¿Qué te has comprado? -decía con las manos en cada mejilla. Parecía sonreír, ella tambien estaba vestida-

-Bueno.. Nami-san... es que no quedaban yukatas... y...-

-Las yukatas son aburridas! -expresó sonriente- Que bueno que no compraste una -

-Tsk.. complicadas...-refunfuñó Zoro.

Ya habían ordenado todo. Aunque faltaba cierta presencia.

-¿Donde está Luffy-san?-dijo Brook sentado en el mastil principal con el violin en alto-

-No lo se, a lo mejor sigue explorando -dijo Usopp mientras dibujaba con tinta china y un suave pincel, dragones en la piel del peliverde.

-Oh, mira, lo acabas de invocar-dijo el espadachín-

Y era cierto. Luffy venía corriendo como estampida, se agarró de la baranda y se impulsó para llegar más rápido.

-Yosh! Por fin llegué! Tengo hambre! -

-Luffy, menos mal te compraste tu yukata -

-Hum? No! Me la dio un abuelo que me recompensó por ayudarle en su cultivo, shishishi! -

-¿Que hacías tú ayudando en agricultura? -

Luffy se acerco a ellos con una sonrisa y buscó en su sombrero, luego sacó dinero de él.

-Estoy reuniendo dinero, shishishi -

El capitán había estado toda esa tarde perdido en el pueblo, ayudando donde fuese. Agriculturas, limpieza, mascotas, panaderías, artesanías... todo lo que pudiese encontrar, tal vez no era bueno en ninguna de esas cosas, pero se esforzó lo suficiente para reunir dinero.

-¿Eh? ¿Por qué tan repentinamente? Tú no haces eso -se extrañó Usopp-

-¡Es para comprarle las tazas a Sanji! -dio una gran sonrisa, orgulloso de su trabajo- Aun me falta dinero, pero lo conseguiré hoy mismo! Una señora que vendía juguetes de madera necesitaba ayuda, asi que le ayude a hacer peces! También los pinté, aunque me corté las manos... ¡Pero a una niñita le pareció gracioso y los compro! ¡También un abuelo quería que ayudara a alimentar a sus mascotas y a pasearlas, uno de sus perros era muy pequeño y se escapó asique tuve que buscarlo y lo encontré! Despues unos señores que estaban cazando y sembrando querían auyentar a unos enormes animales con forma de dragón que se comían sus cultivos. Y dijeron que esta noche habría festivas y que cocinarían la carne de esos animales para la fiesta!-

El joven pirata parecía emocionado diciendo todas esas cosas, hacía gestos con cara, manos y pies. Se podía presenciar rasguños en su cara, tierra en sus pies, cortes en las manos, pintura en los brazos y algo de sudor.

-Yohohohooo! Luffy-san es tan gentil! -lloriqueaba el esqueleto-

-Tienes razón, Brook! -lo acompañó Usopp-

-Oi, Luffy... ¿No crees que te estás pasando con esto?...-dijo Zoro, mirando el dinero-

-¡No! ¡Tengo que compensar a Sanji!-

-¿Cuanto te falta? -se levantó el peliverde-

-Humm....-se puso a contar el dinero- ¡9 belis!-

El espadachín buscó en el interior de su haramaki, la cual estaba bajo su yukata y sacó dinero. Lo contó y sacó el necesario, entregándoselo al capitán.

-Aquí tienes... espero que no te lo gastes en comida -

Luffy sonrió de oreja a oreja, se levantó de un salto y recivió el dinero. Lo juntó con el que había reunido y rió alegre.

-¡Lo tengo todo, Jajaja! ¡Arigatou, Zoro! -dijo enrollandosele-

-Lo que digas... de nada -dijo el espadachin dando un suspiro, algo irritado ya que lo tenían enrollado-

-¡Yosh! ¡Ahora a comprar las tazas! -soltó a Zoro para alzar el puño con dinero al aire de forma triunfal y saltar de Sunny nuevamente para correr al pueblo otra vez-

Los tres hombres lo quedaron mirándo y suspiraron, Luffy no cambiaría.

-Creo que realmente no quiere tener problemas con Sanji, ¿Eh?..-dijo Usopp volviendo a lo suyo-

-Su manera de querer al ero-cook es diferente a como nos quiere a nosotros..-dijo tranquilo el espadachín-

-Yohoho... eso explicaría muchas cosas -

Sanji estaba escondido tras el mastil principal de Sunny, en la segunda planta exterior... estaba en camino al cuarto de las mujeres ya que estas iban a arreglarle el traje, pero se detuvo al escuchar la llegada de Luffy y la charla de los otros tres.

-Baka...-susurró con un sonrojo, y ensendiéndose un cigarro. No podía creer lo que el idiota del capitán hacía por él. Una sonrisa involuntaria apareció en sus labios, le había parecido tan tierno lo que estaba haciendo Luffy por él... aunque se sentía algo culpable.

Su corazón comenzó a latir con fuerza....

¿El menor lo estaba conquistando?

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).