Me estiré un poco más, nada, otro poco, nada. Una desventaja que tengo de ésta edad (11 años) es que aún no he crecido, y, por lo tanto, no puedo siquiera alcanzar un libro que he querido leer desde hace rato. En una de esas estiradas, di un traspié y tropecé hacia atrás, golpeándome con alguien que pasaba por ahí. Eso me dio mucha vergüenza
-Ah, eh, lo- lo siento, yo…
No pude terminar la frase, ante mí se encontraba alguien que no había visto antes, quizá porque no puse atención. El punto es que miró hacia arriba, sacó el libro y me lo dio. En ese momento sentí una sensación muy extraña, un sentimiento parecido a la felicidad, pero mucho más intenso, mezclado con algo de tristeza. Según algunos libros que he leído, esto es estar enamorado, pero ¿Enamorarme de alguien, más encima de un hombre, sólo porque me dio un libro? Estoy mal de la cabeza.
Supongo que no dejé de mirar al chico mientras pensaba en todo esto, porque lo siguiente que recuerdo es que el chico me miró, y yo me puse muy nervioso, así que me fui a otro pasillo, donde pude observarlo mejor
Su cabello era algo largo color azabache que cubría sus ojos, piel algo pálida, y, a juzgar por su altura, alguien de curso mayor. Un Senpai
**********Tiempo después***********
Parece que a Senpai le gusta leer, viene muy seguido a la biblioteca, lo que me da la oportunidad de verlo un poquito. Hace unos días, viendo qué libro leer, vi que Senpai entregó un libro, traté de memorizar su portada, cosa que fue difícil debido sus manos. Entonces se me ocurrió una idea, si estaba devolviendo el libro, podía averiguar su nombre con sólo mirar la tarjeta. En ése momento Senpai volteó la cabeza, haciendo que mi corazón diera un vuelco, el libro casi se me cae de las manos, me aparté del lugar inmediatamente y esperé a que Senpai se fuera. Una vez salió, me asomé y tomé el libro, para abrirlo y ver la tarjeta “Saga Masamune” Saga-Senpai, entonces. No sé muy bien lo que pasó, de repente había tomado prestado el libro que Senpai había devuelto minutos antes, ya iba a anotar mi nombre, pero me vino un pensamiento “¿Y si Senpai se da cuenta?” no, no dejaré que eso pase, no quiero que piense que soy un acosador, aunque, técnicamente sí lo soy. De modo que borré mi nombre y en su lugar escribí “Oda Ritsu”
Salí de la biblioteca apretando fuertemente el libro contra mi pecho, poco después, en la salida, sentí que alguien me observaba
**********3 años después**********
Bueno, ahora con 15 años, he leído buena parte de los libros que hay en ésta biblioteca, incluyendo todo aquel que pasó por las manos de Senpai, algunos me gustaron mucho, otros no tanto, otros tuve que buscar mucho para poder encontrarlos, me siento como un acosador
Un toque pasó por mis manos, me sorprendí un poco, pero nada que ver en los siguientes segundos
-Eh, lo siento, tómalo
Aquella mano era la de Senpai
- ¡Saga-Senpai!
- ¿Por qué sabes mi nombre?
Siempre he pensado que todos tenemos en nuestro interior contenedor que indica cuanto amor unilateral puede soportar, el tamaño y raciocinio depende de la cantidad de confianza en uno mismo, cuando el amor rebasa el borde, es cuando te confiesas. Cuando Senpai me habló mis sentimientos de hace cuatro años se desbordaron
-Me gustas, Senpai
Un momento, ¿qué acabo de decir? Ay no
-Eh, no, quiero decir….
Me quedé callado, no sabía que decir, mi cara roja y mis ojos lagrimosos me delataban, agaché la cabeza, quería morirme de la vergüenza
- ¿Quieres salir conmigo?
-¿Eh? ¿¡EH!? ¡NO NO! ¡No es eso….!
AHHH ¿¡Qué DEMONIOS HICE?!
-No me importaría salir contigo
¿Eh?
-Caminemos juntos a mi casa, te esperaré en la puerta trasera después de clases
- ¿Eh? S-Sí
**********En clase**********
No puedo concentrarme, estamos repasando los tiempos verbales en clase de inglés y aun así no logro poner atención. Las palabras de Senpai no dejaban de darme vueltas en la cabeza, ¿estaba bromeando o iba en serio? Y fuera una u otra ¿Qué respuesta espero? Por fin sonó el bendito reloj indicando la hora de salida. Yo me limité a agarrar mis cosas y me esfumé. Pero unos metros a la salida, me detuve en seco, ya no lo soportaba, eso era cierto, pero también tenía que asegurarme de que no me había mentido, quería quitarme esta sensación de encima, pero ¿y si Senpai realmente me había mentido? Y aun si no lo hubiera hecho ¿Qué diría la gente al ver a dos hombres caminando juntos? Bueno, nuestra diferencia de edad no es tanta, así que bien puede decirse que Senpai y yo somos hermanos ¿Es normal que un hermano menor se ruborice al caminar?
Me asomé a la puerta, no había mucha gente, así que estaba bien. Pero el silencio era espantoso
-Ahí estás, llegas tarde
¡…..!
-Ah, eh… eh… l-lo siento
No puedo creerlo, Senpai NO ME HABÍA MENTIDO
-Sígueme
- ¿Eh? Ah, em. Sí
Ahhh, que hago, estoy todo tenso, tengo mi cabeza ga-gacha, siento mi cabeza, mi c-corazón y mi cere-bro ardiendo, esto es, e-es como un sueño, e-stoy, estoy c-c-caminando junto a Senpai, más importante, vamos a la c-casa de Senpai ¿Qué hago? Estoy muy nervioso
-No deberías estar tan nervioso
¡……! ¡Eh! ¿Cómo pudo…?
-Debido a que vivo casi solo, no hay nadie en casa
¿“Casi solo”? ¿A qué se refiere?
- ¿Eh? ¿Están los padres de Senpai de viaje?
-Pues…. Algo así
A juzgar por el tono de su voz, creo que pregunté algo que no debía
-Sorata, llegué
Escuché un Miau al nivel de sus pies, un gato
¿Eh? Ese gato, es el mismo de…
-Iré por algo de beber, mi habitación está subiendo las escaleras a la derecha
Subió el gato a su hombro y señalo a un lado
- ¿Eh? Sí
Seguí la dirección de su dedo y subí lentamente hasta su cuarto, vaya sorpresa, estaba todo lleno de libros y DVD´s, aunque un poco desordenado, pero me gustaba, después de todo, yo también tenía muchos libros. De repente, algo en el cuarto de Senpai me llamó la atención
La cama de Senpai. Un deseo innombrable se apodera de mí. No, detente, esta NO es tu casa, pero. Si lo hiciera, aunque fuera tan sólo un poco antes de que regresara. Nadie está mirando. NO. Detente, pero…
PLAF
Lo hice, no puede ser, lo hice, ¡un deseo que estuve conteniendo por tres años! Estoy tan feliz que podría morir
En ese instante se abrió la puerta
- ¿Estás bien con té Oolong?
-Ah, sí
¿Me habrá visto?
- ¿Quieres ver una película o algo?
-Eh, sí, estoy bien con cualquier cosa
Creo que no
Senpai se sentó al lado mío y encendió la televisión. Un momento ¿No está demasiado cerca?
-Y dime…
-¿Sí?
-Me he estado preguntando ¿Cómo puedes decir que te gusto?
….. Ay no….
-Pues, ehh, yo…
-No es como si me conocieras
-Ah, pero… sí sé algunas cosas sobre Senpai, como el gato de hace rato
Sí, dije eso, y no le mentía a Senpai
- ¿Gato?
-Yo…lo siento… te vi
Recuerdo que en un día lluvioso un gatito abandonado lloraba, las personas lo ignoraban y pasaban de largo, pero… Senpai fue diferente
- ¡¿Ah?! ¡¿Me estás diciendo que viste eso?!
- ¡L-Lo siento!
El no respondió de inmediato, sino que suspiró y dejó caer su cabeza en la cama
-Agh, he sido visto cometiendo una escena de Manga Shoujo ¿Y ahora qué?
¿Eh? ¿A qué se refería?
-Eh, lo siento, yo no leo manga, así que no entiendo
Eso pareció calmarlo un poco, porque lo siguiente que dijo fue
-Ah, entonces no te preocupes. Pero dime ¿Eres acaso un acosador o algo así?
-Eh…… lo siento. Sé que…, a pesar de que…. actúo como un tonto. Yo…En verdad…. Quiero a Senpai
Escuché un ruido, me volteé y vi la cabeza de Senpai a centímetros de la mía. Eso me alteró mucho. Lo empujé sin pensarlo dos veces, simplemente me…. ¿Asusté?
- ¿Por qué escapas? Creí que querías hacer este tipo de cosas conmigo
-Ah, este…yo
-Entonces ¿qué estabas haciendo en mi cama hace un momento?
¡¿ME VIO?!
-Ah, l-lo lamen…
-No necesitas disculparte- me dijo, al tiempo que desabrochaba los botones de mi camisa. Yo me puse rojo
-Sé exactamente, qué tipo de amor es el que sientes
Me dejó con el pecho descubierto, yo no sabía qué hacer. Luego puso su mano encima de mí, quería morirme de la vergüenza
-eh, Senpai, yo…
Quise apartarle, pero como era de esperarse, Senpai insistió y me dijo
-Vamos, déjame tocarte
Aparté mis manos y me dejé llevar, sus manos estaban cubriéndome casi completamente, y lo siguiente que recuerdo son sus labios encima de los míos, yo, casi por inercia, los cerré, el aliento que sentía era cálido. Supongo que esto era lo que él quería, estaba muy nervioso, hasta ahora, nunca había hecho, siquiera pensado, en algo como esto.
Inesperadamente, Senpai se separó de mi ¿Qué pasa? ¿Acaso yo? ¿No le gustaba?
-¿…? ¿Q-Qué pasa?
-Oye, no aprietes tanto tus labios, quiero…besarte con mi lengua- Me dijo, al tiempo que la señalaba
- ¡T-Tu lengua…!
No terminé la frase, porque Senpai se abalanzó sobre mis labios, lamiéndolos con insistencia, yo separé mis labios, luego mis dientes y por último aparté mi lengua, me asusté mucho, si bien en muchos libros he leído sobre besos franceses, nunca he dado o recibido ninguno, pero, Senpai es… diferente, lo amo. Sentía su lengua chupándome, lamiéndome, besándome, no parecía estar dispuesto a dejar mi boca. Poco a poco sentí las piernas de Senpai rodeándome la cadera, de algún modo, se sentía bien, tal vez demasiado
De repente sentí una mano bajo mis pantalones, Senpai me estaba masturbando, ¿No le daba asco? ¿El tocar el miembro de otro hombre al que acababa de conocer? Al parecer no, pero a mí me daba mucha vergüenza, de modo que intenté detenerlo
-Eh… Se…n....p...a
¡Ni siquiera me salía la voz!
-Vamos, tócame también- me dijo, poniendo mi mano encima de su miembro, ya descubierto y algo erecto
¡….! ¿No le daba pena hacer esto? La habitación se llenó de sonidos húmedos, jadeos y otras cosas extrañas. Se sientía bien, pero, por otro lado, esto no me gusta, mi cuerpo se está calentando y debilitando tanto que no puedo oponer resistencia, me estoy dejando llevar.
¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago? ¿Qué hago?
Si esto continúa….
Sentí unos brazos alrededor de mí. Senpai. Me. Estaba. ¿Abrazando?
-Quiero hacerte el amor… ¿Puedo?
Mi corazón latía a mil por hora. Senpai quería…. No sé si es buena idea. El perder la virginidad a los 15. Pero aquí no hay riesgo de transmisión de enfermedades, ni mucho menos de embarazo. Yo en realidad amo a Senpai. Si él quiere algo mío, haré lo posible por dárselo. Lo amo. Lo amo tanto. Así que con voz temblorosa y con la cara entomatada le respondí
-Sí
Senpai se despegó de mí y me dio un largo beso. Me sonrojé. Se sentía tan bien. No hay cosa que no haría por él, simplemente, lo amo demasiado. Escuché un ruido, volteé y vi que Senpai había corrido las cortinas. Lo cual me sorprendió, pero cuando intenté hablarle… Senpai me sujetó del torso y me dejó rápidamente, aunque con mucho cuidado, tendido en la cama, lo malo es que con el movimiento mis pantalones se cayeron. Cuando volteé hacia arriba, vi que Senpai se había quitado la camisa, y no sólo eso, sus pantalones, ya desabrochados, estaban ya resbalando sobre sus piernas.
Algo avergonzado por el escenario, aparté la vista, pero no sirvió. Senpai, ahora en ropa interior, empezó a jalar mi ropa interior. Pero no hice nada ¡no me podía mover! Segundos después Senpai se acercó más a mí, me levantó y me sentó en sus piernas, me besó por quiénsabecuantavez y empezó a quitarme los boxers y el suéter. Cerré los ojos, no me sentía agusto. Yo sólo atinaba a escuchar el sonido de tela deslizándose, y la sensación de ser tumbado otra vez, en la misma almohada a la que me había tumbado minutos antes. Junto con el tacto tan grande de la piel de Senpai, seguido más tarde por la cobija. Todo me estaba confundiendo
No recuerdo mucho de lo que pasó después, Senpai no dejaba de besarme ni de acariciarme, se sentía mucho placer, lo que más me sorprendía era que no parecía darle asco es masturbar a alguien más. Abrí un poco los ojos, sólo para descubrir a Senpai con una mano sujetando mis piernas encima de las suyas y con la otra lamiendo sus dedos ¿y eso para qué?
Al parecer Senpai vio que lo estaba mirando, porque acercó los mismos dedos a mi boca, no pude evitar babearlos, pero al parecer no le importó, al contrario, los lamió levemente y empezó a acercar su mano a mi parte baja. Yo pensé que me masturbaría otra vez, pero no. Al contrario, sentí un fuerte dolor algo más abajo
-A-ahh, aggh, Sempai, me d-duele, aghh
-cálmate, no hagas caso
Traté de seguir su consejo, pero no fue fácil, ese dolor era de lo más…extraño, no pude evitar tensar todos mis músculos. Senpai puso una mano encima de mi cadera, lo cual hizo que me tensara todavía más, para después relajarse, no fue mucho, pero al menos lo suficiente para que no me doliera, lo cual ya era mucho, no mucho después sentí la misma sensación, a lo que Senpai hizo lo mismo para relajarme, y no sólo eso, sino que también me masturbaba muy lentamente, justo en la punta, donde el placer era mayor, aquello logró disminuir considerablemente el dolor de los dos, no, ahora tres dedos irrumpiendo en mí interior.
Después de unos segundos de estar así, con una mano masturbándome y media mano dentro, eventualmente me corrí. Senpai sacó sus dedos, aquello me confundió un poco, pero luego entendí lo que Senpai pretendía. Lo anterior no había sido más que una preparación, con sus manos, Senpai recogió algo de mi semen y lo usó para cubrir su miembro, me asusté mucho. Pero Senpai se me acercó y me susurró
-Necesito que te calmes, esto es placentero. pero si no te relajas, a ninguno de los dos le gustará ¿Entiendes?
-S-Sí
-Qué bueno
Me besó levemente en la frente ¿Eh? Me pareció ver una leve sonrisa en el rostro de Senpai
-Prepárate
Agarré con mis manos las sábanas, listo para lo que venía. Enseguida noté un agudísimo dolor en ese mismo lugar, logré reprimir los gritos de dolor, y me relajé lo más que pude, respirando profundamente, sintiendo como Senpai se metía cada vez más en mí. Al tiempo que yo luchaba por no gritar del dolor y placer que sentía mezclados, mi cuerpo no hacía más que abrazar el miembro de Senpai como si la hubiera estado esperando. De repente Senpai dejó de moverse, abrí un poco mis ojos, mis entrañas estaban dejando de arder poco a poco, mi respiración también se alentó. Senpai suspiró aliviado, al parecer tampoco quería que me doliera, aquello me hizo feliz
-seguiré con esto
¿?……..¡! Sentí embestidas de buen grado, tal vez porque era mi primera vez, o porque soy muy sensible, empecé a dar gemidos de buen grado, me dolía mucho, pero tampoco quería que Senpai se detuviera, por otro lado, Senpai me masturbaba enteramente, las embestidas, a pesar de ser dolorosas, también eran placenteras, pero. A mí no me importaba. El amor que siento por Senpai superaba con creces el dolor
-Lo siento ¿duele? ¿verdad?
-E-es...tá bien……porque eres…Sen-pai….G-AGH
Se adentró de golpe hasta que nuestros rostros estuvieron casi al nivel, lo siguiente que escuché me impactó
-Ritsu
Senpai, había…me había…llamado por mi nombre por primera vez. Se acercó a mis labios y empezó a besarme, pasé mis manos por su cabello, al tiempo que sujetaba con sus brazos mi cabeza, quiero a Senpai, realmente lo amo. Las embestidas, antes dolorosas, se estaban volviendo muy placenteras, aunque el ritmo no había disminuido en lo más mínimo, ya no me dolía, mis piernas estaban abiertas de par en par, nuestra respiración estaba agitada, estábamos sudorosos y alocados, no muchas estocadas después me corrí, a lo cual Senpai también lo hizo, dentro mío, aunque estaba cálido, estaba mojado y pegajoso por dentro, no era una sensación muy agradable. Senpai, ya cansado, se dejó caer, saliendo de mí no mucho después, así estaba, encima de mí, mojado, ardiendo, con una mano en mi estómago y la otra acariciándome el cabello, yo tenía mis dos manos abrazando su espalda alta, en el borde del sueño, de repente Senpai se levantó un poco, pero no lo suficiente para que mis brazos se separaran
-Te quiero
¿Eh? ¿Qué acabas de decir?
“Te quiero”
Creo haber escuchado mal, pero yo…. Realmente amo a Senpai…. y si él llegara a quererme…aunque fuera tan sólo un poco…. siento que podría morir de la felicidad
En verdad…lo creo….