Narro sho, en la aldea
Sasuke y los Anbu luchaban ferozmente contra aquellos individuos que atacaban la aldea, habían explosiones, casas incendiadas, personas heridas, algunas muertas, niños llorando, todo era un caos.
Una hora antes.
-Sui, estas seguro de que funcionara? - preguntaba una pelirroja.
-Eso creo, aunque puede que los derroten, pero al menos le aremos daño a la aldea.
-Bien, espero que esto funcione.
El peliblanco realizo un Jutsu de invocación y del suelo aparecieron cuatro ataúdes. De ellos salieron cuatro hombres, todos parecían fuertes y lo eran, eran guerreros muertos en batalla que fueron resucitados por Sui para utilizarlos contra los Uchiha.
-Vallan a la aldea de la hoja y maten al Hokage, si no lo consiguen destruyan la aldea.
-Si. - fue todo lo que dijeron los cuatro hombres para luego desaparecer y dirigirse a la aldea.
Sasuke se encontraba en su despacho revisando papeles cuando sintió cuatro chakras muy fuertes.
-Hokage-sama. - dijo el Anbu que escoltaba a Sasuke a todos lados.
-Si, se acercan... Llama a los demás Anbu, tenemos que pararlos antes de que lleguen a la aldea.
-En seguida. - dijo desapareciendo mientras el pelinegro se dirigía al lugar por donde se acercaban los desconocidos.
Los Anbu también sintieron aquel chakra, también el de su Hokage dirigiéndose al lugar de donde venían los cuatro intrusos. No necesitaron ningún aviso para saber que debían ir a luchar, todos se dirigieron a la misma dirección desde las diferentes posiciones en las que se encontraban.
Uno a uno llegaban al lugar donde los dueños de los chakras se miraban retadoramente. Los cuatro desconocidos (4D desde ahora) atacaron a Sasuke a la vez quien lo esquivo rápidamente comenzando así una lucha encarnizada.
Los Anbu miraban sorprendidos como su líder le hacía frente a aquellos 4D que lo atacaban en simultaneo y coordinados. Pronto los Anbu se unieron a la batalla poniendo en considerable desigualdad las cosas, eran cinco Anbu y el Hokage contra los 4D.
Mataron a uno, después a otro y los otros dos se desvanecieron. De pronto se oyeron explosiones en la aldea, oyeron gritos, vieron humo, seguramente aquellos bastardos usaron clones para atacar la aldea.
Los ninjas de la aldea intentaban controlar la situación, tranquilizando a la gente, apagando el fuego, protegiendo a las personas de las explosiones, ayudando a los heridos y luchando contra los desconocidos que provocaron aquello.
Sasuke se teletransporto a la aldea y destruyo los clones de los dos que escaparon, dio instrucciones para controlar la situación y así paso todo el día. Una vez que todo se calmo se dirigió al hospital, los heridos eran muchos, demasiados, busco el consultorio de Tsunade y entro sin tocar.
Allí se encontraba la rubia tratando a un niño con un gran corte en el costado de su cabeza.
-No te enseñaron a tocar? - preguntó la rubia sin apartar los ojos de su trabajo.
-Necesito hablar contigo.
-Estoy trabajando, hay muchos heridos, cuando termine iré a la torre Hokage.
-De acuerdo, te esperare allí. - dijo el pelinegro para darse la vuelta e irse.
Con Sui y Karin
-Maldición, destruyeron a dos y los otros apenas pudieron atacar la aldea. Ese maldito es más fuerte de lo que pensé...
-Suigetsu, el tiempo se acaba, si no lo hacemos pronto...
-Lo se. No permitiré que eso pase... lo juro.
-Sui... - dijo preocupada la pelirroja.
Con Naru
-Haku, estas bien? - preguntó un preocupado rubio mientras acariciaba la espalda de su mejor amigo este vomitaba.
-Si... solo me siento mal.
Naruto lo pensó un momento, aquello no...?
-Haku, desde hace cuanto te sientes así?
-Eh? Creo que... dos días.
Los ojos del rubio se iluminaron y sonrió notoriamente.
-Haku, es posible que estés embarazado? - dijo el zorrito sin rodeos.
-Eh...? ¿¡Qué!? ¿Qué quieres decir?
-Al principio yo también me sentía así, vomitaba cada día, me mareaba y eso. Tu te vez igual.
-P-pero... No puede ser... - dijo Haku abrazando su vientre.
-Solo es una suposición, vamos, te acompañare al hospital para que te hagan una prueba.
-S-si. - dijo el pelinegro levantándose, enjuago su boca, arreglo su ropa y partió con Naruto al hospital. Una vez allí los atendieron de inmediato ya que no había casi nadie, tal vez por la hora, era mediodía. Haku había comenzado a vomitar cuando estaban a punto de comer el almuerzo.
Naruto ya estaba de tres meses, su vientre se notaba un poco más, aunque solo un poco. Le hicieron una revisión y análisis a Haku y les dijeron que volvieran mañana por los resultados.
Al otro día
-Ya cálmate Haku, solo es una posibilidad. - decía el rubio intentando calmar a su amigo quien no paraba de abrazar su vientre y preguntar si estaría o no embarazado.
-Pero, y si da positivo? - dijo nervioso el pelinegro.
-Entonces podrás gritar y llorar de emoción todo lo que quieras y yo te acompañare.
-Naruto... gracias.
-No tienes que agradecer, después de todo lo que hiciste por mi es lo mínimo que puedo hacer.
- Señor Haku y Naruto Uchiha?
-Aquí! - dijo Naru ya que Haku moría de los nervios.
-Por aquí por favor. - dijo la enfermera.
Los tres se dirigieron a la habitación donde los esperaba el mismo doctor de ayer.
-Bienvenidos. Bueno, los resultados llegaron hace un momento, Haku-san, verdad?
-S-si. - dijo nervioso el mencionado.
-Felicidades, esta embarazado.
El rostro de Haku era increíble, sus ojos bien abiertos y llenos de lagrimas, sus brazos abrazaban su vientre y Naruto lo abrazaba y lo felicitaba.
-Gracias Naru.
-Por qué me agradeces? - preguntó el rubio acariciándole la cabeza.
-Por darte cuenta, por acompañarme y ayudarme.
-Es justo lo que tu haces por mi. No me agradezcas.
Ambos salieron de allí hablando sobre como le diría Haku a Zabuza, si seria niño o niña, que el hijo de Naru seria mayor que el hijo de Haku por poco y serian grandes amigos y muchas otras cosas para las que aun faltaba mucho.
-Qué te parece si preparas una cena especial y se lo dices? - sugirió el rubio.
-Eso crees?
-Si, seria lo mejor.
-Mmmm, bien, lo haré hoy.
Haku se quedo en su casa que quedaba cerca del hospital y Naru volvió a la mansión, donde espero la llegada de Tsunade. Se dirigió al invernadero ya que aun faltaba mucho para la llegada de la mujer, por lo que decidió dormir un poco en la hamaca paraguaya que Tsunade puso allí para él.
El rubio tuvo un sueño agradable. Soñaba con la primera vez que él y su esposo se unieron luego de la guerra. Las caricias de su pelinegro, los susurros de este, el cuidado con que lo trataba como si fuera un frágil animalito, la pasión que transmitía por sus labios. Todo aquello lo recordaba como si hubiera sido ayer.
Se decepciono bastante cuando Tsunade lo despertó terminando su hermoso sueño, el cual amaría que fuera real.
Extrañaba demasiado a su esposo y eso empezaba a preocupar a Tsunade quien muy seguido lo veía suspirar y muy rara vez soltar alguna lagrima. Por lo que tuvo que tomar medidas drásticas.
-Naruto, tengo algo que decirte. Es sobre Sasuke...
-Eh...?
FlashBack
Una semana antes, el día del ataque a la aldea, luego de terminar su trabajo Tsunade se dirigió a la torre Hokage donde lo esperaba Sasuke.
-Que quieres? - Preguntó cortante.
-Esto se esta poniendo peligroso, el ataque de hoy probablemente fuera planeado por Suigetsu y Karin. Desde ahora mantendremos la seguridad al máximo hasta que atrapemos a esos dos.
-No creo que me llamaras hasta aquí solo por eso.
-Tienes razón, no es solo por eso... se que no merezco decir esto pero... podrías dejarme ver a Naruto? Solo unos minutos estará bien, solo... quiero ver que este bien.
Tsunade se lo pensó un momento, eso era peligroso pero... Naruto también necesita a Sasuke, estaba demasiado deprimido.
-Si es solo un momento... puede ser.
Sasuke la miro sorprendido, en serio le permitiría ver a su rubio? Creyó que la rubia se negaría rotundamente y lo insultaría diciendo que no merecía su confianza.
-Pero, sera bajo mis términos, dame tiempo para hablar con él y preparar todo.
-Como quieras! - Gritó el pelinegro levantándose de su asiento - Mientras pueda ver a Naruto una vez, solo unos minutos es suficiente.
-Bien, tendrás que esperar pero... te avisare cuando decida el lugar.
-Bien. Esperare todo lo que haga falta.
Fin FlashBack
-Hace una semana Sasuke me pidió reunirse contigo al menos unos minutos.
-Qué...? Tsunade-obachan... Veré a Sasuke? - Pregunto el rubio al borde de las lagrimas.
-Si, solo por unos minutos, nada más. Además... lo del embarazo no a cambiado, Sasuke no puede saberlo.
-Qué?? - se exalto el rubio - Pero Sasuke no me traiciono, fue para protegerme!! ¿¿!Por qué no puedo decirle que sera padre!??
-Naruto, entiende, es peligroso. Incluso si Sasuke no es un peligro los demás si, imagina que un enemigo lo sepa e intente lastimarte usando de reén a tu hijo, ¿que harías?
Naruto no pudo replicar ante eso. Tsunade tenia razón.
-Entiendo...
-Bien, ahora óyeme. Se reunirán en una cabaña a las afueras de Konoha, yo misma revise el lugar y es seguro. Se reunirán a las 19 pm por 10 minutos y luego volveremos.
-Bien... "Sasuke... al fin podre verte".
Al otro día
Tsunade hablo de los detalles con Sasuke, le dio la ubicación de la cabaña y la hora. También las pautas, no podía llevar a Nadie con él, en caso de ser necesario solo a alguien de su entera confianza.
A las 18:58 Sasuke se teletransporto a la cabaña apareciendo fuera de esta, frente a la puerta. Estaba demasiado nervioso, vería a su rubio después de un mes y medio. "¿Abra cambiado algo?" "¿Estará bien?" "¿Me golpeara?" "¿Me odiara?" Eran las preguntas que se hacia el pelinegro. "No es momento para dudar, yo pedí encontrarnos, no puedo retroceder ahora", fue lo que pensó Sasuke mientras giraba el pestillo (pomo o como se diga en su país) de la puerta.
Allí dentro pudo divisar dos figuras, una era Tsunade quien le daba la bienvenida, el otro... el otro era su zorrito. Este último corrió a los brazos de su esposo sin importarle nada, solo lloraba mientras lo abrazaba. Por un mes y medio había añorado aquel momento y al fin sucedía.
-Sasuke... Teme, ¿por qué lloras?
-Naruto... te extrañe dobe. Cada día que no estabas me sentía muerto. No podía esperar a verte...
El pelinegro observo bien a su rubio, su cabello estaba ligeramente más largo, su piel más suave, de cierta forma... se veía más lindo. Llevaba un pantalón negro con botas del mismo color, un buzo grande que le quedaba holgado haciéndolo ver un poco más gordo, aunque Sasuke no lo supiera Tsunade escogió aquella ropa para disimular el pequeño vientre de Naruto.
-Sasuke... - dijo el rubio pero fue interrumpido por un beso por parte del pelinegro.
Tsunade aclaro su garganta haciendo notar su presencia, con lo que el rubio se avergonzó mucho.
-Veo que aquí sobro, esperare afuera. Recuerden, 10 minutos y nos vamos Naruto. - sentencio duramente la rubia.
-Si... - respondieron ambos chicos a la vez.
Tsunade salio de la cabaña dejando solos a aquellos dos, ella mejor que nadie sabia cuanto se necesitaban el uno al otro.
Adentro
El rubio y el pelinegro se sentaron en el sillón, Naruto se recostó y puso su cabeza en el regazo de Sasuke mientras este lo besaba delicadamente. Sasuke sabia que lo que hizo le quito en parte la confianza del rubio y aunque lo había aclarado estaba preocupado.
-Naru... me perdonaras? - preguntó acariciando los cabellos de su rubio.
-Por qué? - preguntó Naru, aunque ya sabia la respuesta.
-Por ocultarte la verdad, por no advertirte antes, por dejar que asesinaran a tu clón, por estar tanto tiempo separado de ti.
-No tienes que disculparte, todo es para protegerme, no?
-Si, pero...
-Entonces no hay problema. Sabes? La casa de Tsunade-obachan es muy grande, creo que es una mansión, el jardinero, Haku, es mi mejor amigo, el me enseña sobre jardinería. Ayer supimos que esta embarazado!
-En serio? Me alegro...... seria lindo verte embarazado, con una linda pancita, con ropa grande y eso.
-E-eso crees?- dijo nervioso el rubio, así estaba justo ahora, embarazado, con pancita y con ropa grande.
-Si... oye Naru... cuando todo esto termine, quiero tener un hijo.
-¿Qué? - preguntó el rubio, no sabia que su esposo pensara de esa forma.
-Se me acaba de ocurrir cuando dijiste lo de tu amigo.
-Ah... Bueno... Entonces lo mejor sera que termines pronto. Así nuestro hijo nacerá antes.
-Si... Naru, te prometo que resolveré esto cuanto antes me sea posible, pero... podría tomar mucho tiempo, días, talves meses o años, no lo se, por eso necesito que te quedes con Tsunade, con ella estarás a salvo.
-Lo se, no importa el tiempo, te esperare. - dijo sonriendo y con los ojos cerrados - "Te esperaremos" - pensó esta vez abrazando su vientre.
-Gracias. Por hacerme el hombre más feliz del mundo a pesar de todo.
-Gracias a ti por protegerme, por amarme, por venir aquí hoy.
La pareja volvió a besarse, de forma dulce y delicada, pero a la vez necesitada, 10 minutos no eran nada comparado al tiempo que necesitaban para hacer todo lo que querían hacer y decir.
Se mantuvieron abrazados besándose el poco tiempo que les quedaba hasta que Tsunade entro diciendo que debían irse.
-Naruto, te veré pronto.
Sasuke no recibió respuesta, pero creyó oír un "lo dudo" por parte de su rubio, aunque no le dio importancia, seguramente solo era un error.
Naruto se despidió de Sasuke con un beso y un simple "hasta pronto... espero" y desapareció de allí con Tsunade.
Aquella cabaña que antes era cálida se volvió gélida en cuanto su rubio se marcho. Otra vez... aquel calor que amaba se iba de su lado.
-Debo acabar con esto rápido. - fue lo único que dijo el pelinegro antes de desaparecer en la oscuridad de la noche.
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