Mi nombre es Kim Kibum un chico común de 17 años el cual está en segundo año, con las mejores calificaciones de todo el grupo, toda mi vida fue normal o al menos eso aparentaba hasta ahora...
-¡Este no es el mundo de los dioses!...-
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-Déjame ver si entendí-hablo Minho mirando a nuestro extraño invitado quien nos miraba con el ceño fruncido cruzándose de brazos-eres Jonghyun el hijo del mismo dios del sol...-
-así es-asintió aquel chico mirándonos como frialdad- no sé como llegue aquí, lo último que recuerdo es esta acompañado de mi mugi cuando aparecí aquí...-
-¿tu mugi?...-pregunte curioso, él solo suspiro.
-son cosas que unos simples humanos como ustedes jamás comprenderán-para ser un dios en verdad le faltaba humildad, ¿acaso así serán todos los dioses?...
-oye Kibum-me susurro Minho lo mire serio-¿tú en verdad crees que nos esté diciendo la verdad?-
-¡está claro que no!-grite mirando a nuestro invitado para levantarme llamando la atención de ambos-deberias dejar de mentir y decirnos de donde en verdad eres-
-¡Que imprudente eres!-azoto su mano contra la mesa acercándose a mi-para ser un simple humano sí que tienes agallas pequeño-
-pequeño...-bufe mirando a otro lado-de pequeños creo que es alguien más-nos miramos directamente a los ojos.
-maldito...-me tomo de la camisa mientras Minho reaccionaba.
-aaaa, no por favor Jonghyun shii perdone a Kibummie, él siempre suele ser así...-
-te acabas de salvar por tu amigo espero que le este agradecido-hablo altaneramente, ese chico mientras salía de mi casa.
-¡espera ¿a dónde vas?!...-lo seguí.
-¿no es obvio? Necesito encontrar una manera para volver-
-eres un dios y no sabes cómo volver...-susurre, él solo me miro furioso.
-ese no es asunto tuyo así que deja de meterte humano-suspire algo cansado, dejándolo irse.
-¿no iras para que no se meta en problemas?-me pregunto Minho.
-¿Por qué debería?... no es como si en verdad quisiera ayudar a un chico como él-suspiré volviéndome a mi casa.
-Kibum... sabes, aunque parezcas alguien sin sentimientos y desquiciado eres la persona más amable que conozco, solo procura no matarse entre ambos; yo se que volverá, iré a mi casa a estudiar un rato-
-si claro, ¿estudiar o jugar?-él solo se rio dejándome solo-es estúpido...-susurre mirando en la sala una foto de mi abuela-los dioses no existen...- Me procure olvidarme de ese chico dándome un relajante baño pero todo eso fue interrumpido por la llamada de un oficial, marcando las 8 de la noche corrí a toda velocidad hasta la estación de policía, al entrar uno de los policías me miro.
-usted es Kim Kibum-me pregunto mientras yo asentía.
-si... así es... -
-bien sígame-me llevo hasta una oficina donde se encontraba ese chico quien al verme me miro enojado.
-usted lo conoce ¿no es así?-
-si... él es...-¿Qué puedo decir?...-mi primo-sonreí falsamente.
-entiendo, su primo ha causado demasiados problemas por lo que le pediré que pague una cuota-
-entiendo...-
-¿y sus padres no se encuentran con ustedes?-
-eh si... solo que...-al terminar de explicar y fingir ser mayor de edad me lleve a ese imbécil de regreso a casa-¿Por qué tengo que meterme en problemas por tu culpa?-suspire mirándolo, él se dedico a ignorarme-¡Oye me escuchas!-antes de poder tomar su hombro me empujo.
-¡No me toque!-lo mire confundido sin entender bien porque era así.
-bien... esta noche puedes quedarte aquí pero mañana quiero te vayas inmediatamente, buenas noches-me dirigí hasta mi recamara encerrándome para dejarme caer en mi cama-¿Por qué tengo que ayudar a ese imbécil?... solo me mete en problemas y ni siquiera recibo un gracias, quien se cree...-
-hey Kibum-escuche la voz de Minho, suspire levantándome para abrir mi balcón mirándolo-¿Cómo estas con ese chico?-
-peor que mal, ese tal Jonghyun se mete problemas en un abrir y cerrar de ojos, y ni siquiera sabe pedir perdón o...-
-supongo que tal vez si puede ser hijo de un dios-
-Minho, ¿acaso tu también crees en sus tonterías?-suspire-los dioses no existen-
-Kibum...-susurro algo triste.
-buenas noches-cerré las cortinas dejándome caer nuevamente mi cuerpo en aquella cama para cerrar los ojos.
Bummie jamás olvides ser feliz.
Escuche la voz de mi abuela causándome nostalgia.
Abuelita... no te vayas... no me dejes solo... dios... te lo pido, por favor... no te la lleves.
Recordé aquellas palabras que pronuncie aquel día cuando murió mi abuela, desde ese día deje de creer en dios. ¿Cómo podría creer en algo que se llevo a mi abuela? No podría ser cierto, en verdad no existía nada como eso... y ahora llega este chico diciéndonos a mí y a Minho que era hijo de un dios era imposible entonces... ¿Por qué?... ¿Por qué cuando más lo necesite no me ayudaron?...
-abuela...-susurre llorando levemente, sentí un peso extra apretando mis ojos, los abrí levemente encantándome con la cara de ese estúpido de ayer-¡Ah!-grite empujándolo.
-auch... eso dolió-me miro furioso-¡¿Cómo te atreves a?1...-
-¡¿Cómo te atreves tú?!-lo mire molesto-¡¿No te han enseñado a no dormir en camas ajenas? ¿Quién te crees al meterme en mi cama?!-
-si no lo olvidas soy Jonghyun, el mismo...-
-si, si como digas, por mi puedes ser el mismo hijo del rey y me valdría un pepino-me levante suspirando-deberías darte prisa y regresar a casa para que puedas decir tus mentiras-
-oye tu-me detuvo al abrir la puerta al escucharlo -¿tú en verdad no crees en nosotros?-suspire sin mirarlo.
-yo en verdad odio a los dioses o cualquier cosa relacionada con eso... mi abuela estaba enferma yo todos los días le rezaba a dios para que no se la llevara sin embargo ella murió de todos modos, si me disculpas algunos si tienen mejores cosas que hacer señor dios-me dirigí al baño para poder tomar un merecido baño antes de tener que prepara el desayuno para mi familia y Minho, al alistarme me sorprendí de no ver ni a mi padre y ni a mi madre ahí, suspire pensando que tal vez estarían con un familiar.
-buenos días-saludo Minho sonriéndome para dirigirnos a la cocina-¿hoy no están tus padres?-
-tal vez se encuentren en otro lugar-suspire entregándole un plato de comida.
-tal vez...-comenzó a comer suspire mirándolo para recarga mi cabeza en una mi brazo-¿Qué sucede? Estas muy tranquilo de lo normal-
-bueno... solo pensaba...-
-¿pensabas en ese chico?, por cierto ¿dónde está él?-señale arriba -ya veo ¿y qué harás con?...-
-¿no es obvio?, no puede quedarse más tiempo. Lee advertí que si no se iba yo mismo lo correría por lo que espero que al regresar de clases no se encuentre aquí-
-entiendo-termino de comer sonriéndome-gracias por la comida, como siempre deliciosa esposa-
-si, si solo vámonos-
-¿tú no comerás?-
-no tengo mucha hambre-suspire, nuevamente sentí aquel sentimiento en la muerte de mi abuela, odiaba ese tipo de sentimiento pero sabía que lo olvidaría una vez que desapareciera ese chico extraño, salimos de mi casa en dirección del autobús para tomarlo, Minho hablo de diferentes cosas mientras yo me encontraba sumergido en mis recuerdos.
-Kibum vamos-bajamos para caminar a la entrada de nuestra escuela.
-hey Minho-hablo un chico del equipo de futbol como Minho.
-que hay-le sonrió mirándome-¿está bien que te deje?... necesito resolver algunos asuntos antes de clases-asentí sonriéndole.
-adelante-
-bien, nos vemos en el salón-se despidió mientras caminaba a la entrada del edificio, hasta llegar a mi salón dejando mis cosas y dejarme caer en mi banca entre suspiros.
-veo que hoy no te encuentras bien-mire enfrente mío a Irene una de las pocas chicas que consideraba mi amiga pero no tan cercana-¿Por qué no vinieron ayer tu y Minho?-le sonreí riendo.
-se-cre-to-
-oh vamos-puchareo-ustedes sí que son cercanos, tal vez un resfriado o....
-ayudamos a una embarazada a dar luz-
-si claro-rio-vamos Kibum, eres el mejor alumno del salón ¿cómo puedes saltarte un examen así como así?-
-hable con el profesor Joon y dijo que podría presentarlo hoy-
-una suerte la tuya porque el profesor Joon sea amigo de tus padres-
-bueno de algo tiene que servirme-
-ya volví-se sentó a un lado mío Minho mirando a Irene-¿Qué sucede? -
-eso es lo que quiero saber, ¿en verdad ayudaron a una embarazada a dar luz?-Minho me miro comenzando a reír.
-en verdad que las excusas que se inventa Kibum son únicas-
-chicos siéntense comenzaremos la clase-entro el profesor Lee mirándonos a ambos con una sonrisa-joven Kim y joven Choi el examen que necesitan presentar lo harán en la hora de receso mientras comenzaremos con un nuevo tema-
Nuevamente ahí estaba el típico día en la escuela, yo como siempre acertado las respuesta, siendo en si el mejor alumno a pesar de que era normal para mi, sentía que toda esa paz y tranquilidad que vivía cambiaria, llego el receso donde nos quedamos Minho y yo contestando el examen siendo vigilados por el profesor, mi cara era normal después de todo estaba 100 por cierto preparado para eso, lo que me preocupaba era Minho quien era obvio que no sabía casi la mitad del examen.
-profesor-llego Irene al salón.
-¿Qué sucede señorita Bae?-
-bueno...-nos miro preocupada-al parecer hay problemas, un sujeto extraño está buscando a Minho y a Kibum...-ambos salimos encontrándonos con un hombre enmascara al vernos comenzó a reír.
-aquí están, ahora díganme donde se encuentra el hijo del sol o si no...-pude ver una extraña aura desprenderse de él.
-Minho... es mejor que corramos...-
-¿eh? pero ¿por qué?...-susurro él mirándome confundido.
-vamos rápido-tome su brazo corriendo lejos, sabía que algo no estaba bien pero no podía explicarlo con exactitud, tenía miedo... era como si me encontrara con mi propia muerte, ¿acaso ese chico no mentía al decirnos que era el hijo de un dios?