-hey, hey escuchaste que un humano salvo a nuestro hermano-hablo un chico castaño.
-yo lo escuche-contesto otro de ellos con el pelo negro.
-creí que solo era una broma-puchareo el menor de esos 3 chicos mientras reían.
-no puedo creer que nuestro gran hermano Jonghyun haya sido salvado por un humano-
-ya lo creo, aunque nuestro padre estaba tan preocupado cuando desapareció-
-sin embargo si el rumor sigue así no faltara poco para que los otros dioses lo sepan -
-¿Qué creen que haga papá ante esto?-
-no lo sabemos...-
Lejos de ahí entro una chica a una enorme habitación.
-joven amo es hora de despertar, joven amo-
-ya te oí, ya te oí-se estiro Jonghyun saliendo de su enorme cama suspirando-que ruidosa eres Seulgi-
-joven amo mi deber es cuidarlo por eso soy su...-
-Seulgi ya no eres mi nana, entiendo que mi padre te haya contratado para cuidarme desde que nací pero...-
-ordenes son ordenes joven amo, el deber de una nana es cuidar de su joven amo hasta que pueda ser capaz de tomar el lugar de su padre, y más aun siendo el hijo mayor del señor Taeyang-Jonghyun suspiro cambiándose siendo recibido por todos los familiares o sirvientes de su padre.
-pero miren a quien tenemos aquí-Jonghyun frunció el ceño al tener enfrente a Kris, quien solo rio.
-hey no vas a hablar conmigo-
-¿Por qué debería?-
-hey vamos, creí que éramos amigos-
-jamás seria amigo de alguien como tu-
-¿ah sí?-rio nuevamente-escuche por ahí que fuiste salvado por un humano-Jonghyun se detuvo mirándolo-era cierto, entonces-sonrió burlonamente- no puedo creer que el hijo mayor del señor Taeyang pida ayuda a un simple humano y eso que eres de la familia principal, mira que...-
-¿solo viniste hasta aquí para burlarte?-Jonghyun lo miro desafiante-en vez de venir hasta aquí deberías estar puliendo tus habilidades-siguió caminando alejandose de aquel lugar-"además Kim Kibum no es un simple humano"-
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Mundo Humano
Había pasado una semana después de ese acontecimiento varias cosas cambiaron después de aquel día.
-buenos días amo Kibum-me encontré con un espíritu de camino a la parada del autobús.
-¿tú de nuevo?...-suspire mirando a otro lado, siempre era así todos los días.
-¿Qué sucede?-me miro Minho confundido.
-no, nada-ignore a aquel espíritu continuando mi camino.
-amo Kibum...-escuche gritarme, la verdad es que después de haber conocido a Jonghyun fue cuando comencé a presenciar a mas fantasmas incluso ellos me buscaban, no podía hacer más que ignorarlos, después de todo no soy nadie para poder ayudarlos.
-oye ultima mente estas muy raro-me miro preocupado MInho.
-te he dicho que no es nada-suspire.
-pero que frio eres, no me digas que... ¡Me pedirá el divorcio!-
-eh... -mire a todos lados como la gente reía-deja de decir esas cosas en público quieres, solo tenemos 17-
-amo Kibum-divise a lo lejos a varios fantasmas dirigiéndose hasta nosotros justo a tiempo el autobús llego tome a Minho del brazo entrando a eé para sentarnos en un lugar apartado.
-oye Kibum, ¿en serio te encuentras?...-
-los veo de nuevo...-mire la ventana suspirando.
-verlos... ¿te refieres a los fantasmas?-susurro para que yo solo pudiera oír, asentí levemente-creí que habías dejado de...-
-extrañamente deje de verlos o al menos... no aparecían con familiaridad desde que tenía 8, cuando cumplí los 12 años deje de verlo así de frente pero ahora...-mire la ventana donde se encontraban todos ellos-¿Qué hago Minho?... no puedo hacer nada para evitarlo como tampoco puedo ayudarlos...-
-tranquilo ya pasara- suspire concentrándome en mis pensamientos, todo esto paso debido a ese chico, aunque quisiera creer que era un sueño no podía serlo. Minho ya no podía recordarlo pero yo sabía que no había sido un sueño porque aquel broche me hacia recordar que ese chico me salvo y salvo a Minho.
Al terminar las clases salí como de costumbre, la verdad Minho tenía que hacer varias cosas en su club por lo que tardaría.
-¿de nuevo iras solo?-mire a Irene quien cargaba algunos papeles, asentí sonriéndole.
-Minho está con el equipo de futbol así que tendré que ir a comprar las cosas para la cena-
-vaya, sabes me dijeron por ahí que si fueras mujer parecerías la esposa de Minho-
-pero que tonterías...-suspire-nos vemos mañana-
-si hasta mañana-me sonrió Irene mientras caminaba a la salida, camine hasta llegar a los puestos de comida buscando los ingredientes para la cena, cuando de repente me detuve frente a una pastelería.
-supongo que no estaría mal de vez en cuando...-entre comprando un pastel para seguir mi camino a casa, me detuvo esperando a que el semáforo cambiara en rojo pero al esperar mi atención se detuvo, enfrente mío se trataba de una chica.
-bien, recuerden mantenerse en línea recta, por favor-anuncio ella sonriendo mientras un grupo de ancianos, adultos entre ellos jóvenes hacia lo que ella pedía-uno, dos... tres...mmm...-
-son 20 como esperábamos Wendy-le contesto un joven sonriéndole.
-bien creo que con esto podremos pasar nuestra prueba ¿cierto Jong Dae?-él nombrado asintió fue cuando se giro mirándonos mutuamente-¿sucede algo?...-esa chica me miro, fue cuando me di cuenta mirando a otro lado apenado para darme cuenta que varia gente seguía su camino desde hace ya unos minutos fue él único que se quedo para ver aquella escena porque nadie notaba a esa gente y esos chicos, fingí no verlos para poder cruzar pasando a un lado de ellos.
-espera un minuto...-me detuve al escucharlo sin mirarlo-¿tú puedes vernos?...-rápidamente tome mi celular fingiendo que me llamaba.
-ah.. Minho... si, ya voy para allá sabes acabo de ver un gato negro y fue muy gracioso -seguí mi camino un poco asustado, de inmediato me percate que ese chico también poseía el mismo broche de sol en cambio la chica usaba un broche de luna, no entendía bien pero sabía que significaba problemas lo más seguro, llegue a casa suspirando-estoy en casa...-
-ah bummie-me sonrió mi madre-¿trajiste todo para la cena?-asentí-lo siento, creo que tendrán que cenar otra vez solos Minho y tu, necesito volver al trabajo y-negué sonriéndole.
-está bien, espero que puedas acabar pronto y traje pastel-
-se ve delicioso-sonrió-bueno me tengo que ir-beso mi mejilla para dejarme solo, suspire mirando el reloj solo eran las 5, subí a mi habitación sentándome en mi escritorio para observar aquel broche.
-ese chico del parque... también tenía uno igual...-susurro cerrando los ojos-me pregunto si también era hijo de un dios...-
-ahora entiendo porque sentía que tenias algo conocido-abrí los ojos al darme cuenta que mi ventana estaba abierta y ahí se encontraba aquel chico sentado.
-tu...-
-en verdad puedes verme cierto, más importante humano. ¿Por qué tienes un broche de nuestra familia? No es normal que un humano como tú posea algo tan importante como eso-
-bueno yo...-mire a otro lado suspirando-lo encontré cuando venía de camino a casa-
-imposible-rio ese chico acercándose hasta a mi-no es algo que se caiga con facilidad, si es eso entonces-tomo el broche-me lo llevare-
-eh, no...-
-si me dices la verdad podría devolvértelo humano-
-sabes... yo tengo un nombre no solo humano-suspire- ¿Por qué todos los tipos raros son como él?-
-con él te refieres a...-
-ese broche me lo dio un chico hace unos días...-
-un chico... ¿te refieres a Jonghyun?-
-¿lo conoces?-asintió mientras una sonrisa se formaba en su rostro.
-entonces tu eres ese chico que conoció mi hermano, que descortés fui. Un placer, soy Jong Dae hermano de Jonghyun, nuestro padre y nuestra familia está en deuda con usted-inclino la cabeza.
-eh... pero no es razón para ser tan formal jeje-
-por supuesto que lo hay, Jonghyun es el hijo mayor de nuestra familia, mi padre se encontraba tan preocupado por él cuando desapareció que todos nustros hermanos pensamos lo peor-
-¿sus hermanos?...-
-así es-sonrió-en nuestra familia es grande, es un placer poder conocerlo Kim Kibum-
Porque cuando cumplí mis 17 años comenzaron a ocurrirme cosas raras, primero conociendo al supuesto hijo de un dios, ahora conozco a otro... y no cualquiera el hermano de Jonghyun.