Sentía la brisa en mi rostro, no podía detenerme hasta que divise aquel pueblo deteniéndome para contemplarlo, siguiendo con más calma mi camino pase por las calles mirando a la gente como las carretas.
-Kyoichi-me detuve al escuchar a alguien llamarme, viendo a nuestra anterior vecina, quien sonrió-eres kyoicihi ¿cierto? Vaya mira cómo has crecido tan hermoso-
-señora Son, cuanto tiempo-
-vienes a ver a tus hermanos verdad, escuche de tu padre que hoy seria tu ceremonia, ¿qué haces aquí?-
-vine porque quería verlos luego me dirigiré a la capital para trabajar en el templo mayor-
-entiendo, bueno deben ponerse felices cuando te vean-asentí continuando mi camino hasta llegar a una enorme casa, bajé del caballo suspirando para entrar. Todo estaba en silencio hasta que escuche un ruido, camine hasta aquel ruido viendo a Takumi y Keita.
-hermano-susurro Takumi mientras le sonriera, él corrió a mis brazos-hermano-
-hola Takumi- sonríe acercándome a Keita, quien puchereo-hola Keita, soy tu hermano Kyoichi-
-ichi-susurro riendo mientras asentía, escuche como detrás de mi caía algo, me gire encontrándome con los ojos sorprendidos de mi padre.
-Kyoichi...-
-hola padre-le sonreí, pero fui abrazado por él, reí levemente correspondiendo el abrazo.
-hijo mira cómo has crecido, pareces todo un...-
-sacerdote monje-rio Taro, el usaba un uniforme de oficial-aunque claro, aún no llegas a ese nivel cierto, solo eres experto-
-taro ese uniforme...-
-desde que nos desate, con la ayuda que nos dabas cada mes pude hacerme oficial, ¿no me veo genial hermanito?- poso para mi mientras reía.
-Genial mi hermano es un oficial y el otro sacerdote, esto deben saberlo mis amigos-río Takumi, fue un agradable encuentro, pero tenía que irme por lo que galope nuevamente al templo.
La ceremonia comenzó y varios de mis compañeros junto a mi subimos a nivel experto, prometiendo y jurado servir a nuestros semejantes y guiarlos a la luz. Después de terminar el ritual cada uno fue escoltado a su destino en el camino miraba la luna sonriendo de vez en cuando por esta.
-¿Qué ves Ichi?-me dijo uno de mis compañeros mirando la luna-creí que no creías en los dioses, ¿crees en el dios de la luna?-negué sonriendo.
-es más como un contemplo lo hermosa que puede ser-
-cierto, se ve pura tal vez es un regalo por habernos convertido en expertos ¿no crees?-
-eso creo-susurre.
Llegamos al templo mayor donde vivía Rin, pasaron unos meses y ahí era tratado como todo un señor feudal, todos me apodaron el tesoro de dios y a veces lo odiaba solo por lo que había sucedió aquel día. Hice trabajos menores como purificar almas de niños o liberar espíritus, pero jamás me dejaron acabar con demonios solo tenía la fama de aquella vez.
Comencé a escaparme para poder practicar con mi arco en aquel bosque cuando escuché una pelea, corrí encontrándome con un gran número de anti dioses, nos habían enseñado como identificarlos; manchas oscuras, olor a azufre y ojos carmesí como la sangre, además de garras. Frente a ellos se encontraba un chico, quien lucía molesto sin miedo alguno, de inmediato vi como una luz se materializo acabando con la mitad de esos dioses comprendí de inmediato de quien se trataba.
-un dueño de la casa del sol, ese chico... pero entonces ¿dónde están sus dos familiares?-susurre buscándolos, pero en un descuido de mi vista escuche el grito del joven viendo como llegaban más anti dioses abalanzándose contra él, fue cuando por primera vez pensé en si debía ayudarlo o dejarlo morir, era un dios aquellos seres que solo jugaban con nosotros. Apreté mis puños, no podía dejar a un chico así, no podía. Tome mi arco junto a una flecha apuntando a aquella enorme bola negra acomodando el mejor ángulo cuando la solté, nuevamente apareció aquel rayo de luz, pero ahora con mayor potencia por mis años de entrenamiento espiritual. Aquella bola desapareció por un momento, corrí en busca de aquel dios para tomarlo silbe mientras mi caballo llegaba, lo cargue para subirlo a mí y a él al caballo escapando de ahí, escuche su gemido dando a entender que no haba muerto, llegamos a un rio donde lo baje corriendo a aquel lago, llenando un trapo de agua para comenzar a limpiar sus heridas, pero pude ver algunas manchas negaras-oh no, esta es la primera fase de corro pimiento-suspire pensando que debía hacer, fue cuando busque en mi bolsa encontrándome con aquel libro buscando en sus páginas leyéndolas detenidamente -porque todo tiene que ser tan difícil-grite una corazonada trajo a otra coloque mis dos palmas en su pecho inhalando aire para exhalarlo, cerrando mis ojos al abrirlos pude ver como aquellas manchas iban desapareciendo como una luz salía de mis manos al enviar mi energía espiritual en aquel chico, quien de lo pálido que estaba fue tomando color transformándose en un niño, me sorprendió un poco, pero lo cargue llevándolo al monasterio.
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Abrí nuevamente los ojos al ver aquel sueño.
-despertaste-mire a mi lado a Jonghyun, quien parecía serio.
-¿Dónde estoy?...-
-descuida, estas en el templo de nuestro hermano Baek-
-¿Cómo fue?...-
-según lo que nos cuenta, iba de camino a su templo cuando sintió una energía espiritual proveniente de un de los antiguos templos, dijo que te vio pelear con uno de los anti dioses que quería tu alma-
-entonces...-intente levantarme, pero él me detuvo.
-debes descansar, nosotros haremos el resto bien-
-pero...-
-escucha eres un humano, la cosa más frágil de este mundo así que sé un buen chico y...-
-yo creo que Kibum es un chico fuerte-apareció aquel chico que me había abrazado sonriéndome para sentarse junto a mí con una bandeja de dulces japoneses, los mire con mucha hambre mientras la acerca a mí-adelante son para ti-
-gracias-susurre empezando a comer después de tomar un poco de té Baek me sonreía mirándome atento sintiéndome un poco incómodo-disculpa...-
-ah sí, perdón lo que sucede es que me recuerdas a un amigo-
-¿un amigo?-él asintió.
-es un amigo muy querido, bueno espero que te sientas mejor no hay nada que no pueda curar los dulces-levanto su dedo moviéndolo a un lado con una sonrisa por primera vez pude contemplar su rostro, era sumamente hermoso como el kimono que llevaba lucia muy elegante.
-entonces Baek sobre el asunto de...-
-acepto-el chico miro a Jong con una radiante sonrisa-pero los acompañare a buscar a los otros bien-
-pero..-
-yo creo que es una buena idea-llego Chen ocultándose detrás de la puerta-piénsalo, ni tu, ni yo pudimos ver a Key hyung salir. ¿Qué te parece 3 dioses para dos humanos hermano?-
-de acuerdo...-
-bien, está decidido-sonrió Baek mirándome-un placer Kibum, soy Baekhyun hermano de Jonghyun y Jong Dae y el dios de la luz, espero que puedas cuidar de mi-
-no...-me sonroje levemente mirándolo-es más bien lo contrario-
Pasaron unos días y visitamos a Momo la siguiente diosa, quien nos recibido felices al ver a sus hermanos reunidos, extrañamente todos los hermanos de Jonghyun eran sumamente amables conmigo. Llegaban a confundirme con un tal Kyoichi, fue cuando comencé a preguntarte quien era Kyoichi, nos encontrábamos en el templo de Chaming el dios de la guerra en china, quien peleaba con Jonghyun al parecer Chaming quería ser el heredero de su padre.
-Ya te dije que te quedes con el maldito puesto estúpido-llego azotando la puerta Jonghyun mientras yo miraba aquel hermoso pequeño lago en el templo. Jong suspiro frustrado acercándose a mí-a veces me pregunto porque todos siempre hablan de eso, solo quieren manejar mi futuro-
-bueno, es claro que ellos solo se preocupan por ti-
-lo sé, pero...-suspiro mirando el lago-a veces desearía ser como tú-
-¿eh?...-
-me refiero a no tener reglas y no te imponen algo tu puedes decidir no, los humanos.. son así de libres-una suave ráfaga se vio presente mientras nuevamente llegaba a mí el nombre de Kyoichi.
-oye Jong, tu sabes quién es Kyoichi-él me miro abriendo levemente sus ojos.
-¿Por qué?-susurro mientras ambos nos mirábamos.
-bueno, tus hermanos me confunden mucho con...-
-ese nombre me causa tanta ira como nostalgia, no quiero oírlo más-se giró caminando a la puerta para salir.
-pero...-
-Kyoichi fue un humano que me salvo una vez, eso es lo único que recuerdo, pero al igual que me salvo me traiciono-se fue dejándome ms que confundido Kyoichi, ¿acaso era malo?...
Salí acompañado de Chen y Baekhyun, quienes reían al recordar cosas de ellos mismos.
-vaya y pensar que el idiota de nuestro hermano haya sido salvado por alguien tan lindo como Key-
-¿eh?...-
-pero Baekhyun, hyung también salvo a Kibum hyung-
-aun así, hablamos de Jonghyun. Recuerda como es con los humanos para nada delicado-
-oigan, yo quería decirles si puedo ir a visitar otra tienda-
-eh, entonces vamos contigo-negué llamando su atención-bueno... ustedes están hablando y no quisiera que interrumpieran su conversación, no tardare bien-me fui corriendo a otra tienda extrañamente la cabeza comenzaba a dolerme, sabia a donde iba la conversación de Baek y Chen y no quería quedare para saber.
-chico-me hablo una anciana, quien cargaba varias bolsas-¿podrías ayudarme?-
-claro-le sonreí de manera amable mientras la ayudaba a cargar sus bolsas dirigiéndonos por aquella oscuras calles hasta lo que sería un callejo, me extrañe un poco, pero me detuve al inicio-señora, ¿no cree que aquí es un poco peligroso?-
-tienes razón chico, eres un buen chico ...-se transformó en un chico-sí que eres un estúpido humano-
-¿eh?...-no tuve tiempo para pensar simplemente caí en un misterioso sueño.
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