Recuentro
Jonghyun: Mientras íbamos de camino a salvar al 5 pecado el lobo de la lujuria, nos encontramos con el cuarto de ellos e señor Chanyeol, mejor conocido como el león de la avaricia, pero por casualidad del destino uno de los 7 mandamientos logro dar conmigo llevándome hasta aquella fortaleza; al escucharlo Kibum estallo de furia mientras yo con ayuda de Natsu logre salir de la celda donde me tenían, buscando al otro pecado, pero para mi sorpresa aquel sujeto al escuchar que Kibum venia por mi salió de su celda intentando matarme, antes de que lo lograra Chanyeol llego salvándome junto a Baek, quienes me dijeron que debía encontrar al capitán, encontré a Kibum quien se puso feliz al encontrarme, pero toda esa felicidad se acabó cuando Woohyun el lobo de la envidia llego para terminar su cometido. Al ver esto Key lo amenazo deteniendo cualquier intención de lastimarme... ahora nos encontramos de camino a la ciudad de esperanza con el objetivo de encontrar al sexto pecado el borrego de la pereza el cual según nos informaron había muerto por manos de un mandamiento...
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-Y entonces esa es toda la historia Woohyun, Jonghyun no es pareja del capitán como no tiene ningún tipo de enlace, solo que se parece a Kim Yoonho y es su bisnieto-
-bien... entiendo que ese ni... quiero decir Jonghyun venga para compensar a su abuelo, pero...-miro molesto a Jonghyun-¿Por qué maldita sea tiene que tomar la mano el capitán?-Key se encontraba tomando la mano de Jonghyun mientras caminaban rumbo a su siguiente objetivo.
-key, no crees que esto es muy...-
-no..-apretó el agarre-si te suelto puede que de nuevo te lleven, no quiero eso...-
-pero yo estaré bien jeje, Baek y los otros también me cuidan...-
-es cierto capitán, si necesita tomar la mano de alguien puedo ser yo-hablo Woohyun mirando esperanzado al capitán.
-estás loco, ¿por qué quisiera eso?-abrazo el brazo de Jonghyun sonriendo- con Jong me basta y sobra-al escucharlo, el rostro de Woohyun cambio a uno de ira mirando a Jonghyun, quien se sonrojo.
-jaja cuando eligen a alguien más débil y joven, ¿cómo se siente eso Woohyun?-se burló Chanyeol al ver la escena.
Jonghyun suspiro mirando a Kibum, quien sonreía abrazándolo en cambio Key se sumergió en sus recuerdos.
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Época antigua, ciudad de los elfos
Mientras todos mis hermanos jugaban como chicos normales yo tenía la suerte de ser el único que era obligado a tener clases todo el tiempo, mi madre era la única que me consentía, pero mi padre la regañaba cada vez que lo hacía con el pretexto de que si no sabía cómo ser un buen rey jamás podría tener una buena educación, a pesar de ser el menor de la familia contaba solo con otro hermano varón, claro que mis 3 hermanos siempre se burlaban de mi por tener unos ojos diferentes a los suyos, mi padre el rey tenía unos ojos azules como mi madre unos cafés pero fui el único de los 3 que poseía ojos esmeralda como la misma piedra, además de que el cabello de todos ellos era negro y el mío castaño claro, desde que tengo memoria Minho siempre fue mi caballero, era el único amigo que conocía como siempre que mis hermanos me molestaba se metía para defenderme, siempre fui débil, pero jamás quise levantarle la mano a nadie.
-entonces eso es todo-hablo mi padre, solo tenía 17 años cuando me dijo que me casaría con la princesa de los ogros.
-p-pero... yo no...-
-estas diciendo que no quieres-rio burlándose mi padre-que te he dicho de tener tus propios pensamientos Kibum-suspire bajando mi cabeza.
-lamento pensar padre-mire a mi madre, quien lucía preocupada mientras salía escuchando los murmureos de todos los sirvientes de mi padre, cosas como era ilegitimo y eso cosas que yo mismo ya sabía. Desde el comienzo sentí que no era parte de aquello, sentía que no era hijo de ellos a menos si de mi madre, pero al ver a mis hermanos pude notar algo muy diferente.
-¿entonces solo piensas acatar la orden?-asentí mientras continuaba pintando cualquier cosa que se viniera a mi mente, según mi madre cada cuadro que hacía era una predicción, pero yo no lo veía como eso; mire a Minho quien me miraba preocupado-príncipe... no sé si sabe, pero...-
-es el deber de un príncipe salvar a su propio reino y si la única manera de salvarlo es contrayendo matrimonio con la princesa de los ogros lo hare...-Minho suspiro mirándome.
-escuche que el rey sigue en problemas con lo de la supuesta guerra-
-ah sí, al parecer no solo nuestra raza, si no otras tienen problemas con la guerra contra los demonios-
-no creo que el rey pueda ganar eso estamos contando que la raza de los demonios pose a sus reyes oscuros-
-los más fuertes y sus guerreros no son humanos por lo que acabar con uno tiene que ir varios ejércitos-
-por eso el rey llamo al capitán de los mandamiento-me detuve sorprendido mirando a mi amigo, el capitán de los 10 mandamientos... había escuchado rumores de que era un simple humano, pero jamás quise saber nada de la guerra. Mi hermano era el único que hablaba de sus supuestas victorias sobre los demonios, pero eso a cambio de varios hombres, varios hombres que dieron la vida para nada, siendo que me sentía inútil ante todo al sé confinado al castillo.
-y-dije como si nada para continuar con mi pintura.
-que el capitán Kim escucho sobre ti y le dijo tu padre que espera verte en la cena que harán-suspire negando, como si un capitán estuviera interesando en lo que soy, de seguro era como varios de los príncipes y princesas que vinieron solo para ver al bufón del rey de los elfos. Por lo que no me hice ilusiones, mas siendo un simple humano que podía ser corrompido de la nada, así fue como el día tan esperado llego.
Me encontraba con Minho visitando el pueblo de mi padre mientras ayudaba a varios del pueblo, a diferencia de mi padre y mis hermanos, la gente del pueblo me apreciaba diciendo que era diferente a mis hermanos, que yo merecía ser príncipe, pero ninguno de esos comentarios deseaba que fuera realidad.
Cuando estaba viendo un pequeño mercado de la zona escuche como todos empezaron a murmurar, como los niños se escuchaba riendo y corrieron hasta que un caballo hizo presencia cerca mía, no levante el rostro más bien oculte más mi rostro con aquella frazada que usaba para bajar al pueblo de color verde limón.
--eres Kim Kibum cierto-suspire escuchando una melodiosa voz que jamás escuche mientras levantaba levemente mi rostro, lo primero que capte fueron unos ojos hermosos como los de un cachorro.
-así es... ¿y tú eres?..-susurre al ver aquel joven poseía una armadura reluciente y bien portada sonrió.
-Kim Yoonho el líder de los 10 mandamientos-fue cuando me quede estático-esperaba encontrarme con tu padre hasta que escuche a unos niños diciendo que te encontrabas en el pueblo, así que preferí que de toda la realeza fueras tú el primero en darme la bienvenida-suspire bajando la frazada hasta mis hombros.
-temo decirle que solo esta hablando con el bufón de la corte, si desea hablar con alguien que sea realmente importante vaya con mi hermano mayor. Él sabe de guerra y estrategia como lo último nuevo que ha hecho el ejercito de los reyes obscuros, no con un intento de príncipe que solo se dedica a pintar y conocer a su pueblo-dije mirando las estatua frente mío mientras le indicaba al dueño cual era mejor para vender, quien sonreía agradeciéndome.
-Es por eso mismo que mi intención fue venir a conocerte Kibum-me gire sorprendido jamás nadie que no fuera de mi familia me llamaba así, lo mire concierto deprecio, solía ser una persona dócil pero aquel sujeto sacaba otro lado mío-perdone príncipe-rio- lo más importante que saber de guerra, estrategia y todo lo demás, es tener conocimiento y preocupación de su pueblo, tal como veo los rumores que hablan de ti, son ciertos. Siempre bajas al pueblo para conocer y ver lo afectado que el reino se encuentra, sumamente motivador que te siguen-reí ante ese comentario continuando viendo las estatuas.
-¿seguirme? Creo que se equivoca, solos soy un muñeco en este palacio, no se me tiene permitido hablar, ni tener voto, por eso...-
-te casaran con la princesa ogro lo sé, he venido a hablar con tu padre de eso, así que nos vemos en el reino Kibum-se fue con su caballo seguido de un gran ejército, me sorprendió de ver a otros 9 chicos que me miraron, uno de ellos me miro con una sonrisa para seguir al capitán Kim.
Al llegar al castillo varias sirvientes vinieron a hablar conmigo, yo era el único príncipe que las escuchaba por lo que comenzaron a hablar de como el capitán Kim y sus hombres eran sumamente hermosos, suspire dedicándoles una sonrisa, después de todo eran jovencitas, al arreglarme suspire mirando mi reflejo. Era un simple joven sin ilusiones, ni aspiraciones, aunque mi madre que ahora se encontraba enferma me decía que algo grande tenía que hacer por el reino, pensaba que jamás ese pensamiento aparecía ante mí de lo poco que conocía y de los cuadros que rodeaban mi habitación como se encontraba pintada mi recamara era solamente cuadros de mi pasado, de un niño encerrado en su propia prisión como soñaba ver las estrellas, sentir el viento en mi rostro y la lluvia, tenía tantas ilusiones de hacer varias cosas que un chico común haría, pero yo siendo el príncipe no podía.
-príncipe-llego Minho-su padre desea que esté presente en la cena-asentí levantándome, dirigiéndome al comedor donde todos me miraron, mis hermanas con mal cara mientras que mi hermano se encontraba hablando con el capitán Kim que al notarme ignoro por completo a mi hermano.
-como pidió señor Kim, aquí se encuentra mi hijo menor Kibum-
-excelente, porque no se sienta a un lado mío, deseo preguntarle varias cosas-tanto yo como mi hermano miramos confundidos a mi padre, quien retorció la cara para acatar la orden de aquel humano, camine a pasos rápidos al ser observado por todos sentándome.
-no debiste hacer eso...-susurre mientras él me miraba sonriendo.
-¿Por qué no?-
-ya fue suficiente con que me llamaras para que pidieras algo como eso..-
-es que en serio necesito hablar contigo-
-pero de que, te dije que yo no sé...-
-tu destino no es ser encerrado y lo sabes-me quede callado, eran similares a las palabras de mi madre.
-pero ¿de qué estás?...-
-y bien señor Kim dígame que piensa sobre que mi hijo mayor, si Taeyon forma parte de los mandamientos creo que sería excelente, además que más seria excelente si con su ayuda formara un nuevo grupo-
-es cierto-hablo mi hermano-escuche rumores que los sabios están viendo una nueva unidad única, similar a los mandamientos, pero mejor. Necesitan a un líder capaz, y que el capitán Kim está buscándolo-
-es cierto-rio.
-entonces quiere decir que usted...-
-la verdad busque por varios pueblos y razas a aquel que pueda ser líder del nuevo grupo, los ancianos piensan que el grupo debe ser menor al mío con 7 hombre será difícil, pero para empezar debe haber un líder capaz, por eso me encomendaron a mi buscar aquel líder, creo que para ser líder debe ser alguien honesto, valiente y sobre todo que vea la necesidad de su pueblo antes de la suya-
-y que tenga conocimiento militar ¿cierto?-hablo mi padre sonriéndole al señor Kim, quien rio.
-eso es lo de mes ¿no le parece?, la verdad pensaba que el líder del nuevo grupo debe tener una característica personalidad que guíe a otros a seguirlo, por eso decidí que su hijo menor Kim Kibum debe serlo-toda la habitación se quedó en silencio, tanto mi padre como mi hermano miraron al señor Kim mientras yo me levantaba de mi asiento sorprendido... ¿yo un líder?... y no cualquiera, el líder del nuevo escuadro para lidiar con la amenaza de los demonios...