-la verdad busque por varios pueblos y razas a aquel que pueda ser líder del nuevo grupo, los ancianos piensan que el grupo debe ser menor al mío con 7 hombre será suficientes, pero para empezar debe haber un líder capaz, por eso me encomendaron a mi buscar aquel líder, creo que para ser líder debe ser alguien honesto, valiente y sobre todo que vea la necesidad de su pueblo antes de la suya por eso decidí que su hijo menor Kim Kibum debe ser-Me levante golpeando la mesa con mis manos.
-lo siento... creo que me debo retirarme-
-si así es-dijo mi madre mientras cría a la salida mientras mire a mi hermano, quien aún se encontraba sorprendido apretando sus puños sabía que después de que el señor Kim se fuera todo sería peor para mí, sin embargo, me quede fuera había cierta curiosidad que me dijera que me quedara para escuchar a aquel hombre.
-señor Kim, creo que no comprende mi hijo Kibum es inútil, no sabe hacer nada por si solo y es más delicado, él jamás aprenderá a luchar-
-¿acaso le ha dado oportunidad?-hablo frio aquel chico.
-no debo hacerlo, con verlo es suficiente. Creo que debería desistir en formar algo que no es, mi único hijo capaz es Tayeon el lleva todo lo necesita y su fuerza es sumamente buena-el señor Kim suspiro levantando caminando hasta la entrada.
-sin embargo, le falta corazón-susurro fue cuando salí corriendo de ahí, a los pocos minutos me encontraba caminando de un lado a otro en aquel hermoso jardín que lo consideraba parte de mi fue cuando escuché como alguien llegar con molestia mirando a mi hermano.
-tu-
-perdóname hermano, yo no sabía...-camino con furia tomándome del cabello aventándome al suelo quede un poco aturdido mientras él me golpeaba-eres un maldito, como te atreves a cambiar el juicio de un hombre, eres solo un monstruo como tu maldito padre, ojala si jamás hubiera nacido yo sería el capitán, no alguien tan estúpido como tu, acabas de quitarme todo lo que estuve añorando en mi vida-
-por favor basta...-susurre llorando.
-solo sabes hacer eso, suplicar. Hacer lo que otros te digan no lo comprendes ahora yo te quitare lo que siempre quisiste-mi hermano chasqueo los dedos mientras los sirvientes comenzaba a juntar mis cuadros fue cuando lentamente estos ardían en llama, como mi querido jardín, al igual que mi cuerpo.
–no, haz que se detenga, por favor.. hare lo que quieras, pero detente-comencé a llorar y suplicar mientras apenas me movía-el simplemente rio mirándome sufrir en silencio. ¿Dónde estaba Minho? Alguien que me salvara... ¿Por qué no existían los héroes como en los cuentos? Fue lo que pensé mientras veía como todo se sumergía en llamas.
-ahora sientes lo mismo que yo sentía Kibum-comencé a odiarme por ser tan impotente, ser como era un simple muñeco, alguien débil que podías jugar con él repetidas veces. Escuche como mi hermano se rio dándose la vuelta para irse sin pensarlo y sin saber de dónde saque las fuerzas para levantarme corriendo hasta él tomando una piedra filosa y abalanzarme, cayendo al suelo colocando aquel objeto en su cuello mirándolo con rencor él se sorprendió tragando duro.
-dices que te arrebate todo, pero más a mí me han arrebatado. No tienes ni idea de lo que se siente taeyon, que te quieten tus alas; tu eres libre puedes irte del reino cuando quieres jamás te obligan a nada como a mi... desde pequeño mientras tú y mis hermanos corrían libres, ¿yo donde estaba? eh... no hables como si conocieras el sufrimiento porque estoy seguro que jamás has sentido que te traten como un extraño, me acabas de quitar lo único que me importaba Taeyon y tu ese maldito anciano que se hace llamar rey los odio, odio a todo el mundo, ojala si todo el reino fuera devorado por los malditos demonios-le grite levantando aquella piedra para poder encajársela lo cual termine encajándosela en un ojo escuche como mi hermano gritaba de dolor. Mis hermanas llegaron al escuchar el grito quedándose aterradas de ver aquella escena mientras continuaba mutilando su ojo hasta llenar mi ropa de sangre fue cuando levante el brazo, pero alguien tomo mi muñeca, mire de quien se trata abriendo los ojos y ver al señor Kim.
-fue suficiente-apretó el agarre haciéndome gemir de dolor mientras soltaba aquella roca teñida de la sangre de mi hermano mientras me jalaba y uno de sus compañeros se llevaba a mi hermano para curarlo.
-lo vez, él no está apto para ser líder, el ni siquiera está apto para ser rey-rio mi hermano mientras se iba.
-yo...-
-vendrás conmigo entendido-dijo serio haciéndome seguirlo.
-no, espere yo...-no dejo terminar ya que me cargo en su hombro mientras salimos del reino de los elfos-no espere por favor... mi padre se enfadará si no vuelvo, jamás he salido del reino, por favor...-
-¿cree que estará contento al saber que le acabas de hacer a su hijo?-me quede callado.
-usted esta cometiendo un error... mi hermano tiene razón... yo no sería capaz de ser un buen líder, por favor... déjeme morir como debe ser...-
-¿acaso estas sintiendo culpa de lo que hiciste?-
-la verdad... quisiera no sentirlo, taeyon rompió todo lo que tenía y no supe cómo reaccionar, estaba harto de ser un simple títere-cubrí mi rostro con mis manos-no me reconozco...-
-sabes desde el momento que te vi pensé que eras como un zorro-
-¿eh?...-lo mire sorprendido.
-me refiero a que tienes tantas facetas que engañas a todos como un zorro, pero también poses esa manera elegante de ser, pero muy en el fondo solo eres alguien tímido y dócil que puede llegarse a romperse con un solo rose-
-usted no sabe...-
-pude que te conozca más de lo que crees Kibum, no mejor desde ahora serás Key-
-¿key?...-
-así es, un placer key –rio llegamos a un pequeño campamentos mientras un sujeto me llevaba para cambiarme, al cambiarme salí suspirando.
–nos sabía que tenían este tipo de ropa-susurre al verme en el espejo era igual a la ropa que lucía en el castillo.
-no teníamos, la acabamos de pedir prestada del rey-rio el señor Kim mientras lo miraba sorprendido.
-¿ustedes en serio son héroes?...-
-somos lo que quiere que seamos sabes, pero eso no significa que nos haga diferente Key-
-¿Qué harán conmigo?...-
-bueno, primero que nada, deberíamos pedir recompensa. ¿Cuánto crees que el rey pida?-rio mientras fruncía el ceño.
-vamos una sonrisa, dime cuantos tienes años pareces un anciano-
Así fue como un año transcurre en todo momento me encontraba con el grupo de Yoonho, él me enseño como un guerrero vivía, la verdad lucia tan interesante mientras él mismo me enseñaba junto a otro chico de su grupo a luchar, no fue hasta que me toco separar después de ese tiempo que fue un año y medio varios sujetos me enseñaron cosas diferentes, tuve que poner mi vida en juego para darme cuenta después cuanto paso el tiempo seguía Luciendo como un chico de 17 años mientras llegue con los sabios, quienes me dijeron que seria el nuevo líder del grupo de 7 personas los 7 pecados, al ser felicitado por varios salí con mi nuevo grupo de aquella ciudad mientras era recibido por Yoonho, quien me sonría.
-vaya, vaya, con que ahora debo llamarte capitán Key ¿cierto?-sonreí apenado negando.
-solo Kibum estaría bien-
-vaya, ¿qué no querías que te llamar así?-
-está bien siempre que seas tú-
-entonces Kibum déjame darte un regalo de felicitaciones capitán de los 7 pecados capitales-me entrego una caja de madera la cual la tome abriéndola, abrí mis ojos ilusionado al ver run pendiente, mirándolo-vamos, ¿no te gusto?-rio-lo vi en uno de mis viajes y pensé mucho en ti, por eso...-lo abraza negando.
-muchas, muchas gracias...-susurre colocándome y mirarme en el reflejo del agua, era sumamente hermoso, lo toque sonriendo.
-capitán-llego Chen deteniendo mientras baja la cabeza-siento interrumpirlo capitán y capitán kim, pero nos dieron una nueva misión-
-ah si...-suspire mientras Yoonho acariciaba mi rostro sonrojándome.
-cuídate Kibum-se fue mientras me quedaba estático aun sonrojado, Jong Dae se acercó a mi mirándome con una sonrisa y los ojos entre cerrados.
-hey capitán, si quiere puedo relevarlo y...-
-¿pero de qué hablas?-lo mire confundido.
-usted tiene algo con el capitán Kim, ¿cierto?-rio mientras me sonrojaba golpeándolo.
-deja de decir tonterías y vamos nos-me fui mientas chen me seguía.
-pero capitán... yo sé que ambos se quieren-comenzó a llorar como niño pequeño mientras suspiraba. Sin embargo, no toda esa felicidad era para siempre... todo se tiene que manchar de negro algún día y alguien debe ser el villano.
-quiero que todos se dividan entendieron, yo volveré con cada uno-
-pero capitán...-intervino Baekhyun mirándome preocupado-no nos puede pedir que lo dejemos solos así..-
-tiene razón- hablo Chanyeol-si tiene que pelear, peleare a su lado-
-yo también-hablaron varios mientras sonreí triste.
-es una orden, váyanse-
-el capitán tiene razón-hablo esta vez Xiumin, fue cuando todos acataron la orden con suma pena, una cosa trae otra... error o tracción no lo sé, pero lo único que sé es que en mis manos ya estas tu como tu sangre empando mi ropa.
-no llores Kibum vamos-susurraste mientras me aferraba a ti fuertemente-deja de hacerlo, no hiciste nada malo-aunque lo dijeras sabía que si lo había hecho, atravesarte con tu propia espada era algo que jamás tenía previsto-tuviste que hacerlo y entiendo, vamos...-
-eres un idiota, ¿por qué... no me atacaste? Tu pudiste hacerlo, entonces...-escuche como reías negando.
-porque eso hubiera sido peor Kibummie, eso era lo que ellos hubieran querido por eso tiene que seguir viviendo como tú quieras, entendido-tomo mi rostro-sin importar cuanto te cueste, no hieras a nadie más quieres... sabes jamás tuve el tiempo de decir lo hermoso que te vez cuando lloras-
-idiota... ya no hables yo... buscare ayuda...-
-no Key... mi tiempo aquí termino, así que.. solo espera y volverás a verme si, ahora vete-
-¿Qué?... no, no te dejare solo...-
-vete ahora, antes que ellos lleguen-me empujó mientras el se recargaba contra la pared, sin pensarlo y al escuchar como otros llegaban sali corriendo del lugar llorando así fue como anduve días y días hasta caer al no comer nada, era un día lluvioso cuando sentí que alguien llegaba cubriéndome de aquella lluvia.
-por favor no...-
-descuida te ayudare-escuche aquella dulce voz que años no llevaba de escuchar, al día siguiente me encontraba en una pequeña cabaña, mientras mire un rostro mirando a un pequeño chico que al verme corrió asustado de la habitación, miro el techo confundido mientras tocaba su pendiente.
-¿fue un sueño?...-
-no lo es príncipe-mire nuevamente a ver la puerta abriendo un poco los ojos al encontrarme con Minho, quien era acompañado por ese niño que se ocultaba atrás suyo-¿Cómo te sientes?-
-Minho... ¿Cómo?... ¿Qué hay de los otros?...-
-desde que te fuiste varias cosas pasaron, claro que lo sabias cierto-
-cuando fui nuevamente, me había dicho que tu habías desaparecido...-
-fui a buscarte, sin embargo, veo que como siempre llegue tarde-se acerca tomando mi mano, bajando la cabeza hasta ella-perdón...-susurro, sentí como lloraba-perdón... se suponía que soy tu guardián y no logre...-
-después de que Yoonho me llevo de ahí, vi varias cosas Minho... yo ahora estoy muerto...-
-príncipe...-me miro-por favor, comience una nueva vida conmigo y los otros dos-
-¿los otros dos?...-
-así es, por favor- miré como Minho me miraba desesperado después de todo él siempre estuvo buscando a su príncipe perdido, así fue como comencé a vivir con Minho, Taemin y Onew; comenzando el café del león dormido. Natsu fue un regalo de Taemin al parecer llegó de la nada con solo un mensaje que decía "Para Kibum natsu te cuidara bien" Conforme pasaba cada día, jamás pude olvidar aquello que le prometí a Yoonho, no debía herir a nadie, por lo que hice varios cambio en mi apariencia como dejar de usar aquella ropa de príncipe elfo y comenzar a lucir más un chico común.
-Kibum-mire a Jonghyun sonriéndole-¿sucede algo?-negue sin desvanecer mi sonrisa.
.-no es nada. ¿Por qué?-
-te encontraste tan callado en el camino-
-solo recordaba a alguien especial-
- ¿alguien especial?...-
-lo sabaras luego-reí tomando a natsu en brazos.