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[EXO - KaiHun / SeKai] Porque no. por I_feel_that_

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Notas del fanfic:

¡Hola a todos mis lectores!

Como no puedo vivir sin mi amado KaiHun, y mientras el capítulo 5 de Sangre Bendita está en proceso de edición con mi Beta, les traigo un nuevo OneShot de LA MEJOR COUPLE DE TODO EXO.
LA ORIGINAL, LA DE VERDAD, 100% REAL NO FAKE 1 LINK MEGA EN ESPAÑOL 4K FULLHD + CRACK 2016 NO VIRUS. (???)

Bueno, después de haber dejado en claro esa parte, esta vez les traigo una historia de drama y sexo explícito, lo cual es una novedad, proque no suelo ser tan explícita a la hora de describir relaciones sexuales, pero, bueno, LA COUPLE LO AMERITA PORQUE ES 100% REAL NO FAKE 1 LINK MEGA EN ESPAÑOL 4K FULLHD + CRACK 2016 NO VIRUS. 

Así que, los dejo con "Porque no".
 

Porque no.







23:56PM


Había perdido la cuenta de la cantidad de veces que habían visitado ese mismo bar.
Ignoraba si era acaso el ambiente tan inusual del lugar, oscuro, repleto de humo de diferentes olores, fragancias y sensaciones. Las paredes de ladrillos revestidos de barniz, el suelo de madera oscura y gastada. Transmitía una vibra de decadente soledad que contrastaba con la cantidad de personas que se hallaban jugando en ese momento, creaban un murmullo de voces que opacaban un poco la música de fondo, jazz, a veces soul.
Era lugar perfecto para ver, ser y estar. Pues, con una simple mirada sentías la libertad y el libertinaje que el claro mensaje del lugar imponía: "Lo que hagas sucede aquí, aquí se queda."

Con aquel pensamiento latente en su mente, JongIn sonrió de lado y sacudió su cabeza para acomodar de manera rutinaria su flequillo hacia un lado. Habían estado jugando al pool la última media hora.
Era el turno de LuHan, éste se inclinó hacia la mesa calculando el ángulo de su tiro, escurriendo su cadera hacia atrás y automáticamente SeHun le silbó, coqueteando con él.
JongIn sonrió brevemente viendo cómo LuHan le guiñaba un ojo al alto muchacho de cabello negro.
Golpeó la blanca con una delicadeza que sólo él era capaz de efectuar, metió limpiamente la bola número 4 y número 7, lisas, con sólo ese movimiento.
Se enderezó con ese semblante seductor que lo caracterizaba y se dirigió a la otra punta de la mesa para efectuar su segundo tiro por reglamento.

- Innie, a este paso perderemos...- KyungSoo le dijo, engarzando sus dedos en la camisa nueva del moreno.
- No te preocupes.- Dijo, retirando las manos adversas al sostenerlas por las muñecas con delicadeza, mostrándole los dientes en una de esas sonrisas que podían quitar la respiración.

Habían hecho una apuesta... porque sí, porque hacía al juego más entretenido, y porque SeHun y JongIn peleaban contra un odio iracundo.
Cruzaron una mirada, el eco de sus risas silenciosas, entendidas, y sus ojos centellaron burla.

Era el turno de KyungSoo, quien sostuvo el taco con las cejas cruzadas por la preocupación. El más alto se acercó a él y lo tomó por los hombros, colocándolo en el mejor sitio para picar.

- Desde aquí,- le susurró al oído, estremeciéndolo.- pégale a la número 10.- bajó las manos hacia su cadera y la giró un poco, acercándose hasta tocarse. KyungSoo suspiró disimuladamente, aunque cierto chico alto no despegaba los ojos de ellos, incluso ignorando momentáneamente a su novio, el cual le murmuraba deliciosamente con los brazos al cuello.- Ahora, debes inclinarte un poco, hasta alcanzar la perspectiva necesaria.- Siguió JongIn, empujando sus omoplatos hacia abajo, logrando que también la cadera de KyungSoo se deslizase hacia atrás, presionando con fuerza la pelvis de JongIn.
- Innie.- se quejó por el obvio contacto, pero sin retirarlo.

Se inclinó sobre KyungSoo y le acomodó las manos sobre el taco y éste sobre la mesa.

 

- Dale con fuerza, seco, y verás cómo entra sin problemas.- Y dejó una risa suave en su enrojecida oreja izquierda.

KyungSoo tragó duro, pensando que no podría concentrarse con la masculinidad de JongIn tan descaradamente pegada a su trasero. Suspiró una vez más cuando sintió una de las manos de su novio en su estómago, como sosteniéndolo.

- Hazlo.

El más bajo inclinó el palo hacia atrás y cuando estaba a punto de golpear la bola blanca, JongIn lo hizo sobresaltarse repentinamente cuando chocó su cadera contra la de él en una leve, pero certera, embestida. El resultado de todo aquello fue el sonido de la bola 10 dentro de la tronera especificada por JongIn previamente.
KyungSoo se giró hacia él, ruborizado, encontrándose con la destellante sonrisa del más alto, y le propinó uno de sus muy leves golpes en el hombro, por descarado.

- Es un truco conocido, hyung.- Dijo, luego lo besó, evitando que pudiera seguir quejándose.

KyungSoo le dio la vuelta a la mesa para controlar mejor la bola blanca y JongIn se quedó donde estaba y, sin disimulo, clavó su mirada en la de SeHun.
Éste se encontraba sentado en la mesa que utilizaban para beber, solo, ya que LuHan se había acercado a KyungSoo para observar su juego. SeHun lo miraba ceñudo y con ese dejo de lascivia que siempre poseía cuando enfocaba su atención en JongIn.

"Perfecto."

 

--

00:35AM

 

Había ganado embocando tres bolas al hilo con la elegancia que lo personificaba. JongIn incorporó cuan alto era y miró triunfante al otro equipo mientras KyungSoo lo abrazaba de la cintura al canto de "¡Eres el mejor, JongInnie!".

- Eres insoportablemente competitivo, JongIn. -Le dijo LuHan con sorna, colgado de su novio, el cual no sonreía, ni siquiera un poco.
- Lo sé.

El muchacho alargó su mano con la palma hacia arriba e instó a que le pagaran, moviendo los dedos llamativamente. La pareja depositó dos billetes de 100 a regañadientes. Refunfuñaron sobre que habría una revancha dentro de poco y fueron abandonando el local.

"Oh, sí que la habrá."

 


--

01:14AM

 

 

 

- ¿Qué haremos con el dinero?- KyungSoo preguntó cuando ya salían del antro, tomados de la mano, en dirección a la casa del más alto.

"¿Haremos?"
Suspiró.
"Si no te manoseara en los momentos justos, dudo que tuvieses algún mérito."

- Lo que tú quieras.

El mayor inició una seguidilla de ideas sobre qué hacer con el dinero, desde compras innecesarias hasta la propuesta de guardarlo. JongIn no lo escuchaba, él ya sabía qué iba a hacer.

 


--

 

 

- ¿Qué haces aquí, Kim?- Usó como todo saludo SeHun.
- Ponte un abrigo, vamos a salir.

El otro sonrió de medio lado.

- ¿Dónde está tu novio?- Le preguntó cruzándose de brazos y apoyándose en el marco de la puerta.
- Duerme en mi cama. ¿Y el tuyo?
- Hace lo mismo, arriba.- Señaló con un movimiento de su cabeza la escalera que estaba detrás de él.

Se sonrieron.

JongIn lo tomó de la parte baja de la camiseta gastada que SeHun estaba usando para dormir y lo atrajo un poco hacia él.

- Estabas despierto, ¿No es así? Son las cuatro de la mañana, cualquiera diría que estabas esperando que viniera a buscarte.
- Cualquiera diría que estuve cogiendo con mi novio, hasta que no pudo más, y que justo bajé a la cocina por algo para beber.

JongIn se carcajeó.

- Lo curioso,- Continuó SeHun.- Es que tú no estés haciendo lo mismo...
- Yo no soy tan hipócrita.- Y fue el turno de SeHun para carcajearse.
- Sí, por supuesto...

Pero no pudo seguir burlándose de manera sarcástica del otro, ya que JongIn se lanzó hacia sus labios en un rápido movimiento fluido. El menor lo empujó en cuanto sintió cómo la húmeda lengua adversa se adentraba en su boca, despertándole un torrente de escalofríos.

- No siempre será tan fácil, Kim. –Le espetó con los dientes apretados, sus ojos intensos fijos en él.- Debo volver con mi novio antes de que note que no estoy junto a él.- Antes de que pudiera girarse del todo, JongIn le aferró la muñeca izquierda.
- ¿Por qué sigues con él? ¿Por qué sigues follándolo si sabes que conmigo lo pasas mejor?
- Por la misma razón por la que tú no te separas de KyungSoo.- Le dijo, sacudiéndose de su agarre.
- No es lo mismo... LuHan no es tan inestable, no es débil, no estuvo a punto de quitarse la vida.
- ¿Eso te parece una buena excusa? KyungSoo será muy feliz contigo, sí, en especial cuando por fin se dé cuenta que no piensas en él cuando le hundes el pene. –Había veneno en su voz, no podía evitarlo. Se miraron con una mezcla de odio y deseo que hubiese podido derretir un iceberg.
- Estamos jodidos...- Dijo entonces JongIn.
- LuHan es todo lo que puedo pedir y más... lo que siempre deseé.
- No lo deseas, ¡Deja de intentar convencerte a ti mismo! –Exclamó el moreno con un dejo de histeria en su gruesa voz.
- Tú no sabes nada.- Le espetó. Intentó girarse nuevamente, pero JongIn fue más rápido y lo sacó del marco al jalarlo hacia afuera, lo arrastró por el patio delantero y lo empujó contra el árbol que estaba plantado a un lado del sendero que daba hacia su puerta, debajo del cual había estacionado su auto.

La diferencia que había entre la fuerza de ambos era profunda, JongIn podía controlarlo y con su diestra colocó la pierna izquierda de SeHun en su cadera y con la otra lo aferró por el cuello, la gran palma presionando su garganta para mantenerlo pegado al tronco.

- Niégalo.- Exigió el mayor.- Niega que esto te excita. –Murmuró tan cerca de su rostro, que compartían el aire.
- Imbécil.- Le susurró con ira, más aun así, subió su otra pierna a la cadera ajena, dejando que JongIn soportase su peso con ayuda de aquel árbol.- No es suficiente.
- ¿No?- Cortó el espacio entre ambos y mordió su mentón, arrastró los dientes sin cuidado y atrapó su labio inferior entre los dientes, jalándolo con brusquedad, provocando que SeHun se quejara entre medio de un jadeo. Apretó los dedos alrededor de su cuello, el rostro impropio comenzaba a ponerse rojo y mientras lo veía a los ojos, JongIn empujó su cadera, golpeando la convergente de los muslos de SeHun. Le dejó una marca en el labio y JongIn la lamió como disculpándose. Su lengua paseó por sus labios y luego se deslizó gruesa y caliente por la mejilla de SeHun, probando su piel como tantas otras veces, y regresó a su boca, entonces la tomó, la tomó en un beso fuerte y violento, dientes chocando y saliva sobrando, moviendo los labios contra los suyos.

- Te odio.- Jadeó SeHun cuando la mano que oprimía su garganta se retiró y pudo volver a respirar.
- También yo.

JongIn lo separó del árbol, cargándolo, y abrió la puerta trasera de su auto. Lo soltó dentro, sin cuidado, luego de haberse inclinado y se metió detrás de él, colocándose sobre su cuerpo y con un poco de dificultad logro cerrar la puerta.

- Niégalo.- Volvió a exigir mientras le recorría el abdomen con su mano, levantando su camiseta con el afán de eliminarla del camino.

SeHun no dijo nada, se limitó a morderse los labios cuando JongIn comenzó a besar su pecho, los pectorales, sus pezones. JongIn volvió a ejercer su fuerza bruta cuando el menor se negó a hablar, y cambió las posiciones. Se sentó en el sillón que conformaban los asientos traseros de su Audi, justo en el medio y dejó a SeHun sobre él, a horcajadas. No esperó a que el menor reaccionase y se deshizo él mismo de su camisa, casi arrancando los botones en el acto.

- Tendrás que ponerte de rodillas.- le espetó JongIn.- Y pedirme disculpas. Y tú ya sabes cómo.

El más alto no reaccionó de inmediato, lo miró un momento con la lujuria contenida, el fuego de la violencia erótica que JongIn encendía atrapado en su interior, y luego sonrió cuando el moreno le pasó las yemas de los dedos por sus labios rosados. Besó el grueso cuello del mayor y comenzó a descender, bajándose de sus piernas para apoyar las rodillas en el suelo del auto, entre las rodillas adversas, incómodo pero dedicado. Recorrió su torso con las manos de largos dedos, la carne más tostada que la propia, los duros músculos debajo de la fina piel, para jamás olvidar detalle alguno.

- Rápido.- le espetó, empujándolo por los hombros y luego por la cabeza cuando había descendido lo suficiente para estar en posición.

SeHun desabrochó su cinto y el jean con una lentitud propia de una tortura, vengándose a su manera, el chasquido del metal resonando en el reducido espacio. JongIn perdió la paciencia, él mismo dejó al descubierto su erección con un rápido movimiento de su mano. El duro miembro quedó suspendido, hinchado y grueso debido a todo el juego previo, la caliente piel tirante en la zona del glande. JongIn tomó el control absoluto cuando alargó la mano para tomar al otro por la nuca y someterlo.

El dulce sometimiento.

SeHun gruñó cuando el penó adverso golpeó sus labios, se deslizó por su mentón, frotándose, recorrió el largo de su mandíbula hasta que JongIn logró forzar su entrada a la pequeña boca de su amigo, deslizando el largo falo con fluidez hasta que sintió a SeHun tensarse, sus uñas enterradas en sus muslos, entonces lo mantuvo ahí. Podía sentir las venas de su pene palpitar, la lengua caliente de chico presionaba el falo contra su paladar. Era tan bueno.

- Eres un buen chico. –Le dijo con la voz cargada de autoridad y burla.- Así... –Y marcó un ritmo para él que SeHun se encargó de seguir, moviendo la cabeza arriba y abajo, succionando duro.

JongIn explotó dentro de su garganta cuando el ritmo se había vuelto desenfrenado y descuidado, él simplemente estaba cogiéndolo por la boca sin miramientos. El tosió y JongIn le tapó la boca con una mano para evitar que su semen saliera, quería que lo tragase y SeHun no se resistió. Se limpió el labio inferior mientras veía como JongIn recuperaba el aliento y la cordura.

- ¿KyungSoo lo hace mejor? -Preguntó mientras volvía a estimularlo, La mano cerrada entorno a su polla, procurando que la diversión no se acabase.
- Mierda, no.

El moreno se secó el sudor de la frente y se inclinó hacia adelante para tomar al menor y volver a acomodarlo encima de él pero SeHun se detuvo en seco al comprender lo que pretendía.

- Ya pedí perdón, es hora de reclamar mi premio. –Le advirtió, aprovechando el poco espacio en el vehículo y el hecho de que JongIn acababa de sufrir un orgasmo. Alzó las piernas ajenas y las colocó en sus hombros antes de que pudiera negarse y se inclinó sobre él para mirarlo a los ojos mientras se posicionaba.

- Eres un buen chico. –Le retrucó con la sonrisa lasciva empujando sus comisuras.
- ¡Maldición, no! –Exclamó JongIn, más que nada debido a la sorpresa, pero el menor ya había escupido sobre su mano, se llenó el pene de saliva y lo colocó entre las nalgas del mayor, apretando y siseó ante la entrada lenta de su pene en el interior adverso. El recto de JongIn lo succionó, apretándolo, sin rechazar la intromisión.
- ¡Hijo de puta! -Se quejó, apretando los dientes, mirándolo con los oscuros ojos dilatados por la excitación.
- Niégalo. –Lo imitó SeHun.- Niega que esto te excita.

Las estocadas eran tan fuertes, no fue gentil, martillando el interior de JongIn en un ritmo seguido y seco, salía hasta casi retirar todo su miembro y se hundía de manera cortante hasta lo más profundo de él. Empleó fuerza tal en sus embistes, que el auto comenzó a balancearse y a rebotar sobre las ruedas, haciendo uso de los amortiguadores.

- Rápido. -Pidió el moreno, rendido ante la sensación abrazadora. La próstata hinchada por los estímulos estaba siendo aplastada y JongIn tenía una mano entre los cabello del menor, aferrando las hebras en un puño mientras que con la otra mano se masturbaba, intentando que la quemazón que lo agobiaba se fundiera dentro del placer.- Rápido, mierda...

Escuchó la risa de su acompañante y se sintió un pusilánime. No era precisamente este tipo de situación lo que estaba buscando salió de su casa en la madrugada. SeHun no le dio tregua, ni siquiera cuando JongIn estiró las piernas, arqueó la espalda deliciosamente mientras su orgasmo se construía desde sus muslos, desde su vientre, juntándose en su pelvis. Se corrió en largos chorros calientes de semen que quedaron regados sobre el pecho del menor. El orgasmo barrió las preocupaciones, barrió las molestias, barrió el dolor y le hizo poner los ojos en blanco involuntariamente.
SeHun puso su mano en el cuello de JongIn, una vez más, devolviéndole el golpe, y le empujó la cabeza hacia atrás mientras le cortaba el aire, moviéndose contra él con furia, la furia de todas esas miradas, la ira contenida que provocaban los roces de terceros en lo que era suyo. Lo folló con odio y mientras observaba cómo el mayor boqueaba por aire, su orgasmo estalló, luces y colores contra su retina y se empujó lento y marcado hasta que se vació en el interior ajeno, dejando que todo ese odio se drenara hasta que SeHun soltó su cuello y se dejó caer sin fuerza sobre él, las rodillas en los asientos.

- Esto... esto... me va a cagar la vida... –Escupió el menor de ambos, ingresando aire a sus pulmones a bocanadas.
- De todas formas mi vida ya es un asco. -Murmuró JongIn con pesimismo, encogiéndose de hombros.



--



05:20AM



Subió hasta su habitación y se encontró con alguien sentado en el pasillo, al lado de la puerta, con las piernas contra el pecho y la cabeza escondida entre sus brazos.

- ¿KyungSoo?

No obtuvo respuesta, entonces lo descubrió dormido. JongIn se inclinó y lo alzó en brazos, al hacerlo algo se escabulló de las manos del pequeño y cayó al suelo. Ignorándolo por un momento, JongIn se dirigió a la cama y lo recostó con cuidado, la luz de los faroles de la calle que entraban por la ventana le alumbraron el rostro a su mayor y el alto pudo notar como dos líneas de sal seca se trazaban desde sus párpados cerrados hasta perderse en su mentón. Se odió de múltiples formas y se pateó a sí mismo mentalmente de diferentes maneras.
Volvió al pasillo para ver qué era lo que se había escurrido de las pequeñas manos de su novio y encontró en el suelo una brillante, filosa y fría hoja de afeitar. Estaba limpia, lo que significaba que no había sido usada, mas aun así corrió hacia KyungSoo con el corazón de repente palpitando dentro de su garganta y con delicadeza le arremangó el pijama. No encontró nada, sólo... las ya cicatrizadas marcas de sus pasados errores. Se alejó de la cama y apretó la pequeña navaja con tanta fuerza, que logró hacerse sangrar.
Dio la vuelta a la cama y se acostó a su lado, en seguida el cuerpo del otro se adaptó al de él y se abrazó a su pecho entre susurros amodorrados. Estiró la mano ensangrentada en la oscuridad y admiró como su cicatrización era el triple de rápida que la del chico entre sus brazos.

Se maldijo.

KyungSoo era débil, como él... y nunca soltaría su mano, incluso si eso significaba una vida llena de dolor.


--


Se sentó en su cama vacía, completamente armada y prolija. Acarició sus almohadas caras de corte moderno y giró su mirada hacia la foto de la mesa de noche: LuHan y él mismo le sonreían en una foto polaroid muy brillante y colorida. En un rincón, el más grande había escrito "Por siempre tuyo". Estiró una mano y la colocó boca abajo, cerrando los ojos con pesar y tomando su celular para chequearlo mientras se recostaba un poco.
Ese "Por siempre" se había difuminado en sólo 2 años.
Porque... LuHan ni siquiera había tocado su casa luego de salir del bar. Un café, un adiós, y una sonrisa. Él era tan perfecto en todo. Su perdón sería una bendición eterna.

“No puedes forzarte a sentir lo que no sientes, SeHunnie. Sabes que te amo, siempre serás mi mejor amigo”.


Leyó el mensaje que le había mandado LuHan cerca de las tres de la mañana. Lo guardó en una carpeta con clave. Leyó el siguiente.

“No necesito explicaciones. ¿Sabes quién soy? Soy LuHan... quien te conoce mejor. Y está bien, ya solté tu mano”.


Era... era... todo lo que necesitaba, LuHan era todo lo que necesitaba y más, todo lo que jamás hubiese querido y deseado... pero, ya podía.


< To: LuHannie>


Debes estar durmiendo... pero, sólo quería decirte gracias. Eres lo mejor que me ha pasado, y nunca me alcanzarán las palabras para agradecértelo.

Envió el mensaje y observó el reloj de su celular. 6:10 AM. Suspiró.

Para su sorpresa, su texto fue contestado casi inmediatamente. Y dolió... imaginó que su ex-novio no tuvo una noche muy amena, a pesar de las hermosas palabras que le había regalado.

Hunnie, te amo, y por eso te dejo seguir tu camino. Quizás... el mío y el tuyo se vuelvan a cruzar. Duerme algo”.

Bloqueó el celular y lo soltó sobre su mesa de noche y no pudo evitar llorar.

Por lo que había vivido.
Por lo que tendría que vivir.
Por lo bueno.
Por lo malo.
Por LuHan.
Por JongIn.
Por él, y su puta suerte.

 

 

 

 

Fin.

Notas finales:

Por si no había quedado claro, EL KAIHUN ES 100% REAL NO FAKE 1 LINK MEGA EN ESPAÑOL 4K FULLHD + CRACK 2016 NO VIRUS.


Bueno, en mis tiempos libres me encanta destrozar al KaiSoo, así que lo van a ver por ahí y por allá en mis historias. Y ni hablar del HunHan, pisotear al HunHan es mi deporte favorito.

¿Saben por qué?

PORQUE EL KAIHUN ES 100% REAL NO FAKE 1 LINK MEGA EN ESPAÑOL 4K FULLHD + CRACK 2016 NO VIRUS.

Me encanta poner a JongIn como el pasivo.

Y eso es todo~
Recuerden darle amor a mi nuevo serial FanXing de ciencia ficción: "Sangre Bendita".

Para estar al tanto de actualizaciones pueden seguirme en Twitter: @This_nephilim

¡Adiós!

Worli.


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