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Restoring your heart por MarychanRod

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Notas del capitulo:

— Diálogos —

"Pensamientos"

El fic estará actualizándose cada semana aproximadamente, el fic tiene cinco capítulos y pronto si me ánimo haré una segunda parte.

La idea del fic lo saque de unas imagenes que mire en facebook, pero agregándole mi toque extra.

Disclaimer: Los personajes no son míos son Furudate Haruichi-sensei, solamente los utilice para esta historia y tal vez unas más adelante.

La pareja principal es Yamaguchi x Kageyama, si está bien escrito, Yamaguchi es el seme en la relación. Me gusta escribir sobre parejas raras aunque esta no es tan rara en si~, es la ventaja de ser multishipper~. Espero que sea de su agrado y sin más les dejo el primer capítulo.

 

Pov Tadashi

Han pasado ya dos semanas desde que Tsukki y yo nos hemos separado abruptamente, bueno comienzo a pensar que esta separación ha llegado a ser buena, desde que Tsukki consiguió una novia mi corazón cada vez se partía más en pedazos, verlo junto a esa chica me enfurecía y lo que temía que sucedería, sucedió.

Flash Black

Estaba junto con Hinata y Kageyama, últimamente no he pasado tiempo con Tsukki ya que la novia siempre lo lleva a comer juntos, al principio comía mi almuerzo solo pero me sorprendió al ser invitado por Kageyama, y Hinata termino uniéndosenos a almorzar.

—Chicos, creo que ahora la novia de Tsukishima es más linda ¿no creen? — pregunto inocentemente el sol de Karasuno mirando hacia una ventana donde se podía observar claramente a la pareja del rubio sarcástico con la chica castaña los cuales caminaban con tranquilidad.

Sabía que el comentario de Hinata era inocente, no quería herirme yo solo era el que se hería al seguir teniendo estos sentimientos por mi amigo de la infancia, pero no pude contenerme más agache un poco mi cabeza y pequeñas lágrimas salían de mis ojos, la verdad trataba de contenerme pero no pude más.

—Hinata para— hablo en un susurro llamando la atención del pelirrojo sabiendo que con ese comentario había causado una reacción negativa en el pecoso.

—Si tienes razón es muy linda— dije entre sollozos dibujando una sonrisa triste en mi rostro y levante mi rostro, no quería que nadie viera como lloraba, puesto que no quería dar explicaciones.

Después de sollozar un rato muy leve, corrí lejos de mis dos compañeros de equipo para esconderme y estar solo para llorar tranquilo. Corrí, corrí y corrí hasta que no pude más, golpeando algunas personas a mi paso y diciendo "lo siento" con voz quebrada mientras seguía huyendo, si huyendo de esa realidad que no quería aceptar. Luego de haber corrido hasta que mis piernas no pudieron más, me senté apoyando mi espalda en la fría pared y termine de romper en llanto abrazando mis piernas, creo que corrí demasiado llegué hasta detrás de la escuela, al menos estaba solo, como me sentía a pesar de tener a tan buenos amigos cerca.

—Yamaguchi— Alguien me está llamando pero no quiero que me vea en este estado tan triste, si muy triste.

—Yamaguchi— escuche de nuevo esa voz pero un poco más cerca y sentí una mano sobre mi hombro me sobresalte y levante mi rostro encontrándome con unos ojos azul oscuro mirándome con preocupación al ver mi rostro empapado de lágrimas.

—Ka-Kageyama... — dije en un susurro y me tire hacia sus brazos, ¿absurdo? Sí, pero necesitaba un consuelo me dolía el pecho y los ojos de llorar.

—Tranquilo—escuche un susurro antes de sentir unos brazos rodeándome con lentitud pero con firmeza, con temor a lastimarme, era muy cálido.

Llore por unos momentos más, en ese cálido abrazo hasta que me agote y me quede dormido la verdad no supe que paso después, desperté en una camilla de la enfermería y mire el rostro del peli negro el cual logro consolarme que estaba profundamente dormido en la silla, nunca pensé que alguien tan inexpresivo y que siempre anda de mal humor tendría un toque tan suave y relajador para lograr calmarme. Una sonrisa se dibujó de nuevo en mi rostro pero esta vez con sentimientos de alegría tenía amigos maravillosos y debía olvidar estos sentimientos que se comían mi alma.

—Yamaguchi despertaste— escuche la voz de mi acompañante aun somnolienta y gire mi cuerpo quedando de lado para verlo mejor. — ¿Cómo te sientes? — me pregunto frotando sus ojos como un niño pequeño, vaya que puede ser adorable.

—Me siento mejor y gracias Kageyama— le dije con una sonrisa sincera, hace tiempo que no sonreía así.

—No tienes que agradecer— me dijo con esa calma y tranquilidad que tenía cuando no estaba molesto.

—Claro que debo porque me has traído aquí y me diste tu hombro para llorar— me senté en la camilla y con una toallita húmeda que tome de la mesa y limpie un poco de saliva que se escurría del labio inferior del peli negro.

—Me hubieras dicho y lo hubiera limpiado yo solo— me dijo avergonzado con un pequeño rubor en sus mejillas, me siento algo privilegiado de ver esas reacciones en Kageyama.

—No debes avergonzarte y creo que deberíamos irnos ya porque es tarde— dije levantándome con cuidado ya que de tanto llanto me dolía la cabeza, mi pecho dejo de doler un poco al sentir que podía contar con alguien de esta forma, Tsukki nunca hubiera hecho esto por mi creo que soy un idiota al enamorarme de él.

—Daichi-san me dio permiso y a ti de no asistir al entrenamiento así que podemos ir nuestras casas— se levantó junto a mí y al verme que mi rostro demostraba que no estaba bien me sujeto la mano y la paso sobre su hombro para ayudarme a caminar, la verdad cada acción de Kageyama me sorprendía cada vez más.

—Lo siento por mi te perdiste el entrenamiento— dije algo arrepentido sabía que a Kageyama realmente le importaba el voleibol y por mi culpa no pudo asistir.

—No debes disculparte quise cuidarte ya que eres un importante amigo para mí y los demás— dijo rascando su nuca con algo de nerviosismo, para Kageyama siempre fue difícil demostrar sus sentimientos, realmente es lindo e inocente a veces.

Solté una pequeña risa en tono divertido y me apoye más en el cuerpo del peli negro, sonrojando a este último, era una ventaja que ambos mediamos casi lo mismo, estaba decidido no sufriré más por un amor correspondido y lo olvidaré junto a mis amigos y quien sabe podré enamorarme de alguien más.

Fin Flash Back

Volviendo al presente, luego de ese fatídico día mi relación con los demás (especialmente con Kageyama si se me permitía decirlo) ha sido mucho mejor, he comenzado a sentirme mejor; si a veces recaía pero Tobio, si actualmente nos llamamos por nuestros nombres, me animaba luego de llorar y desahogarme con él, cada día nuestra confianza crecía, éramos muy cercanos, eso me hizo feliz y creo que fue una buena decisión el hacerme amigo de Tobio, confió mucho en él.

—Tadashi, Tobio-chan ya llego por ti— me dijo mi madre desde la cocina, baje las escaleras y tome mi desayuno para comer en la escuela.

—Ya estoy aquí Tobio, ¿nos vamos? — pregunte sonriente, ahh como extrañaba esta sensación de felicidad, ya no estaba triste, y me propuse no estarlo.

—Está bien—me respondió con una sonrisa leve y después de despedirnos de mi madre nos fuimos a la escuela, entre conversaciones triviales y más que todo hablando de voleibol, Tobio tiene un gran problema por su gusto.

Fin Pov Tadashi

Tadashi y Tobio llegaron a la escuela ambos se despidieron y se dirigieron a sus salones correspondientes, ya que estaban en clases diferentes, ese día no tenían entrenamiento matutino así que podían relajarse un poco.

Cierto rubio del equipo al percibir el rechazo y el desinterés hacia su persona por parte de cierto pecoso, y más al ver que esté era tan cercano con cierto "Rey" le hacía hervir de celos, ¿desde cuándo se tenían tanta confianza ese par de idiotas como para llamarse por su nombre?

—Tks—chasqueo la lengua el rubio al ver a un Tadashi tan feliz llegar al salón y lo observó, ahora lo observaba de lejos ¿Dónde quedaba esa amistad que habían tenido hace años?

"Supongo que todo fue una mentira" pensó molesto y sintió como alguien besaba su mejilla volteando a ver a la chica que lo había hecho.

—Buenos días Kei— saludo ella muy feliz y con una sonrisa.

—Buenos días— hablo con tono seco y haciendo que la chica frunciera el ceño, ahora su novio la trataba peor, si al principio no la trataba bien aun siendo novios ahora estaba peor, este estaba de muy mal humor y no sabía por qué eso la molestaba.

Lo que más molestaba a Kei eran las miradas que le daba el armador de primer año, es que no podía comportarse un poco tan siquiera, no sabía que había hablado con Tadashi pero le molestaba verlos juntos, pero se preguntaba aún ¿Por qué tanta molestia hacia las actitudes de del pecoso? Yamaguchi podía hacer lo que él quisiera, pero igual extrañaba tener la compañía de su mejor amigo.

—Kei quería hablar contigo acerca de algo— hablo la chica en un tono un tanto molesto llevándolo fuera del salón de clases ante la mirada de todos.

— ¿Qué quieres? —hablo con su tono seco.

—Creo que estás siendo muy cruel conmigo últimamente ¿hice algo mal? — pregunto dolida.

—No hiciste nada malo— dijo serio frunciendo el ceño. La chica comenzaba a irritarlo incluso más de lo normal.

—Pero me tratas muy mal no sé qué hacer para que no seas tan frío conmigo— dijo en tono molesto y dolido.

—Creo que lo nuestro no funciona y deberíamos darnos un tiempo— le dijo serio mirándola a los ojos.

— ¿¡Que!? ¿Estás hablando enserio? —pregunto la chica muy dolida y le dio una cachetada al más alto saliendo corriendo por el pasillo.

—No pensé que terminaría así, seguramente me ganaré el odio de todas las chicas ahora— dijo Kei para sí mismo y volvió al salón como si nada bajo la atenta mirada de todos pues tenía algo roja la mejilla.

—Tsukishima ¿Te encuentras bien? — pregunto por instinto el pecoso, es cierto que decidió alejarse de él pero no por eso iba a ignorarlo por completo.

—Estoy bien, no debes preocuparte— respondió en tono molesto desviando su mirada, desde que tenía novia Yamaguchi lo llamaba Tsukishima, no Tsukki, eso realmente lo molestaba.

—Tienes la mejilla roja ¿Paso algo con ella? — pregunto algo nervioso pero preocupado por su amigo rubio. "Si Tobio me viera tan preocupado por Tsukki me mataría" pensó divertido.

—No tiene nada que ver contigo así que cállate y déjame solo— hablo con seriedad sin voltear a ver a su amigo pecoso.

—Entiendo, lo siento Tsukishima— dijo caminando hacia su asiento mirando hacia la ventana, de verdad que era un idiota al pensar que era bueno al preocuparse por el rubio, apretó sus puños y deseaba ya salir de ahí para ir con el peli negro.

Las clases pasaban lento para la mala fortuna de Yamaguchi, podía sentir de vez en cuando la mirada café del rubio en su persona pero no se atrevía a voltear a verlo, sentía que si lo hacía volvería a caer en esa tristeza de nuevo, esa que supero al lado de Tobio, el cual le extendió una mano cuando más lo necesitaba, debía ser fuerte tanto por él como por el peli negro.

Cuando por fin había llegado el receso, Yamaguchi salió del salón hacia el del peli negro, quería verlo estar junto a él, si estaba junto a él sus problemas se desaparecían algo tonto y que hacía creer al pecoso que se aprovechaba de Tobio, pero al estar junto a él una calma y tranquilidad inundaban su mundo. Se podría decir que estaba comenzando a sentir algo más que amistad por el peli negro, claro está que no cometería el error de arruinar esa linda amistad que tanto habían forjado durante estas semanas.

—Puedo llegar a ser idiota a veces— se dijo a si mismo mientras llegaba al salón de Tobio dejando salir un suspiro y miro que el peli negro comenzaba a salir del salón. — ¡Tobio! — le dijo entusiasmado caminando hacia este.

—Tadashi ¿paso algo? — pregunto viendo al pecoso, lo conocía bien y sabía que algo había pasado.

—Hablemos en la azotea mientras comemos— dijo con una sonrisa algo forzada y se llevó con él al peli negro para ir a la azotea, era un lugar tranquilo donde podían hablar.

—Tsukishima ¿te hizo algo? ¿Te sientes mal? — pregunto en un tono enojado pero preocupado por su amigo.

—Bueno Tsukki no me hizo nada fui yo el idiota que me preocupé por él por ver como peleo con su novia, al parecer aún siento algo por Tsukki aunque sea algo muy pequeño— dijo llegando a la azotea junto al peli negro que solamente escuchaba atento. —Tobio ¿Qué puedo hacer para que no siga doliendo? ¿Qué puedo hacer para olvidarlo? ¿Para ver a Tsukki como mi amigo de nuevo? ¿Qué hago? — pregunto en un tono triste bajando su mirada hacia el suelo controlando sus ganas de llorar.

—Tadashi primero cálmate— dijo Tobio rodeando el cuerpo del pecoso en un abrazo, no le agradaba verlo tan desconsolado, tan triste, eso rompía su corazón, le gustaba verlo sonreír; esa sonrisa que iluminaba sus días desde hace unas semanas atrás, tal vez comenzaba a sentir algo por Tadashi pero hasta no estar seguro al cien por cierto de que olvidará al bastardo de Tsukishima no podía confesar esos sentimientos que pedían a gritos dejarlos salir.

Ambos se encontraban en la misma situación, los dos tenían sentimientos por ambos pero por miedo no se atrevían a decirlos, querían gritarlo, dejarlo salir; hacer que esa sensación dolorosa pero hermosa saliera de sus corazones, dejar que ambos dejarán de sufrir por mantener esos sentimientos ocultos, que a su vez eran correspondidos. Algo estúpido por parte de ambos guardar sus sentimientos pero algo inteligente al mismo tiempo, no querían que la persona que ahora amaban se apartará de su lado. Tadashi sabía lo que era que esa persona amada fuera arrebatada y alejada de él, y quería evitarlo volver a sentirlo. Tobio por su parte era la primera vez que sentía esos tipos de sentimientos, si podría llegar a ser muy inocente a veces, pero de algo estaba seguro y era que no quería separar a Yamaguchi de su lado.

—Segundo— después de una larga pausa logro hablar el peli negro. —Comamos, no has desayunado así que debes comer algo— dijo sentado a ambos en el suelo sin romper aquel abrazo donde sentía la respiración de Tadashi algo agitado y sentía los suaves sollozos provenientes de este.

—Está bien, enserio eres el mejor Tobio— dijo separándose un poco dibujando una sonrisa en el rostro observando como aquel rostro tan tranquilo y sin emociones le demostraba una sonrisa sincera, esas sonrisas que le encantaba verlas.

—No creo ser el mejor, no aún por lo menos—admitió como siempre lo hacía cuando Tadashi le decía ese cumplido, el cual lo decía muy seguido.

—Enserio que debo agradecerte demasiado Tobio— dijo apoyando su cabeza en el hombro del peli negro sacando su comida, hecha por su madre, para comenzar a comer.

—Ya te dije que no debes— dijo limpiando con suavidad las pequeñas lágrimas que aún yacían en las mejillas llenas de esas pecas que le gustaron al ver al pecoso, mientras este comía y consiguiendo que este se sonrojará un poco haciendo resaltar más sus pecas.

—Lo que tú digas Tobio— dijo divertido riendo un poco aunque seguía avergonzado por aquel toque delicado que limpiaba su rostro de esas lágrimas que salieron en un momento de debilidad.

Estos dos continuaron con el almuerzo pero no sabían que cierto rubio los había observado desde la entrada, había visto que Tadashi se había ido hacia la azotea, quería pedirle disculpas, pero lo que se encontró le desagrado por completo, verlos tan juntos, se notaba que ambos se gustaban, le molesto más al ver la confianza y la suavidad en como los dedos del peli negro tocaban el rostro del pecoso y como este sonreía, de manera sincera y pura.

—Demonios— dejo salir con ira el rubio y antes de irse solo vio algo que lo hizo enfurecer incluso más.

—Tobio enserio no puedes comer en orden— dijo en tono divertido y tomo con su dedo índice un pequeño arroz que se encontraba en la mejilla, cerca de los labios, del peli negro.

—Ya te he dicho que debes de decirme que tengo algo en la mejilla— dijo con un leve rubor y frunciendo levemente el ceño.

—Sabes que me gusta cuidarte de vez en cuando Tobio— dijo comiéndose el arroz y le sonrió al peli negro que se sonrojó un poco más y desvió la mirada, Tadashi sabía cómo avergonzarlo.

—Al menos avísame cuando lo hagas— dijo suspirando un poco mientras seguía comiendo.

—Si lo hiciera no sería divertido— dijo picándole la mejilla al peli negro mientras reía un poco.

Así eran sus juegos, ambos molestándose pero sin llegar a excederse, a Tadashi le gustaba ver el rostro tan inexpresivo y enojado de Tobio, sonriente y avergonzado, se miraba lindo y su inocencia lo hacía verse más lindo ante los ojos del pecoso.

—Tendré que pensar como los separo para hablar con Yamaguchi— dijo Kei para sí mismo mientras caminaba furioso al salón, realmente le resultaba molesto realmente molesto ver a sus dos compañeros de equipo con tanta confianza y que se diviertan juntos.

Llego el entrenamiento, cada quien estaba por su lado, Tobio seguía practicando con Hinata, la verdad que hacían una pareja excelente, por no ser de las diferentes peleas que tenían entre ambos.

—Hinata boke debes concentrarte más— dijo con claro enojo el peli negro.

— ¡Eres tú el que lanza muy rápido Bakayama! — grito el pelirrojo encarando al más alto.

— ¡Tú eres el que está muy lento hoy idiota! — No se quedó atrás al momento de gritar y estaba por tomar al pequeño de la camiseta pero una mano lo detuvo y era de cierto pecoso –mandado por los sempai– para controlar la situación.

—Tobio debes calmarte o sino Daichi-san se enojará— le dijo tratando de calmarlo. —Y Hinata andas muy distraído hoy por favor no hagas enojar a Tobio— pidió amablemente.

—Quien anda irritado es Bakayama-kun no yo— dijo con un puchero.

— ¡Boke! —grito furioso mientras era sujetado de la cintura por el pecoso.

— ¡Tobio cálmate! — trataba de sostenerlo pero el peli negro tenía un poco más de fuerza que él.

—Kageyama y Hinata ¿Podrían venir conmigo un momento? — dijo en tono realmente serio Daichi haciendo a los tres temblar un poco.

Después de una charla entre los dos de primero y de castigarlos con que tuvieran un receso del entrenamiento, para que resolvieran sus problemas, todos continuaron con su entrenamiento.

—Yamaguchi— llamó Tsukishima al pecoso en tono neutral.

Notas finales:

Gracias por leer~, hasta el próximo capítulo.


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