Capitulo XVI. Inicio de Clases
Terminada la comida, el matrimonio Snape se despidió, ya que tenían otros asuntos que atender (entiéndase guardar el relicario bajo muchos hechizos de protección y de seguridad), aunque ya con anterioridad habían quedado con Lucius para verse esa noche con el único fin de atender el problema de los horrocruxes restantes, cita en la que por cierto, también participaría Harry Potter. Después de que Serevus y Regulus se fueran los Malfoy pasearon por el callejón Diagon en un momento de familia.
Al llegar a la mansión Malfoy, Narcisa mando a sus jóvenes hijos a que acomodarán su equipaje para regresar a Hogwarts y de paso, comenzaran a leer su nuevo material de estudio; en lo que ella y Lucius pasaban un momento solos, siendo una de las excusas que Lucius trasmitiera magia a su bebe no nato con el fin de estrechar sus lazos y ayudar a su esposa a hacer su embarazo más llevadero. Además, Lucius aprovechó para decirle a grandes rasgos como es que su primo seguía vivo, ya que una vez las molestias del embarazo se calmaron con la magia de Lucius, Narcisa no perdió el tiempo de preguntar por Regulus, por lo que no le quedo de otra que decirle.
De hecho, Lucius astutamente manejo esa información para pedirle a Narcisa que le ayudara a sacar la copa de Helga Hufflepuff que se encontraba en la bóveda de Bellatrix y su esposa tenía acceso, siendo la albacea de los Lestrange como único familiar directo que no estaba en prisión y estaba vivo. Esto con el pretexto, de que Regulus descubrió una nueva manera con la que podrían destruir al lord, sabiendo que la mujer no era devota al hombre, esperaba tener su apoyo.
Narcisa con lo perspicaz que era se dio cuenta de que su esposo no le diría más por cuestiones de seguridad, razón por la que no pregunto más; lo que sí hizo, fue decirle que planeara bien las cosas con Severus por que la vida de su familia estaría en riesgo si existía el mínimo fallo. Dándole a entender que ella entendía que prefería mantenerla al margen para mantenerla segura.
Por otro lado, en las habitaciones de la mansión, Harry Potter con un movimiento de varita terminó de acomodar sus cosas dentro del baúl, por lo que le dio tiempo de atender un pendiente y además le brindaría mejor calidad de vida, en lo posible, a su viejo amigo Dobby, así que sin perder más tiempo lo invocó:
—Dobby, ven por favor.
Se escuchó un clac, sonido característico de una aparición así como la voz de la creatura que lo generó —El amo Harry Potter necesita a Dobby, ¿Qué puede hacer Dobby por su nuevo amo? — pronuncio al tiempo que hacia una inclinación exagerada.
—Necesito que vallas con Madame Malkin y le pidas que te confeccione 6 trajes que llevaras como uniforme, serán tres atuendos en gris, dos en negro y uno en azul marino— le comenzó a explicar dándole a entender que no usaría más esos trapos que llevaba —Salvo el color los trajes de tu uniforme será exactamente igual, con el logo de los Potter en el pecho y en el costado de la manga derecha, el resto liso. Por lo que las telas deberán ser de buen material, duradero y que sea elegante— al tiempo que con las manos le hacia las mímicas del tamaño de los escudos o del tipo de tela —Usaras el uniforme gris diario, por eso tienes tres para que siempre luzca presentable como lo que eres: un elfo de la noble casa Potter, el negro será si tienes que presentarte y hay personas importantes a mi alrededor y el azul solo cuando realice un evento o situaciones sumamente relevantes. ¿Entendido?
—Si amo, Dobby ira con Madame Malkin y hare lo solicitado, Dobby lo hará— pronuncio entusiasmado.
—Una vez Madame te indique cuanto es por los uniformes, pasas a Gringotts y sacas de mi bóveda el monto de estos para que le pagues a Madame, ¿Alguna duda de lo que tienes que hacer?
—No amo. Dobby hará lo solicitado.
—Entonces hazlo— le ordenó y el elfo volvió a desaparecer
Hecho eso, se puso a leer un libro que había tomado de la extensa biblioteca de los Malfoy, el libro tenía la clave para ponerle un alto a su competencia (entiéndase la gatita de Draco) o por lo menos, llegar a un acuerdo con esta, ya que desde que se había vuelto un Malfoy (o tal vez antes pero no quería pensar demasiado en eso) se había dado cuenta de que odiaba compartir, sin duda se había vuelto más posesivo con sus cosas y eso incluía a su rubio novio.
En lo que por otro lado, Draco intentaba a toda costa de distraer a Jade para que no se acostara en su ropa o que no jugara en esta, por lo que de vez en vez le aventaba su pelotita o le encantaba su ratón de juguete para que lo dejara guardar sus cosas en paz, cosa que la minina no parecía entender, no fue hasta que uno de los elfos domésticos llego a su habitación notificándole la hora de la cena que por fin pudo terminar de acomodar su equipaje y medio ganarle la batalla a la felina, quien terminó durmiendo en una de sus túnicas de la escuela.
Una vez la cena termino, Lucius mando a los chicos a dormir acto que también imito Narcisa, el día de compras la dejo más cansada de lo que admitiría en voz alta por lo que prefirió retirarse silenciosamente; lo cual aprovecho Lucius para darle una mirada significante a Harry.
Harry entendió a la perfección el mensaje, por lo que veinte minutos después hechizo las habitaciones de Narcisa y Draco para evitar que ellos lo escucharan salirse o enterarse si estos salían de la habitación, así que hecho esto, se escabullo entre los pasillos hasta las oficinas del patriarca de los Malfoy, donde Lucius bebía café con calma.
— ¿Te ofrezco algo de tomar? — ofreció el mayor.
Antes de que Harry pudiera responder las llamas de la chimenea que estaba en el estudio empezaron a destellar, muestra de que alguien estaba a segundos de aparecer en la habitación, predicción que trajo al profesor Severus Snape con su típica túnica negra.
—Buenas noches— saludo el recién llegado.
—Buenas noches— respondieron a coro Lucius y Harry aunque después la voz del menor fue la que siguió hablando —¿Y Regulus?— cuestiono al ver que su padrino llegaba solo, lo cual sorprendió un poco a los adultos que empezaban a dudar de sus habilidades.
— ¿De qué hablas?— la sorpresa duró menos de un segundo en la cara de Snape, después de todo, llevaba años portando su máscara de frialdad.
Harry levanto la ceja, muestra clara que no le creía sus palabras pero al ver que el hombre no se intimidaba con eso le aclaro —Oh, por favor Severus, no me subestimes— le contesto y al ver que el hombre seguía con su supuesta amnesia temporal, le dijo ya un tanto irritado —Si no lo recuerdas, no soy un niño, soy un sobreviviente de guerra por lo que reconozco perfectamente cuando un mago se esconde bajo los efectos de una poción o hechizo— le expuso.
Lucius quedó maravillado con eso, ya que no se esperaba que lo reconociera tan pronto y Severus admiró en silencio la astucia del menor, por lo que no le quedo de otra que hacer caso a su solicitud y traer a su esposo.
Regulus ingreso poco después, sorprendiéndose al ver al pequeño Harry Potter en su reunión —Cuando Severus me dijo que tenía un aliado inusual jamás me imagine que fueras tu— habló con franqueza el menor de los Black al enfrentar su mirada con el niño.
—Soy más inusual de lo que crees, querida madrina— le dijo con una sonrisa traviesa.
—Harry me dejas sorprendido por lo rápido que me descubriste, lo que me lleva a preguntarte ¿Cómo es que lo hiciste?— dijo Regulus al estar frente al chico.
Harry le regalo una sonrisa ya que el hombre frente a él, se parecía mucho a su padrino Sirius, salvo que sus facciones eran un poco más delicadas y sus ojos eran color violetas, pero sus ojos tenía la misma calidez que el mayor por lo que era difícil para el retener el impulso Gryffindor de querer abrazarlo.
—Aprendí a distinguir las huellas mágicas de los magos— comento, lo que le hizo entender a sus acompañantes que fue una habilidad que tuvo que desarrollar para sobrevivir en la guerra —La tuya— le dijo centrando su atención en Regulus —Es similar a la de Sirius Black, mi padrino, tiene ciertos toques de similitud con la de Narcisa. Pero fue hasta que Draco dijo que eras un Black cuando descubrí que eras tú, ya que antes no lograba descubrir por qué tu magia se me hacía tan familiar y al mismo tiempo desconocida— declaro el viajero del tiempo.
Explicado esto, fue momento de dirigir la conversación hacia el tema que realmente les importaba: cómo estaban llevando la recolección de los horrocruxes, fue el momento en el que Lucius les informo que Narcisa aprovecharía que es la albacea de los Lestrange para recuperar la copa, Severus le notificó que el relicario ya estaba resguardado en la mansión con varios hechizos encima, por lo fue momento de comentar a Harry lo que estaba planeando.
El menor los miro con sus ojos brillando de la diversión e ilusión en lo que sus labios con una deslumbrante sonrisa se dibujaba.
—Estoy a unos pasos de conseguir la libertad de Sirius— les comento con orgullo, ya que sentía una victoria lograr que su padrino tuviera un juicio digno.
A pesar de que todos entendieron, todos se mantuvieron escépticos ante esa noticia ya que no entendían como lograría eso.
— ¿Cómo piensas lograr eso?— inquirió Regulus, quien por cierto era el más interesado en el tema.
—Jugando al gato y al ratón— expuso decidido luego su semblante se endureció un poco —En realidad, conseguí que Susan Bones le realice un juicio a Sirius- al ver que le miraban con una interrogante en sus ojos, explicó- que Petter Pettigrew esté o no esté, no afectara el juicio en ninguna manera ya que para que la ministra no pierda su tiempo le sugerí que le de Veritaserum y le pregunte que pasó el día que murieron mis padres. — Mencionó soltando un suspiro —Aunque a Petter le espera una tortura apenas lo pille, quien es por cierto con quien jugare al gato y al ratón ya lo verán— expuso Harry.
En los labios de Lucius una sonrisa marca Malfoy se formó —Déjalo en nuestras manos— le tranquilizo —Solo consigue a ese roedor y nosotros nos encargamos del resto— propuso, también interesado en torturar a ese pequeño traidor.
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La siguiente vez que Regulus se presentó como Amatista Snape, llevo el árbol genealógico de los Black para hacerle creer a Draco que era hija de una prima tercera de su mamá, pero como esta ya no estaba en la ramificación principal de ahí que no la conociera, juntándole a eso que le dijo que Amatista era su segundo nombre y es que “según” no le agradaba el primero que era Lyra, siendo el supuesto nombre de Regulus: Lyra Amatista Black. Mentira que por cierto Draco creyó por completo trayendo la tranquilidad de Lucius y Severus, tal vez no habían perdido su toque.
En esa semana también Harry fue junto con Lucius y Draco a ver los negocios de los Potter que aún estaban funcionando, grata fue su sorpresa al ver que era dueño de la más prestigiada marca de escobas la “Reaching for a star”, los trabajadores al ver a su joven patrón se sintieron motivados y muy entusiasmados por lo que le prometieron a Harry que la próxima escoba que sacaran sería mejor que la Seta de fuego; que era la escoba en la que estaban trabajando.
Le pondrían su nombre, cosa que no le gusto del todo a Harry y le sugirió “Rugido de Dragón” en honor a su novio, lo cual por supuesto fascino a Draco y los empleados aceptaron gustosos, el nombre les daba varias ideas para ese proyecto además de que ya tenían el nuevo boceto de la escoba.
Descubrieron también que entre los bienes económicos se encontraba que poseía el 30% de las acciones del profeta lo que lo hacía socio mayoritario, ya que los demás accionistas tenían porciones mucho más pequeñas. Esto sin contar que poseía acciones en diversas empresas tanto nacionales como internacionales, todas estas, de prestigio y renombre, acciones de las cuales en ese momento se haría cargo Lucius en lo que Harry llegaba a la mayoría de edad y aprendía a cómo manejarlas.
Además que en esos días Harry había fumado la pipa de la paz con Jade, esto lo hizo mediante un hechizo el cual le permitía hablar el lenguaje gatuno, así que aprovechando que una tarde Draco salía acompañar a su mamá a un evento de beneficencia, él se encantó para poder hablar con la felina, descubriendo que efectivamente la gatita no lo quería y hacia todo lo posible para que no estuviera cerca de su mascota rubia, Harry tuvo que jurarle y perjurarle que no se lo iba a quitar además de que él también la cuidaría para que la gatita aceptara que el otro se le acercara a su mascota, ya que Draco sin saber y es posible sin creerlo, era la mascota de Jade. Este singular trato fue sellado compartiendo un tazón de leche, lo que se hace por amor fue lo único que pensó Harry al sellar el trato.
Producto de la nueva sociedad que tenía Harry con Jade le pidió a esta que le ayudara a darle caza a Scabbers —Necesito que me ayudes a atrapar una rata.
Ante lo cual la gatita lo miró indignada — ¡Ew, que asco! ¡¿Cazar una rata?!— Enseñándole la lengua — ¡¿Acaso estás loco?! ¿Quién crees que soy?— le dijo indignada y mirándolo feo —Acaso crees que soy una pobretona que tiene que cazar su comida ¡No!— le dijo irritada y molesta — Porque si tu no lo sabes, soy una Malfoy, para que quieras que me rebaje al nivel de la plebe— explico escandalizada ante semejante tontería.
Harry rodó los ojos en lo que intentaba armarse de paciencia, se nota que la educó mi dragón… calma, respira pensaba y se repetía mentalmente el chico para no estrangular a esa linda angora.
Harry contó hasta 10 de ida y de vuelta antes de seguir su conversación con la minina, quien en ese momento lo ignoraba ya que estaba acicalando su lindo pelaje — ¡Te propongo un trato!— comento el ojiverde intentando atraer la atención de Jade, al escuchar la propuesta la gatita lo miró curiosa, deteniendo sus lamidas —Si tú me ayudas atrapando el roedor, yo te doy salmón.
Al escuchar la propuesta, Harry casi podía jurar que Jade rodó sus ojos antes de sentarse frente a él y mirarlo más que indignada —O sea, cómprate un mapa y ubícate— el moreno levanto su ceja al escucharle decir eso, por lo que la gatita se acomodó un poco fastidiada para explicarle —Soy una Malfoy— repitió la minina altanera —Si quiero salmón solo le maulló a mi pequeño rubio y ya.
Si Harry no hubiese sido educado como un Malfoy en el instante que escuchó la respuesta se hubiera dado de topes contra la pared como un elfo doméstico, por semejante idiotez; así que solo respiro pausadamente para acomodar sus ideas y pensar cómo convencer a esa gata fina y fresa de que le atrapara al idiota de Peter Pettigrew, entonces recordó algo que a la caprichosa minina no le tenían permitido.
—Y si a cambio del salmón te regalo el sillón que quieres— le dijo como que no quiere la cosa, mientras se miraba las uñas de una de sus manos.
— ¿El del hombre rubio?— pregunto curiosa y con sus ojos brillando de emoción.
Harry escondió una sonrisa, ya que la minina había mordido el anzuelo —Así es— le respondió.
—Está bien para que veas que soy buena, te ayudaré, pero solo atraparlo. Ni pienses que voy a hacer algo más— le dijo con su vocecita de gata fresa a lo que el moreno asintió, hecho esto, la minina le dio extendió su patita para cerrar el trato.
Cerrado el trato Harry le explico a la minina como atraparían a ese roedor, el azabache solo tenía que esperar que llegara el siguiente día para capturar al escurridizo de Peter Pettigrew en el andén, esa noche Harry durmió con una brillante sonrisa en los labios ya que estaba cerca el momento en que Sirius Black volvería a estar con él y esta vez para siempre.
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Ya en el andén Lucius y Narcisa despidieron a los jóvenes con un abrazo fraternal para después verlos partir hacia el tren, en todo ese tiempo Harry llevaba a Draco de la mano, por lo que al encontrar el compartimiento en donde estaban sus amigos estos de inmediato los felicitaron y les desearon la mejor de las suertes como pareja, minutos después el tren comenzó a moverse.
Había trascurrido una hora de viaje cuando el plan de Harry para capturar a la rata se había puesto en marcha, el plan consistía en que Jade saliera del compartimento sin que nadie se diera cuenta, cosa que paso, después de 20 minutos Draco se dio cuenta de su ausencia.
— ¿Y Jade? — cuestiono preocupado a sus amigos quienes negaron ya que no la habían visto.
—Tal vez se salió— comento Theo intentando calmar al rubio que estaba nervioso por la desaparición de su pequeña.
Harry lo abrazo protectoramente — Calma dragón — le susurro — Si lo deseas voy a buscarla — sugirió.
— ¿Hablas en serio?
Harry le sonrió —Por supuesto— le dijo —Mientras quédate aquí por si aparece— le comento besando su mejilla antes de salir, en eso Crabbe y Goyle se disponían a acompañarlo —No es necesario— les comento —Mejor cuiden a Draco— les pidió, los chicos se miraron confusos pero al final asintieron.
Apenas había salido el moreno cuando se encontró con que la minina era acechada por unas niñas de Hufflepuff, Harry ignoró a las chicas y tomó a Jade—Ya era hora— le dijo enojada para después reclamarle —Esas niñas feas intentaban tocarme, que tal si tenían pulgas— le dijo con asco y su tan peculiar tono de niña malcriada y fresa, a lo que Harry rodó de nuevo los ojos, se iba a convertir en experto a este paso.
El ojiverde prefirió no comentar nada y los cubrió bajo su capa de invisibilidad, con la que empezó a checar los compartimientos hasta que por fin encontró uno donde estaba Ron Weasley y algunos chicos de Gryffindor.
Antes de abrir Harry le cambio el color de pelo a Jade para darle uno negro atigrado además de quitarle su collar de niña rica, colocándole solo un listón rosa, la gatita lo miro feo —Es para que no te descubran— le dijo, la minina no muy convencida bufó pero no se quejó.
Hecho todos los tramites de camuflaje Harry abrió la puerta y lanzo una bomba fétida al compartimento lo que hizo que todos los chicos del compartimento se levantaran e intentaban cubrirse de la pestilencia, del movimiento repentino Ron dejo caer la jaula de su rata, lo que aprovecho Jade para salir en pos de ella.
Disipado el humo, todos los chicos se dieron cuenta que una gatita perseguía a la mascota de Ron por lo que se organizaron e intentaron quitarle a Scabbers, Jade ágilmente se libraba de sus persecutores mientras no perdía de vista a la rata, Ron quiso inmovilizar a la gata sacando su varita pero la minina se metió escurridiza a un compartimiento vecino, lo que hizo que las chicas que salían se asustaran por el escándalo, empujando a Ron quien fue a caer arriba del carrito de los dulces, carrito que por el movimiento salió a toda velocidad y se iba estrellar contra una de las paredes, el pelirrojo en un intento de detenerse saco su varita pero lo hizo demasiado tarde, ya que se había estrellado contra la pared al tiempo que su instrumento para hacer magia se rompía en dos.
Mientras, Harry cubría a Jade nuevamente bajo la capa de invisibilidad y metía a la rata en una jaula —Asco, asco, asco— pronunciaba perturbada la minina mientras sacaba la lengua y escupía.
Harry se rio ante eso — ¡¿Quién lo diría Pettigrew?! eres tan repulsivo que ni un gato te ve apetitoso para comer— Pronuncio burlón a lo que el roedor tembló, cosa que le saco una sonrisa de maligna a Harry —Este va ser tu fin, lamentaras haber traicionado a mis padres— le dijo mientras que lo llevaba al último compartimiento donde guardaban las maletas.
Ahí lo petrifico para después mandarle la maldición Cruciatus, mientras sonreía satisfecho escuchando como la rata se retorcía de dolor, en lo que esto ocurría Jade saboreaba gustosa un trozo grande de salmón. Cuando Harry sintió que la tortura era suficiente, mando a ese adefesio de hombre con Hedwig rumbo a la mansión Malfoy para que sus padres se hicieran cargo de mandarlo para el juicio.
Liberado su tensión Harry regresó al compartimiento con Jade, quien por cierto ronroneaba feliz, por la exquisita cena; donde fue recibido por un feliz rubio y un tierno beso este sin duda es el mejor día de mi vida. La muerte de mis padres ha empezado a ser vengada pensó Harry satisfecho en lo que abrazaba a su adorable novio.
Poco después de que Harry llegara al compartimiento se escuchó un gran escándalo, así que las serpientes guiadas un poco por la curiosidad se asomaron para ver que ocurría, solo para encontrar como un grupo de gryffindors hablaban con la señora de los dulces intentando que les perdonara la deuda de estos.
—Vaya con los gatitos, siempre llamando la atención— comento Blaise después de cerrar la puerta, a lo que sus amigos le dieron la razón con un asentimiento de cabeza y se pusieron a hablar de otras cosas.
Al llegar a Hogsmeade se dirigieron al castillo a través de unas carrosas que se movían solas algo que dejo impresionados a muchos, pero a Harry no, ya que él sabía la verdad; así que disimuladamente acaricio la cabeza del thestral, acto que percibió Theo pero no dijo nada, salvo acariciar también a la criatura y seguir leyendo.
Ya en el gran comedor se destacaba en la mesa de profesores a Gilderoy Lockhart quien rompía las pupilas con su túnica color aguamarina, Harry rodó los ojos al verlo, ya que ese mago lo desesperaba con su exagerado narcisismo, lo que sin duda lo hizo compararlo con Jade y pensar que los dos eran exasperantes además de vanidosos.
Cuando ya todos los alumnos de nuevo ingreso fueron seleccionados el viejo director habló
—Un año más comienza así que le doy la bienvenida a los nuevos alumnos y a los no tan nuevos también—a lo que varios le aplaudieron menos los Slytherin que no le vieron el por qué —Les notifico que este año tenemos un nuevo profesor de defensa contra las artes oscuras, el profesor Gilderoy Lockhart, quien por cierto solo será sustituto en lo que llega el profesor de planta a finales de noviembre— al escuchar su nombre el profesor se levantó recibiendo ovaciones de parte de las locas de sus seguidoras, luego el director detuvo esa pantomima levantando las manos —Les comento que este año se harán muchos cambios dentro del currículo que llevan comenzando con que este año es obligatorio para todos los alumnos de primero a séptimo año cursar rituales y costumbres mágicas, que será impartida por madame Lyra Snape.
Regulus apareció por detrás de la mesa de profesores, con su disfraz de Amatista luciendo una túnica en gris saludando a todos con la mano lo que ocasiono que al verlo en ella, varios chicos hormonales hicieran una trifulca al verla, lo cual se calmó, cuando la chica se sentó junto a su esposo y este fulminara a varios alumnos con los ojos, el director sonrió.
—Este año aparte de las materias optativas que se imparten para los alumnos de tercer año en adelante se impartirá también Alquimia por el profesor John Powell, para los alumnos de niveles superiores, que quieran tomar la materia en valor de timo el profesor les indicara cómo pueden hacerlo.
Cuando pronuncio el nombre, un hombre de unos cuarenta años aparentemente salió detrás de la mesa de profesores saludando con una leve inclinación de cabeza, el hombre se notaba serio y estricto como la materia que impartía, lo que intimido a los alumnos que le estaban dando aplausos como recibimiento.
—Además de eso tenemos el cambio de dos profesor el Silvanus Kettleburn, que impartía cuidado de criaturas mágicas se jubiló para pasar más tiempo con su familia, lugar que será ocupado por Rubeus Hagrid, a quienes algunos ya conocen como el guardabosques del castillo.
El semigigante entro caminando un tanto nervioso siendo recibido por los aplausos de algunas personas, entre ellas los miembros del olimpo, lo que por cierto hizo que más chicos de Slytherin le aplaudieran.
—Y por último el profesor Cuthbert Binns, decidió que ya era tiempo de continuar su camino al mundo de los espíritus, por lo que la profesora Bertha Valverde será su nueva profesora de Historia de la magia.
Ante esas palabras el júbilo de los alumnos no se pudo contener, cayeron en aplausos efusivos hacia la regordeta mujer que sería su nueva profesora de historia.
—Ya que todos nos encontramos en nuestros lugares, que el banquete comience— comento y en ese momento los alimentos aparecieron en todas las mesas.
Dentro del Gran Comedor se escuchaba el murmullo de las pláticas de todos, salvo en la mesa de las serpientes donde todos se dedicaban a comer y solo hablaban cuando terminaban los alimentos, cuando esto ocurrió.
Draco miro curioso a Harry — ¿Tu sabias qué nuestra madrina iba a trabajar aquí?— preguntó, interrogante que fue seguida por los demás miembros de la casa.
—No— le dijo con simpleza —Aunque yo creo que lo hizo para no estar lejos de Severus— razono al ver que su chico esperaba una respuesta más larga.
Draco se sintió conforme con la respuesta y en recompensa le regalo un besito en la mejilla, besito que no solo hizo feliz a Harry y saco una sonrisita divertida a sus acompañantes.
Una vez las voces de los alumnos se hicieron más evidentes el profesos Albus Dumbledore se puso nuevamente de pie y levanto las manos:
—Ejem... sólo unas pocas palabras más, ahora que todos hemos comido y bebido. Tengo unos pocos anuncios que haceros para el comienzo del año. Los de primer año debéis tener en cuenta que los bosques del área del castillo están prohibidos para todos los alumnos. Y unos pocos de nuestros antiguos alumnos también deberán recordarlo— algunos alumnos de tercero y cuarto tuvieron la descencia de sonrojarse cuando el profesor los vio acusadoramente.
—El señor Filch, el celador, me ha pedido que os recuerde que no debéis hacer magia en los recreos ni en los pasillos.
—Regresando al tema de cambios curriculares les informo que este año no se impartira vuelo— se escucho la protesta de todos los alumnos de primer año, por lo que el director levanto las manos para pedir silencio —Les decia que apartir de este año la profesora Hooch les enseñara a usar los medios de trasporte magicos, por lo que los alumnos que sepan volar en escoba y usar trasladores, flu además de aparecerse deben de hacer un examen de validación— se propuso a aclarar ya que los hijos de sangre puras ya estaban reclamando por hacerles ir a una clase de un tema que ya dominaban,
—Además les recuerdo que las pruebas de quidditch tendrán lugar en la segunda semana del curso, los que estén interesados en jugar para los equipos de sus casas, deben ponerse en contacto con la señora Hooch. Les recuerdo que a los alumnos de primer año que quieran unirse al equipo de su casa deberan tener la autorizacion del jefe de su casa asi como de la maestra Hooch— al escuchar eso los ojos de Ginebra Weasley brillaron de emocion.
—Como medio para mejorar las relaciones entre las diferentes casas y desarrollar sus habilidades, apartir de este año se impartiran diferentes talleres— esto ultimo generó gran expectativa entre los alumnos, que sin duda manifestaron su emoción —Dado que los talleres se estan abriendo para fomentar la socializacion entre las casas y el desarrollo de habilidades es obligatorio que todos, absolutamente todos esten inscritos en por lo menos un taller y maximo dos, a los miembros de los equipos de quiddich se les tomara como taller su participación en el equipo, pero si lo desean aun pueden inscribirse en otro— hizo la aclaración cuando uno de los cazadores de gryffindor se quejo de tener mucho trabajo ya con solo perteneser al equipo de quiddich.
—Los talleres son ajedrez, baile, club de lectura, coro, economia domestica, escultura, esgrima, fotografia, musica, periodismo, pintura y teatro— al escuchar los talleres el entusiasmo de la población estudiantil se manifestó.
De ahí que Dumbledure levantara las manos para calmar a los estudiantes.
—El horario de los talleres así como el maestro que lo imparte estara anotado en la pizarra de anuncios de sus salas comunes y tienen toda esta semana para decidir en cual asistir— indicó al ver la duda de a cual asistir de algunos.
—Y por ultimo, les informo que este año es de carácter obligatorio que asistan a clases de duelo debido a los acontecimientos recientes con Lord Voldemort— estremesimiento general. —Sin más que decir, que tengan una linda noche. Perfectos guien a sus compañeros a sus salas comunes— indicó ya para retirarse.
Al escuchar todos esos cambios Harry solo pudo pensar que este año seria por demás interesante y que sin duda, los cambios de interrumpir la secuencia del tiempo se estaban notando.