Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Estudiantes por lululisara96

[Reviews - 0]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Sandeul decidió volver a Busan para recoger sus cosas y pasar las últimas semanas de vacaciones conmigo en el piso. Todas las tardes salíamos: unas a pasear por parques cercanos al piso, otros días fuimos al cine, a cenar algo por ahí y también nos pasamos por el mini estudio de Cnu para grabar algunas canciones juntas. Una vez grabadas cuatro o cinco decidimos presentarlas a algunos restaurantes que daban espectáculos de música por la noche. Pero no recibimos ninguna llamada tan pronto como esperábamos.

- Sandeul, ¿qué te apetece hacer hoy? – Ambos estábamos viendo la tele, yo sentado en el sofá mientras él apoyaba la cabeza sobre mis rodillas esperando a que siguiera acariciándole el pelo. El programa era aburrido por lo que ninguno de los dos le estábamos prestando mucha atención.

- Hmm, no sé. – Giró la cabeza para dejar de mirar la tele y mirarme a mi cuando sus ojos se abrieron, como siempre que se le ocurre una idea. – Oh, ¡podemos ir a la bolera! – Una amplia sonrisa apareció en su rostro, se incorporó y se sentó de rodillas en el sofá dándome empujoncitos en el brazo. – Venga venga venga. – Empezó a comportarse como un niño pequeño para conseguir lo que quería y no pude evitar reír como siempre lo hacía.

- Vaaaamos, vístete y salimos en seguida. – Este saltó del sofá de alegría, me dio un beso en la mejilla y salió corriendo hacia su habitación.

Me levanté del sofá sin tanta energía como la que tenía ese pato y mientras me dirigía hacia la habitación el sonido de mi teléfono me hizo detenerme en seco y correr hacia el salón de nuevo para descolgar.

- ¿Dígame? Soy Jinyoung. – Respondí tratando de que no se notara mi respiración agitada por haber corrido.

- Muy buenas Jinyoung, soy Chung Hee del restaurante en el que entregaste el otro día una maqueta.

- Oh encantado de poder hablar con usted. – Me senté en el sofá para no caerme de lo nervioso que estaba por esa llamada.

- El placer es mío. La escuché y he de decir que los dos tienen unas voces maravillosas. Me encantaría que hicieran un espectáculo en vivo en mi restaurante.

- Muchísimas gracias por el alago señor. Nos encantaría a nosotros poder dar ese espectáculo en tan apreciado restaurante. ¿Cuándo seria?

- Esta noche, a las 9:30, se celebrará una fiesta privada de los altos cargos de varias agencias y estoy seguro de que el espectáculo que ofreceréis será digno de tal evento. Además, podréis elegir las canciones que queráis, ya sean la de la maqueta u de otros artistas.

- Estoy sin palabras señor. Muchas gracias por esta oportunidad, allí estaremos a las 9 para enseñarle y preparar todo lo que haremos. De nuevo muchas gracias.

- A vosotros, hasta esta noche.

Tras colgar, me quedé sentado unos minutos asimilando todo y después salí corriendo a por Sandeul. Este estaba de pie a punto de salir de la habitación, vestido casual para ir a la bolera. Lo empujé hacia la habitación mientras gritaba y lo abrazaba sin que él entendiera nada. Estaba tan emocionado que lo que quería decir solo lo pensaba bien en mi cabeza soltando palabras al azar.

- Llamada, agencia, esta noche. – Abrazaba a Sandeul y lo besaba por toda la cara. Me detuve y al separarme me quedé mirando cómo iba vestido. - ¿Qué haces vestido ya? Todo fuera. – Y me dispuse a quitarle la camiseta.

- Pe-Pero ¿qué haces hyung? – Sandeul se removía intentando que parara de desnudarlo por lo que opté por echarlo en la cama y sentarme encima.

- Yah para de moverte, estoy intentando ayudarte. Tenemos que irnos pronto.

- Jinyoung, pero dime que está pasando. Solo dijiste palabras a azar.

- Ah lo siento. – Me disculpé y le recoloqué un poco la camiseta. – Llamó Chung Hee desde el restaurante en el que entregamos la maqueta la otra noche ¿recuerdas? – Este abrió los ojos de sorpresa y asintió rápidamente. – Dice que esta noche habrá una fiesta de los altos cargos de varias agencias y que quiere que hagamos un espectáculo de música en directo durante el evento. ¿Qué te parece?

- ¿Cómo que qué me parece? ¡Pues estupendo! – Me agarró del cuello y me atrajo hacia él, quedando a tan solo unos centímetros, compartiendo sonrisas.

- Es nuestro primer evento juntos Sandeul, esto sí que es especial. – Le di un pequeño beso en la frente y un fugaz beso en los labios levantándome después, ofreciéndole mi mano.

Nos fuimos a dar una ducha rápida cada uno en su respectivo baño y nos decidimos por un traje de chaqueta negro, una camisa blanca y una corbata de anchura fina, que nos daba un aspecto elegante pero juvenil. Colgué mi guitarra al hombro y fuimos a por un taxi que nos llevara hasta la puerta del restaurante. Llegamos un poco antes de lo esperado, pero aun así entramos buscando a Chung Hee. Este nos esperaba y nos llevó a la sala donde se celebraría la fiesta. Probamos el audio y demás cosas para que no fallara nada y nos retiramos a una pequeña habitación hasta que llegaran los invitados.

- Prrrr, lalalala. – Sandeul hacía ruidos extraños para calentar la voz mientras iba andando de un lado a otro cuando se sentó en el sofá al lado mía, tapándose la cara. - ¡Aaaaah! Estoy demasiado nervioso hyung.

- ¿Por qué? Tú has actuado más veces frente a gente, seguro que lo haces tan genial como siempre. – Le hablé de manera relajada, quitándole las manos de la cara, apoyando su cabeza en mi hombro mientras le cogía las manos.

- Pero esta vez es diferente, hoy actuaremos para gente muy importante, no podemos fallar en nuestra primera actuación.

- Sandeul, eres un excelente cantante. ¿Cómo no les vas a gustar? Enamorarías a cualquier persona con tu voz. – Este levantó su cabeza y me miró, sin soltar ni un momento nuestras manos. – Además nuestras voces juntas suenan mejor que ninguna, podemos hacerlo. – Le sonreí tiernamente y lo besé.

Antes de que Sandeul pudiera decir nada más, apareció un desconocido para nosotros diciendo que ya era la hora de salir. Nos alistamos un poco mejor, cogí mi guitarra y nos dirigimos hacia el pequeño escenario en una esquina del salón. Sentados alrededor de grandes mesas redondas, muchos hombres con esmoquin y sus acompañantes con vestidos muy elegantes ocupaban casi toda la sala. Chung Hee nos esperaba en el escenario y al llegar nos presentó.

- Buenas noches, espero que disfruten esta noche del banquete. Ellos son Jinyoung y Junhwan, quienes harán una actuación de música en vivo con sus propias composiciones. Muchas gracias y tengan una buena noche. – Sin más, hizo una pequeña reverencia mientras la gente aplaudía y se retiró del escenario.

Nosotros son sentamos en dos taburetes medianamente altos situados detrás de dos micrófonos, coloqué la guitarra sobre mi pierna y simplemente empezamos a cantar. No prestamos mucha atención a si nos miraban o no, solo queríamos hacer que ese evento fuese especial para cada uno de los que estaba allí, pero sobre todo para nosotros. Estuvimos alrededor de dos horas tocando y cantando y justo cuando nos íbamos a ir, una niña pequeña se acercó a nosotros con una nota pidiéndonos una última canción y citándonos después de que la fiesta acabara en la recepción del restaurante. Cantamos esa canción, agradecimos a toda la gente de allí y nos fuimos a la pequeña habitación de antes. No estábamos muy seguros de para que sería esa nota, pero aceptamos ir a esa citación. Pedimos a un camarero que nos avisara cuando acabara la fiesta y así fue. Poco tiempo después nos encontrábamos en la recepción esperando a la persona que había escrito la nota.

- Buenas noches. – Esas palabras hicieron que nos girásemos encontrando frente a nosotros un hombre realmente elegante, con expresión seria. – Soy el organizador de la fiesta y quería felicitaros por tal excelente actuación. Ha sido un placer cenar con vuestras voces de fondo.

- Buenas noches, muchísimas gracias el placer ha sido nuestro. – Dije para después hacer una reverencia.

- Dentro de unas semanas haré una pequeña comida de empresa y me gustaría que actuaseis para nosotros de nuevo, si no es ninguna molestia. Os pagaré bien por ello.

- Nunca pensé tener otra propuesta tan pronto. – Dije para después mirar a mi compañero, comprendiendo miradas y asintiendo a la vez. – Y será todo un honor cantar para ustedes.

- Gracias por aceptar. Por favor apuntadme vuestros números para poder localizaros y yo os dejo el mío para cualquier duda que se os presente. – Nos ofreció una tarjeta con su número apuntado en ella y nosotros le dimos los nuestros. Hicimos los tres una reverencia y el señor salió por la puerta.

Segundos después apareció Chung Hee y nos entregó un sobre. Al abrirlo la cantidad de dinero que había en su interior era increíble, incluso repartiéndolo entre Sandeul y yo era más de lo que ganaba vendiendo mis propias composiciones de manera anónima. ¿Por qué no hice caso a Cnu antes? Nuestro ánimo de camino a casa era una mezcla entre estado de shock y felicidad extrema por todo lo que nos había pasado hoy. No creíamos que en nuestra primera actuación fuésemos a gustar tanto y mucho menos que nos llamaran para otra. Fue increíble. Compramos una gran cantidad de comida y bebida para celebrar nuestro éxito de camino a casa. Al llegar, llamé a Cnu para contarle todo y se alegró por nosotros. También me dijo que volvería pronto y podría enseñarle nuestras maquetas. Luego llamé a mi madre, pero no me lo cogió, parece que aún estaban de vacaciones. En cambio, cuando Sandeul llamó a su familia todo eran gritos de alegría y felicitaciones. Envidiaba que su familia estuviera ahí y lo apoyara con este tipo de cosas.

Toda la comida que compramos se acabó. No era de extrañar, estábamos bebiendo demasiado y simplemente entraba sola. De hecho, a media noche ya estábamos lo suficientemente borrachos como para que vinieran los vecinos a avisarnos como la primera vez. Por lo que, viendo el panorama, Sandeul propuso ver una película de miedo a ver si nos calmábamos un poco con tanto susto y además porque como siguiéramos así podría prevenir como acabaría la noche. Nos sentamos sobre la alfombra que cubría el suelo, yo apoyaba la espalda en la parte baja del sofá y tenía las piernas abiertas para que Sandeul se sentara en el hueco que formaban, apoyando su espalda en mi pecho rodeando su cintura con mis brazos. No puedo decir que la película estuviera interesante porque no le estaba prestando mucha atención. Estaba muy borracho y tenía a mi novio pegado a mí, haciendo espasmos con cada susto que había en la película y achuchándose más conmigo. No estaba seguro de si esa era la manera adecuada de relajarnos o Sandeul solo me había dicho eso para tentarme un poco más. Es más listo de lo que aparece. Viendo que no se estaba quiero le di un pequeño bocado en la parte superior de la oreja.

- Oye ¿por qué me muerdes? – Giró la cabeza haciéndose el ofendido, vamos como si él no hubiese querido provocarlo.

- Es que no dejas de moverte y restregarte conmigo, además mueves mucho la cabeza y no veo. – Ahora intenté hacerme el ofendido yo, para ver como reaccionaba, haciendo un leve puchero.

- ¡Yah! – Se separó de mí, se puso de rodillas y se acercó de nuevo. – Ni que estuvieras intentando verla, sé que me estabas mirando a mí, he sentido tu mirada en mi nuca todo el tiempo.

- Pues claro, si solo veía tu cabeza. – Le saqué la lengua.

- “Si solo veía tu cabeza”. – Empezó a hacer muecas y a sacar la lengua burlándose de mí. Maldito chico, solo quería que fuese mío porque incluso así se veía precioso.

Y obviamente no lo pude soportar más. Rápidamente pasé mi mano por detrás de su cintura empujándolo y haciéndolo caer sobre mí, puse mi mano sobre su cabeza y automáticamente lo besé. Hice que dejara de hacer esas muecas solo para hacer que sus labios tocaran los míos, fundiéndonos en un dulce pero apasionado beso. Sin ni siquiera soltar el beso, Sandeul se tumbó bocarriba en el suelo y yo me coloqué a horcajadas sobre él, a medida que el beso se hacía más intenso. El me rodeaba por la cintura bajo mi camisera y yo acariciaba su cuello con delicadeza cuando mi mente se dividió en dos: en la que quería que ese chico que tanto amaba y deseaba fuese mío por fin y en la que decía que era mejor esperar a que fuese una ocasión especial y no por efecto del alcohol. No recordaba que hubiese hecho eso, tal vez por la borrachera, pero en ese tiempo que me tome para pensar que debía hacer había sido suficiente para que ni Sandeul ni yo tuviéramos camiseta y nuestros besos fuesen lo más deseable del mundo en ese momento. Nuestras miradas estaban totalmente conectadas una con la otra, compartiendo sentimientos a la vez y haciéndolo todo cada vez más pasional sin posibilidades de ser parado.

Ambos llamamos al contrario por su nombre a la vez.

- ¿No piensas que…? – Empecé a decir cuando él me cortó.

- ¿Que debemos dejarlo para una ocasión especial? – Completó la frase que ambos estábamos pensando.

- Exacto. – Los dos sonreímos, con nuestros rostros tan cerca cómo se podía para poder mirarnos. – Yo realmente quiero hacer esto contigo, pero solo si es algo especial, ser uno contigo es algo muy importante para mí.

- Para mí también, quiero que todo salga perfecto contigo Jinyoung. – Me dio un pequeño beso en los labios.

- Me lo haces tan difícil, adoro cada momento en el que mis labios rozan los tuyos, en el que puedo disfrutar del dulce sabor que tienen, del dulce sabor que tienes. Te quiero Sandeul. – Lo abracé como pude mientras estábamos tumbado aun en la alfombra.

- Yo también te quiero hyung.

Una vez de pie, nos fuimos a mi cama a dormir sin recoger aquel desastre que teníamos por salón. Desde que empezamos a salir siempre dormíamos en mi cama juntos, abrazados, aunque fuese verano y nos muriésemos de calor. Estábamos abrazados de la misma manera que lo hacíamos siempre a punto de dormirnos cuando Sandeul me hizo una pregunta que ni esperaba de su parte.

- Hyung, el otro día, cuando estábamos en el rio Han comiendo y pasaron esos chicos que nos insultaron te pusiste triste y extraño a la vez. ¿Por qué? – Me tensé por completo, recordar todas esas cosas no era plato de buen gusto para mí, pero supongo que en algún momento debía de decírselo. – Lo siento, si te incomoda el tema mejor no me cuentes, vay-

Me senté en la cama con la mirada fija en la sábana, dejándolo con la frase a medio terminar. – No es que me incomode Sandeul, es que es algo que no es fácil para mí de contar. – Sentí su pecho en mi espalda y como me rodeaba con las manos como queriendo decir que él me apoyaba. – Pero, sabiendo que estas a mi lado, puedo contártelo sin problema.

- Gracias hyung. – Él besó mi cuello.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).