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Daddy issues por -oOYUKI-NII-Oo

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∞ Título: " Daddy Issues"

∞ Autor: YUKI-NII.

∞ Género: Hurt/Confort

Rating T

∞ N/A SpiderMan ni Deadpool me pertenecen, esto no es más que un hobby, todo es creación de Stan Lee y MARVEL.

∞ Resumen: Y entonces Tom Holland contesta al fin a Ryan Reynolds en Twitter y todo se descontrola.

∞ Advertencia: Insinuaciones sexuales y bisexuales.

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Backstage 6 (I want U, I need U, I love U)

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Hay dos botellas de cerveza oscura sobre la mesita del estudio, una hamburguesa sin tocar y un biberón a medio terminar. Ryan ha tenido un inicio de fin de semana demasiado difícil. Blake lo nota en sus hombros tensos y los círculos oscuros bajo los ojos, su esposo ha regresado de mal humor de Inglaterra, como si no hubiese encontrado lo que esperaba en la audición, con la terminación de su tiempo, Ryan odiaba desperdiciar tiempo en cosas que no iban a tener futuro.

No hubo beso profundo de bienvenida, solo un roce de labios, unas palabras sobre leer un nuevo guion a penas murmuradas y la irritación reflejándosele en las cejas y el ceño. Ella no se lo tomo personal, ambos eran actores, personas con reflectores siempre sobre sus rostros, presión, redes, televisión y miles de opiniones acribillándoles constantemente, que alguno no tuviera el humor suficiente y se aislara era algo que se habían permitido desde que eran novios, así que lo que hizo fue llamar a su madre para recordarle que dejaría esos días a Jaime, ella tenía que ir a Los Angeles a filmar un nuevo comercial para la campaña de Chanel.

Termino de hacer las maletas, quería regresar el domingo, porque Ryan cumplía cuatro décadas y ya había dejado todo listo con una planeadora de fiestas y sus familias para que se encargaran de la decoración y recibir las ultimas cosas para la celebración.

Blake tomo a Jaime, que estaba especialmente llorosa e irritable ese día. Ryan se había limitado a sacudirle el cabello cuando la encontró dormida en la cuna.

—Papi —. Gimotea Jaime sin detenerse en tener consideración, en el cabello peinado de su madre y su ropa de viaje, pataleando desde la cuna y echándose hacia atrás, porque no la quiere a ella en ese momento —. ¡Papi! — chilla esta vez estruendosa, con un puchero en los labios y las lágrimas resbalando, ella puede oler la estela que el perfume de su padre ha dejado en su habitación, comienza respirar entrecortado y la paciencia de Blake se está terminando, porque tal parece que su hija se ha vuelto tremendamente mimada cuando no obtiene lo que quiere, y ella no duda ni un segundo en culpar a Ryan.

Blake levanta a James, y la posiciona contra su cadera, piecitos rodeándole y manitas aferradas al cuello de su camiseta. Da largos pasos hasta el estudio, Si se piensa llevar a la niña por lo menos quiere que se despida de Ryan, Jaime hará el berrinche del mes, Blake ya se ha mentalizado para tener dura batalla en la porta bebe del coche y un largo adiós cando llegue a la casa de sus padres. James tiene un llanto que hiere, no los tímpanos, sino el corazón, un llanto que te culpa de abandono y soledad, y Blake se ha replanteado muy seriamente retirarse algunos meses como cuando ella nació para volcar toda su atención y tiempo en la que sigue siendo su bebé.

Empuja la puerta entreabierta del estudio. La chimenea esta encendía, octubre ha comenzado frio este año. Da una rápida mirada por todo el lugar. Ryan esta recostado sobre el sofá, su antebrazo cubriéndole el rostro, aun no se ha cambiado de ropa, y la carpeta del guion está en una peligrosa posición sobre su abdomen, próxima a caerse y desbaratarse hoja por hoja en el suelo. Ella da un suspiro y se aclara la garganta. No tiene delicadeza en prácticamente dejar caer a Jaime sobre el tórax de su esposo que da un quejido ante el peso extra sobre él.

—¿Qué, donde, qué diablos? — Ryan se incorpora lo suficiente para ver como su hija le enfoca y explota en llanto, Blake se ha inclinado, hacia el guion que finalmente ha caído. Le mira desde abajo, ojos estrechos y labios tensos.

— Nos vamos —. Anuncia, y mira el terror formarse lentamente en la cara de Ryan, que abre la boca para decir algo, ella solo niega sintiéndose molesta — Los Angeles —. Le recuerda — Tengo las grabaciones de Chanel este fin de semana y llevare a la niña con mis padres, te lo dije antes de que te fueras a Londres —. Ella se levanta y se estira tan alta es, tiene un pantalón de chándal, y sus botas de tacón de aguja, hay manchas en su playera roja de las lágrimas de Jaime, y Ryan ahora tiene el ceño fruncido como si lo dicho no terminara de convencerle, ella chasquea la lengua.

—Yo me quedare en casa este fin de semana, déjala conmigo —. Ryan lleva su mano hasta la espalda de su hija, que sigue hipeando, y ahora se inclina, escondiéndose en su cuello—. Hey, mi reina ¿Qué pasa? —. Susurra suavecito, con el cuello húmedo y sintiendo un nudo en la garganta — ¿Jaime tiene algo? —. Pregunta cuando su niña se limita a restregarle la nariz en la delegada piel. Blake cierra los ojos fastidiada. Porque han sido unos días agitados entre su agente, la organización de la fiesta y el mal comportamiento de la niña.

—Es solo un berrinche, no le hagas mucho caso. Además, es un tema que tenemos que hablar cuando regrese, la estas malcriando demasiado, y se está volviendo egoísta y arrogante para su edad, tiene que aprender Ryan, que no puede tener todo a base de llantos y gritos —. Dice Blake, dejando el guion en la mesita a un lado del sofá, se cruza de brazos e ignora el gesto molesto que su esposo tiene ante sus palabras —. Como sea, despídete de ella, mi vuelo sale en cinco horas, y todavía tengo que cruzar el puente para dejarla.

—La niña se va quedar conmigo —. Dictamina él, meciéndola entre sus brazos —. Y no creo que la esté malcriando si me permites agregar. Yo hablare con tu madre para avisarle y tu ve más tranquila al viaje.

—¿Qué vaya más tranquila dices? — Blake sisea, arrugando la nariz, mirando cómo es que su propia hija se encoje ante el tono alto de voz que ha tenido. Ryan esta vez se incorpora, Jaime recargada contra su pecho y ojos pequeños ante la rubia.

—Sí, eso he dicho. ¿Jaime ya comió? —. Pregunta, comenzado a caminar hacia la salida, no quiere discutir, no quiere hacerlo, no por algo que puede hablarse cuando Blake regrese, porque es la educación y crianza de la niña de ambos, y empezar a gritarse en frente de ella no es un buen comienzo. Blake le toma del brazo para detenerle.

—No puedes simplemente cambiar los planes que teníamos Ryan, la niña va quedarse con mi madre, no sabemos si tengas alguna clase de llamado de tu agente, y sabes que odio que lleves a Jaime algún lugar donde puedan ser fotografiada, no hemos rechazados contratos con revistas para que un paparazzi se haga rico a nuestra costa, me escuchaste.

—Bien, bien. Alto ahí mujer. ¿Te estas siquiera escuchando? Paparazis, fotos, dinero. Jaime no es mercancía. Y se quedara conmigo, no saldré a ninguna parte acabo de regresar de Londres, todo lo que tengo es el segundo capítulo de la película en la cual audiciones. Así que no tienes nada de preocuparte, no sacare a la niña y nadie se hará de una foto de ella. Ahora, repito ¿James ya comió?

Ryan se suelta suavemente del agarre de Blake, que se ha encogido sobre sí misma, puede sentir el ronroneo de su pecho y lo acelerado del corazón, han asustado a su hija y él se siente como un bastardo malnacido, más de lo que ya lo era cuando abordo el avión de regreso a Estados Unidos.

—No, acaba de despertar.

Blake esta furiosa, con sus labios tensos y su tono seco, a Ryan no podría importarle menos en ese momento, si ella no se siente ni siquiera un poco mal por hacer todo ese drama frente a su niña. Así que solo asiente y camina directo a la cocina para preparar un biberón, Blake ya no le sigue, puede oír el sonido de sus tacones en la escalera. Él solo suspira porque hace tanto que la situación no se sentía tensa entre ambos. Blake simplemente ha ido a buscar una confrontación, lo sabe, ella está molesta porque el extendió su estadía en Londres por dos días más.

Deja a Jaime sobre su sillita alta. Ella comienza a llorar de nuevo. Él se inclina, porque se siente tan culpable de haberla dejado por más tiempo del prometido, que se plantea seriamente el inclinarse frente a su hija y dejarse golpear por sus puñitos.

—Lo lamento tanto mi reina, solo, déjame hacerte un biberón ¿De acuerdo? No quiero quemarte o tener ningún tipo de accidente. Sera rápido.

Ella niega, sus manitas aferradas a cada lado del cinturón de seguridad de su sillita. Ryan deja caer la cabeza.

—Vamos, preciosa, dale a papi otra oportunidad, pasare el fin de semana entero contigo, solo nosotros dos, ¿Qué dices? Galletas gerber de miel, y papilla de zarzamora con frambuesas, tu favorita, y veremos esa horrible caricatura de la niña que quiere hacerte hablar chino como si fuese tan fácil, es serio, ¿Quién permite hoy en día que las caricaturas sean aburridamente educativas? Sabes que, nada de niña china, te rentare VHS viejos de Bunny, el Pato Lucas, el correcaminos y el coyote, caricaturas de verdad para que reías sin estar aprendiendo, porque joder, lindura solo tienes un año, deberías solo comer, reír, llorar y ensuciar tu pañal.

Ryan, hace una meuca ante lo último, sacándole una risotada a Jaime, eleva el rostro por completo, y hace una cara graciosa de nuevo, apretando los ojos y sacado la lengua, Jaime ríe de nuevo y Ryan respira más ligero. Blake esta recargada en el marco de la puerta, sintiendo un peso sobre su estómago, por una discusión que fue llevada a extremos, pero de la cual no se quiere retractar. Sin embargo, tiene que despedirse, así que se reacomoda el cabello, y se abrocha la gabardina, el taxi ya ha llegado por ella.

—No olvides llamar a mi madre —. Es lo que dice cuando entra por fin a la cocina, Jaime gira su cabecita para verle, tiene los ojitos hinchados y liquido nasal acumulándose por encima de los labios, toma una de las toallitas húmedas de la barrita y le limpia, la niña cierra sus ojitos y se deja hacer obediente, Blake solo niega divertida, porque su hija es igual que ella, quiere la atención de Ryan evocada en exclusiva para sí misma.

—Lo hare cuando termine de darle de comer a Jaime —. Ryan dice, abriéndose, dándole espacio a Blake y yendo hasta la estufa para poner a hervir el agua y el biberón, baja la lata de leche en polvo, y cuenta las cucharadas por las onzas que le dará a la niña. Ya casi anochece y no quiere sorbe alimentarla, Jaime simplemente lo vomitara antes de parar. Aun no distingue cuando se ha llenado completamente.

—Mi taxi ha llegado —. Anuncia Blake cuando ha terminado de despedirse de la niña. Ryan se gira, dando un gran respiro.

—No vamos a tener una de esas tensas despedidas ¿Verdad? Porque créeme, ya me siento lo suficientemente mal por haber discutido frente a Jaime.

—No, no vamos a tener una tensa despedida —. Blake le sonríe, menos frustrada, y con el orgullo picándole bajo la lengua para no responder sarcásticamente a las palabras de Ryan.

—Bien, porque lo odio.

—Yo igual.

Ryan se recarga en la mesita, el agua comienza a hervir, estira su brazo frente a ella, y Blake le toma de la mano, le envuelve el cuello y le besa. Hay un nudo en el corazón de Ryan, haciéndose más grande, aprisionando las arterias y aplastándole el miocardio. Se retira con lentitud, porque no hay mariposas, ni adrenalina. Sabe a labios y un poco a café. No hay tintes de té inglés, y no huele a lluvia de abril. Blake de pronto sabe a desconocida y eso le asusta.

Ella no nota ninguna marea dentro de su esposo, porque le sonríe y mueve su mano en forma de despedida.

—Nada de caricaturas violentas —. Advierte antes de desaparecer por la puerta.

—¿De qué hablas mujer? solo niñas chinas con animales que hablan para mi reina —. Grita, para hacerse ori cuando la puerta principal se cierra.

Ryan deja caer todo su peso contra la mesa, y resbala lentamente, se cubre el rostro con ambas manos ¿Qué está haciendo? Tiene un matrimonio con una mujer que posa para Chanel y da piruetas en la alfombra roja. ¿Qué pretende besando a un niño de 20 años, y encerrándose en su habitación de hotel por dos días solo para ver malas películas y comer comida chatarra con él? Es un maldito idiota infiel, compartiendo la almohada con Tom y dejándole robar por completo las sabanas de la cama, consintiéndole en comer Skittles color pastel y encargándole la última colección de comics por Amazon.

—Papi —. Llama James, inclinándose en la silla — Papi, bibí.

Ryan alza la cara, el sonido del agua hirviendo le hace levantarse, para apagar la estufa y poner el recipiente sobre un bol con hielo y así enfriar la leche que le dará a Jaime.

—Hey, reina —. Le llama, agitando el biberón—. ¿Qué te parece dormir con papi hoy? Para recordarle que no es un desgraciado miserable que ha engañado a mami y que muy probablemente no va a detenerse.

James solo le mira, antes de estirar sus bracitos para que le saque de la silla.

—Bien, esa en mi chica —. Ryan le sonríe, elevándola y dándole el biberón para que comience a tomarse la leche—. Cuando termines de comer tomaremos un largo baño de burbujas y después veremos un capitulo nuevo de Spiderman, pero recuerda, eso es nuestro secreto mi reina.

Ryan comienza a tararearle a Jaime, acunándola entre sus brazos para llevarla hasta el sofá, toma una botella de cerveza de la repisa, y se plantea meter al microondas esa hamburguesa que no se terminó. Jaime se concentra en su propio biberón, y él la mira, tan pequeña, grandes mejillas y enormes ojos azules. Le da un beso sobre la frente y cierra la puerta que dejo abierta en Londres por esa noche.

El sábado por la noche, cuando las botellas de cerveza se han acumulado en el estudio, y la hamburguesa ha quedado sin tocar, Ryan pone un viejo disco de acetato de Elvis, Jaime esta dormida en su recamara, con la lámpara de estrellas encendía y la cajita musical  puesta, ha dejado encendido el monitor de bebé por si ella despierta para llevarla hasta su propia habitación, Ryan confía que no sucederá en las próximas horas, porque han tenido un día agitado de juegos en el jardín, maratón de caricaturas, y helado de vainilla.

Hace girar el disco entre sus manos, porque mañana será un largo día, su hermano ha llamado para avisarle que le visitara, sus padres llegaran a mediodía, Blake lo hará casi al caer la noche. Mañana, mañana suena lejano y a la vez aterradoramente cerca. Mañana suena al cierre e inicio de un ciclo que se fue demasiado rápido. Mañana, se repite, cumplirá cuarenta y tendrá oficialmente el doble de edad que Tom, se siente como un pervertido en aras de ser arrestado en demasiados países bajo el cargo de corrupción de menores. Ryan desearía sentir culpa por ello, pero no la hay, es un idiota.

Su celular comienza a vibrar, cuando la aguja cae sobre el disco y la música es algo que le invade la piel y le derrite el cansancio. Toma su celular, una llamada por inbox bajo un perfil falso. Ryan sonríe antes de contestar, su mejilla presiona contra su celular y puede escuchar la lluvia del otro lado como un suave rumor.

{Hola} Le saluda la voz temblorosa.

{Hey, Baby boy}

{¿Interrumpí algo? Puedo escuchar a Elvis desde aquí, si estas ocupado puedo llamar después.}

{Nah, todo bien, soy solo yo con mi hermoso tocadiscos y mis álbumes de colección, y antes siquiera que tengas la audacia de decirme viejo, mocoso, te recuerdo que los clásicos nunca pasan de moda}

{¿Eso es lo que les dices a tus amigos del bingo, para no sentirte senil?}

{Si, también les digo los beneficios de poder salir a donde quiera sin pedirle permiso a mami}

{Toche} Tom ríe, una voz le llama, Ryan frunce el ceño

{En donde exactamente estas} Pregunta, tratando de sonar casual.

{En una cafería, hemos sido atrapados por la lluvia y nos refugiamos aquí, y bueno, tu sabes, por aquí sigue siendo de día y queríamos ir a la pista de patinaje, me he encontrado una buena serie sobre eso y quiera ver si puedo dar un giro sin caer} Tom, se está presionando contra la bocina, con su voz acelerada y su respiración agitada, debió de haber corrido lo suficiente como para hacerle jadear por el frio y la lluvia. Ryan piensa sobre ello, sobre Tom mojado y agitado y no es una buena combinación, pero sobre todo piensa en el “hemos” plural que implica acompañamiento que seguramente no le va a gustar.

{Así que no solo eres un bailarín, actor y filántropo, sino que ahora quieres ser un patinador ¿Acaso buscas hacerle competencia a Tony Stark lindura?}

{Por supuesto que no. Solo soy multifacético} Tom reniega, y Ryan puede imaginárselo, con el labio inferior levemente salido y mordiendo el interior de su mejilla por sentirse avergonzado, Ryan sonríe, dejándose caer en el sofá.

{¿Así que solo llamaste para recordarme que eres multifacético?}

{Sabes que no es así, y me estas obligando a decirlo ¿Cierto?}

{No tengo ni idea de que es lo que estás hablando Tom}

{Y ahora me llamas Tom} Suspira Holland, sintiendo la presión aumentar, Ryan escucha su respiración y la vacilación al fondo de su garganta, el sonido de la lluvia se escucha más intenso y en ruido del movimiento y voces de la cafetería muere lentamente, sabe que Tom se está alejando, para darles una intimidad que los kilómetros no conceden {Quería ser el primero ¿De acuerdo? Por…Espera, soy el primer en felicitarte ¿Verdad? Porque si no diré algo así como una información sumamente impactante para que te olvides de mi desliz}

{Depende, ¿esa información es vergonzosa?}

{Ryan} Hay advertencia en la voz de Tom, en un niño, que le está reprendiendo el comportamiento, que hace que a Reynolds se le fundan las neuronas y tenga un pequeño ataque de ternura.

{Bien, bien, eres el primero Baby boy} Confiesa, si descarta los abrazos de Jaime, que aún no tiene la capacidad de saber la importancia de las fechas.

{Oh bien, entonces ¡Feliz cumpleaños! Soy feliz de que hayas nacido en este mundo}

Ryan que iba a ser un poco más fastidiosos antes de dar las gracias, aprieta los labios, porque nunca antes nadie, ni siquiera sus padres, le habían dicho tal cosa como estar feliz porque él existiera. Es tan injusto, Ryan patalea sobre el sofá, porque un niño no puede hacer eso, que el piso se mueva bajo el en temblores rítmicos y que le sacuda así la vida. No es nada justo.

{Ryan, ¿hola? Oh por la reina, no me digas que mi teléfono se quedó sin datos en este preciso momento}

{Tu teléfono tiene una excelente cobertura cariño} Contesta Ryan, divertido, con el sentimiento de algo cálido expandiéndosele en el pecho, y la culpa de estar haciendo todo eso, ahogándose con rapidez.

{¿Cariño? ¿En serio? Demasiado anticuado, además sé que ese lo usas con Jaime}

{¿Celoso?}

{¿Qué? No, no estoy celoso de tu reina} Se defiende haciendo que Ryan literalmente vibre de risa.

{Ok, Ok, regresemos al clásico de Baby boy} Ryan escucha un ruido que suena a acuerdo de parte de Tom, la tercera canción del disco comienza y él piensa sobre Hyde Park, besos al estilo Spiderman y el olor de lluvia de Tom {Tom} llama suavecito, como malvavisco fundiéndose en el fuego, o al menos Holland lo siente así, cuando tiene que sentarse en una silla libre, porque las piernas se la hacen de gelatina y Haz ya va terminar de ordenar su café con esencia irlandesa.

{¿Si?}  murmura contra la bocina

{Gracias}

Elvis canta sobre sentirse morir cuando ambos están separados, sobre tener fe en el amor, porque lo quiere, le necesita, peor aún, le ama.

Ryan cierra los ojos, y se traga las cursilerías, sobre expresar aspiraciones “Porque Tom ojala que estuvieras aquí, porque no tengo deseos de festejar mi cumpleaños este año, no porque no quiera envejecer, sino porque siento que me asfixio en mi propia casa, con mi propia familia, excepto mi reina, porque ella es mi vida, pero vienes tú y también la exiges, te las llevas sin fondo de crédito y después me das esta clase de cosas para que olvide la distancia, que eres ilegal, y que estas prácticamente al otro lado del mundo, con tu amiguito ese con el que tienes dos millones de fotografías en Instagram, no baby boy no estoy celoso, porque si lo estuviera lo destruiría en el medio, porque Tom, las conexiones en realidad son un arma de doble filo, pero sé que le quieres, y no quiero lastimarte por mi egoísmo, pero joder, deberías estar aquí, escuchando junto a mí el tocadiscos, callando mis demonios y tomando control total de todo lo que quiero en este momento porque yo me siento incapaz de no salir corriendo y regresar a Hyde Park”

{Ryan} La voz de Tom, le hace abrir los ojos, le corta los pensamientos y le pone cuerdo {Espera por mañana en la noche, tengo algo para ti. Así que regálame solo unos minutos ¿Si?}

Ryan quiere contestarle que le daría días, semanas, meses enteros, para dedicarlos solo a él, en cambio se pellizca el brazo para calmarse y no sonar como una puta colegiala virgen.

{Desacuerdo, solo trata de avisarme una hora antes, porque aquí estará un poco movido mañana}

{Lo hare, tengo que irme, Haz viene con las bebidas. Nos vemos}

{Bye Baby boy}

{Bye Mercenario}

La llamada termina con el vacío del silencio en la línea, y lo caliente de la batería del teléfono. Ryan lo aparta, y se cubre los ojos con su antebrazo, esta tan jodido por ese niño inglés, que teme no poder detener el colapso un mundo donde no está él.

Nota de autor especial: Hola mis Sweetums, este capitulo lo considero como un especial, ya que mi beta de otro fandom me ha dicho que existía un grupo, creo que es el que Angelique ha mencionado dulcemente en sus comentarios ( y el cual no he podido encontrar porque soy un poco torpe para eso de Facebook), en donde están personas que les gusta el spidypool, lo cual creo que es simplemente genial, bueno, la cuestión es que como deben de saber ayer fue el cumpleaños de nuestro amado Ryan, y yo quise escribir este capítulo para él y el grupo, así que espero que mi contribución a la celebración sea de su agrado.

Los quiero y nos vemos en el próximo capítulo.

Besos y arbazos YUKI-NII

 

 

 

 

 

 

 

 


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