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Amor Yaoi
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No name. por Dahliexyz

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Notas del fanfic:

Una historia que finalmente me decidí a publicar, creo yo es bastante sencilla pero espero sea del agrado de ustedes.

El capítulo 1 no contiene nada de yaoi/Bl es una mera introducción al personaje principal. Me inventé un montón de cosas que poca relación tienen con religiones y mitologías reales así que "dios/diablo/infierno/cielo" etc aunque son mencionadas no se confirma o descarta su existencia ni toman un papel indispensable o relevante, así como historias diversas de criaturas sobrenaturales como demonios pertenecientes a diversos folclores aquí son una versión propia que puede coincidir o diferir con otras conocidas.

Mi historia es mera ficción y todos los personajes son creados por mí sólo para regalarles a ustedes una historia que les entretenga, divierta, emocione o haga llorar como tantas aquí en amor yaoi. Un gusto leer sus opiniones y sugerencias, todo es bienvenido y si llego a olvidar responder no duden que me tomo el tiempo de leer ;)

 

Existen un par de errores de dedo que no he podido corregir, el fic será editado a la primera oportunidad.

xzsoleil @gmail.com para contacto.

 

~ besitos para todos.

Notas del capitulo:

Comentarios y críticas constructivas son bienvenidas, soy novata en todos sentidos lol

 

Ella estaba avergonzada, un color rojísimo se había apoderado de la natural blancura de sus mejillas y limitándose a sonreír intentaba desesperadamente desviar la mirada, acción imposible. El hombre frente a ella estaba colocado a unos pocos centímetros de su rostro al observarla con inquietante atención, totalmente concentrado en los ojos ajenos. La joven de cabello corto y castaño se arrepentía un poco de haber terminado en esa comprometedora situación con un extraño, de enterarse sus padres la castigarían eternamente. No se trataba de un amigo, novio, familiar, pretendiente, persona extraña de internet ni mucho menos, por más rara que resultaba la realidad aquel sujeto apareció en la puerta de su casa diez minutos después de contactarlo gracias a un anuncio en el periódico local. Un anuncio que rezaba algo parecido a “Puedo leer tu suerte, fortuna, predecir tu futuro y expulsar a los espíritus que comparten habitación contigo sin que lo sepas” junto a un número de teléfono, carecía de nombre u otro tipo de información.  Superada por la curiosidad llamó y de inmediato recibió respuesta, una voz masculina profunda y agradable atendió del otro lado de la línea. Unas pocas preguntas y después estaba tocando a la puerta.

Alicia estallaba en nervios y preocupación, seguro era un charlatán del montón y el estar sola en casa terminaba por inquietarla. Un hombre desconocido, totalmente desconocido quería ingresar.

Abrió la puerta decididamente para disculparse y pedirle se marchara pero la apariencia del obligado invitado la descolocó y sin contenerse lo dejó pasar. Pese a su voz madura resultó ser un hombre joven calculaba su edad en veinte años a lo sumo, delgado pero no demasiado, alto muy alto, quizás 1.85 de estatura aproximadamente. Sus ojos eran expresivos y grandes de una tonalidad azul tan profunda que parecían brillar, llevaba puesto un elegante traje de rígido color negro a juego con camisa blanca, corbata negra y zapatos grises. El cabello azabache era un poco largo a los lados rozando la parte inferior de las orejas, su piel del rostro y manos era pálida y bien aferrado por la diestra contempló un maletín marrón, una sombrilla oscura colgaba sin uso de un broche atado a éste.

En pocas palabras era un sujeto guapo y su presencia era misteriosa. Traicionada por las hormonas adolescentes Alicia lo saludó de buena gana mientras lo invitaba a entrar y posteriormente a sentarse en la amplia sala. El sofá más grande de la habitación y en donde decidió descansar era de color azul pastel con cojines rosas, el hombre sonrió para sí por ello. Alicia trajo refrescos y sentándose junto al extraño comenzó a hablar.

—¿Eres un psíquico, vidente, brujo? ¿Algo de eso? No le he contado a muchos sobre mi problema pero voy a confiar en ti. Desde hace días, ¿una presencia? aparece en mi habitación y estoy aterrada.

Con expresión de total tranquilidad y luego de darle un gran sorbo a un refresco de limón el hombre señaló el sofá frente a ellos, uno más pequeño y en color gris simple.

—No soy nada de eso pero la presencia que mencionas se encuentra sentada ahí.

Alicia sintió un calosfrío recorrerle la columna vertebral, ¿estaba loco? ¿o sólo intentaba asustarla?. La respiración se le aceleró ante la mera mención de tal cosa.

—No te preocupes es inofensiva, su apariencia es infantil y está tan asustada como tú.

Incapaz de creer en sus palabras la chica tragó en seco y se dirigió a su visita con un tono muy serio.

—Pruebas.

—¿Bromeas?

Silencio.

—Ya, supongo que es válido así que por favor mírame a los ojos.

Y entonces esa incomoda cercanía, Alicia podía escuchar sus latidos claramente y a segundos de empujarlo tan lejos como pudiera sollozos se hicieron presentes, efectivamente se trataba de la voz de una niña. Sintiéndose temblar un poco Alicia giró la cabeza encontrándose con una figura pequeña y brillante en el mencionado sofá, poco a poco esta presentó el físico de una niña muy joven cuatro o cinco años, era tan pequeña que el miedo fue opacado un poco por la pena. La niña fantasmal de vestido rosa largo estaba llorando, sin mirarlos.

—Dice que está buscando a su madre y tú se la recuerdas, por ello trataba de estar cerca de ti especialmente a la hora de dormir. Lamenta haberte asustado, sólo es una niña.

—¿Puedes oírla?

Preguntó simplemente, sin apartar la mirada de la infante.

—Sí, ellos hablan directamente a mi mente o algo así, no puedo hacer cosas como enviarlos al cielo o lugar que se le parezca únicamente les pido que se marchen y busquen un sitio más tranquilo en donde no molesten a nadie. Es doloroso no ayudarlos más, puede entenderse que sólo los expulso de un lugar para que vayan a otro.

—¿Todos obedecen?

—No.

Nuevamente silencio, incluso el sonido del llanto espectral disminuía. Segundos después, prosiguió con su cuestionamiento.

—¿Cómo puedo verla?

Alicia apenas parpadeaba y aunque la voz le salía clara estaba a punto de llorar también.

—Te transmití mi poder un momento, no sé con claridad cómo es posible pero generalmente funciona. Por fortuna para ti está por acabar.

—¿Ella estará bien?

La pequeña desaparecía segundo a segundo como si se disolviera, una punzada caló en su estómago y Alicia no contuvo más las lágrimas.

—No lo sé, buscaré un buen lugar para guiarla. En el cementerio hay muchas madres que jamás se reunieron con sus hijos, seguro que alguna acepta cuidarla.

El hombre sonrió y rebuscó en su maletín hasta dar con un frasco transparente que contenía apenas y unos milímetros de un líquido azul marino, agitándolo un par de ocasiones extendió la mano cerca del rostro de Alicia, quien afligida y también sorprendida limpiaba sus mejillas con un pañuelo desechable que alcanzó de la mesa de centro; observó el objeto y ladeó la cabeza.

—Es un regalo, toma un baño tibio ahora mismo y pon todo en la tina, te sentirás más tranquila además huele muy bien será como una loción que dure varios días en tu cuerpo. Es mi mezcla favorita y personal de esencias de flores y frutas.

Todos esos acontecimientos parecían sacados de una novela de fantasía o una película al punto de que muy disimuladamente, Alicia se pellizco el brazo esperando que fuese un sueño. Pero todo seguía igual, todo era real. Suspirando profundamente tomó entre las palmas el frasco que incluso tenía un pequeño lazo azul atado cerca de la boca, resultaba lindo y efectivamente olía muy bien incluso sin haber sido abierto todavía.

—¿Cuánto te debo?

—Lo qué consideres justo, no tiene que ser forzadamente dinero.

Ella lo miró con precaución poniéndose de pie rápidamente. El misterioso hombre atinó a reírse y negó con la cabeza, se incorporó también.

—Acepto desde dinero hasta comida, joyas, libros, ropa y todo eso. No existe cuota fija.

Alicia sonrió avergonzada y tras disculparse subió hasta su habitación en el segundo piso muy apresuradamente por las escaleras dejando al tipo a solas. De pronto él llevó la mirada hacia el extremo del cuarto cerca de la entrada principal, quedándose muy serio. Sus ojos se entre cerraron y frunció los labios.

—Vete.

Ordenó severamente aunque cuidando de no hacerlo en un tono muy alto. Alicia venía de vuelta siendo recibida directamente en las escaleras pues el hombre había dado unos pasos en esa dirección. La simpática joven le entregó una bolsa de supermercado cargada con dulces y chocolates varios así como un libro de pasta dura que daba la impresión de ser antiguo.

—¿Está bien así?

—Perfecto.

—Gracias al cielo, voy a confesarte que nunca pensé en sí tendría el dinero de la paga.

Ambos sonrieron y caminaron lado a lado hasta la puerta.

—Nadie va a creerme

Más calmada luego de semejante experiencia había pensado eso en voz alta, preguntándose todavía la realidad de aquello. Incluso después de mencionar por casualidad a sus padres y hermano los ruidos inexplicables por las noches y esa horrible sensación de alguien durmiendo junto a ella sin éxito, era casi ridículo imaginar que creerían todo lo que había visto o la existencia misma del hombre que acudió a ayudarla. A lo sumo podría ser una buena historia para internet aunque de inmediato cambió de opinión, a través de internet sería menos confiable.

—Por favor guarda el secreto.

No hubo necesidad de hacer más preguntas o reclamar su libertad de contarlo a cuanta persona se cruzara en su camino, de alguna manera ella comprendía y asintiendo abrió la puerta.

—Gracias.

—Puedes recomendarme a tus conocidos pero sin detalles, es más emocionante el descubrirlo por su cuenta.

Con un apretón de manos se despidieron y Alicia de pie junto al marco siguió con inspección al enigmático hombre mientras partía  muy lentamente por la calle hasta perderse del campo de visión. Sin duda no iba a olvidar esa tarde rara y espeluznante aunque también triste, demasiadas emociones en tan sólo unos minutos. Repentinamente ella recordó un pequeño detalle y es que no preguntó su nombre al sujeto de brillantes ojos azules. No había un nombre con el cual recordarlo. 

 

Notas finales:

 

 

¿Qué tal?

Muy básico, espero no encasillarme en chiclés del género, uh uh.


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