Ambos azabaches permanecían en sus celdas, habían pasado ya un par de horas desde que Vegeta se había encontrado con Gohan, no sabía el por qué se sentía extraño por recordar como su secuestrador le robaba besos y caricias, por más que intentase evitarlo, este siempre encontraba un modo para hacérselas. Vegeta se mantenía absuelto en sus pensamientos, su esposa, hijo, la empresa, Wiss… En fin, todo se le pasaba tan rápido, se mantenía acostado en el suelo frio de la celda mientras que Goku/Kakaroto leía como siempre ese libro sobre narcos y dinero fácil, nuevamente el azabache tenía ganas de ir al baño, pero se mantenía callado mientras se encogía cada vez más de brazos y piernas en el suelo. Goku arqueo una ceja al comportamiento de este, estaba libre, si vendajes ni nada, ¿Por qué seguía comportándose asi? ¿Algún trauma? ¿Miedo? ¿Fobia? No lo sabía con certeza, pero de algo estaba seguro, se comportaba mínimamente extraño. El menor suspiro pesadamente dejando el libro en la cama para apoyar amabas manos en la cabeza y deslizarse por el colchón hasta que quedo totalmente extendido viendo hacia el techo, cerro ligeramente sus ojos par ano quedarse dormido, aprovechaba cuando Vegeta lo hacía para el hacerlo, si Vegeta no dormía, él tampoco estaba permitido para hacerlo.
-¿Te vas a dormir? –pregunto Vegeta viendo la pared de piedras sin voltear a ver al menor, quien no se mostró interesado más que un simple movimiento de cabeza.
-No puedo dejarte solo. –Le respondió con esa voz algo adormilada.
-Quiero ir al baño otra vez. –Le dijo Vegeta dándose la vuelta para quedar viendo al azabache.
-Agh… Espera hasta la mañana. –Le respondió fríamente Goku acomodándose mejor en el colchón.
Vegeta bufo levemente para ponerse de pie, algo tambaleante por la falta de energía que tenía su cuerpo, se acerca paso lento hasta quedar a la par del colchón inflable, le dio una pequeña patada con las fuerzas que le quedaban para volver a llamar la atención del menor.
-Quiero ir. –Le dijo esta vez con algo más de seriedad. Goku solo se rio formando esa hermosa sonrisa en sus labios, se levantó y saco de las gavetas del escritorio una soga y la venda. Le hizo el ademan a Vegeta para que ese acercase, rápidamente Vegeta lo hizo, colocándose a espaldas de él. Ato sus manos en la espada para después ponerle la venda, sus manos se pasearon lentamente por el cuello de Vegeta, sonriendo levemente al ver la reacción de Vegeta con un ligera suspiro que salió de sus labios.
Ambos azabaches salieron de la habitación para conducirse a la siguiente, esta se conforma de dos puertas, la que llevaba a la de Vegeta y otra que era una sala extra por si hay otra persona, en medio de ambas habitaciones esta la conexión donde hacen los videos entre otras cosas, con una grabadora en el trípode y una silla con cadenas en los brazos y piernas de la silla. Vegeta iba algo calmado, escuchado los pasos de Goku detrás de él, subieron las escaleras y lo condujo dentro de la casa al baño, desato la venda y las cuerdas, viendo siempre la pared aunque ahora era absurdo ya que conocía el rostro. Una vez Goku salió del baño dejando a Vegeta solo, rápidamente se retiró los calcetines, dejando caer le Chip de su teléfono al momento de haberlo sacado cuando fue secuestrado, observo a su alrededor en busca de un lugar perfecto para que nadie lo viese, encontró en uno de los suelos un pequeño agujero abajo del lavabo, tenía el perfecto acceso si lo metía dentro de la cerámica asi que eso hizo, deslizo la tarjeta por la rajadura de la cerámica, el cual se combinó perfectamente con este. Hizo sus necesidades y se limpió las manos, viéndose al reflejo, su piel era un tanto más pálida de lo que recordaba y aprecia perder un poco de masa muscular, tendría que hacer ejercicios aun secuestrado. Toco dos veces la puerta, dejando pasar a Goku quien lo volvió a vendar y amarrar para después bajar las escaleras con el
-¡No! ¡No se los diré! –Grito alguien de la otra habitación, la voz algo aguda de ese sujeto rápidamente fue identificada por el amor, quien detuvo sus pasos recibiendo un breve empujón de Goku el cual ignoro.
-¿Quién es? –Le pregunto Vegeta a Goku, pero este no respondió.
-Si no me lo dices, continuare con esto. –Se escuchó una voz el doble de ronca comparada a la de Goku, eran similares en muchas cosas, el sonido de un látigo se escuchó venir de la sala, luego el desgarrador sonido de un grito por parte de alguien que aprecia sufrir. -¿¡Lo harás ahora?! –Le volvió a preguntar, soltando de vez en cuando gemidos roncos al cual que la otra persona.
-No… ¡Detente! ¡Por favor! –Le suplicaba la otra persona, rápidamente Vegeta reconoció la voz por completo, Goku noto la tensión de las manos de Vegeta, tomando con fuerza del hombro y de la mano para jalarlo hacia la puerta de él.
-Wiss… -Susurro el mayor, paso unos segundos escuchando los gemidos desgarrador al igual que sus gritos de ayuda mientras el otro reía sínicamente y litigaba el cuerpo de este. -¡Wiss! –Grito Vegeta para zafarse hábilmente del agarre de Goku, corriendo rápidamente enfrente del donde el sonido se emitía, tropezó con una de las patas de la silla, provocando que su cuerpo chocase con la puerta, él sido del rechinar de algo se detuvo, los jadeos por parte de Wiss se escuchaban de la otra sala al mismo tiempo que los leves brasmidos de enojo de la otra persona.
-Se-señor Vegeta ¿Es usted? –Le logro preguntar Wiss en hilos de aire al mayor.
-¡Wiss! ¿Estás bien? –Intento preguntar Vegeta, pero Goku le tapó la boca con la mano para jalarlo de las manos hasta adentrarse a la habitación, donde tomo la soga de las manos para arrancarlas con fuerza haciendo una leve fricción en sus muñecas dejando una marca roja.
-Me tienes cansado Vegeta. –Dijo fríamente Goku apoyándose en el escritorio, con su mano derecha masajeo su frente para relajarse levemente.
-¿¡Cansado?! –Pregunto Vegeta retirándose la venda de sus ojos. -¡¿De qué?! ¡De verme como un maldito pervertido! –Goku rio. -¡Él es mi amigo, Kakaroto! Y le hacen daño… ¿Por qué se meten con él? El… *Snif…. Él no ha hecho nada. –Dijo Vegeta con un leve sollozo en sus palabras, la voz se le quebraba por la ira y la tristeza de ver a alguien si de involucrarlo.
-Sabes que no es mi decisión Vegeta. –Le dijo Goku abriendo sus ojos con los dedos en su frente. –Ese es trabajo de otra persona. Tú obedeces lo que se te dice. ¿O acaso quieres morir ya? –Le pregunta fríamente mientras se acercaba a Vegeta para que Vegeta quedara con la espalda a la pared. –Escúchame, Vegeta. No sabes a lo que te estas enfrentando, asi que por favor, no hagas esas estupideces. –Le advirtió colocando su mano en la pared para quedar a escasos centímetros de sus ojos cristalizados llenos de dolor.
-No será necesario. –Se escuchó la misma voz detrás de ellos, rápidamente Goku volteo dejando ver a la persona detrás de este.
Los ojos de Vegeta se abrieron de par en par al ver la silueta de un hombre corpulento con solo unos boxers negros y una camiseta blanca sin mangas de algodón, tenía una cicatriz en su rostro y al verlo más de cerca, ciertos rastros eran idénticos a los de Goku, pelo, partes de rostro y cuerpo. El nuevo hombre se acercó a paso firme hasta ambos, rápidamente Goku se alejó de este, dejando a Vegeta con la espalda en la pared, las piernas de este temblaron al ver la impotencia y cuerpo del hombre casi quedando de rodillas.
-Con que fuiste tú, el que interrumpió mi diversión ¿Eh? Ve-ge-ta. –Dijo lo último silaba a silaba pronunciando con frialdad cada palabra que salía de su boca.
-Y-yo… -Tartamudeaba Vegeta mirando con miedo su rostro.
-Neh Kakaroto. ¿Por qué le quitaste la venda? –Le pregunto viéndolo por encima de su hombro.
-No hay pro que mantenerlo asi, ya te lo he dicho. –Le explico Goku acercándose un par de pasos a Bardock, pero este lo fulmino con la mirada, cambiándola a una de iras las cuales se convirtieron en carcajadas. En un abrir y cerrar de ojos, dejo salir una fuerza descomunal en sus manos la cual impactando en uno de los costados del cuerpo de Vegeta, haciéndolo caer al suelo contrayendo su cuerpo en el suelo.
-Maldito. Te he dicho más de una vez, Kakaroto ¡No te encariñes con el! Sabes lo que pasara después. –La última frase logro hacer temblar levemente a Vegeta, sintiendo que en cualquier momento alguien entraría, lo mataría y nadie sabría de dónde demonios estaba, rápidamente Bardock siguió golpeando con fuerza el cuerpo de Vegeta, tratando de una u otra manera castigarlo por la diversión que se había resbalado de sus manos, el cuerpo de Vegeta estaba completamente indefenso y a Goku no le agradaba lo que sus ojos alcanzaban a ver
-¡Ya basta, demasiado! –Grito Goku colocándose enfrente de Vegeta para taparlo de los múltiples golpes que le daba su padre. -Y yo te he dicho… No me llames Kakaroto, mi nombre es Goku. –Le replico el menor cruzándose de brazos en potencia, haciendo que Bardock riese para detenerse y relajar su cuerpo en un suspiro con la sonrisa en sus labios
-Ah…. –Suspiro. –Cada vez más ingenuo e imbécil –Le dijo. –Escúchame bien, sabes lo que pasara con él, tarde o temprano. –Dicho esto se enderezo enfrente de su hijo para salir de la habitación, dejando a ambos azabaches.
-¿Estas bien Vegeta? –Le pregunto Goku hincándose enfrente del azabache para tomarlo en brazos, un poco de sangre escurría de la comisura de los labios, la cual rápidamente Goku la limpio con el dedo para después mira su cuerpo al herido. –Tranquilo, tengo un botiquín en el escritorio.
-¿P-por qué? –Pregunto en un hilo de voz vegeta mientras se perdía en la mirada de Goku donde todo se ponía oscuro. -¿Por-que me…. Sal-vastes? –Alcanzo preguntar para caer inconsciente en los brazos de Goku, quien rápidamente lo dejo en la cama.
-No, Vegeta, por favor no te duermas. –Le suplicaba el menor corriendo hacia el escritora, de la gaveta as grande saco el botiquín para abrirlo y tomar vendas, agua oxigenada entre otros utensilios.
Se acercó suavemente al mayor, reiterándole sus ropas para empezar a curar, suturar las heridas y vendarlas bien dejando el cuerpo de Vegeta vendado de su pecho y parte del abdomen, piernas y brazos. No lo dejaría asi solo con boxers, rápidamente tomo de una de las cómodas de la habitación una prenda que le quedaba algo pequeña para vestir por completo desde la ropa íntima hasta las camisas y un busco que le quedaba largo.
-Listo…. Sera mejor que duermas bien Vegeta. –Le dijo dadnole un beso en los labios para levantarse y sentarse en la silla de su escritorio colocando una mano en su enjilla esperando pacientemente a Vegeta despertar.
CONTINUARA….