Haru y Hajime pasaron por el distrito comercial, suponían que el estúpido Rey demonio andaba de compras, al no encontrarlo y estar llamando demasiado la atención Haru sugirió comprar disfraces, realmente no lo necesitaban, pero quería ver a Hajime con sombrero, gabardina y bigote, Haru reía mientras compraba, al menos la desaparición del rey les estaba dando un buen motivo para una cita.
Shun sentía una opresión en su pecho, nuevamente estaba pasando, tenía ese mal presentimiento desde la mañana y no se iba, tal vez alguno de los chicos estaba en problemas pensó, luego se rectificó a si mismo diciendo que estaba siendo demasiado negativo. Tal vez un trago lo ayudaría a calmarse, el peliblanco tomo el primer taxi que encontró, no sabía a donde iba y no quería saberlo, solo le dijo al taxista que lo llevase a un buen y alejado bar, el peliblanco se sentó cómodamente, hacía tiempo no tenía tanta libertad ya que Kei generalmente era la voz de su conciencia que le decía que debía y no hacer, el chico a veces podía ser agotador, pero se conocían desde niños y sabía que su actitud siempre había sido así.
Flashback
(Kei) Shun-san, preocupas a tus padres si espacas así.
(Shun) Kei-chan... Tu sabes que eso no es cierto.
Kei suspiro melancólico, a pesar de que hace tiempo intentaba alejar aquella negativa aura de su amigo no sabía cómo, entendía que Shun no era como él, y su familia también era bastante atípica, pero en serio lo apreciaba si solo pudiese mostrárselo tal vez Shun no solo tendría un motivo para volver después de sus comunes escapes si no que tendría un motivo para quedarse, *Entonces me preocupas a mi... Aquella frase se deslizo inconscientemente de su boca haciendo que el peli blanco abriera sus ojos, ¿Era enserio? Pensaba el peliblanco mientras miraba a su amigo castaño, si bien la presencia de Kei al principio le parecía incluso molesta al invitarlo a jugar cosas de las que él no tenía idea, o era demasiado efusivo al demostrar sus sentimientos, ahora era una presencia que incluso podía extrañar, Shun se abrazó a Kei, quien le correspondió acariciando su cabeza.
(Kei) Shun-san, hoy iremos con unos amigos al festival de verano, ven conmigo.
Shun quedo impactado, realmente no esperaba eso, en el fondo se sentía feliz de aquella invitación, pero era difícil, él y su temperamento probablemente terminarían cansando a los amigos del castaño y pronto no solo él estaría solo, sino que el castaño que tanto apreciaba también, Shun fingió un bostezo y se disculpó diciendo que tenía sueño, Kei al contrario de irse siguió al peli blanco hasta su cuarto, cuando este iba a cerrarla se adentró rápidamente.
(Kei) ¿Quieres que te traiga algún dulce?
(Shun) No gracias, solo ve y diviértete.
(Kei) ... Hey Shun, ¿Quieres escuchar algo gracioso? Mi mama me conto que los extranjeros que vinieron el otro día a la mansión se despedían con un beso.
(Shun) Si lo sé, eso es la forma normal de despedirse en algunos países
(Kei) uaaa! Que atrevidos, yo moriría de vergüenza... aunque supongo que no me importaría probarlo.
(Shun) Bueno realmente no es la gran cosa.
(Kei) Shun-san, ya me tengo que ir ¿Nos despedimos como extranjeros?
Shun asintió con su cabeza, un simple beso en la mejilla no lo mataría, se acercó a Kei con sus labios levemente estirados, pero en un rápido movimiento el castaño hizo lo mismo conectando ambos sus labios, Shun sintió aquel suave y cálido toque, sus mejillas se pusieron rojas mientras que Kei con sus mejillas igualmente rojas se dio la vuelta y corrió agitando su mano. Shun indignado debía decirle algo, es decir acababa de quitarle su primer beso.
(Shun) ¡Kei-chan idiota!, el beso es en la mejilla
Kei paro en seco, puso su mano en la barbilla y pensó seriamente.
(Kei) mmm... Ya veo, no te preocupes Shun-san la próxima vez lo haremos bien, bueno me voy, espérame mañana te traeré algún regalo del festival.
....
Shun despertó cuando el taxista lo llamaba, al parecer había llegado a su destino, se bajó del taxi y miro a su alrededor, no tenía idea donde estaba, no tenía idea como volvería ya que no se veía ningún miserable colectivo o taxi circulando... Esto era genial pensó, el peliblanco se encamino al lugar que le había sugerido el taxista, al caminar las 2 primeras cuadras ya lo habían abordado un grupo de chicas para invitarlo a salir con ellas, y decían que solo los hombres eran los frescos y peligrosos se dijo a sí mismo, si fuese más tarde o estuviese un poco más ebrio probablemente habría aceptado, pero como no era el caso planeaba que aquella hermosa noche de libertad durara un poco más, se adentró en un bar que le dio un buen aspecto, el lugar se veía moderno decorado con luces azules y mesas blancas, se sentó en la barra y pidió un wiski el cantinero lo miro coqueto mientras le servía su bebida, Shun solo le correspondió con una sonrisa, cuando ya estaba terminando su segundo vaso al fin se sentía un poco ebrio, probablemente no debió comenzar con wiski si había comido poco durante el día, de las personas que se habían acercado a hablarle realmente nadie había logrado captar su atención, nadie a parte de aquel barman que se había acercado varias veces a él con aquella coqueta sonrisa, tal vez podría esperar algo con el esta noche.
El barman se acercó nuevamente a él. *Termino mi turno en un rato, ¿Qué tal si me esperas y vamos a otro lugar?, El chico de pelo negro y ojos verdes le guiño un ojo, Shun solo asintió.
...
Koi y Kakeru se miraban constantemente, ambos habían estado saliendo desde hace algún tiempo pero pasar de amigos a pareja no era tan fácil, aun había ocasiones en las que simplemente no sabían cómo acercarse o de que hablar, Koi suspiro, Aoi y Arata nunca parecían o parecieron tener este problema, tal vez y solo tal vez la edad si influía en este tipo de cosas, miro a su hermoso rubio y sonrió, no sabía que hacer pero algo que no fallaba en ninguna pareja era una cita en el cine, se levantó y estiro su mano hacia Kakeru que lo miro con curiosidad, *Vamos al cine, dijo rápidamente eliminando aquel tenso ambiente que habían creado, el rubio asintió con la cabeza y tomo la mano del peli rosa, ambos salieron del departamento tomados de la mano, si antes esto los hacía sentir nerviosos ahora era algo normal, caminaron por varias calles hasta que llegaron hacia su destino, Koi eligió una película romántica que sabía era el tipo de películas que le gustaban al rubio, ambos compraron palomitas y bebidas antes de entrar, cuando estaban sentados la película comenzó, Koi se aburrió rápidamente, realmente este género no era su favorito, pero en compensación podía mirar con total libertad como su rubio se emocionaba, se enojaba y como suspiraba con alguna de las cursis escenas, si bien la película no le había gustado al peli rosa había encontrado algo mejor en que entretenerse. Metió su mano en el paquete de palomitas, ya no quedaban muchas y ahora se arrepentía de comprar el paquete más grande, cuando introdujo nuevamente su mano pudo sentir como la de su pareja había hecho lo mismo encontrándose en el fondo de aquellos dulces. Kakeru se sintió nervioso cuando por accidente junto su mano con la de Koi, quería retirarla pero la otra mano se lo impidió, miro al peli rosa quien lo miraba coquetamente, amaba locamente ese rostro pero en este lugar solo lo hacía estar más consciente de que estaban en público y no debían tener mayor contacto físico, pero a pesar de ello no pudo resistirse y robo un rápido beso a su novio quien quedo con los ojos abiertos mirándolo sorprendido. Al terminar la película Koi tomo nuevamente la mano de su novio, ahora ambos estaban pegajosos pero felices por la dulce unión de sus manos, con Kakeru sabía desde el principio que las cosas iban a ser así, desde tomarse de las manos habían avanzado lentamente a un beso de vez en cuando, ahora habían pasado a la etapa de al menos uno al día pero sería algo lento pasar a algo más allá, Koi estaba un poco ansioso Kakeru aún era tímido y no dejaba tocarlo demasiado y por su parte solo quería estar pegado a su rubio las 24 horas del día e incluso hacer algunas cosas pervertidas con él, pero no podía decirle y aún menos atacarlo de la nada, el peli rosa miro como Kakeru se despedía de el al inicio del departamento, ambos tenían cuartos separados y para la mala suerte del peli rosa en lugares contrarios, en un descuido del rubio Koi se acercó a él abrazándolo por la cintura, Kakeru comenzó a respirar un poco agitado por el contacto y trato de zafarse pero su novio acallo sus quejas con un beso que a diferencia de los anteriores que llevaban fue más intenso y largo, Koi se separó del rubio y levantando su mano se despidió del rubio que ahora parecía un tomate.
Hajime ahora solo llevaba un sombrero y aquella extraña chaqueta que le había obligado a comprar Haru mientras el castaño llevaba un colorido y extraño poleron que a diferencia de su objetivo al comprarlo solo hacía que la gente lo notara más, ambos caminaron y se adentraron en varios bares pero aun no podían encontrar al peli blanco, el Rey negro suspiro largamente, hoy había trabajado durante todo el día solo quería descansar en casa abrazado a su novio pero por culpa de aquel molesto tipo estaba a las 3 de la mañana aun buscándolo, se adentró en una de las pistas de baile que tenía las dicos que aparte de los bares habían visitado, ya era tarde realmente solo quería irse así que dejo a Haru vigilando otro lugar mientras él iba hay, al volver pudo ver como su novio era abordado por un alto hombre de pelo negro y una mirada que haría que cualquiera temblase en sus zapatos, pero a él no... A pesar del porte del tipo esta era la gota que había derramado el vaso, miro la hora y ahora eran las 4, tomo la mano de su novio y mientras le daba una mirada fulminante al tipo se alejó de aquel lugar. Hajime caminaba rápidamente tirando de Haru, el castaño no entendía que pasaba por la cabeza de su novio ya que extrañamente estaban volviendo por el camino que venían, tiro de su mano y detuvo a Hajime en seco
(Haru) Ya habíamos ido por hay
(Hajime) Lo se, ya no buscaremos mas, vámonos a casa.
(Haru) Hajime se que no te agrada Shun, pero es nuestro deber buscarlo y protegerlo.
(Hajime) ¡¿Por qué?! ¿Por qué es nuestro deber?, no es nuestra culpa que ese tipo le guste desaparecer.... AAAAA... si solo estuviese Kei-san aquel idiota no habría salido y ahora podríamos estar durmiendo juntos y abrazado ¿Sabes qué hora es? Las 4 de la mañana, lo intentamos, pero no lo encontramos es hora de rendirse, además aquella serpiente blanca no es idiota, estará bien.
Haru miro con un rostro triste a su lindo novio, tenía razón si estuviese Kei esto no habría pasado, tenía razón sobre la hora y tenía razón sobre que probablemente Shun estaba bien, ya que tristemente no era ni un idiota ni una persona sumisa, pero aun así... Tomo la mano de Hajime nuevamente, no habían pedido las familias en las que habían nacido pero los amaban y en algún momento formarían parte de sus escaños corporativos, que Shun Shimotsuki estuviese bien era uno de los requisitos para que ninguna de sus dos familias terminara en la quiebra.
(Haru) Solo un poco más, si no lo encontramos en una hora más nos iremos.
Hajime apretó sus dientes enojado, sabía perfectamente que si algo le pasaba a aquel idiota tanto el cómo Haru estarían en problemas. Solo una hora más dijo y volvieron a encaminarse a aquel mundo de bares, discoteques y ya para esta hora abundancia de borrachos del que venían.