Akemi había nacido durante la madrugada de julio, cuando Aogiri estaba desmontado y mi jefa Eto, tampoco Tatara aparecían por ningún lado. Tragando mi dolor y mi viudez abrí vientre con mi propia kagune para dar a luz la otra vida que habitaba en mi. Recuerdo haber quedado gravemente herido, el dolor en mi vientre abierto era horrible, sobreviví por el inmenso despecho de ser dejado de lado por “otro” y el llanto desgarrado del niño. Mi sangre manchaba el piso en donde estaba en un desolado lugar dando a luz a un hermoso varoncito, mis parpados se volvieron pesados, quería dejar de existir, el dolor era grande que traspasaba mi razón. Al hacer cumplir mis deseos de sueño profundo mi bebé lloraba sintiendo el peligro de verse solo y las alucinaciones de Kaneki llevando el cuerpo inmóvil de su mejor amigo pasaban como películas en mi mente. Tampoco fui para él ¿como no fue capaz de hacer algo por mi? –Mi puño se enterró en el piso y comiendo de mi propia carne logre recuperarme poco a poco.
Con un niño en brazos, salí con dificultad a buscar comida para mi y alimentar como pudiera a mi hijo. La situación era compleja, la CCG se tomo la ciudad completa, había toque de queda y yo no podía andar solo por ahí cargando un bebe.
Al mejorar un poco mas mis heridas, decidí que era tiempo de restablecer Aogiri para mi propia seguridad con mi bebe y buscar a Eto hasta que di finalmente con ella y lo que investigue por cuenta propia no fue de mi agrado y nuevamente me vi engañado; Eto era la amante de Arima, el segador blanco de la CCG, el que asesino a Kaneki, el verdadero rey de un ojo. Este mundo esta al revés la maldije en silencio, no pretendía mostrarle mi hijo a esos dos y ponerlo en peligro, me fui al exilio sin comentarlo con nadie al no encontrar un lugar seguro para mi y a mi hijo, no pretendía ser la puta marioneta de nadie nuevamente otra vez. Me embarque en un tren con mi niño hacia un lugar lejano hasta reunir fuerzas para sobrevivir en Tokyo.
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Mi hermana se mantenía firme en su postura, de ninguna manera revelaría el nombre del padre de mi hijo, eso era cuento pasado enterrado.
- ¿Es un a puta broma? ¿Como se le ocurre que ese bueno para nada seria padre de un hijo tan brillante y seguro como mi Akami y yo no soy una mujer estúpida zorra ¿de donde sacas esas ideas absurdas de que yo iba dar a luz de un hombre si también lo soy?-masculle irritado de su intento de interrogarme.
Ella estaba cansada por lo que opto tragarse mi mentira sin buena cara, esta mujer también esta locamente enamorada del mismo hombre que me engaño por lo que puedo entender su fastidio al mirarme fracaso solo con un niño. Seguro que también a ella le tomo por sorpresa el suicidio enamorado de Kaneki al incendiarse anteiku aquella vez. Si mas lo recuerdo, yo la detuve atacándola cuando la muy imbécil iba a correr detrás él.
Sali de nuevo atender y de soslayo pude verlos todavía beber café entre ellos.Los ignore lo mas que pude atendiendo a otros clientes, el único que me hacia el trabajo difícil era mi hijo que no dejaba de jugar al lado de mi antiguo amante con nueva apariencia.
El levanto su mano y yo en el reflejo de defenderlo me interpuse pensando que lo golpearía hasta que me di cuenta por su sorpresa en realidad le iba hacer un poco de cariño. En mi rencor no deje hacerlo, con mi mirada gélida obligue a mi hijo que se largara de mi vista, ya me estaba haciendo el trabajo doblemente difícil de lo que era.
-No deberías ser tan duro con tu hijo- Sus ojos de niño mimado y consentido volvían a regañarme, yo simplemente no pude contenerme faltándole el respeto malhumorado como siempre.- No es tu puto problema ¿Vale? Recogí las cosas de la mesa con enfado y les cobre el servicio sin mostrarme amable. El metió su mano en el bolsillo balbuceando cosas sin sentido y humillándome me explico con aires de adinerado que me quedara con el vuelto. Simplemente no puedo tolerar este nuevo Kaneki a pesar de su nueva vida aun conservaba la misma forma de ser que mi fracasado padre Arata. Dejo su silla acompañado del otro investigador, se fueron riendo sin prestarme la mayor atención. Así que esa era la forma de actuar de Kaneki, desecharte por completo hasta comenzar una nueva vida haciéndose el amnésico.